POV Jade/Hermione
Al cabo de un rato distinguí a los chicos, por lo que saqué mi varita, antes que bajaran más, lancé el hechizo "Arresto momentum duo", lanzando a toda velocidad mi arpón mejorado y atrayendo el auto a mí, cambiando al instante su dirección, solo oí los gritos de los chicos, hasta que llegaron a tierra de forma estrepitosa pero más segura.

Como esperaba, la varita de Ron estaba rota, guardé mi arpón y lancé un "reparo", aunque luego tendría que repararlo de mejor manera, el auto sacó a los chicos de si interior, así que no lo pensé más y lo metí en mi bolso en lo que los chicos reaccionaban, lo repararía esta noche.

Ayudé a los chicos y corrimos dentro del colegio, ya que era seguro que había comenzado la cena, pero antes de llegar chocamos con Quejicus, que nos miró mal, nos llevó a la oficina, aunque yo no pintaba nada ahí me iba a reprender de igual manera. Pasó lo que tenía que pasar y fue por Dumbledore y McGonagall.

Tuve que escuchar todo lo que sucedía, pero no me dijeron que saliera, lo que se me hizo muy raro, al final, los chicos salieron y yo estaba por salir con ellos, pero fui detenida por Snape, quien se puso frente a mí cortándome el paso haciendo un gesto que decía claramente que volteara a ver a Dumbledore.

La mirada de los tres adultos estaba fija en mí, mientras suspiré y me regresé a sentar, Dumbledore me sonrió, pero sus ojos a través de sus lentes de media luna me dejaban claro que tenía dudas y me estaba analizando.

- Bien, señorita Granger ¿hay algo que quiera decir? - dijo Dumbledore.

- Ah... - ¡piensa Granger! ¡PIENSA! - Esta noche, Marte brilla mucho - dije asiéndome la loca.

- ¿Cómo es que usted sabía la posición exacta donde sus amigos aparecerían? - dijo ya Snape, sin ocultar su fastidio y molestia por mi comportamiento.

- No lo sé, los busqué por todo el tren, así que pensé que no vendrían a este curso, así que llegando decidí salir del castillo, el considerar que mis amigos decidieran no venir por mi culpa o algo así me atemorizaba, pero entonces cuando decidí escribirles una carta vi el auto, parecía que habían perdido el control, así que opté por ayudarlos, eso es todo. - hablé de forma convincente, McGonagall parecía creerme, Snape me miró con sospecha, pero Dumbledore no se tragaría mi cuento tan fácilmente, aun así asintió, los chicos iban a tener un castigo, no bajaron puntos a Gryffindor, además de las cartas a sus familias, no creo que haya pasado nada grabe.

- Bueno, señorita Granger, creo que puede retirarse. - dijo Dumbledore, a lo que yo simplemente asentí.

Pasé al lado de Snape y sonreí con burla, me miró mal pero salí de ahí antes de que dijera algo, estaba consiente que aunque soy una niña, sospechen por mis acciones, seguro me vigilaran, pero bueno, ya me las apañaré para hacer lo que tenga que hacer, después de todo, soy una reencarnada.

(...)

Al llegar a la torre, los chicos ya habían escapado a su dormitorio, Percy estaba furioso y se acercó a mi abriéndose paso entre toda la multitud que hablaban del suceso, parecía tener toda la intención de reñirme, pero antes de que dijera algo hable.

- Antes de que digas algo, yo no sabía nada, y no tienes por qué enojarte, ya tienen demasiado con el humor de Snape y la indignación, además, no les bajaron puntos a Gryffindor, serán castigados, sí, pero no los expulsaran, y el deber de regañarlos es de tus padres, que seguramente ya están siendo notificados acerca de este suceso, seguro que no pasaran por alto esa gran falta. - lo dije todo sin dejar que me interrumpiera, entonces decidí dejarlo hablar, pues ahora parecía querer quejarse.

