“Soy hetero, pero comparto besos con Seokjin”.

Era hasta gracioso escribirlo, porque yo más que nadie sabía lo falso que era afirmar heterosexualidad cuando estaba totalmente enamorado de Seokjin, pero simplemente ya era rutinario escribir en mi cuaderno esas notas, tal vez con el fin de recordar como he cambiado mi forma de verlo con el tiempo o porque era un recuento de lo que habíamos vivido juntos, no estaba muy seguro, pero solo lo hacía, y esta vez, más que nunca sentía la necesidad de escribir lo que ocurría, porque quería que cada persona del mundo lo supiera, deseaba expresarlo de mil y un maneras, porque si antes yo era su admirador número uno, cuando comencé a recibir sus cotidianos besos, me volví un completo esclavo de ellos.

Todas esas situaciones en las que era casi era penoso estar juntos, se volvieron naturales y cálidas con el tiempo, nuestros acercamientos comenzaron a ser algo de cada día, y constantemente mis manos se posaban en su cuerpo sin que pudiera notarlo, desde sus hombros, pasando por su cintura, a sus suaves manos, y él, sonreía tranquilo, cómodo, feliz, y hasta aliviado, yo lo notaba y me encantaba, más en los momentos donde se aprovechaba de nuestra intimidad y cercanía, y volvía a besarme en la mejilla, permitiéndome a su vez, devolverle el gesto, paseando mis besos poco a poco por cada rincón de su hermoso rostro.

Para mi era suficiente, ya no quería nada más, mis expectativas no solo fueron cumplidas, se superaron a si mismas, y no podía pedirle más a Seokjin... Hasta que él fue más allá y me demostró que el cielo no era el límite, porque en el afán de mostrarse amable, permitiéndome recostarme sobre sus piernas, acercó su mano a mi rostro, con una naturaleza usual, y mientras mi atención estaba enteramente en la televisión, él me besó.

Hubiera sido lo normal, un gesto ya cotiadiano entre nosotros hasta ese momento, pero fue la primera vez que sentí el tacto de sus deseables labios sobre los mios, y todo fue como una completa revelación, un despertar de mi ilusión, un premio inimaginable unicamente para mí, el primer lugar de una competencia mundial que no sabía que quería ganar.

No dije nada en ese momento, ninguno pudo hacerlo, por más que ese beso solo hubiera sido un tacto de pocos segundos, sin ningun movimiento, sin ningúna vulgaridad, ninguno quiso hablar, y estaba seguro de que ambos estabamos procesando mil ideas con respecto a lo que acababa de pasar.

Nuestras únicas palabras luego de eso, fue al final de la película y solo para una nerviosa despedida por parte de ambos, pero yo sentí que no debía ser así, no lo quería de esa forma, nesecitaba más valor para continuar, después de todo, la parte más compleja y dificil de nuestra inexacta relación, ya no existía, solo éramos dos personas con la seguridad suficiente de que le gustabamos al otro, no entendia  porque buscaba más que eso.

Cerre los ojos con fuerza en busca de valentía, y cuando él hizo el intento de entrar de nuevo a su habitación, mis manos con cuidado sostuvieron su rostro, lo suficiente para que nuestras miradas se encontraran, yo estaba seguro de que la mía mostraba una fogosa determinación, mientras que la suya, reflejaba una apenada sopresa.

Solo cuando sentí el calor de sus orejas en las yemas de mis dedos, tan vivo como el que yo mismo sentía en mi rostro, me atreví a continuar con mi gran deseo, replicar nuestro beso.

El roce fue tan natural como la primera vez, pero ahora, me permití disfrutarlo mucho más, como si fuera la experiencia más inigualable de mi vida, sintiendo como mi rostro ardía en pena y mi corazón palpitaba veloz por nervios, y aún así, todo era perfecto.

En algún punto hasta llegue a sentir sus manos en mis hombros, en un toque tímido y al mismo tiempo audaz, uno que demostraba que él también quería continuar con nuestro beso, y eso... Me dio mucha más seguridad.

—Seokjin...— Fue solo un susurro tenue entre nuestros labios, pero no lo sufuciente para que no pudiera escucharlo —Me gustas... Me gustas tanto—No podía parar, era como si mis sentimientos desbordarán solos por los reiterados besos que nos dabamos entre mis bajas palabras y estorbosas respiraciones.

—Aún es dificil oírlo... Y en esta situación, es aún peor...— El volvió a besarme, una y otra vez, besos cortos, largos, toscos, suaves, era una mezcla inusual y maravillosa de todos —No lo digas otra vez... Yoon...

—Pierde tu vergüenza conmigo, porque quiero repetírtelo una y otra vez...—Ambos nos reíamos para este momento, bromeábamos contentos, llenos de emoción y pena —Me gustas... Todo de ti... Me gusta...

Él parecía querer huir de la calidez de mis manos, pero a su vez, no se movió ni un centimerro para alejarme de su espacio, porque aunque lo negará, ya estaba seguro de que amaba ser halagado.

—Insistes demasiado... Creo que ya lo entiendo—Fue sutil al alejar sus brazos de mi cuerpo y su rostro de mis manos, dejandome confundido no solo por alejarme de la posibilidad de recibir otros de sus besos, sino también por sus extrañas palabras —Bien, tendré que decirlo...— Su tono fue similar a aquella vez que aceptó darme un beso, mientras insistía que solo eramos muy cercanos amigos, pero ahora, me encontraba hasta ansioso por escuchar lo demás—También me gustas, Yoongi...

No pude decir nada luego de eso, como si mi mente se hubiera quedado en blanco ante la sopresa, en especial cuando, luego de mencionarlo, él se despidió con besos emocionados, deseandome una buena y feliz noche como si nada hubiera pasado, como si la corta combinación de sus palabras no fueran sagradas para mi, y eso era... Lindo.

No solo encontraba formas de enamorarme más, sino que también, podía leerme como un libro abierto, malinterpretando de forma natural mis palabras a su beneficio, y extrañamente también al mío.

Seokjin solo buscaba el valor para confesarse, y yo, como siempre, deseaba oírlo.

💐

Este capítulo no es el mejor, quisiera haber hecho algo distinto, pero es que estoy tan emocionada por el capitulo final que es el siguiente, que lo voy a dejar pasar jajsaj, que mis niños se quiereeen, esto es muy lindo.

Que viva el amor, que vivan los novios, que viva el yoonjin, fin.

Gracias por leer. ❤