“Soy hetero, pero Seokjin... Me gusta”.

Deseaba que fuera una broma, solo un capricho, una fantasía extraña, hasta una rara enfermedad que me obligaba a verlo de esa forma, pero no, nada de eso podría explicar lo que sentía; él me gustaba, Seokjin de verdad me gustaba tanto, que no creía poder manejar mis alocados sentimientos por mucho tiempo.

No sabía qué podía hacer, ¿me confesaba? ¿lo guardaba? ¿lo olvidaba? ¿Qué era lo correcto en una situación así? Las dudas me confundían, el terror me agotaba, y estaba molesto conmigo por dejar que todo llegaran hasta este punto.

Buscar su aroma, ver su rostro, querer provocar su risa, desear oír su voz, admirar su persona, apreciar sus sonrojos, soñar con su cuerpo, sentir celos, y sobretodo, eso... Pedir sus besos, eran todas señales que no note, señales que me decían a gritos lo evidente, señales que pude haber detenido en su momento, señales que hubieran evitado que ahora me sintiera tan abrumado y afligido.

Necesitaba consejos, soluciones, no podía dejar que mis emociones me consumieran, debía pensar con la cabeza fría, concentrarme, pero Seokjin era demasiado lindo para pensar en algo más, porque, por más que intenté hablarlo con mi amigos, no pude siquiera sacar el tema en nuestra plena confianza, si no fuera porque era sumamente evidente como intentaba pasar tiempo con él, como invadía su espacio, cómo me sonrojaba por su cercanía, y muchos detalles más, Hoseok y Jimin no lo hubieran notado, y no me hubieran casi forzado a decirles lo qué me ocurría.

Por más que intente persuadirlos, negar la razón por la que ellos me veían 'babear por él' -dicho con sus propias palabras-, no pude ocultarlo, porque adoraba hablar de Seokjin, porque fue inevitable que no preguntarán qué sentía por él y que yo no desbordara palabras tras palabras de lo increíble que era, simplemente me encantaba hacerlo, contar sobre los bonitos aspecto de su persona, pasear por cada uno de sus talentos, ondear en sus decenas cualidades, hasta el punto excesivo en que me negaron mi derecho de continuar con lo que para ellos, ya era un sermón.

—Nunca creí que me cansaría tanto de Seokjin, Hyung es tan agradable ¿cómo es posible que lo hagas así de irritante solo hablando de él?— Jimin estaba agotado, lo sabía, se notaba en sus gestos corporales al estar recostado en el sofá de mi estudio, y porque no dejaba de suspirar aburrido y sarcástico —Por favor, Yoongi, solo dile lo que sientes y acabemos con este tormento llamado Verte chillar por cada cosa que hace Jin hyung.

—No puedo hacer eso, si las cosas se ponen raras entre nosotros, no me lo perdonaría jamás... Tengo el privilegio de contar con su confianza y cercanía, no puedo perderla solo por lo frustrado y confundido que me siento...— Ya sonaba desalentador en mi mente, pero decirlo en voz alta fue aún peor, llegue a sentir como yo mismo acaba con mis más mínimas esperanzas solo con unas pocas oraciones.

—Hyung, puedo entender tu miedo, créeme, pero la única forma de calmar tu clara frustración, confusión, y evidente miedo, es confesando lo que sientes...— Hoseok hablaba con confianza, hasta logré sentir su mano en mi hombro en señal de claro apoyo, y me mostró una tranquilizadora sonrisa mientras yo sentía un evidente terror a la sola mención de ser sincero —Si te hace sentir mejor, Seokjin ha estado actuando extraño a tu alrededor, no tanto como tú, pero es más consciente de tu presencia y se sonroja al solo tenerte a su lado... Antes eran tan naturales juntos, que es nuevo verlos así. Tal vez no esté enamorado como tú, pero probablemente le gustas...

Probablemente... ¿Yo problemente le gustaba? ¿A Seokjin? Oírlo de alguien ajeno fue más emocionante de lo que alguna vez podría haber imaginado, la sola posibilidad me aceleraba el corazón y me provocaba un nerviosismo voraz. Si él me correspondía, podría disfrutar mucho más de su cercanía, decirle una y mil veces las muchas cosas que me gustan de él, hasta llegar a abrazarlo o mejor... Besarlo, ¡yo! ¡besar a Seokjin! Era demasiado irreal siquiera pensarlo. Ahora sí debía confesarme con urgencia.

Y lo intenté, una, y otra, y otra, y otra vez, pero cada vez que él me sonreía al desayunar, cuando avergonzado cruzaba su mirada con la mía al practicar, cuando cantaba en voz baja sin razón, cuando reía exageradamente a mi alrededor, cuando cocinaba su deliciosa comida, o cuando se quejaba de algo que le había ocurrido, yo solo... No podía con lo que todo sentía.

Mi corazón emocional se aceleraba, mis manos sudaban solo por su cercanía, y mi voz se cortaba inevitablemente al siquiera intentarlo, era como si no bastara con eso, como si fuera a explotar en algún momento, y nuevamente me sentía derrotado por no lograrlo.

Intentaba pensar en las razones más probables por las que no podía decirle la verdad, realmente lo sobreanalicé demasiado, hasta que recorde esas últimas palabras, que pocos días atrás, Hoseok me había dicho.

“Tal vez no esté enamorado como tú”.

“...esté enamorado como tú”.

“...Como tú”.

Como yo... ¿estaba siquiera enamorado de Seokjin? Esa palabra era muy grande y sería, hasta me preocupaba siquiera estar pensando en la posibilidad, pero es que parecia ser que mis sentimientos eran tan evidente, que cualquiera que me viera a solo metros de Seokjin, los notaría, ¿y si era así? ¿si enamorarme de él hacía todo aún más difícil?

Estaba cansado, a este paso, tal vez jamás podría confesarme a Seokjin.

💐

Que bonito el Hopemin siendo básicamente ustedes y yo para que Yoongi entre en razón, es que de no ser por ellos, él solo jamás se hubiera siquiera planteando la idea de confesarse, esté es un gran paso para mi niño.

En fin, han sido días frustrantes, borre y reescribi esté capítulo más de lo normal, que en el original Yoongi sacaría a relucir sus sentimientos tras ver un dorama de romance donde se proyectaría, al final lo sentí muy extraño y termine por cambiarlo por esta situación más 'Natural'.

Pero bueno, bebés de luz, gracias por leer.❤