Capitulo 11
Han pasado dos meses desde que (???) comenzó su intenso entrenamiento en Dagobah. Durante este tiempo, sus habilidades con la Fuerza se han desarrollado de una manera asombrosa, en gran parte gracias a la guía de Xoxxan, cuyo holocron ha sido una fuente invaluable de conocimiento y poder. El entrenamiento ha sido arduo, pero cada día ha traído consigo nuevas habilidades y un mayor control sobre la Fuerza.
En su campamento improvisado en el corazón de Dagobah, (???) se sienta en meditación, rodeado por la densa vegetación y el constante murmullo de la vida silvestre. La energía del planeta parece fluir a través de él, alimentando su conexión con la Fuerza.
Xoxxan (desde el holocron): Has progresado mucho en estos dos meses. Tu dominio de la Fuerza es notable, y has demostrado ser un estudiante dedicado y capaz.
(???) abre los ojos, sintiendo el orgullo en las palabras de su maestra. Se inclina ligeramente en señal de respeto hacia el holocron que flota ante él.
(???): Gracias, maestra Xoxxan. No podría haber llegado tan lejos sin tu guía.
Xoxxan: Hoy, vamos a enfocarnos en un aspecto de la Fuerza que muchos consideran esencial: las técnicas de curación. Estas habilidades pueden ser tanto para sanar tus propias heridas como para ayudar a otros. Es un conocimiento que requiere paciencia y un control absoluto de la energía de la Fuerza.
(imagen de referencia)
(???) asiente, preparándose mentalmente para el nuevo desafío. Ha oído hablar de las técnicas de curación, pero nunca las ha practicado. La posibilidad de aprender algo tan valioso le llena de entusiasmo.
Xoxxan: La curación mediante la Fuerza no es solo una técnica; es una conexión profunda con el flujo vital de la galaxia. Debes sentir el dolor, comprenderlo y luego canalizar la energía de la Fuerza para restaurar lo que se ha perdido.
Siguiendo las instrucciones de Xoxxan, (???) coloca sus manos sobre una herida menor en su brazo, resultado de un encuentro reciente con la fauna local. Cierra los ojos y se concentra, sintiendo el dolor y permitiendo que la Fuerza fluya a través de él. Lentamente, la herida comienza a sanar, los tejidos se regeneran y el dolor se disipa.
(???): Lo estoy logrando, maestra.
Xoxxan: Excelente. Ahora, intenta aplicar esta técnica en una criatura viva. Busca una de las muchas criaturas heridas que habitan este planeta.
(???) se pone de pie y se adentra en la jungla. No tarda mucho en encontrar una pequeña criatura con una pata rota. Se arrodilla junto a ella, extendiendo sus manos con cuidado. Concentrándose, canaliza la Fuerza y, poco a poco, la pata de la criatura comienza a sanar. La criatura emite un sonido de alivio y gratitud antes de correr de vuelta a la espesura.
(???): Es increíble, maestra. La sensación de poder ayudar es indescriptible.
Xoxxan: La curación es una de las formas más puras de utilizar la Fuerza. Pero recuerda, no es solo para sanar heridas físicas. La Fuerza puede restaurar el equilibrio emocional y mental también.
(???) continúa practicando, cada vez más seguro de sus habilidades. Durante el entrenamiento, no solo aprende a sanar sino también a equilibrar su propio estado mental y emocional. Las palabras de Xoxxan resuenan en su mente, y siente una conexión más profunda con la Fuerza cada día.
Xoxxan: Estoy orgullosa de ti, Grievous. Has aprendido mucho en estos dos meses, y tu progreso es notable. Sin embargo, siempre habrá más que aprender. La Fuerza es infinita y siempre habrá nuevos caminos por explorar.
(???): Gracias, maestra. Prometo seguir aprendiendo y perfeccionando mis habilidades. Quiero ser lo mejor que pueda para enfrentar los desafíos que se avecinan.
Xoxxan: Y estoy segura de que lo harás. Ahora, descansa un poco. El entrenamiento de hoy ha sido extenuante, y mañana será otro día lleno de oportunidades para aprender y crecer.
(???) asiente, sintiendo la fatiga en su cuerpo pero también una profunda satisfacción. Se recuesta bajo las estrellas de Dagobah, permitiéndose unos momentos de paz antes de que el próximo día de entrenamiento comience.