- Pero ¡¿Cómo demonios se les ocurrió algo tan irresponsable?! ¡No pensaron en las consecuencias! ¡¿Qué hubieran hecho si realmente los hubieran expulsado?! - dijo mientras los estudiantes comenzaron a subir a sus respectivas habitaciones para descansar.

- Lo sé, pero según lo que me dijeron, cuando intentaron atravesar la barrera de la estación, ya no estaba y todas las personas los observaban, por lo que decidieron esperar a sus padres en el auto, entonces a Ron se le ocurrió la maravillosa idea de llegar al colegio en el auto. Fue irresponsable, totalmente, pero se resolvió sin problemas y ahora ellos ya aprenderán de esta lección. - dije y el asintió - creo que ahora lo único que podemos hacer es esperar a que tu mamá mande su carta, seguro que va a intimidar a Ronald, ya es tarde, así que, a descansar.

Aunque era obvio que se sentía incómodo por tener esta clase de pláticas con una niña mucho más joven que él, asintió y se despidió para después retirarse a su habitación, yo también estaba por subir, ya que tenía un auto que arreglar, pero antes de poder subir, fue detenida por alguien que me tomó del brazo.

- ¿Cómo es que lo hiciste? - oí la voz de Fred.

- Me sorprendes castaña, no solo a los Malfoy, sino también a nuestro terco hermano ¿Cuántas otras sorpresas nos traerás este año? - me dijo George dándome la vuelta para verlos de frente, junto a Lee Jordan, quien se reía.

- No sé ¿ustedes que piensan? ¿Tienen expectativas? - pregunté inocente.

- ¿no deberíamos tenerlas? - dijo Lee siguiéndome el juego.

- ¿Quién sabe o decide eso? Todo puede pasar - sonreí.

- Enserio que eres interesante, pero tenemos muchas dudas, por ejemplo - dijo George para después mirar a su hermano, quien sacaba una lista.

- ¿Qué le hiciste a Errol? ¿en qué te inspiraste para hacer la bomba de pintura? ¿Cómo lograste que la bomba de olor tuviera un aroma tan desagradable? ¿Cómo domesticaste a Peeves? ¿piensas apoderarte del mundo? ¿Si fundáramos una tienda, en vez de Weasley, quisieras que se llamara Granger? ¿Traes nuevos productos este año? Si es así ¿podemos probarlos antes que Peeves? - estaba por pasar de pergamino y se lo quité antes de que siguiera.

- Alto ahí, para empezar, ni siquiera me han saludado correctamente y me sueltan su cuestionario, algo que es de muy mala educación, sin contar que ni siquiera consideraron que esta chica quiere descansar porque, aunque soy un genio, sigo teniendo doce años, con todo esto acabaran con mi vida a temprana edad o bien no verán ni tocaran ninguna de mis obras maestras en lo que les quede de existencia. - dije severa y ellos tragaron saliva preocupados - bien, iré a descansar, ustedes hagan lo mismo - ellos asintieron y suspiré - mañana les daré un nuevo producto a probar.

Ante mis palabras se emocionaron subieron más animados rumbo hacia su habitación, yo me dirigí a la mía, donde las demás ya se encontraban por el séptimo sueño, así que, como era de esperarse, me adentré a mi maleta y donde se encontraba el coche del señor Weasley, donde los chicos se encontraban concentrados en la reparación del auto que yo deseaba arreglar.

Entre todos decidimos hacerle mejoras, desde el motor, hasta la pintura, reparando los botones que activan el vuelo y el que hace invisible el auto, los asientos los cambiamos para que fueran más cómodos además de frescos, agrandé aún más su cajuela, también le colocamos luces de niebla, guardé en la cajuela un sujetador para mi celular, y mi computadora, realmente sería más seguro usar este auto en el futuro si llega a surgir una emergencia, por lo que el hacer una réplica se consideró conveniente para mí.

