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Capítulo 58: Búlgaro sensual

POV Jade/Hermione
Pasó la semana y al parecer comenzaban a hacerse populares las insignias de Cedric, actualmente se podía ver como solo una minoría había dejado a Harry en paz, pero el convencer a esa minoría ya era algo, suspiré sopesando el momento en el que acepté cuidar a Harry y a Ronald.

Del cual me puse a pensar en un diseño aceptable para modificar su traje, no le iba a hacer la octava maravilla, solo lo iba a dejar decente, que se conformara con eso. Llegó un momento en el que unos Slytherin molestaron a Harry, Draco y Ronald no dijeron nada, eso sí era sorprendente de parte de Draco.

Pero entonces Harry sacó su varita junto al otro Slytherin, al instante ambos lanzaron hechizos, el de Harry le dio de lleno a Goyle que se encontraba detrás del chico, cuando el otro hechizo estuvo a punto de llegar a Draco lo atajé sin problemas, sorprendiendo a Draco y todos en el pasillo.

Llegó Snape y pareció indiferente a la situación, como siempre bajo puntos a Gryffindor, parecía tener serias intenciones de envenenar a Potter, pero él fue salvado por la campana, gracias a que Colin interrumpió la clase frustrando los planes de nuestro querido profesor. Al parecer hoy no sería Snape.

Las cosas se descontrolaron un poco, cuando llegó la hora de tomar las pociones, ya que al parecer, ya no estaba Harry como primera opción, a lo que yo me ofrecí cuando el rencor estaba por caer en Neville, Draco parecía preocupado como varios de mis amigos, pero yo por mi parte me encontraba tranquila.

(…)

Todo había salido bien, al salir de la clase quise descansar un momento y hacer ejercicio para desestresarme mientras hablaba con Olivia y Lucas por teléfono, por lo que me encaminé directamente a la sala de menesteres en vez de ir al GC, antes de entrar vi como una lechuza venía en mi dirección.

Cuando llegó a mi extendí mi brazo para que descansara, a lo que pareció agradecida, estaba segura de que no esperaba correo de nadie, pero al tomar la carta pude ver que era de Sirius, por lo que miré a todos lados para entrar rápidamente a la sala junto a la lechuza que me trajo la carta. Una vez dentro abrí la carta a prisa.

Hermione:
Es importante que hablemos de frente, si sabes a lo que me refiero, te espero tan pronto como puedas, sabes que no puedo poner mucho en la carta, pero se que me encontraras. Espero que te encuentres bien.
Sirius.

Después de esa carta no lo pensé dos veces y abrí un portal teniendo claro a donde me dirigiría, cuando llegué, vi como Sirius caía de bruces hacia atrás, ya se encontraba un poco mejor, tenía más color, su cara de sorpresa no se veía tan demacrada como cuando nos vimos por primera vez.

—Hermione — dijo con sorpresa — eso sí fue rápido.

—Ya sabes como soy, pero nadie más puede saberlo — dije y pareció sorprendido, pero asintió. — supongo que me llamaste para hablar de Harry — dije mientras me sentaba sin más en el piso.

—Si, sé que no te debo exigir demasiado, pero ¿sabes o sospechas algo de cómo pudo aparecer su nombre en el cáliz? — dijo y parecía ansioso.

—Todos piensan que fue él — suspiré — sin embargo no es para nada consistente esa versión — dije y asintió.

—Eso mismo pensé, Hermione, él esta en peligro, lo presiento, quien sea que metió su nombre en el cáliz no es su amigo. Incluso lo que sucedió en el mundial de quidditch — dijo y vi como sus puños se apretaban con impotencia.

—Sirius, todo estará bien, te doy mi palabra, no dejaré que nada le pase a Harry — dije segura.

—Hermione, lo siento, sé que debe ser incomodo, después de todo, dejaron de ser amigos — dijo en mi dirección — no sé que lo ocasiono pero… si quieres dejar de protegerlo, no me enojaré, seguramente Ojoloco tiene ese encargo de parte de Dumbledore.

