(???) aterrizó su nave en el planeta de basura, Lotho Minor. Al bajar de su nave, el paisaje desolador y lleno de desechos se extendía a su alrededor. Con sus habilidades en la Fuerza aumentadas durante los últimos meses, podía sentir la presencia del individuo que buscaba a varios kilómetros de distancia. Comenzó a caminar tranquilamente por la superficie llena de basura, sus pasos resonando en el silencio del vertedero.

Mientras avanzaba, reflexionaba sobre este posible aliado. Las habilidades en la Fuerza de Maul eran mediocres debido al poco uso por parte del zabrak, pero sus habilidades con el sable de luz eran notables. Más importante aún, su pasado como aprendiz de Sidious lo hacía un candidato valioso para la alianza que (???) tenía en mente.

A medida que se acercaba, la presencia de Maul se volvía más fuerte. Utilizando la velocidad de la Fuerza, (???) se desplazó rápidamente, quedando frente a Maul, quien lo miraba con sorpresa. Era nada menos que Maul, el ex aprendiz de Darth Sidious.

Grievous: Me llamo Grievous.

Maul, aún desconfiado, se alejó unos centímetros del cyborg.

Maul: ¿Por qué has venido aquí?

Grievous suspiró con gracia.

Grievous: He venido por ti.

Maul se puso tenso, el miedo apareciendo en su mirada.

Maul: ¿Vienes a matarme?

Grievous soltó una risa sarcástica.

Grievous: Si ese fuera el caso, no me habría dado a conocer. Te habría atacado por la espalda.

Rápidamente, Grievous se puso serio y afirmó.

Grievous: Busco aliados contra Darth Sidious y su nuevo aprendiz, el Conde Dooku.

Maul se sorprendió al escuchar que su antiguo maestro tenía un nuevo aprendiz. Dio un paso adelante, su interés despertado.

Maul: ¿Es cierto? ¿Sidious tiene un nuevo aprendiz?

Grievous asintió.

Grievous: El Conde Dooku era maestro del Jedi que acabaste en Naboo. Pero incluso antes, Sidious ya tenía la intención de hacerlo su aprendiz.

Maul miró al suelo, su furia evidente.

Maul: ¿Cómo fue que me encontraste?

Grievous sonrió, su respuesta cargada de misterio.

Grievous: Fue la voluntad de la Fuerza.

Grievous levantó su mano y preguntó.

Grievous: ¿Te interesa salir de este lugar?

Maul lo pensó por un momento, considerando sus opciones. Finalmente, asintió y aceptó la alianza, estrellando su mano con la de Grievous. En los pensamientos de Grievous, ya veía el futuro papel de Maul como su aliado crucial en la lucha contra Sidious y Dooku.

Grievous: Bienvenido a la alianza, Maul. Juntos, podemos derrocar a Sidious y a Dooku.

Maul: No me agrada la idea de trabajar con un cyborg, pero si eso significa destruir a Sidious, entonces estoy dispuesto a hacerlo.

Grievous: Sabes que Sidious te traicionó, Maul. Él siempre ha tenido sus propios planes. Juntos, podemos poner fin a su reinado de terror.

Maul: No necesito que me recuerdes lo que hizo. Tengo mis propios motivos para querer verlo caer.

Grievous: Entonces estamos de acuerdo. Nuestra primera misión será encontrar más aliados. Necesitamos guerreros y políticos que estén dispuestos a unirse a nuestra causa.

Maul: Conozco a algunos que podrían estar interesados. Pero tendremos que ser cuidadosos. Sidious tiene ojos y oídos por todas partes.

Grievous: Lo sé. Pero con tu conocimiento del Lado Oscuro y mis habilidades, podemos lograrlo. Ahora, vamos. Debemos salir de aquí antes de que alguien más nos encuentre.

Maul y Grievous comenzaron a caminar juntos, dejando atrás el vertedero. Mientras se dirigían hacia la nave, continuaron discutiendo sus planes.