Terminamos de madrugada, faltaba poco más de una hora para que amaneciera, por lo que no pude considerar la posibilidad de dormir, solo tomé mis cosas y me vestí, en cualquier momento la cámara sería abierta, por lo que tendría que darles espejos a las chicas con más peligro de ser petrificados...
Pronto llegó la hora del desayuno, pronto todas las lechuzas hicieron su gran entrada, Errol apareció en mi rango de visión, parecía estar en un magnifico estado, pero otra lechuza chocó con él haciéndolo perder el equilibrio y cayendo estrepitosamente, siendo atrapado por mi mano. Pronto se repuso y entregó la carta a Ron, dando luz verde a la explicación de la vociferadora, cuando Neville se tapó los oídos, yo me coloqué unos tapones en los oídos.

Pronto todo el GC se llenó de los gritos estridentes de la voz de la señora Weasley, cuando todo terminó, mi mirada se dirigió a Percy, que se encontraba aturdido, cuando hicimos contacto visual, le di la típica mirada de "te lo dije", a lo que él sonrió viendo a su hermano encogido en su asiento mientras su rostro estaba rojo de la vergüenza.

Después de eso, nos repartieron los horarios y partimos a la clase de Herbología, aunque me encontraba cansada, sabía que clase tendría hoy, eso me animaba, ya que al final, realmente deseaba ver una mandrágora en vivo y en directo.
Cuando llegamos había muchos alumnos esperando a la profesora, que no tardó en llegar acompañada de Lockhart, haciendo esos comentarios tan narcisistas y con poco tacto.

Entramos pronto a la clase y el detuvo a Harry, ya sabía que platica tendrían, por lo que no me moleste en prestarles atención, por lo menos la profesora no se vio en la necesidad de tratar al sauce boxeador gracias a que no le pasó nada, eso me tranquilizaba, poco después entró Harry y comenzó la clase, llegando al punto de las preguntas, nadie alzó la mano, por lo que decidí contestar la pregunta.

- La mandrágora o mandrágula, es un reconstituyente muy eficaz, se utiliza para volver a su estado original a la gente que ha sido transformada, encantada, o bien, petrificada, es un ingrediente esencial en muchos antídotos - expresé contenta y la profesora sonrió.

- Excelente, diez puntos para Gryffindor - dijo la profesora Sprout - sin embargo, la mandrágora también es peligrosa ¿Quién me puede decir por qué? - dijo mientras buscara a alguien que le diera una respuesta, nuestros ojos hicieron contacto y sonreí alzando la mano.

- El llanto de mandrágora es fatal para quien lo oye - ella me sonrió con ternura de vuelta.

- Exacto, otros diez puntos - dijo la profesora - bueno, las mandrágoras que tenemos aquí son todavía muy jóvenes.

Pronto comenzó a dar instrucciones de como tendríamos que hacerlo, ella lo hizo primero, estaba emocionada, gracias a mi arduo entrenamiento, estaba segura de que podría hacerlo sin problemas.

Y así fue, me puse mis audífonos y me coloqué bien las orejeras tapándolos en el acto, puse mi música, preparé la otra maseta donde colocaría la mandrágora y así lo hice, sin dudar, estaba algo pesada, pero creo que gran parte de la molestia era que no dejaba de moverse.

La profesora estaba sorprendida y me felicitó, los demás se tardaron más de lo esperado, tomando en cuenta que batallaron toda la clase para lograrlo, fue algo interesante, ya que realmente les faltaba fuerza suficiente en los brazos, al salir de clase, se quejaron de lo adoloridos que quedaron.

Los chicos fueron a la torre a asearse un poco, por lo que yo me adelante a la clase que tendríamos con McGonagall, donde transformamos escarabajos en botones, Harry y Ron demostraron más dificultades, además de que Ronald tenía su varita rota y no funcionaba correctamente, era obvio que necesitaría una nueva.

(...)

En el GC, los chicos platicaban de quidditch, al revisar mi horario, e di cuenta de que la próxima clase, era defensa contra las artes oscuras, con el demente de Lockhart, había memorizado sus libros de antemano, pues, aunque sus ridículos datos personales eran relleno, tenían datos relevantes de los otros magos que fueron engañados por él.