—Bueno, eso es cierto — dije sopesando el hecho de que ese Ojoloco era precisamente el infiltrado con el que debíamos tener cuidado — pero te di mi palabra, aun si no somos amigos, una vez lo fuimos, y Sirius, esto lo hago por ti y por Remus… Ustedes son… unas personas que admiro demasiado.

—No creo que yo sea alguien a quien admirar — dijo riendo con tristeza. — me equivoqué y perdí todo, mis amigos, mi persona amada, mi familia… mi libertad — dijo con tristeza.

—Sirius, eres una persona que se ha equivocado muchas veces — dije y desvió la mirada — pero eso no te define, simplemente te moldea — al instante alzó la mirada. — todos nos equivocamos, pensando que lo que hacemos es correcto, tengo decisiones que tomar, y tal vez tu también te alejes al enterarte de ellas — dije y suspiró.

—No soy quien para juzgarte — dijo y reí sin ganas. — nadie es perfecto.

—Supongo — dije agachando la cabeza — Sirius, tu y Remus son las personas a las que más admiro porque luchan por los que aman, son leales a ellos. — dije y sonrió. — ante la adversidad, cuando ya no podías más… tu viste que Harry se encontraba en peligro y no dudaste en correr a salvarlo, las personas como ustedes, tienen una razón muy pura por la cual seguir, por la cual luchar, eso es su amor, su lealtad. Sirius, nunca pierdas eso, porque si lo pierdes, dejarías de ser tu mismo.

—Eres muy amable — dijo y negó — eres como Cornamenta.

—no olvides que no estás solo, y cuando te desesperes, recuerda, que esto solo será pasajero, te doy mi palabra Sirius, te voy a devolver tu libertad. — dije seriamente y me vio con sorpresa y sonrió.

—Tal vez muchas personas desacrediten tus logros y tu manera de pensar porque todavía eres joven, pero yo he visto más en ti que en muchos viejos magos — dijo y sonreí — estoy orgulloso de ti cachorra. — dijo y sentí una gran calidez en el pecho. — lo siento. — dijo desviando la mirada.

—No — dije al instante — es agradable — sonreí aliviando un poco el ambiente.

—La verdad es que… si tuviera una hija, realmente me gustaría que fuera como tu — dijo y asentí.

—Me gustó que me llamaras así… — dije y dudo pero después decidió hablar.

—¿puedo decirte cachorra de ahora en adelante? — dijo y asentí para después abrazarlo.

—Claro que si Canuto. — dije y sonrió.

—La verdad, todavía no sé cómo es que sabes todo eso, después de todo, creciste entre muggles — dijo y reí.

—Esa historia definitivamente te la contaré uno de estos días.

—Lo espero con ansias — dijo y después pareció recordar algo. — Cachorra, tengo que ver a Harry en unos días, me gustaría que me ayudaras.   

—Quieres que use los portales — dije y asintió dudoso.

—Sé que no quieres que nadie se entere, y además nadie más te debe ver usarlos… — dijo dudoso pero sonreí.

—No te preocupes por eso; si te ayudaré a verlo, pero solo les daré cierto tiempo, nadie sabrá que fui yo, ya tengo un plan para eso. — dije y asintió más seguro.

Pronto llegó el momento de volver, por lo que así lo hice, le di un abrazo y volví a la sala de menesteres, saqué mi teléfono y llamé a los chicos, pronto contestaron.

—¡Jade! ¿estas bien? ¿qué pasó? No hemos tenido tiempo de hablar — dijo al instante Olivia.

—Pues por ahora todo sigue su curso, eso me pone un poco ansiosa — dije desviando la mirada aunque sabía que no me veían.

—Entonces Potter está dentro, pero Jade, ¿Quién le enseñará los hechizos que necesita saber? — dijo Lucas pensativo — no es por ofender, pero dudo que quiera que le enseñes incluso como agarrar la cuchara. — terminó y suspiré mientras Olivia reía.

—Lo sé, eso creo que ya lo tengo resuelto, puede ser problemático, pero mandaré a alguien lo suficientemente competente para ayudar.

