POV Jade/Hermione
Había pasado un tiempo desde que era despectiva con los Harry y Ron, a lo que ellos dejaron de intentar hablar conmigo, lo cual agradecía, las conversaciones con Neville eran más interesantes en sí, y era más divertido ayudar a Neville a estudiar, los chicos no eran muy maduros, además de ser en exceso imaginativos, yo tenía que encargarme de Fluffy en dado caso de llegar a la parte importante. Aunque parecía muy violeto me recordaba a mi Fluffy, una fila brasileiro grande y hermosa.

Ahora me encontraba en clase de encantamientos, donde el profesor nos explicaba cómo hacer el hechizo de levitación, me terminé sentando al lado de Ron y Harry, pero los movimientos de Ron eran demasiado exagerados y desesperados, pensaba quedarme callada, pero cuando realmente se volvió más brusco y casi me arroja su varita lo detuve.

— Ronald, para antes de que termines sacándome un ojo — su mirada denotaba sorpresa — lo estás haciendo mal, tienes que ser más claro, no alargues la última silaba, se alarga un poco en “gar” … — regañé a Ron sin pensar, el realmente se mostró irritado, pero tampoco es que me importara.

— Entonces, dilo tú, si eres muy inteligente —  Dijo fastidiado. Ante su forma tan infantil de contestar simplemente rodé los ojos.

— Wingardium leviosa — dije y la pluma se elevó al instante, podía haberlo hecho sin decir nada, incluso sin varita, pero el punto era enseñarle al mini Ron como se pronunciaba.

El profesor me felicitó y me puso de ejemplo, Ron solo se cruzó de brazos molesto, a lo que volví a rodar los ojos, así terminé la clase.

(…)

Ahora me encontraba camino a la biblioteca para ayudar a Neville, ya que no compartíamos todas las clases repasábamos juntos en la biblioteca, también le estaba enseñando como volar en la escoba, pero primero le teníamos que quitar el miedo al fracaso, por lo que una hora era estrictamente dedicada a eso, practicar su confianza en sí mismo, él era un niño muy encantador, por lo que no me molestaba su compañía.

Fue entonces que oí a Ron, tampoco era que su plática fuese muy privada, después de todo, Ronald no dejaba de gritar su opinión al mundo respecto a que realmente era molesta, la cosa no hubiera pasado de allí si no hubiese hecho los comentarios que hizo.

— Seguro por eso no tiene amigos, digo, es insoportable — dijo mientras caminaba con todos. — espero que no tenga hermanos, si ella es así no podremos soportar otros como ella… — las risas no se hicieron esperar.

Ese último comentario me hizo enfadar, sabía que tenía que concentrarme, estaba al tanto que esto solo significaba que el troll aparecería hoy, me tendría que poner ropa más cómoda para lo que pasaría hoy, pero antes, tendría que hablar con un fantasma y potencial cómplice.

Pasé de ellos mientras corría al encuentro con Neville, tal vez para cumplir con mi objetivo necesitaba ser Gryffindor, pero eso no evita que tenga mi lado Slytherin, mi helado de venganza será preparado y guiado por mí.

(…)

Saliendo de la biblioteca busqué a Peeves, encontrándolo mientras molestaba a unos alumnos de Ravenclaw, pero cuando me vio se alejó de ellos viniendo hacia mí, seguramente por más bombas fétidas. Él no sabía que mis planes para esta ocasión serían muy diferentes.

Ya era la hora de la cena, pero lejos de ir al GC decidí cenar en las cocinas junto a los elfos, era cordial, pero entendía la forma de pensar de los elfos, por lo que lo respetaría por ahora, no voy a ser imprudente. Ellos me atendieron muy bien y cené tranquilamente, fue entonces que llegó uno de ellos alterado hablando de la presencia del troll de montaña dentro de Hogwarts, por lo que fue mi momento. Ya me había cambiado de ropa por un pantalón y me había quitado la capa para moverme con libertad, Snape ya debería estar cerca de Fluffy.

Todos sabían que yo me encontraba en mi habitación, por lo que no se molestarían en salir ese par de la nada, me dirigí a los baños, donde debía de estarse dirigiendo el troll, traje conmigo mis juguetes para estrenar en acción con el troll, no quería equivocaciones, y que momento más efectivo para la prueba que este.