Colin hizo acto de presencia, su emoción era palpable, tenía unas inmensas ganas de abrazarlo, un niño así no puede morir, y si podía, yo evitaría que fuese petrificado este mismo año. Él nos contó de su papá, y que quería sacar muchas fotos del colegio para mandárselas, entonces dijo que quería tomarle una foto con Harry.

- Si quieres puedo sacarte una foto con Harry - dije metiéndome a la conversación sin importar que dijeran - estoy segura de que Harry estará encantado de hacerte este pequeño favor ¿no es así Harry? - este me miró extrañado, pero ante mi mirada mandona asintió - vamos, pásame tu cámara.

- Muchas gracias - dijo y se colocó al lado de Harry.

Tomé la foto antes de que llegara Malfoy, que se aproximaba nuevamente en busca de molestar a los chicos, Ron estaba sorprendido, mientras que Colin estaba más feliz que nunca.

- Aquí tienes - dije extendiéndole a cámara.

- Esto... ¿también me puedo tomar una foto con ustedes? - dijo nervioso.

- ¿con nosotros? - dije confundida.

- Si, tu como la alumna prodigio y él - señalo a Ron - es quien llegó con Harry Potter en el auto ¿no? - dijo emocionado. Ron estaba algo incómodo.

- Si es así, entonces - antes de poder seguir, llegó Malfoy.

- ¿aprovechando la fama Potter? ¿también darán autógrafos? - dijo con burla.

- ¡Cállate, Malfoy! - dijo Harry enojado.

- Parece que alguien quiere llamar la atención de nuevo Ron - dije y Ron sonrió, entonces encaré a Malfoy - ¿no te gusta tu lugar segundón? - dije y me miró muy enojado.

- No te metas, alguien como tú no debería estar aquí - antes de poder terminar lo interrumpió Ron.

- Échate al retrete y tira de la cadena, Malfoy - Dijo Ron.

Crabbe comenzó a restregarse de manera amenazadora los nudillos, a lo que lo miré con desdén, saqué mis manoplas y me las coloqué mientras mi mirada estaba fija en él, trago grueso y se hizo para atrás, sabía que estos idiotas, en el momento en que los Malfoy fueran degradados por Voldemort, harían a un lado a Draco, son solo unos malditos lame suelas, eso solo me hacía sentir algo de lástima por Malfoy.

- Weasley, te cuidado - dijo mientras seguía absorto molestando a Ron y a Harry - no te metas en problemas, o vendrá tu mamá y te sacará del colegio. - estaba a punto de imitar la voz de la señora Weasley, por lo que tomé la cámara de Colin.

- Chicos, mejor hay que tomar la foto de una vez, no hay que perder el tiempo de forma innecesaria - dije dando un leve empujón a Malfoy y sus gorilas, maso menos me di a la idea de a qué distancia estaría bien y tomé la foto como si fuera una selfie. - bien, aquí tienes - dije entregando la cámara.

- Muchas gracias - Vio la foto y se sorprendió de que la foto salió muy bien - usted es sorprendente, lo que dicen acerca de que es una prodigio no es mentira, fue sorprendente.

- Colin, solo tomé una foto - dije restándole importancia.

- Tomaste la foto sin siquiera tener que verificar el enfoque - habló Ron - además de que tienes calificaciones perfectas y haces todos los hechizos sin cometer error alguno - agregó - creo que es cierto y estoy casi seguro de que te queda muy chico. - aseguró mirando a Malfoy, quien estaba enojado - incluso derrotaste a esos Slytherins presumidos y te colocaste en la cima como la mejor estudiante de nuestra generación - sentenció.

Malfoy dio media vuelta furioso y se alejó a toda velocidad, pero dio de frente con Lockhart, quien se aproximó a nosotros con decisión mientras su capa ondeaba con sus muy obvios e intencionados movimientos.