—¿y quién es el galán? — dijo Olivia con interés. Rodé los ojos.

—¿Qué quieres decir? — dije seria.

—Bueno, ningún amigo cuerdo lo ayudaría, según recuerdo,y nos contaste que todos lo veían como un tramposo, solo alguien que te quiere realmente te haría ese favor — dijo Lucas.

—Bueno, pero puede que esa persona le haya dado el veneficio de la duda — dije y los oí reír.

—A veces puedes ser muy cabeza dura — dijo esta vez Olivia.

—Como ustedes — dije esta vez riendo.

—Jade, el chico del que hablas ¿de qué casa es? — dijo y suspiré.

—Slytherin — dije y se soltaron a reír a carcajada limpia otra vez. — eso no da risa.

—Jade, son casas rivales, además, dudo que los Slytherin quieran a Potter — dijo Lucas y lo pensé — no lo ayudarían, incluso dándole el veneficio de la duda. Primero Potter debería arrastrarse en el lodo y rogar por ello antes de que siquiera lo consideraran.

—Ya entendí — dije parándolo.

—Bueno, ¿Qué le dirás? — dijo Olivia.

—No me ha dicho nada — dije intentando zanjar el tema, pero ellos no querían eso.

—Pero lo hará, tienes que notar si es que ha empezado a actuar más atento y caballeroso, amable o incluso si te ha dado regalos y te ha dicho palabras bonitas al oído — dijo Lucas y todo comenzaba a llenar mi cabeza. — si ese momento llega, ¿Qué le dirás? — dijo y me sentí mal.

—No lo sé — dije y hubo silencio, me dejé caer deslizándome por la pared en la que no supe ni en que momento me había recargado. — chicos, no estoy segura, mientras siga con secretos, no es lo más correcto iniciar una relación.

—Tienes miedo — dijo Olivia al cabo de unos instantes.

—Si — dije en un susurro apenas audible.

—¿a qué? — dijo Lucas, y sabía que lo que querían era que lo sacara, por muy obvio que pareciera.

—Chicos, tengo miedo a quedarme sola, estos secretos, el manejar todo me hace sentir menos humana… siento que pierdo mi chispa… me estoy perdiendo a mi — dije y las lágrimas bajaron — hace unos días por primera vez tuve un ataque de pánico, la escuela no es un peso, la carga de materias para mi es una distracción, no quiero pensar de más, estoy con mis amigos y me siento sola porque no puedo abrirme completamente como me gustaría. — dije y paré pues los sollozos comentaban a salir.

—Está bien Jade, sácalo — dijo suavemente Lucas.

—Chicos, no los quiero poner en riesgo y por eso estoy así… a veces lo odio y en momentos creo que es necesario, necesario para avanzar, y para salvar a mis seres queridos, aunque sabía que me odiarían, no deja de doler el hecho de que me dejaron de lado… Tom no quiere si verme… no quiero iniciar una relación… si pierdo una amistad más… no me quiero acostumbrar y por eso a veces actúo en automático, como un cascaron sin vida… pensando y analizando todo en el día. Me siento valiente porque tengo que serlo, pero estoy aterrada por saber tanto…

—Jade… — dijo esta vez Olivia — también tenemos miedo. — dijo respiré.

—Jade, nosotros lo entendemos, nosotros tenemos miedo porque estamos lejos de ti, y no sabemos que puede pasarte, hacemos bromas y decimos chistes para no pensar en que tienes un papel importante y trascendental para la futura guerra… — dijo esta vez Lucas. — estas en contante peligro y nos preocupamos porque muchas veces tiendes a lanzarte a la acción sin pensar, justo como en el mundial de quidditch.

—Lo sé, tal vez no fue la mejor idea — dije una vez se calmaron mis sollozos.

—Definitivamente no lo fue — dijo Olivia.

—Rita Skeeter me utilizó como una de sus cartas para atacar al ministerio, ahora se puede decir que soy tan buscada como Sirius. — dije con cierta gracia.

—Esta bien, eso si no nos lo dijiste — dijeron ambos y guardé silencio — ¿Cuándo pasó eso?