Al llegar al pasillo lo vi de frente a mí, su olor era muy fuerte, apestaba todo el pasillo, pero al verme él comenzó a correr en mi dirección, entonces que decidí sacar mis cartas de invocación de magia junto mi lanzador, lo volví a dirigir en dirección al primer piso, donde activaría mis cartas.

Para que no me alcanzara la lanzaba pequeños explosivos, que lo atontaban, no estaba en mis planes matarlo, después de todo, eso ya sería con el basilisco, una vez que me “acorraló” fue el momento, activando una carta de viento haciéndome ascender cayendo detrás del troll, lancé varias cartas trampa a sus pies, haciendo que el piso lo hundiera enterrándolo en el acto.

Antes de que me golpeara con su bate, o como le quieran decir, me hice para atrás y lancé una carta de explosión masiva destrozándolo al instante, el troll parecía enojado y alterado, por lo que una vez estuvo bien hundido lancé mi bomba somnífera, que lo dejó inconsciente. Cuando di por terminada la pelea me tomé una foto con el troll tapándome la nariz, fue entonces que Peeves apareció viéndome con asombró.

— ¿Qué pasó aquí? — expresó Peeves sin siquiera saber que más decir.

— Nada relevante ¿ya vienen los profesores hacia acá? — el asintió.

— bien, ya me voy, ve en una hora a la torre, te daré los juguetes que usarás mañana. Mientras hazlos ir por el camino largo.

El solo asintió y desapareció, corrí hacia la torre como si no hubiera un mañana, quería quedarme a ver sus caras, lástima que seguro Dumbledore notaría mi presencia si me quedo, ya mañana me enteraría de lo sucedido por ellos mismos. También tengo que hablar con Peeves, sé que no me delataría, pero seguro que querría saber acerca de lo sucedido hoy.

Al llegar a la sala común los chicos se acercaron a mí como si no creyeran lo que veían, estaban preocupados, porque cuando las chicas subieron y no me encontraron casi salen en mi búsqueda. Los prefectos fueron quienes los retuvieron, Neville parecía a punto de llorar, a lo que le sonreí para tranquilizarlo.

— Tranquilos, no me pasó nada, fui acompañada por Peeves de camino a aquí para llegar segura. — dije calmando el ambiente.

— ¿Peeves? ¿el mismo Peeves que conocemos todos? — mencionó con incredulidad Percy pareciendo no creerlo.

— Pues sí, resulta ser muy confiable en este tipo de situaciones, me contó que hay un troll en el castillo y los profesores se están encargando de eso. — mentí con simpleza, si algo había aprendido de House, es a mentir.

— ¿por qué estabas fuera? — indagó Harry.

— Cené en las cocinas con los elfos, pero me dijeron que había un troll suelto en las mazmorras y que sería mejor que viniera lo antes posible. — parecieron creer mi versión, por lo que decidieron no indagar más.

Después de eso, todos fuimos a descansan, una hora después baje para esperar a Peeves y darle lo que usaría, bombas de helio, para que su voz sea chillona, bombas concentradas para hacer llorar, además de las bombas fétidas y de pintura, dejando que él tome la decisión de cuales usar.

— Supongo que ahora si me dirás que pasó allá ¿no? — dijo apenas llegó.

— Solo diré que probé unos experimentos en él. — comenté sutilmente.

— ¿Se lo tengo que comentar a Dumbledore? — dijo dando a entender una amenaza indirecta.

— Pensé que las amenazas quedarían atrás entre nosotros Peeves, hasta traje productos nuevos para que estrenes y me des tu opinión.

— Supongo que puedo quedarme callado, jefa — respondió bajando a mi altura, a lo que le enseñé los productos explicando para que servía cada uno.

Sabía que era cuestión de tiempo para saber de mi venganza, para eso retendría a Neville un rato mañana.

(…)

La broma de Peeves se llevó acabo temprano, la verdad es que con eso sus deudas quedan saldadas y podremos comenzar de nuevo. Neville bajó antes justo como se lo pedí, hablamos de la tarea y le corregí algunos puntos, realmente se estaba esforzando, por lo que no dudaba en ayudarlo.

Entonces los chicos bajaron con ojos llorosos y apestando como nunca, comenzaron a hablar de lo que había pasado y sus voces agudas hicieron reír a todos en la sala común de Gryffindor, mientras que la pintura se había adherido a ellos a su ropa, después de eso su mirada se dirigió hacia mí.

— Fuiste tú ¿verdad? — me acuso Ronald al instante.