- ¿qué pasa aquí? ¿qué es lo que pasa aquí? - dijo y se arremangó su túnica color turquesa - ¿Quién firma fotos? - vio a Harry y lo abrazó por detrás - ¡no sé por qué lo he preguntado! ¡volvemos a las andadas, Harry! ¡Vamos señor Creevey! - le dijo sonriendo a Colin - una foto de los dos será mucho mejor. Y te la firmaremos los dos.

Y así se desató una vez más la presencia del ego de Lockhart, me encaminé a la siguiente clase, que evidentemente era con él, cuando por fin estuvimos dentro me senté con Harry y Ron, Lockhart pronto entró y comenzó a repartir el cuestionario acerca de él, contesté todas las preguntas sin dudar y los chicos me vieron raro.

Después de que pasaron los treinta minutos, Lockhart recogió su "evaluación" y comenzó a hojearlas frente a nosotros y repetir que tendrían que volver a leer sus libros, ya que muchos no contestaron casi nada, pero entonces sus ojos se detuvieron en una.

- Ah... pero la señorita Hermione Granger, tiene una nota perfecta, supo contestar todas y cada una de las preguntas, incluso mi ambición secreta, que es librar al mundo del mal y comercializar mis propios productos para cuidado del cabello ¡buena chica! De hecho - dio vuelta a la hoja revisándola con más detenimiento - ¡es perfecto! ¿done está la señorita Granger?

Alcé la mano, y le di la sonrisa más falsa y actuada que pude, la mirada de mis compañeros era de sorpresa, ya que era la única alumna que no mostró mucho interés en Lockhart, y el que sepa todas las respuestas de ese ridículo cuestionario era realmente impactante para ellos.

Harry y Ron me vieron como si quisieran una respuesta ante la absurda situación.

- ¡Excelente! - dijo - ¡enserio excelente! ¡30 puntos para Gryffindor! - gritó, varios que antes estaban riendo ahora estaban desconcertados.

Fue entonces cuando sacó la jaula con los duendecillos, los demás se tensaron ante las palabras que decía nuestro "profesor", pero ya estaba consciente de lo que pasaría, instantes antes de que abriera la jaula, les dije a los chicos con una señal que se colocaran debajo de sus asientos y me aproximé a Neville, al cual, aun tomándolo por sorpresa, escondí debajo de su escritorio.

Los gritos y el pánico no tardaron en llenar el aula, cuando le quitaron la varita a Lockhart fue la señal que esperaba para actuar, saqué mi varita y lancé el hechizo, paralizando a los duendecillos azules de dientes afilados, en cuanto sonó la campana y todos corrieron hacia la salida, suspiré, solo estábamos, Harry, Neville, Ron, Lockhart y yo.

- Bien, ustedes meterán en la jaula a los duendecillos que quedan - dijo el profesor incompetente y mentecato para salir del aula.

- ¿han visto? - dijo volteando a vernos - espero que con esto te quede claro que tipo de persona es, mira que ser tan fanática de ese demente a tal grado de pasar con una nota perfecta su examen... dijo todo como si no se lo creyera - ¿acaso lo acosas? - dijo con pánico.

- También pensé por un momento que no lograrías una buena nota por el tipo de preguntas - dijo Neville.

- Ronald - advertí - pareciera que no me conoces realmente, era obvio que ese narcisista no nos preguntaría muchas cosas de lo que se supone estudio en sus libros, no quiero sacar una mala nota.

- Pero entonces... - Harry parecía inseguro de preguntar lo que quería. Y ya me imaginaba que era.

- No te preocupes, contesté correctamente porque me sé los libros perfectamente de inicio a fin. - dije lo más normal posible - creo que este año va a ser más fácil de lo que parece.

- Bien, supongo que tienes un punto, conociéndote, no sé cómo no se me ocurrió que un tipo así no preguntaría acerca de él mismo. -dijo dándome la razón.

- De hecho, tengo 30 puntos - dije y comenzamos a reír.

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Gracias por leer, espero que hayan disfrutado de los capítulos que les traje hoy.

Estoy trabajando en los próximos, nunca me olvidó de ustedes.

Nos leemos pronto 🥰