—Pues en el momento en el que anduve peleada con Ojoloco y siendo excluida por el mundo, Rita dijo que una revolucionaria chica causó revuelo al hacer un mejor trabajo que el mismísimo ministerio de magia, pero bueno, eso lo vi dos noches después de eso en el periódico. No creí que fuera relevante.

—¡¿Qué no es importante?! — exclamó indignada Olivia.

—Tiene que ser una broma — oí decir a Lucas.

—Nadie sabe que fui yo… bueno, solo Fred y George — dije pensativa.

—Te falta mucho por contarnos — dijo Olivia un tanto indignada.

—Creo que pasaré todas las vacaciones explicándoles todo lo que viví — dije con gracia.

—¿Vendrás en vacaciones? — dijeron ambos al mismo tiempo, el enojo pareció desaparecer al instante.

—Si, pero no en vacaciones de navidad, será al final del curso, recuerden que en navidad es el baile y tenemos que estar aquí — dije y suspiraron.

—Esta bien, aun así haré planes y te mandaré un regalo de navidad — dijo Olivia y reí.

—Y yo les mandaré a ustedes — dije más contenta.

(…)

Cuando terminamos de hablar decidí ir a la biblioteca por algunos libros, agarre unos de interés propio y comencé a leer para pasar el rato y darme ideas para modificar y crear armas o artefactos, cuando me inspiré saqué pergaminos y plumas, haciendo notas y bocetos.

Comenzando por un anillo, seguido de una guadaña y terminando por un martillo, aunque el martillo era más inspirado para ser usado por Grawp, el medio hermano de Hagrid, ya que le quiero dar una ventaja en la batalla final no estaría mal, aunque también quiero verificar que se pueda encoger o agrandar a voluntad, tengo que hacer muchas teorías, pero sí es una super arma para él.

Estaba tan concentrada boceteando y poniendo notas que se me fue toda la tarde ahí, reaccioné cuando cayó la noche y sentí la mirada de alguien sobre mí, al alzar la vista me encontré con unos ojos de color negro profundos como la misma noche que me miraban con una autentica curiosidad.

No desvió la mirada aun después de ser descubierto, solo me hacía pensar que, podría ser descarado o bien no pensaba que estuviera haciendo nada malo, aunque por su expresión diría que lo segundo, ahora que lo pienso, como esta acostumbrado a ser observado constantemente por otras personas, debe parecerle normal.

—Hola — dije tranquilamente mientras sonreí, ante eso pareció descolocado. — soy Hermione Granger. — dije tranquilamente. — ¿necesitabas algo? — dije y al final desvió la mirada.

—No realmente — dijo y asentí comenzando a guardar mis cosas, tenía que volver, ya casi era hora de la cena. — tu… ¿mandaste el ponche a Poliakov?  — dijo inseguro y yo quedé de piedra. ¿Cómo lo supo?

—¿Qué? — dije y pareció un poco ansioso.

—Parecías ser la única que prestaba atención a todos aquella noche… tu preocupación porque nos sintiéramos bienvenidos todos me pareció genuina… — dijo con un poco de complicaciones gracias a sus acento.

—Ah… ¿si fui muy obvia? — dije riendo nerviosa. 

—O tal vez yo fui muy observador — dijo con un poco de más confianza.

—también puede ser — dije terminando de recoger.

—Fuiste muy amable, gracias — dijo amablemente.

—No fue nada — dije y después vi la hora con mi reloj de muñeca — ya es hora de la cena. — dije y asintió.

—¿te acompaño? — dice y lo pienso mejor, prefería evitar tener más miradas encima, no creo que agregar un acercamiento con el búlgaro codiciado sea la mejor idea.

—Sería mejor que fueras primero — dije apenada — todavía tengo que ir a dejar mis cosas. — dije y sonrió para asentir.

Debía tener cuidado, Rita Skeeter va a rondar Hogwarts con frecuencia, no puedo dejar que me vea con tantos campeones, mucho menos con todos, sería la comidilla del mundo mágico, ya tenía suficiente con tener parte de la atención de medio Hogwarts, ya que todavía no se acostumbraban a verme con los Slytherin.

