Ramiro habia escapado entrando el cuerpo de una persona que estaba por irse a la tierra algo que le sirvio mucho

despues de mucho tiempo sali del cuerpo de la persona 

mientras me escondia observe gracias al crital de un edificio 

Ramiro: ahora soy un pre adolecente la verdad nada mal esto me ayudara

Ramiro, ahora en el cuerpo de un preadolescente después de escapar de la nave espacial, se encontraba ante una nueva fase de su travesía en el universo de Dragon Ball. Con determinación y astucia, comenzó a explorar la Tierra, enfocado en su misión de localizar a Goten.

Se desplazaba velozmente, utilizando su nuevo cuerpo para pasar desapercibido entre los humanos. Con cada contacto, Ramiro aprovechaba la oportunidad para infectar a aquellos que pudieran brindarle información sobre la ubicación de Goten.

En su búsqueda, Ramiro percibía la energía de los seres humanos a su alrededor, seleccionando estratégicamente a aquellos que podrían estar vinculados a Goten. Su astucia y la capacidad de controlar a los infectados le permitían obtener datos sobre la ubicación actual del guerrero Saiyajin.

Mientras se infiltraba en la sociedad humana, Ramiro reflexionaba sobre la utilidad de su nuevo cuerpo de preadolescente. La juventud le brindaba agilidad y la capacidad de pasar desapercibido, lo que facilitaba su tarea de obtener información sin levantar sospechas.

Finalmente, con una red de humanos infectados a su servicio, Ramiro estaba listo para recibir la notificación que le indicaría la ubicación de Goten

Ramiro, ahora con el cuerpo del malévolo parásito Baby, continuaba su búsqueda incansable de Goten en la Tierra. Después de seguir las pistas y la energía de los Saiyajin, finalmente encontró a su objetivo. Goten, desprevenido y ajeno a la amenaza que se cernía sobre él, estaba a punto de enfrentarse a un encuentro que cambiaría su destino.

En un instante, Baby se materializó frente a Goten, su presencia envuelta en un aura oscura y amenazante. Los ojos de Baby brillaban con malicia mientras observaba a Goten, evaluando la fuerza del guerrero Saiyajin frente a él.

Goten, percibiendo la hostilidad en el aire, se puso en guardia, preparándose para la batalla. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, Baby, con una velocidad asombrosa, se lanzó hacia él y, en un parpadeo, entró en el cuerpo de Goten.

La fusión fue instantánea, como una sombra que se apodera de su presa. Goten, ahora bajo la influencia de Baby, experimentó un cambio en su mirada y postura. La malevolencia del parásito se manifestaba a través de los ojos de Goten, cuya expresión se volvía más fría y calculadora.

La risa siniestra de Baby resonó en la mente de Goten, revelando la exitosa posesión del cuerpo del guerrero Saiyajin. Desde dentro, Baby comenzó a manipular y controlar cada movimiento de Goten, transformándolo en un títere obediente de sus oscuros designios.

Ramiro, ahora completamente inmerso en el papel de Baby, disfrutaba de la sensación de poder y control sobre Goten. La fusión de dos destinos, antes separados, se convertía en una entidad única y malévola, lista para desencadenar su furia en el universo de Dragon Ball.

Ramiro, ahora fusionado con Goten bajo la influencia de Baby, se encontraba en una encrucijada. Una voz misteriosa resonaba en su mente, planteándole la pregunta sobre si debería explorar las habilidades otorgadas por Renacerius. Un instinto curioso le impulsaba a descubrir el potencial de su nueva forma, pero la voz advirtió en tono serio.

Voz misteriosa: No lo hagas aquí, Ramiro. Alejado de la gente es donde debes explorar el don que has recibido.

La advertencia resonó en la mente de Ramiro, despertando una sensación de precaución. Se preguntaba quién o qué era esa voz y por qué le aconsejaba con tanta urgencia. La curiosidad y la incertidumbre se entrelazaron en su ser, mientras consideraba las posibles implicaciones de seguir o ignorar el consejo.

Ramiro, consciente de que su nueva forma poseía habilidades especiales, comenzó a reflexionar sobre las consecuencias de descubrir esas capacidades en presencia de otros. La idea de alejarse de la gente para explorar su potencial le parecía sensata, al menos por el momento.

Con la advertencia resonando en su mente, Ramiro decidió posponer la exploración de sus nuevas habilidades. Se comprometió a buscar un lugar apartado, donde pudiera entender y controlar mejor el regalo de Renacerius sin poner en riesgo a quienes le rodeaban.