Mientras se duerme, sus pensamientos están llenos de gratitud hacia Xoxxan y la esperanza de un futuro más brillante, no solo para él, sino para toda la galaxia.
Pasaron dos días desde que (???) había comenzado a mejorar sus técnicas de curación con la Fuerza bajo la guía de Xoxxan. El entrenamiento había sido intenso, pero gratificante. La densa jungla de Dagobah se había convertido en un entorno familiar, y (???) había aprendido a sintonizarse con la energía vital del planeta.
Una tarde, mientras meditaba cerca de su campamento, un sonido inusual comenzó a emanar de su nave, el caza estelar Belbullab-22. Confundido, (???) se levantó y se acercó a la nave para investigar. El sonido provenía de un compartimento lateral donde encontró un holoproyector portátil que no recordaba haber visto antes. Intrigado, lo sacó y lo encendió.
El proyector se activó y la imagen holográfica de Jango Fett apareció ante él. (???) lo saludó relajadamente, y Jango devolvió el saludo con una ligera inclinación de cabeza.
Jango Fett: Hola, Grievous. Parece que te he encontrado en un momento de tranquilidad.
(???): Jango, qué sorpresa. ¿Cómo me localizaste?
Jango Fett: Fue idea de Dooku. Pidió a los geonosianos que colocaran este holoproyector en tu nave para poder llamarte cuando fuera necesario. Decidí aprovechar y comunicarme contigo.
(???) en sus pensamientos agradeció a Dooku por el holoproyector, una herramienta que sin duda sería útil en el futuro.
(???): Agradezco la iniciativa de Dooku. ¿A qué debo el placer de esta llamada?
Jango Fett: ¿Recuerdas esa salida que habíamos acordado en Korriban?
(???): Sí, lo recuerdo. ¿Qué tienes en mente?
Jango Fett: He pensado que podríamos encontrarnos en Nar Shaddaa para tomar un trago y ponernos al día.
(???): Suena bien. Nos veremos allí.
Jango Fett: Excelente. Te esperaré. Cuídate.
Jango cortó la llamada, y (???) se quedó mirando el holoproyector por un momento, reflexionando sobre la invitación. Juntarse con Jango en Nar Shaddaa sería una buena oportunidad no solo para relajarse, sino también para conseguir cosas valiosas y créditos. Con esa idea en mente, decidió que sería una buena opción.
(???): Sería bueno pasar más tiempo con Jango. Además, Nar Shaddaa siempre ofrece oportunidades interesantes.
Con una nueva misión en mente, (???) comenzó a empacar su campamento. Guardó cuidadosamente los suministros y herramientas que había utilizado durante su estancia en Dagobah, asegurándose de no dejar rastro alguno. Subió a su caza estelar Belbullab-22 y se sentó en la cabina, colocando las coordenadas para Nar Shaddaa en el sistema de navegación.
Mientras la nave ascendía lentamente hacia el espacio, (???) reflexionaba sobre las ventajas de esta nueva aventura. No solo se trataba de una reunión con un viejo conocido, sino también de la posibilidad de obtener recursos valiosos que podrían ser útiles en el futuro. Las oportunidades en Nar Shaddaa eran infinitas, y la emoción de lo desconocido llenaba su mente.
El caza estelar salió de la atmósfera de Dagobah y, tras unos momentos, se adentró en el hiperespacio. (???) miraba las estrellas estirarse y transformarse en líneas de luz mientras la nave aceleraba hacia su destino. La sensación de velocidad y el rugido del motor lo llenaban de una energía renovada.
(???): Nar Shaddaa... Aquí vamos.
La travesía a través del hiperespacio sería breve, pero (???) sabía que cada segundo contaba. Utilizó el tiempo para revisar mentalmente sus planes y asegurarse de estar preparado para cualquier eventualidad. Con Jango a su lado, sabía que las cosas podrían volverse interesantes rápidamente.
Finalmente, la nave salió del hiperespacio y Nar Shaddaa apareció ante él.
La luna estaba tan animada y bulliciosa como siempre, llena de luces y actividad. (???) pilotó su nave hacia una plataforma de aterrizaje, listo para reencontrarse con Jango y descubrir qué nuevas aventuras les aguardaban.
Con una sonrisa determinada debajo de esa mascara de metal, (???) aterrizó su caza estelar y salió de la cabina, listo para cualquier cosa que Nar Shaddaa tuviera para ofrecer. La oscuridad de la galaxia podía esperar un poco más mientras se preparaba para una noche de camaradería y potenciales negocios lucrativos.