Después de esa curiosa platica, nos separamos y fui en busca de los chicos al GC, pero al entrar ellos estaban hablando con Viktor, por lo que me dirigí a mi lugar en la mesa de los leones, pronto miré hacia Viktor, que me miró también de reojo, por lo que desvié la mirada al instante.

Era curioso, apenas lo había visto, no andaba embobada tras de él, pero el búlgaro tiene su encanto. Recordé en el momento en el que nos separamos me besó la mano, realmente pensaba que era caballeroso, pero hasta para mi me pareció encantador. Incluso hasta podía decir que era un búlgaro sensual.

—¡Hermione! — oí como gritaron los gemelos a mis espaldas, eran los gemelos, un escalofrío corrió por mi espalda.

—no has estado creando productos sin nosotros ¿o sí? — dijo Fred.

—Eso sería desalmado de su parte, no creo que se atreviera — dijo George.

—Se ha estado ausentado mucho. Casi no la vemos. — dijo Fred.

—Seguro nos esta dejando por sus nuevos amigos — dijo Lee Jordan metiéndose en la conversación, ganándose una mala mirada de mi parte. — yo solo digo. — dijo al instante mientras alzaba los brazos en rendición. No tiene sentido una cosa con la otra.

—Tengo tarea — dije encogiéndome de hombros — además, ustedes tienen que cumplir con su parte, hacer productos y promocionarlos.

—En eso estamos — dijeron orgullosos.

—Gracias a ti tenemos más variedad. — dijo Fred.

—¿Cómo están las clases con Ojoloco? — dijo George.

—Como siempre, bien, algo duras, pero nada con lo que no pueda lidiar. — dije y fue entonces que las lechuzas comenzaron a llegar.

El desayuno que transcurrió tranquilamente se vio opacado horriblemente por un mar de susurros, pronto varios me veían de reojo, yo me sentía incómoda, y todo empeoró con la llegada de Harry, fue entonces cuando con algo de incomodidad Lee Jordan me pasó el periódico.

No sabía ni que decir, no me sorprendió ver la plana exagerada de Harry, para nada, lo que me sorprendió y me disgustó enormemente fue cuando comencé a leer la parte en la que hablaba de mí, cuando se supone que con mi ausencia al lado de Harry no era posible que estuviera enredada en los chismes, pero la metiche de Rita encontró la forma de hacer un escándalo.

“Harry ha hallado el amor en Hogwarts:
Colin Creevey, su íntimo amigo, asegura que a Harry raramente se lo veía sin la compañía de una tal Hermione Granger, una muchacha de sorprendente belleza, hija de muggles y que, es una estudiante destacada del colegio. Al parecer eran pareja en secreto desde el año anterior, pero ninguno de los dos lo sacó a la luz.

Al parecer actualmente tuvieron una pelea, pero se dice que ella defiende y apoya a Harry, todavía se siente el amor en el aire cuando se cruzan e intercambian miradas incluso muchos de sus conocidos esperan que vuelvan a estar juntos. Una pareja con un romance trágico tras la decisión de que Harry eligiera entrar al torneo. Amor incondicional de los enamorados.”

Definitivamente era lo más ridículo que había oído, Harry y yo alzamos la mirada y coincidimos en una hecho, esto era un fiasco para nosotros dos, si ya estábamos mal, esto nos hundiría hasta el fondo. Sabía que los chicos no iban a creer eso, después de todo, Blaise había encontrado mis tickets de Tom… los cuales desde ese entonces siempre traigo conmigo.

Bufé molesta y salí del GC, necesitaba distraerme.

(…)

Una vez estando sola, me senté en el suelo y comencé a bocetear más, necesitaba una distracción antes de cometer una asesinato contra Rita Skeeter, mientras más dibujaba, comenzaba a tomar forma, y por fin se me ocurrió una manera de equilibrar el poder de los anillos.