Ramiro, después de encontrar un lugar apartado lejos de la civilización, comenzó a experimentar con las habilidades otorgadas por Renacerius en el cuerpo de Goten. En silencio, rodeado por la naturaleza que lo envolvía, se sumió en una profunda contemplación, explorando las fronteras de su nuevo poder.

Con cada pensamiento enfocado en desentrañar las capacidades que yacían ocultas en su fusión con Goten, Ramiro sintió cómo una energía latente se acumulaba en su interior. Una sensación ardiente, como un torrente de poder que ansiaba ser liberado, se apoderó de él.

Decidió llevar a cabo un acto audaz. Internamente, en forma de espíritu dentro del cuerpo de Goten, Ramiro levantó los brazos en un gesto que simbolizaba la canalización de su poder recién descubierto. En ese momento, la esencia de Ramiro se conectó con la del guerrero Saiyajin, fusionando sus voluntades en una danza de energía.

Externamente, el cuerpo de Goten reaccionó de manera asombrosa. Una aura brillante y eléctrica comenzó a envolverlo, revelando la liberación de un poder inimaginable. Los músculos de Goten se tensaron, sus ojos se iluminaron y su cabello, ahora cargado de energía, se erizó con la fuerza ascendente.

En un destello deslumbrante, Goten alcanzó la transformación del Super Saiyan 2. La energía irradiaba de él, creando ondas visibles en el entorno circundante. Ramiro, dentro del cuerpo de Goten, sentía el torrente de poder fluyendo a través de cada fibra de su ser, una experiencia que iba más allá de la comprensión humana.

La naturaleza, testigo silencioso de este despertar de fuerzas sobrenaturales, pareció susurrar en respuesta al fenómeno que se desenvolvía ante sus ojos. Ramiro, consciente de su capacidad para desbloquear el potencial de Goten, se sintió imbuido de una nueva confianza y determinación para enfrentar los desafíos que le esperaban en este viaje inexplorado por el universo de Dragon Ball.

Ramiro, después de desencadenar el poder del Super Saiyan 2 en el cuerpo de Goten, sintió la inmensidad de esa fuerza fluyendo a través de él. Sin embargo, en un instante, decidió retractarse de su forma transformada y regresar a su estado normal, consciente de la necesidad de ser cauteloso con sus nuevas habilidades.

Mientras sus cabellos volvían a su forma original y el resplandor de la transformación se desvanecía, Ramiro comenzó a reflexionar sobre su próxima estrategia. La idea de liberar el potencial oculto de los Saiyajin a través de la infección, como había hecho con Goten, se apoderó de sus pensamientos.

Ramiro estaba decidido a explorar esta nueva táctica y centró su atención en Gohan, el hermano mayor de Goten. La idea de desatar el poder latente de Gohan mediante la infección le pareció una oportunidad tentadora para fortalecer aún más su influencia en el universo de Dragon Ball.

Ramiro: Si puedo liberar el poder oculto de Gohan, mi dominio sobre los Saiyajin será aún más absoluto (pensó Ramiro con determinación. La idea de controlar a dos guerreros Saiyajin prominentes le ofrecía la perspectiva de alcanzar nuevos niveles de poder y manipulación).

Con sus planes trazados en su mente, Ramiro se embarcó en su siguiente misión: buscar a Gohan y, de manera astuta, expandir su influencia. La encrucijada de destinos en la que se encontraba le ofrecía la oportunidad de redefinir el curso del universo, y Ramiro, ahora fusionado con la malévola entidad de Baby, estaba dispuesto a aprovechar cada oportunidad que se presentara en su camino.

Ramiro, fusionado con el cuerpo de Goten, había localizado a Gohan, quien se encontraba junto a Videl y Milk en un lugar tranquilo. Sin embargo, Gohan notó de inmediato algo inusual en el comportamiento de su hermano menor.

Gohan: (observando a Goten) Algo no está bien. Goten, ¿qué te pasa?

Goten (Ramiro): (sonríe fingidamente) ¡Nada, Gohan! Solo estoy emocionado por vernos.

Gohan, sin embargo, no se dejaba engañar por la aparente normalidad. Había una extraña intensidad en la mirada de Goten que le desconcertaba.

Gohan: (frunciendo el ceño) Goten, no estás actuando como siempre. ¿Qué está pasando?

Goten (Ramiro): (tratando de disimular) Oh, es solo que... he experimentado algunas cosas nuevas últimamente. Nada importante.

Gohan, instintivamente, se puso en guardia. Podía sentir que algo no cuadraba y sabía que necesitaba descubrir la verdad.

Gohan: (serio) Goten, ven conmigo. Necesitamos hablar a solas.

Goten (Ramiro): (tratando de mantener la compostura) Claro, Gohan, lo que tú digas.

