Capitulo 13
Jango Fett caminaba por las abarrotadas y caóticas calles de Nar Shaddaa, observando con detenimiento su entorno. De pronto, notó unos cadáveres de Trandoshanos a un lado del camino. Uno tenía estocadas en el pecho y otros estaban decapitados. Jango se inclinó para examinar más de cerca las heridas, notando que habían sido causadas por un sable de luz. Además, se dio cuenta de que los cadáveres habían sido saqueados.
Mientras continuaba su recorrido, Jango vio a lo lejos a un cyborg Kaleesh caminando con un bolso, observando distintos puestos de comercio. Reconociendo al cyborg, decidió acercarse utilizando su jetpack. En unos segundos, aterrizó suavemente detrás de Grievous.
Jango: Grievous.
El cyborg, al escuchar su nombre, se giró y sonrió al ver a Jango.
(???): Jango, es bueno verte. Han pasado dos meses.
Jango: Así es. He notado que has estado practicando tus habilidades de combate. Vi los cadáveres de unos Trandoshanos con heridas que sólo un sable de luz podría hacer.
(???): Sí, me encontré con algunos problemas. ¿Te apetece ir a un bar?
Jango asintió y ambos comenzaron a caminar por las calles de Nar Shaddaa, hablando de diversas cosas mientras buscaban un buen lugar para beber. Después de un rato, encontraron un bar que parecía adecuado y entraron. Se acercaron a la barra y pidieron unas bebidas.
Jango: Ha sido un tiempo desde que nos vimos. ¿Qué has estado haciendo?
(???): He estado entrenando, mejorando mis habilidades de combate.
Jango: Me lo imaginaba. Y no sólo porque vi los cadáveres de esos Trandoshanos.
(???): ¿Y tú? ¿Cómo va tu trabajo como cazarrecompensas?
Jango: Bastante bien. Aunque no hablaré de mi trabajo en Kamino, hay cosas de las que prefiero no hablar.
(???): Lo entiendo. Yo también prefiero mantener ciertas cosas en privado.
Mientras bebían, Jango y (???) comenzaron a hablar de su opinión sobre el Conde Dooku. Aunque ambos respetaban al Sith, no podían evitar hacer algunos comentarios sarcásticos y bromear sobre él, lo que provocó que se rieran a carcajadas.
Jango: Dooku es un hombre de muchos talentos, pero a veces se toma demasiado en serio.
(???): ¡Exactamente! Es como si estuviera compitiendo por el título de "el más serio de la galaxia".
Ambos siguieron riendo y bebiendo, compartiendo historias y experiencias. (???) le contó a Jango sobre un sueño extraño que había tenido, en el que habia seres con tunicas en una oscuridad practicamente infinita le hablaban de la fuerza del futuro y su objectivos
Jango (burlándose): ¿Te golpeaste la cabeza fuerte para soñar todo eso?
(???): ¡Quién sabe! Este universo está lleno de misterios.
La conversación continuó y, unos quince minutos después, ambos estaban medio borrachos. De pronto, se encontraron rodeados de otros clientes del bar, que parecían interesados en ver un espectáculo.
(???): Confía en mí, puedo hacerlo.
Un humano en la multitud: No es cierto.
Jango: Déjalo intentarlo.
El humano cedió y un Togruta le pasó a (???) un cuchillo. El cyborg comenzó a hacer el Flip Knife, moviendo el cuchillo con destreza. La multitud, compuesta por humanos y no humanos, observaba expectante.
Multitud: ¡Más rápido!
(???) aumentó la velocidad, pero en un momento de descuido, clavó el cuchillo en la mano del humano, quien gritó de dolor y retiró el cuchillo él mismo, cayendo hacia atrás.
(???): ¿Qué? (pregunta sin entender)
Humano: ¡Eres un hijo de puta!
(???), indiferente: ¿Y cómo confías en mí si estoy borracho?
La fiesta continuó mientras Jango y (???) seguían hablando y bebiendo. Después de un rato, decidieron salir del bar para continuar su encuentro. Ambos estaban borrachos, riendo y diciendo tonterías mientras caminaban por las calles de Nar Shaddaa.
Jango: ¿Sabes? Nunca pensé que terminaríamos así, bebiendo y haciendo el tonto en un bar.
(???): La vida está llena de sorpresas, amigo mío.
Jango: Eso es cierto. Pero debo admitir que esto es divertido.
(???): Lo es. Aunque mañana puede que no nos acordemos de nada.
Jango: Bueno, al menos tendremos los créditos que ganamos y la satisfacción de haber pasado un buen rato.
(???): Eso es lo importante.
Ambos siguieron caminando, disfrutando de la atmósfera nocturna de Nar Shaddaa. La luna de los contrabandistas estaba llena de vida y caos, pero en ese momento, para Jango y (???), era el lugar perfecto para dejar de lado sus preocupaciones y disfrutar del presente.