Cuando estaba terminando sentí como alguien colocaba una mano en mi hombro, al instante lo impulsé tirándolo frente a mí, dándome cuenta de que se trataba de Theo, que parecía adolorido, pero aún así me sonrió, es chico realmente estaba mal, en eso recordé lo que dijeron Olivia y Lucas y me ruboricé.

—Lo siento — dije para soltarlo.

—Te sabes defender demasiado bien — dijo y reí.

—ya me recuerdas a Blaise. — dije con gracia.

—Hermione, creo que es hora de que ayudes a Potter, no sé de qué tratará la primera prueba, pero necesita tiempo para prepararse — dijo y asentí.

—Esta bien, primero que nada, necesito que le enseñes a dominar a la perfección el hechizo convocador — dije y alzó una ceja.

—Hermione… estamos hablando del torneo, no de pasar la clase de encantamientos — dijo sin creerlo.

—Te aseguro de que podrá hacerlo, pero necesita aprender ese hechizo, con urgencia — dije y asintió. — entonces practiquemos el “Accio”.

—Hermione, ese ya lo dominamos — dijo y negué.

—Tienes que dominarlo a tal grado de que seas capaz de incluso luchar con él, quiero que lo domine hasta ese nivel, es un hechizo simple al que no se le da importancia, pero puede ser verdaderamente útil.

Con eso comenzamos a practicar, algo tan simple realmente si no invocabas podía ser útil, ya sea como apoyo o como misma arma, Theo logró seguirme el ritmo después de cuatro días, y parecía contento, los chicos nos pedían explicaciones de ¿por qué nos desaparecíamos? Pero tal como pensé, Theo no cedió.

Pronto llegó el momento decisivo, que era convencer a Harry de aceptar su ayuda, estaba algo preocupada por eso, pero el ver a Theo tan determinado me tranquilizó, por lo que solo me quedaba observar en la distancia.

O eso pensaba, pues fui interrumpida por… ¿Ronald?

—Hermione… quiero que hablemos — dijo y me sentí sumamente indignada, pero respiré profundo, recuerda Hermione, tu tienes treinta y tantos años mentales, no puedes discutir con un niño.

—Weasley, tal vez en otro momento — dije y frunció el ceño.

—¿es por Harry? Porque yo no — intentó decir, pero lo interrumpí al instante.

—Las sesiones de terapia se hacen con cita previa — dije mientras buscaba a Theo con la mirada.

—¿terapia? Yo no — dijo pero lo volví a interrumpir.

—Oh pero claro que la necesitas, y con urgencia — dije y pareció ofendido. — oye, recibirlo o necesitarlo no es un insulto. — dije mientras una parte de mi se sentía ofendida.

—No lo necesito — dijo firme — quiero — pero lo volví a interrumpir.

—Ronald, tu falta de autoestima, tus berrinches, y el sentirte excluido lo son, no vez mas allá de lo que esta frente a tus narices, te venías a quejar de Harry y el hecho de que según tu le encanta el hecho de que todas las miradas estén sobre él.

—¿en serio no entiendo como haces eso? — dijo molesto. Ahora si estaba por irse. —A ti se te subió la fama — susurró y no pude más.

—Ya me hartaron los dos — dije y volteo. Lancé mi bomba para atraparlo, la misma que usé con Blaise. Y Ronald pareció espantado mientras las lianas cubrían su boca callando sus gritos. — querías hablar, primero aprenderás a escuchar. — dije mientras lo arrastraba entre los pasillos vacíos de Hogwarts camino al séptimo piso.

Una vez en un pasillo cero concurrido, lo senté frente a mi y yo me senté también. Una vez ahí no supe que hacer, y me puse a pensar, es que realmente no tengo nada que decirle, creo, simplemente disfrute su mirada de pánico mientras lo arrastraba hasta aquí sin que nadie se enterara. Fue muy impulsivo de mi parte. Ante esa conclusión, destape su boca.

—Estas loca Hermione — dijo y alcé una ceja.

—Weasley, vas a agotar mi paciencia — dije y tragó fuerte — tienes que dejar de lado tus berrinches y hablar con Potter — dije y bajó la mirada.

—Él… — intentó decir y negué.