Grievous: Cuéntame más sobre tus contactos. Necesitamos saber quiénes pueden ser de confianza y quiénes no.

Maul: Hay antiguos aliados de mi tiempo como aprendiz. Algunos de ellos han caído en desgracia, pero aún tienen influencia. Otros son guerreros que buscan una causa a la que unirse. Los convenceré de unirse a nosotros.

Grievous: Perfecto. Con cada aliado que consigamos, estaremos un paso más cerca de derrocar a Sidious.

Maul: No subestimes a Sidious. Es astuto y siempre tiene un plan. Debemos estar preparados para cualquier cosa.

Grievous: Lo sé. Pero juntos, tenemos la ventaja del elemento sorpresa. Él no espera que sus antiguos enemigos se unan contra él.

Maul: Entonces, comencemos. Cuanto antes reunamos a nuestros aliados, antes podremos atacar.

Subieron a la nave de Grievous y despegaron de Lotho Minor. Mientras se alejaban del planeta de basura, Maul miró por la ventana, su mente llena de pensamientos de venganza y redención. Sabía que este era el comienzo de una nueva era, una en la que finalmente podría vengarse de Sidious y reclamar el lugar que creía merecer.

Grievous, por su parte, se sentía más confiado que nunca. Con Maul a su lado, sabía que tenían una oportunidad real de cambiar el curso de la galaxia. Sus planes estaban en marcha, y nada podría detenerlos.

Grievous: Próximo destino: Coruscant. Ahí encontraremos a nuestro próximo aliado.

Maul: Coruscant... El corazón del Imperio. Será peligroso, pero también el lugar perfecto para encontrar a aquellos descontentos con el régimen de Sidious.

Grievous: Exactamente. Nos moveremos con cautela, pero con determinación. Juntos, Maul, seremos imparables.

La nave aceleró hacia el hiperespacio, llevando a los dos antiguos aliados de sus maestros ahora convertidos en aliados hacia su próximo destino y el comienzo de una alianza que cambiaría el destino de la galaxia

Después de unas horas de viaje, la nave de Grievous y Maul emergió del hiperespacio y se dirigió hacia Dagobah. Al aterrizar, Maul miró a su alrededor, sorprendido por la densidad y la oscuridad del planeta.

Maul: ¿Por qué hemos venido aquí?

Grievous: Dagobah tiene un pequeño faro de oscuridad, lo suficientemente grande para ocultarnos de Sidious y Dooku. Este planeta está impregnado de energía oscura, lo que enmascara nuestras presencias de sus sentidos.

La nave aterrizó suavemente en una pequeña área despejada entre los árboles y la vegetación. Maul seguía observando su entorno, tratando de comprender el propósito de su llegada.

Maul: ¿Y cuál es nuestro objetivo aquí?

Grievous señaló las piernas de araña improvisadas que Maul llevaba desde su rescate en Lotho Minor.

Grievous: Tengo algo mejor para ti. Sígueme.

Ambos se dirigieron hacia el refugio que Grievous había construido. El lugar era una combinación de tecnología avanzada y recursos naturales del planeta.

En el centro del taller, había una mesa de trabajo con unas piernas de metal avanzadas.

Grievous: Esto tomará un rato. Sugiero que te acuestes y te relajes. Cuando termine, tendrás nuevas piernas mucho más efectivas que las actuales.

Maul, aunque desconfiado, reconoció la necesidad de mejorar su movilidad y poder. Se acostó en una camilla cercana, observando cómo Grievous preparaba las herramientas y los materiales necesarios para el procedimiento.

Grievous: Esto puede ser un poco incómodo, pero te aseguro que valdrá la pena.

Con precisión, Grievous comenzó a desconectar las piernas de araña de Maul. El zabrak cerró los ojos, concentrándose en la Fuerza para soportar el dolor y la incomodidad del procedimiento. Mientras trabajaba, Grievous reflexionaba sobre la alianza que estaban formando y las posibilidades que se abrían con Maul a su lado.