— Para que te digo que no, si, si fui yo. — dije sincera haciendo que me miraran con evidente molestia. — lo pueden tomar como advertencia, no hablen mal de mí a mis espaldas, si piensan decir algo de mí que sea de frente, es mezquino y de muy mal gusto hablar de otros en su ausencia.

— Pero si oíste todo y no nos dijiste nada. — me reprochó Ron.

— Con personas como ustedes tenía dos opciones, humillarlos ahí frente a todo el colegio o planificarlo bien y hacerlo solo con nosotros los Gryffindor. — expliqué con simpleza.

— ¿Y Malfoy qué? — reprochó Ron.

— no puedo creer que nos trates así, si solo dije la verdad — volvió a decir. Sus hermanos se iban a meter, pero hablé antes.

— Creí haber dejado claro que Malfoy tampoco queda impune en este cuento, yo decido quienes son mis víctimas. Además, nunca recibí una disculpa de su parte. — dije dejando a ese par de tontos ahí con los demás, Neville me siguió.

Platicamos de camino y ya en el GC me agradeció por no hacerlo víctima de la broma, también me comentó acerca de lo que dije, pues con anterioridad había asegurado que no me molestaba que hablaran de mí, fue cuando decidí explicarle acerca del duelo con Malfoy y como él les vio la cara y casi salí perjudicada al tener que ir con ellos.

— En si mi molestia fue por eso, no por que hablaran mal de mí, pensé que podíamos ser amigos, simplemente quería una disculpa, aún si pensaron en mi anoche por el incidente del troll, el que realmente se preocupó por mi fuiste tú Neville. — él me sonrió y decidimos cambiar de tema.

Cuando todos estaban en el GC los gemelos se sentaron junto con nosotros, me contaron como regañaron a su hermano, además de que Percy perecía no haberse enojado conmigo por haber hecho la broma, después de eso, Malfoy volvió a aparecer por la puerta con sus amigos bañado en los colores de Gryffindor, el GC se inundó de risas, después de eso el desayuno continuo tranquilamente, pero me sentía observada, aunque prefería no darle importancia.

(…)

Ya comenzaba noviembre y con ello los partidos de Quidditch, debía hacer algo para ayudar a Harry en el partido, ya que aún si el par de idiotas no se había disculpado todavía, no significaba que permitiría que le pasara algo a Harry, tal vez haría lo mismo que Hermione, pero esta vez a la persona correcta, o por lo menos a ambos, después de todo, me colma la paciencia que Snape se desquite con nosotros, por ahora vengaría su exceso de abuso de poder.

Ahora me comenzaba a entrenar en la sala de menesteres, quería probar la teoría acerca del tipo de magia que se empleaba en avengers, ya que si, unos eran hechiceros y otros magos y brujas, pero se puede aprender de ambos, o eso creo yo. No me quería rendir, sobretodo sabiendo que eso puede ayudar en la historia, si muchas teorías funcionaban, ¿quién dice que esta no?

Pasó un mes y solo sacaba chispitas, error tras error era lo máximo que podía lograr haciendo que me frustrara un poco, al final recordé que debía olvidar todo lo que pienso saber, ya que eso mismo lo dijo una vez ancestral, y asimilando uno de sus consejos, ella también dijo “nadie golpea un río hasta someterlo. Debes rendirte ante la corriente y usar su poder como si fuera tuyo”. En base a eso, logré abrir un portal que me llevaba al interior del sauce boxeador.

Tal fue mi emoción que el portal se terminó cerrando, mas no me desanimé, yo tenía conocimiento acerca de que no se puede aparecer y desaparecer dentro en Hogwarts, lo que me hizo pensar que probablemente, al ser un tipo de magia diferente, puede ser desconocido y pasado por alto, incluso a tal punto de no ser detectado.

Si sigo puliendo mis técnicas, tal vez consiga la habilidad de alterar la realidad e incluso dominar los viajes astrales fuera de mi cuerpo, lo cual puede resultar conveniente en dado caso, y utilizar armas a base de esa magia, aunque no estaba segura de las posibilidades que acarrearía todo ese conocimiento, ya que eran artes místicas que moldean la realidad, haciendo que nuestra realidad actual, sea una de muchas… Estuve tomando nota de lo que iba aprendiendo, y lo que tenía que practicar.

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Gracias por leer, adoro sus comentarios, publicaré el siguiente en un rato.

Nos leemos pronto 😉