Vestido diario:

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Al comienzo de su viaje todo era bastante tranquilo, cada quien estaba en lo suyo, el viento no era el mejor por mantenían un buen ritmo, lo que en aproximadamente tres días les permitiría llegar a Totto Land sin problemas, claro que eso solo pasaría si nada les tendía una trampa a medio camino, pero para su suerte no tuvieron problemas mayores en volver, nada más allá de Ginger tocando algún instrumento con el sonido bastante alto o algo similar, ah sí, su barco tenía varios den den mushi conectados a equipos de sonido, por lo que no era precisamente silenciosa, aunque a Daifuku era el único que parecía molestarle, había que admitirlo, era buena con cualquier instrumento que tocara, inclusive Butsu la acompaña de a ratos, además de que la voz que tenía era un privilegio, no había nota que no pudiera alcanzar, pero claro que eso no era relevante siendo Daifuku quien la detestaba ¿Lo peor? No podía decir que cantaba mal. Con mayor exactitud les había tomado tres días de viaje ir de Pesutorī a Totto Land, claro que llegaron más tarde de lo esperado debido a los inconvenientes con el viento y una que otra criatura marina.

Al momento de su llegada el sol comenzaba a ocultarse, por lo que los trillizos guiaron a las hermanas por su ruta secreta para llegar más rápidamente a Whole Cake, sin tardar mucho más que casi una hora, llegaron al puerto he inmediatamente los barcos comenzaban a ser descargados, excepto el de Ginger por supuesto, ya que este cargaba con los postres que servirían de obsequio para Linlin, fueron recibidos por Perospero quien se sorprendió ligeramente al ver la curiosa apariencia de la enamorada de su hermano, se le hicieron extrañamente parecidos, obviamente no por su físico sino por el que ambos cubrieran sus rostros, y claro que también reconoció a la morena mayor, aunque solo atinó a reír por aquello. Tras un par de cortas presentaciones, fueron llevados tanto ellos como los postres al castillo de la gobernante del lugar, al llegar fueron principalmente recibidos por los muchos hermanos del mayor y las mujeres fueron guiadas por separado a la sala donde conocerían a Linlin, después de todo eran ellas las que formaban parte del trato, aquel lugar era una espaciosa terraza donde había una mesa de té que fué rápidamente organizada para el tamaño correspondiente a cada una, no pasaron más de un par de minutos antes de que la madre llegara, siendo el sonido de la puerta el aviso de su presencia, inmediatamente saludaron con todo respeto, presentándose ante ella, la vieron sonreír, y sintieron como sus nervios invadían sus cuerpos.

- Así que tú eres esa mujer de la que Katakuri habló tanto -Entrecerró los ojos sin dejar de sonreír- Necesito que te quites la máscara, después de todo debo verte bien.

- Sí señora... -Obedeció con cierta duda, siendo interrumpida a media acción.

- Llámame Mama, después de todo si vas a casarte con mi hijo, serás parte de la familia.

- Sí... Mama -Respondió con una pequeña pausa, desacostumbrada a usar aquella palabra, se quitó el cubrebocas en su totalidad, revelando sus dientes, la gran mujer rió.

- ¡Ma mama mama! Entonces sí eres una alfa -La menor se encontraba tan confundida como su hermana- Me enteré de que perteneces a una raza prácticamente extinta... Niña, deberías saber cuan valioso es un Kemonohito alfa, aunque por tu expresión no sabías nada de eso.

- Es extraño pero usted tiene toda la razón, apenas sé lo que soy, y poco de lo que puedo hacer, pero desconozco mis genes.

La sonrisa de Linlin creció- Entonces has venido al lugar correcto.

Mientras que por otro lado, Katakuri se notaba extrañamente inquieto, estaba claro que era por como le estaría yendo a Butsu con Mama, porque claramente no quería que su madre le arrancase el alma o encerrarla en la biblioteca como otra raza coleccionable, confiaba en que le iría bien, o que al menos su madre pudiese considerarla una mujer decente, y claro que esperaba que sus dones en la repostería le ayudasen a agradarle.

Pasó una hora, luego dos, y finalmente más de tres, no sabía si aquello era bueno o malo, pero esperaba que fuera buena señal, claro que ni él ni algunos de sus hermanos presentes se esperaban que tanto las hermanas como Linlin, entrasen entre algunas risas y la madre con una expresión que demostraba aprobación, cosa que le generó una mezcla de sorpresa y alivio al mismo tiempo, claro que la primera solo se le grabó a sus hermanos presentes. Vió como su madre palmeó la cabeza de la morena más alta, en una más que obvia señal de aceptación.

- Elegiste bien Katakuri, mañana mismo comenzarán los preparativos para la Fiesta de Té -Dicho esto, se retiró.

- Tu madre es magnífica -Parpadeó un par de veces confundido- Me enseñó sobre mi especie y le encantaron los postres, inclusive dijo que Ginger podía elegir casarse con alguno de tus hermanos si quería.