Grievous: Maul, tu odio hacia Sidious y Dooku es palpable. Utilízalo para fortalecerte. Juntos, podemos acabar con ellos.

Maul: No necesito que me recuerdes por qué estoy aquí, Grievous. Mi odio es lo que me mantiene vivo. Y ahora, con estas nuevas piernas, seré más fuerte que nunca.

Grievous: Ese es el espíritu. Mantén ese odio y enfócalo en nuestros enemigos.

El procedimiento continuó durante varias horas, con Grievous trabajando meticulosamente para asegurar que las nuevas piernas se integraran perfectamente con el cuerpo de Maul. La tecnología avanzada que Grievous había adquirido aseguraba que las piernas fueran tanto fuertes como ágiles, otorgándole a Maul una ventaja considerable en combate.

Finalmente, Grievous terminó el procedimiento y se apartó para evaluar su trabajo.

Grievous: Listo. Levántate y pruébalas.

Maul se incorporó lentamente, sus nuevas piernas brillando con un resplandor metálico. Se paró firmemente y dio unos pasos, sorprendido por la estabilidad y la fuerza que sentía.

Maul: Estas piernas... Son perfectas. Me siento más poderoso.

Grievous: Me alegra que te gusten. Ahora estamos un paso más cerca de nuestro objetivo. Con tus nuevas habilidades y mi experiencia, somos una fuerza imparable.

Maul: Estoy listo para comenzar. ¿Cuál es nuestro próximo movimiento?

Grievous: Primero, necesitaremos reunir más aliados. Necesitamos guerreros y políticos que estén dispuestos a unirse a nuestra causa. Con cada aliado que consigamos, estaremos un paso más cerca de derrocar a Sidious y Dooku.

Maul: Conozco a algunos que podrían estar interesados. Pero tendremos que ser cuidadosos. Sidious tiene ojos y oídos por todas partes.

Grievous: Lo sé. Pero con tu conocimiento del Lado Oscuro y mis habilidades, podemos lograrlo. Ahora, descansa un poco más. Cuando estés listo, comenzaremos nuestra búsqueda.

Maul se sentó, sus nuevas piernas descansando sobre el suelo del refugio. Mientras miraba a Grievous, sabía que esta alianza, aunque inusual, tenía el potencial de cambiar el curso de la galaxia. La sombra de Sidious y Dooku se cernía sobre ellos, pero juntos, tenían una oportunidad real de luchar contra esa oscuridad y reclamar su lugar en el universo.

Maul: Estoy listo, Grievous. Vamos a darles una guerra que nunca olvidarán.

Grievous asintió, satisfecho con la determinación de Maul. Juntos, abandonaron el refugio, preparados para enfrentar los desafíos que les esperaban. Con cada paso, sabían que estaban más cerca de su objetivo final: la destrucción de Darth Sidious y su imperio de oscuridad.

Han pasado siete horas desde que Grievous y Maul llegaron a Dagobah. Mientras Grievous trabaja en su taller, Maul se sienta a un lado, observándolo en silencio. Finalmente, rompiendo la quietud, Maul se dirige al cyborg.

Maul: ¿Cuál es tu objetivo real contra Sidious? ¿Es simplemente venganza, o planeas destruirlo y convertirte en el ser más fuerte de la galaxia?

Grievous niega con la cabeza y se detiene un momento para mirar a Maul.

Grievous: No busco ni venganza ni supremacía. Lo hago para impedir que Sidious alcance el poder máximo en la galaxia. Además, ¿quién mejor para detener al Sith más poderoso que un cyborg modificado que usa la Fuerza?

Grievous sonríe con gracia, pero Maul no parece completamente convencido.

Maul: Todavía no entiendo del todo tus intenciones.

Grievous: No te preocupes. Tengo en mente un posible aliado contra Sidious.

Maul mira con curiosidad al cyborg.

Maul: ¿De quién hablas?

Grievous: Madre Talzin y las Hermanas de la Noche.

Maul se queda en silencio por un momento, reflexionando sobre la mención de Talzin, su propia madre, y su clan de brujas oscuras.