Ambos Saiyajin se alejaron hacia un lugar apartado, dejando a Videl y Milk intrigadas por la repentina seriedad en la atmósfera.

Gohan: (directo) Ahora, Goten, dime la verdad. No eres tú. Algo ha cambiado. ¿Qué está pasando?

Goten (Ramiro): (sonríe maliciosamente) Tienes razón, Gohan. Algo ha cambiado, y es hora de que lo descubras.

En ese momento, Ramiro, en el cuerpo de Goten, reveló su verdadera identidad y sus intenciones a Gohan. La conversación tomó un giro oscuro y tenso, mientras el destino de los Saiyajin se desenvolvía en ese lugar apartado del universo de Dragon Ball.

En el lugar apartado, el aire se cargaba con una tensión palpable mientras Gohan confrontaba a Goten, quien era, en realidad, el poseído Ramiro por el malévolo Baby.

Gohan: (serio) Goten, sé que no eres tú. ¿Quién eres?

Goten (Ramiro): (sonríe maliciosamente) Oh, hermano mayor, eres más astuto de lo que pensaba. Pero no te preocupes, pronto entenderás.

Gohan, preparándose para lo peor, adoptó una postura defensiva mientras Goten avanzaba con una confianza que no le era propia.

Goten (Ramiro): (burlón) No hay necesidad de ponerse tan serio, Gohan. Solo estoy aquí para liberarte de tus cadenas y mostrarte el verdadero poder que poseemos ahora.

Sin previo aviso, Goten lanzó un rápido ataque hacia Gohan, quien esquivó ágilmente. La batalla entre los dos hermanos Saiyajin había comenzado.

Gohan: (determinado) Si crees que te dejaré hacer lo que quieras, estás muy equivocado.

Goten (Ramiro): (rie siniestro) Pronto comprenderás que no tienes elección.

Los puños y patadas se entrelazaron en un frenesí de movimientos rápidos y explosivos. Gohan, luchando contra su propio hermano, sentía la furia y la maldad que emanaban de Goten, llevándolo a límites que nunca hubiera imaginado.

La batalla continuaba, y la energía se intensificaba con cada intercambio de golpes. Goten, bajo la influencia de Ramiro, demostraba una destreza y ferocidad que iban más allá de sus habilidades habituales.

Gohan, determinado a proteger a sus seres queridos y liberar a Goten de la influencia maligna, se preparaba para una lucha que iba más allá de las simples habilidades de combate. El destino de los Saiyajin estaba en juego, y la batalla entre hermanos se convertía en un conflicto épico en el vasto universo de Dragon Ball.

La intensa batalla entre Gohan y el poseído Goten, manipulado por Ramiro en su forma de Baby, alcanzó su clímax cuando, sorpresivamente, Goten desató el poder del Super Saiyan 2. La rápida transformación dejó a Gohan atónito, y la ferocidad de los ataques de su hermano lo tomó por sorpresa.

Gohan: (asombrado) ¿Cómo...?

Goten (Ramiro): (rie siniestro) Sorpresa, Gohan. Parece que subestimaste las capacidades de tu querido hermano.

La energía desbordante del Super Saiyan 2 de Goten resultó abrumadora para Gohan, quien luchaba por mantenerse a la par. Los puños y patadas se entrelazaban en un combate frenético, pero la velocidad y la fuerza de Goten eran asombrosas.

En un movimiento rápido y certero, Goten asestó un golpe contundente que envió a Gohan al suelo. La sorpresa paralizó al guerrero Saiyajin mientras Goten, bajo la influencia de Ramiro, descendía hacia su hermano caído.

Goten (Ramiro): (sonríe con arrogancia) Tsk, tsk, Gohan. Si tan solo hubieras entrenado como un verdadero Saiyajin, tal vez no habrías perdido tan fácilmente.

Ramiro, complacido con el giro de los acontecimientos, decidió dar un paso más. Salió del cuerpo de Goten, cuya expresión volvía a ser la de un niño inocente, mientras Ramiro observaba a Gohan en el suelo con una sonrisa malévola.

Ramiro: (mirando a Gohan) Qué triste, Gohan. Pero no te preocupes, ahora tendrás la oportunidad de redimirte.

Con una habilidad inherente a su fusión con Goten, Ramiro extendió su mano hacia Gohan, iniciando un proceso de control mental. Gohan, aún aturdido por la derrota, luchó contra la invasión de su mente, pero las fuerzas oscuras de Ramiro eran abrumadoras.

Ramiro (controlando a Gohan): (con frialdad) A partir de ahora, Gohan, servirás a un nuevo maestro. Tu destino está sellado.

espero que les haya gustado

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