Y no sobró cierta persona, quién apareció junto a la más baja- ¿Y ahora si estás soltera?

- Nunca dije que aceptaría, y no, para tí no -Se cruzó de brazos y la más alta rió.

- Mañana nos encargaremos del vestido, peinado y sabor del pastel, quiere que ayude a prepararlo.

- Entonces estarás ocupada.

- Mañana más que nunca, pero el resto se tomará con más calma.

- Supongo que te veré en la merienda al menos.

Asintió- Claro, mientras tanto puedes pasar tiempo con Ginger -Aquello hizo a la mencionada sobresaltarse.

-¡¿Y yo por qué?! Será mi futuro cuñado pero no tengo que soportarlo.

- No es que me agrade la idea -Respondió el granate.

Claro que la mirada que la menor les dirigió los hizo sentirse incómodos- Precisamente por eso, si van a ser familia entonces lo ideal será no querer matarse -Y no les quedó más que asentir.

Katakuri no entendía como esa mujer podía producir ese efecto en la gente, mientras que Ginger era perfectamente consciente de cuán aterradora podía llegar a ser Butsu si se lo proponía, mientras que los hermanos presentes no daban crédito a como su hermano mayor Katakuri accedía tan tranquilamente a las palabras de aquella mujer, tanto Brulee como Smoothie y Galette no salían de la impresión pensando en cuán aterradora podía llegar a ser la morena, mientras que Flampe no podía dejar de maldecir internamente a aquella mujer que a sus ojos solo era una horrible bruja, posiblemente una manipuladora de primera clase, en cambio sus hermanos se murmuraban cosas sobre que una mujer con tal grado de carácter solo aparecía en raras ocasiones, claro que tantas suposiciones solo eran acertadas en cosas muy pequeñas.

Fueron interrumpidos por el llamado de la cena, por lo que todos se dirigieron al comedor, siendo un gran salón con una mesa increíblemente larga, con montones de sillas de diferentes tamaños, claro que era lo ideal tener espacio para 79 hijos, porque claramente desde la partida de Lola, los matrimonios tanto de Chiffon como de Praline además del fallecimiento de Moscato y Opera, habían tenido que descontar unos pocos lugares pero claro que era algo que no se notaba puesto que siempre sobraban asientos.

Ambas morenas se sentaron juntas, entre Katakuri y Cracker, quién lucía extrañamente inquieto junto a la mayor, claro que la razón era algo que solo algunos de sus hermanos sabían, por lo que estos solo atinaban a reírse al ver el estado en el que se encontraba el pelimorado, los chefs no tardaron mucho en aparecer con la cena que como era de esperarse, se trataba de montones de postres, grandes cantidades de pasteles, galletas, bebidas dulces he inclusive helados y caramelos, ciertamente tanta azúcar le revolvió el estómago a ambas morenas, gustaban de los dulces, pero a veces también les faltaba la comida salada. La enorme pareja permaneció en silencio, observando como todos comían, además de los cercanos a la futura novia, solo una de las muchas hermanas se preguntaba el porqué la más alta no comía, y claro que solo se lo preguntaba con rabia ¿Era por tenerle pena a su adorado hermano? ¿O acaso era porque le avergonzaba ser tan fea y revelar su rostro? Claro que esta otra posibilidad le causaba risa.

No pasó mucho antes de que ambos de levantaran y se fueran tras una cortés despedida a Linlin, el mayor aprovecharía de no solo mostrarle parte del castillo, sino de también de conversar un poco, después de todo casi no habían hablado durante el viaje, y aunque no fuese nada muy especial, sentían ganas de hablar un rato, después de todo, el mal humor de Daifuku ante las constantes canciones de Ginger solo provocaban ganas de reír, se notaba que él aún no superaba el haber "perdido" contra ella, porque ciertamente habían peleado no de una forma seria o algo así, pero conociendo a sus respectivos hermanos, era más que claro que al menos el que asumió la derrota iba a estar enojado un largo tiempo. A medida que caminaban y conversaban, la comodidad entre ellos se sentía en el ambiente, mientras que una se reía más libremente, el otro soltaba a lo mucho uno que otro sonido similar a una risa, y allí estaba otra vez esa sensación de no querer parar de hablar nunca, dándole esa sensación agrado que podía permanecer allí durante horas, o hasta que alguien la arruinara, lo que pudiese pasar primero.

Pero no les importaría en lo más mínimo.

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Manches al fin, no sabía cómo finalizar esta parte sin que quedara más corta.

Claro que quedó más corta, pero no tanto.

Última oportunidad para decidir el shipp de Ginger.

Cracker

Perospero

Raisin

Alguno de los decallizos varones (conste que soy consciente de las edades, por eso propongo mayores y menores).

Newichi

Newji

Newsan

Newshi

Newgo

Daré unos días para que voten, sabrán que el ganador aparecerá en uno de los próximos capítulos.