(???) observaba la ciudad que se extendía ante él en la luna de Nar Shaddaa. Las luces brillantes y el bullicio constante eran abrumadores, pero lo que más le impactaba era el olor. El hedor de la ciudad lo repulsaba de una manera que ni siquiera Korriban, con sus tumbas abandonadas de hace más de siete milenios, ni Dagobah, con su enorme pantano y bosque, podían igualar. A pesar de sus condiciones, esos planetas tenían un mejor olor comparados con la suciedad y la decadencia que emanaba de Nar Shaddaa.
De repente, una voz molesta interrumpió sus pensamientos. Al girarse, vio a un Zygerriano que rápidamente reconoció. Este Zygerriano estaba claramente enfadado, insultando al cyborg por haber aterrizado en su lugar.
Zygerriano: ¡Maldito pedazo de chatarra! ¿Quién te crees que eres para aterrizar aquí?
(???), en sus pensamientos, pensó que estaba exagerando.
(???): Mantén la distancia.
El Zygerriano, ignorando la advertencia, se acercó aún más, exigiendo a gritos y con insultos que moviera su nave. Molesto, (???) usó la Fuerza para darle un pequeño empujón, haciéndolo retroceder.
(???): Te dije que no te acercaras. Si lo haces de nuevo, te mostraré de lo que soy capaz.
El Zygerriano, aún más enfadado, se levantó y lo miró con furia.
Zygerriano: ¡Esto no es lo último que verás de mí, Jedi!
La carcajada de (???) resonó por la plataforma de aterrizaje.
(???): ¿Jedi? Eso es realmente gracioso.
Dejando al Zygerriano atrás, (???) comenzó a vagar por la ciudad, curioso por lo que podría encontrar. Nar Shaddaa era conocida por su diversidad y por la cantidad de cosas interesantes (y peligrosas) que se podían descubrir.
Mientras caminaba, su holoproyector portátil comenzó a emitir un sonido. Al encenderlo, vio la imagen de Jango Fett.
Jango Fett: ¡Grievous! ¿Dónde estás?
(???): Estoy en Nar Shaddaa. ¿Dónde más?
Jango Fett: Estoy terminando unas cosas aquí y me retrasaré un poco. ¿Puedes esperarme?
(???): No hay problema. Aprovecharé para explorar la ciudad.
Jango asintió y la llamada terminó. (???) decidió aprovechar el tiempo extra para conocer mejor el lugar. La luna de Nar Shaddaa era un crisol de razas y culturas, un lugar donde cualquier cosa podía suceder.
A medida que avanzaba, observaba a los diversos habitantes de la ciudad, desde contrabandistas y cazarrecompensas hasta comerciantes y transeúntes comunes. La atmósfera vibraba con una energía caótica y peligrosa, pero (???) estaba acostumbrado a situaciones extremas y esto no era diferente.
Los mercados eran un hervidero de actividad, con vendedores ofreciendo todo tipo de mercancías, desde armas exóticas hasta alimentos de origen dudoso. (???) se detuvo en un puesto que vendía componentes tecnológicos, pensando en lo útil que podría ser tener algunas piezas de repuesto para su nave o sus mejoras cibernéticas.
De repente, notó a un grupo de mercenarios reunidos en una esquina, hablando en voz baja. Parecían estar planeando algo, y su presencia llamaba la atención. (???) decidió no intervenir, pero mantuvo un ojo en ellos mientras continuaba explorando.
Los neones parpadeaban, y el ruido de la ciudad era ensordecedor. (???) se dio cuenta de que, a pesar del caos y la suciedad, Nar Shaddaa tenía su propio encanto. Era un lugar donde las reglas eran escasas y la supervivencia dependía de la astucia y la fuerza.
Mientras se movía entre las multitudes, un pensamiento cruzó su mente. Había venido aquí para encontrarse con Jango, pero también había una oportunidad de encontrar algo más valioso. Nar Shaddaa era famosa por sus oportunidades comerciales, y (???) no tenía intención de dejar pasar ninguna.
(???): Este lugar podría ofrecer más de lo que esperaba. Debería estar atento a cualquier oportunidad.
Continuó su caminata, sabiendo que cada esquina y cada callejón podrían esconder una sorpresa. La ciudad brillaba con posibilidades, y (???) estaba decidido a aprovechar cada una de ellas mientras esperaba a Jango Fett.
Espero que les haya gustado
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