—Él no tiene la culpa — dije y frunció el ceño.

—Pero metió su nombre en el cáliz y no me dijo nada — ante es resoplé.

—No estas entendiendo Ronald, esto no se trata de Potter y lo que hizo o no hizo — dije y me miró extrañado. — se trata de ti. Estás tan resentido por eso que ni siquiera escuchas, no vez más allá y eso es lo que me desespera de ti — dijo y pareció no entender, o más bien, se negaba a aceptarlo.

—No lo entiendes — dijo y resoplé.

—Weasley, Potter nunca te despreció como amigo, siempre te defendió, así como a tu familia — dije y desvió la mirada. — tu te sentiste avergonzado de tu casa, y él lo vio como si fuera lo más maravilloso del mundo — dije y agachó la mirada — si lo que quieres es hablar de Potter, pues bien, te aseguro que él esperaba que creyeras en él, el no dudaría de ti porque realmente eres su amigo, y le dolió que no confiaras en el y dieras por sentado que metió la copa en el cáliz, cuando él aunque todo el mundo se pusiera en tu contra siempre estaría contigo. — dije y vi como sus manos se hicieron puños.

—Yo… — dijo y suspiré.

—No me digas nada, es con el con quien tienes que arreglar las cosas, no conmigo, deberías oír su versión en vez de venir conmigo a quejarte de él, el te puso a ti sobre Malfoy, y lo siguió haciendo sin dudar ante todo, te extraña y está solo. No te tengo que explicar a ti, tu tienes que escucharlo y creer en él. Eso hacen los amigos. — dijo y pareció sentirse mal.

—Pero él — dijo y parecía molesto.

—Ronald, eres un idiota egoísta atrapado en la sombra de los demás, un mocoso acomplejado — dije y me vio mal — para valer en el mundo, primero tienes que reconocerte a ti, no te enojes con el resto de las personas por cosas tan estúpidas como esas, te vas a perder de muchas cosas al hacer eso, y también perderás más momentos que valga la pena atesorar, momentos irremplazables, y cuando por fin quieras cambiar algo, no lo vas a poder hacer. Son casi como hermanos, tienes que ir y disculparte y después hablar, seguramente él te escuchará y te comprenderá, eres tú. — dijo y sonrió — son como uña y mugre — dije asintiendo y el frunció el ceño — o como mugre y germen, no lo sé.

—Gracias Hermione — dijo y resoplé.

—Cállate antes de que me arrepienta, vuelve con Potter y déjenme tranquila. — dije desatándolo y me miró por un momento para después correr en busca de Harry, solo esperaba que funcionara y me dejaran en paz, si se me acercan una vez mas con sus problemas de pareja voy a hechizarlos.

(…)

Cuando volví me pegué en la cabeza, no pude seguir a Theo con Harry, quien sabe como resultó, y ahora no tengo chisme para ver. Salí en busca de paz a caminar por los terrenos de Hogwarts y entonces a mi vista llegó un cuerpo musculoso, músculos firmemente trabajados con una camiseta delgada.

Oh por dios, yo cuando se los dije a los gemelos estaba jugando, pero vaya que era enserio, cuando tomó su playera para secarse la cara pude ver un abdomen firme y trabajado, mi mente solo gritaba “así en ese lavadero cualquiera lavaría la ropa con gusto” salí de mi momento de idiotez cuando nuestras miradas conectaron.

Solo pude agitar la mano como si estuviera saludando a alguien tras de él, que algo confundido volteo y salí corriendo de ahí completamente roja, de reojo pude ver como parecía tener una risita de ¿ternura? Por dios, este búlgaro era peligroso.

* .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. *
Gracias por leer,mi espero que les haya gustado el capitulo, y no, esto no significa que se vaya a reconciliar tan pronto con ellos, pero es el inicio de.

Adoro sus comentarios y quisiera saber que piensan de Krum, ¿Quieren que se integre a los pretendientes?

¿Acaso algún día dejaran de aparecer mas pretendientes? no lo sabemos.

Sigan la historia si quieren descubrirlo.

Nos leemos pronto 💜💜💜💜

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