A medida que avanzaban, continuaron compartiendo historias y anécdotas, riéndose y burlándose mutuamente. Aunque sus caminos eran diferentes, en ese momento, compartían un vínculo de camaradería que trascendía sus diferencias.
Jango: Sabes, (???), a pesar de todo, creo que eres un buen compañero de aventuras.
(???): Lo mismo digo, Jango. Lo mismo digo.
Y así, en medio de las bulliciosas calles de Nar Shaddaa, dos guerreros compartieron una noche de risas, camaradería y diversión, dejando atrás por un momento las sombras de la guerra y los conflictos que dominaban sus vidas.
Jango y (???) seguían caminando por las calles bulliciosas de Nar Shaddaa, ambos visiblemente borrachos y disfrutando de la noche. El aire estaba lleno del bullicio de la vida nocturna, con luces de neón parpadeando y el murmullo constante de conversaciones, risas y música.
De repente, (???) se giró hacia Jango con una expresión pensativa.
(???): Jango, tengo una teoría. ¿Alguna vez te has preguntado si la Fuerza ha sido usada en forma sexual?
Jango lo miró con una mezcla de incredulidad y curiosidad.
Jango: ¿Qué carajos dices? ¿Por qué se te ocurre una teoría tan rara?
(???), sin inmutarse, continuó explicando su pensamiento.
(???): Piensa en esto. Hay momentos en los que alguien puede usar la Fuerza para agarrar a otra persona por el cuello. Ahora, imagina que a alguien le gusta el trato duro en una relación sexual. Podría ser que usar la Fuerza en esos momentos sea algo que disfruten.
Jango, bajo los efectos del alcohol, comenzó a cuestionarse la posibilidad.
Jango: No puedo creer que esté pensando en esto, pero... tiene algo de sentido retorcido.
Mientras caminaban, (???) seguía pensando en ciertos Jedi y Sith que se sabía que tenían parejas. Se preguntaba si habrían usado la Fuerza durante sus encuentros amorosos. La idea era tan absurda que ambos no pudieron evitar reírse.
(???): ¿Te imaginas a Dooku en esa situación? Seguro que lo sabría.
Jango, riendo aún más, sacó su holoproyector portátil y decidió llamar a Dooku. Tras unos segundos, la imagen del Conde Dooku apareció en el proyector, con una expresión de seriedad y algo de sorpresa.
Dooku: ¿Qué quieres, Jango?
Jango, tratando de contener su risa, formuló la pregunta.
Jango: Dooku, ¿alguna vez un Jedi ha usado la Fuerza mientras tenía sexo con su pareja?
Dooku quedó perplejo, su rostro mostrando una mezcla de confusión y molestia.
Dooku: ¿Qué clase de pregunta es esa?
Jango: Es una pregunta importante que (???) tuvo.
Dooku miró fijamente a ambos, evaluando la situación.
Dooku: ¿Están alcolizados?
(???): Definamos estar alcolizado.
La respuesta de (???) provocó una risa incontrolable en Jango, que casi no podía mantenerse en pie de tanto reírse.
Dooku: ¿Sólo me llamaron para esto?
(???), recuperándose un poco, decidió hacer una segunda pregunta.
(???): No, Dooku. Ahora tengo una pregunta realmente importante. ¿Bastila Shan usó la Meditación de Batalla con Revan cuando estaban... ya sabes, en la luna de miel?
Dooku los miró con una expresión de completa seriedad y desaprobación antes de cortar la llamada sin decir una palabra más.
(imagen de referencia)
La reacción de Dooku solo hizo que Jango y (???) estallaran en carcajadas aún más fuertes. Seguían caminando por las calles, riendo y hablando de tonterías mientras la noche avanzaba.
Jango: No puedo creer que realmente le preguntamos eso.
(???): Lo sé, ¡fue increíble!
Mientras continuaban su recorrido, las risas y conversaciones absurdas mantenían el ánimo alto. Pasaron junto a varios puestos de comida y tiendas, sin prestar mucha atención a su entorno, más concentrados en disfrutar del momento y de su propia compañía.
Jango: ¿Te imaginas si en realidad alguien ha hecho eso con la Fuerza? Sería... bastante interesante.
(???): Definitivamente. La Fuerza tiene usos ilimitados, parece.
Siguieron hablando y riendo, explorando Nar Shaddaa sin un rumbo claro. El caos de la luna de los contrabandistas era el escenario perfecto para dos amigos que solo querían olvidarse de sus responsabilidades y disfrutar de una noche de diversión.
(???): ¿Sabes, Jango? A veces es bueno dejarse llevar y hacer cosas estúpidas. Nos hace sentir... más vivos.
Jango: Tienes razón, Grievous. A veces, solo necesitamos una noche como esta.
Ambos continuaron caminando, disfrutando de la noche y de la camaradería que habían formado. A pesar de sus diferencias, la amistad entre Jango Fett y el cyborg Kaleesh era fuerte, basada en el respeto mutuo y en las experiencias compartidas.