Maul: Conozco sus hazañas, y Madre Talzin es mi madre. Pero no estoy seguro de si aceptarán ayudarnos.

Grievous sonríe con confianza.

Grievous: Lo harán. Maul, el hijo de Talzin, volverá a Dathomir. Pero antes, haremos una pequeña escala en Nar Shaddaa para conseguirte lo necesario para un sable de luz.

Maul asiente, de acuerdo con el plan.

Maul: Me parece bien.

Grievous: Perfecto. Tengo algunas cosas que hacer aquí. En unas cuatro o cinco horas, partiremos hacia Nar Shaddaa y luego a Dathomir. Mientras tanto, te sugiero que encuentres algo de ropa para vestirte.

Maul se levanta y comienza a buscar entre los suministros y materiales que Grievous ha acumulado. Encuentra un conjunto de ropa negra, ajustada pero cómoda, que le permite moverse con libertad. Se viste y se mira en un espejo improvisado, evaluando su apariencia. Su figura sigue siendo imponente y aterradora, perfecta para inspirar miedo en sus enemigos.

(sin el sable de luz)

Grievous observa la apariencia actual del zabrak y en sus pensamientos dice que se ve igual al de la serie "Clone Wars", lo cual considera perfecto.

Maul: La ropa me queda cómoda. Buen trabajo con las piernas, Grievous.

Grievous: Como cyborg, sé bastante de mecánica. Es necesario estar preparado para cualquier eventualidad con mis propios accesorios.

Maul: Espero que tus habilidades sean tan útiles en combate como en el taller.

Grievous: No te preocupes por eso. Ahora, concéntrate en lo que viene. Sidious y Dooku no sabrán lo que les espera.

Mientras Grievous termina sus preparativos, Maul practica con su sable de luz en el refugio, afinando sus habilidades con las nuevas piernas y acostumbrándose a su movilidad mejorada. El tiempo pasa rápidamente y, al cabo de unas horas, Grievous llama a Maul.

Grievous: Es hora. Vamos a Nar Shaddaa.

Ambos suben a la nave y despegan, dejando Dagobah atrás. La nave entra en el hiperespacio, y Maul no puede evitar sentir una mezcla de emoción y ansiedad por lo que está por venir.

Maul: Nar Shaddaa es un lugar peligroso. Debemos ser cuidadosos.

Grievous: Lo sé. Pero también es el lugar perfecto para encontrar lo que necesitamos sin atraer demasiada atención.

Maul: Y después de Nar Shaddaa, Dathomir.

Grievous: Sí. Madre Talzin y las Hermanas de la Noche serán aliados valiosos en nuestra lucha contra Sidious.

Maul: Espero que tengas razón.

Grievous: Lo verás. Ahora descansa un poco. Tenemos un largo camino por delante.

Maul asiente y se sienta en uno de los asientos de la nave, cerrando los ojos por un momento. Mientras viajan a través del hiperespacio, sus pensamientos se centran en la próxima etapa de su misión. Con cada momento que pasa, siente cómo su odio hacia Sidious y Dooku se intensifica, alimentando su determinación de destruirlos.

Grievous, por su parte, mantiene su enfoque en los controles de la nave, su mente ya trabajando en los próximos pasos de su plan. Sabe que la alianza con Maul y las Hermanas de la Noche es solo el comienzo. La verdadera batalla aún está por venir, y debe estar preparado para cualquier cosa.

Finalmente, la nave sale del hiperespacio y Nar Shaddaa aparece ante ellos. Las luces brillantes y las estructuras caóticas del planeta de contrabandistas y criminales se extienden en todas direcciones.

Grievous: Hemos llegado. Prepárate, Maul. Esto es solo el comienzo.

Maul: Estoy listo. Vamos a encontrar lo que necesitamos y continuar con nuestra misión.

La nave desciende hacia la superficie, y ambos saben que cada paso que den los llevará más cerca de su objetivo final: la caída de Sidious y el establecimiento de un nuevo orden en la galaxia.

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