Mientras la noche avanzaba y las luces de Nar Shaddaa seguían parpadeando a su alrededor, Jango y (???) sabían que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre tendrían esos momentos de risa y camaradería para recordar.
Jango y Grievous seguían caminando por las caóticas y bulliciosas calles de Nar Shaddaa. Aún embriagados, comenzaron a cantar una canción improvisada, riendo y disfrutando del momento. Las luces de neón y los ruidos de la ciudad los rodeaban, creando una atmósfera vibrante y desinhibida.
(???): ¡Oye, Jango! Sabes, he aprendido algunos idiomas nuevos desde la última vez que nos vimos.
Jango, curioso y con una sonrisa en el rostro, lo miró de reojo.
Jango: ¿Ah, sí? Pues, demuéstramelo, Grievous.
El cyborg Kaleesh esbozó una sonrisa traviesa y dijo unas palabras en Mando'a, el idioma de los mandalorianos.
(???): Ni kar'taylir gar buir cuyir ruug'la.
Jango, al escuchar las palabras, frunció el ceño y lo miró con enojo.
Jango: ¿¡Qué dijiste!? ¡Dijiste que mi madre es un hombre!
(???), riendo sin control, echó a correr, mientras Jango lo perseguía, lanzando insultos y maldiciones en voz alta.
Jango: ¡Vuelve aquí, pedazo de chatarra! ¡Te voy a enseñar a respetar!
(???) seguía riendo mientras esquivaba a Jango, disfrutando de la persecución como si fuera un juego. Eventualmente, Jango se detuvo, recuperando el aliento, y Grievous se acercó, todavía riendo.
(???): Tranquilo, amigo. Solo era una broma.
Jango, aunque todavía molesto, comenzó a reír también, dándose cuenta de lo absurdo de la situación.
Jango: Sí, sí, lo sé. Eres un maldito bromista.
Ambos siguieron caminando, ahora más tranquilos, pero con una sensación de camaradería aún más fuerte. (???) miró a su alrededor, observando la bulliciosa actividad de Nar Shaddaa.
Ambos siguieron caminando, ahora más tranquilos, pero con una sensación de camaradería aún más fuerte. Grievous miró a su alrededor, observando la bulliciosa actividad de Nar Shaddaa.
(???): Esta noche es increíble. No recuerdo la última vez que me divertí tanto.
Jango asintió, sonriendo.
Jango: Tienes razón. A veces necesitamos noches así para recordar que todavía estamos vivos.
Mientras seguían caminando, comenzaron a cantar una nueva canción, esta vez más vulgar y satírica, riéndose de los Jedi y de la política de la República.
Jango y (???) (cantando): Los Jedi se la comen a cada persona del Senado, y sobre todo, la tremenda felación que le hacen al Canciller de turno.
Ambos se rieron a carcajadas, especialmente cuando comenzaron a mencionar a los miembros del Consejo Jedi de una manera grotesca.
(???): ¡Sobre todo Yoda y Mace Windu! ¡Ellos usan la lengua mientras lo hacen!
Jango y (???) se sostenían de los hombros mientras caminaban, cantando y riéndose sin parar. Sus voces resonaban en las calles de Nar Shaddaa, atrayendo algunas miradas curiosas pero rápidamente desinteresadas, ya que el comportamiento excéntrico no era raro en esa luna.
Jango: No puedo creer que estemos haciendo esto. ¡Es surrealista!
(???) : ¡Es lo mejor! No hay nada como reírse de la hipocresía de los Jedi y los políticos.
Ambos siguieron caminando, disfrutando de la noche y de la compañía mutua. La libertad y la desinhibición que sentían les recordaban que, a pesar de sus vidas peligrosas y llenas de conflictos, aún podían encontrar momentos de alegría y locura.
A medida que avanzaba la noche, se detuvieron en un puesto de comida para comprar algo que comer. Jango pidió unos bocados de carne asada, mientras que Grievous se limitó a observar, ya que su cuerpo cibernético no necesitaba alimentos.
Jango: ¿Sabes, Grievous? A veces me olvido de lo raro que eres. Pero, eres un buen amigo.
(???): Y tú, Jango, eres uno de los pocos que realmente entiende lo que significa ser un guerrero.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la comida y de la atmósfera de Nar Shaddaa. La noche aún tenía muchas horas por delante, y estaban decididos a aprovechar cada momento.
Jango: ¿Qué te parece si buscamos otro bar? Todavía queda mucho por hacer esta noche.
(???): ¡Eso suena como una excelente idea!
Con una nueva energía, ambos se dirigieron hacia otro bar, listos para continuar su aventura nocturna en Nar Shaddaa. La ciudad les ofrecía un sinfín de oportunidades para seguir divirtiéndose y creando recuerdos inolvidables.
Mientras caminaban, sus risas y canciones llenaban el aire, una prueba viviente de que, incluso en el universo más oscuro, siempre había espacio para la amistad y la diversión.
Espero que les haya gustado
Opiniones
preguntas
voten compartan y hasta las proxima gente un saludo especial a
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