Especial: Cumpleaños de Halloween
Aquí lo traigo, lo prometido es cumplido.
Ojalá lo disfruten.
Aviso: Este especial no afecta en nada la trama actual puede que se le haga mención en el futuro, pero de momento, queda como un suceso ajeno a la trama.
Trajes familiares:
Máscaras para la gente:
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Si bien Katakuri había aprendido mucho sobre su esposa, había algo que nunca se había atrevido a preguntarle, esa fecha del año en la que celebraba la equivalencia a una vuelta del globo.
Así es, su cumpleaños.
Aunque no había pensado en ello desde la temporada en la que la creyó totalmente perdida, para que luego de su regreso definitivo junto con el pequeño Brioche, se había decidido a tomar nota con mayor frecuencia de aquellos importantísimos detalles de su vida, nunca se los había preguntado ya que ella misma los comentaba de forma sutil o cuando mencionaba esa palabra sobre sí misma siempre buscaba desvíar la atención a otro tema restándole importancia. Parecía ser que había dejado verlo como algo particularmente memorable desde los ocho años, no solo por aquel suceso traumático, sino también luego de la partida de su padre, prefería no deprimirse tratando de armarse una fiesta ella sola, sino que lo vivía como un día cualquiera.
Cosa que distaba mucho de la vida de Katakuri; era la costumbre que como hijos de Big Mom celebraran cualquier fecha importante a lo grande, y qué decir de sus cumpleaños como el hijo favorito de todos, el hermano estrella, el orgullo de la familia Charlotte, el Comandante Sweet más fuerte, etcétera, montón de razones para hacer una fiesta increíblemente exagerada, aunque no era como si realmente le interesara aquello, prefería encerrarse en su casa, recostarse en el piso de su sala sobre su espalda y comer donuts gigantes con litros de té hasta la saciedad, aunque ahora con la añadidura de pasar una noche agitada con su mujer; pero bueno ese no era el tema, el interés principal del momento era ¿Cuándo era su jodido cumpleaños? Si aún cuando le había contado lo de Ginger no había especificado ninguna fecha por lo que tenía dos opciones, delatarse a si mismo preguntándole directamente, o inventar algún plan con algún hermano de mayor confianza, ya que desgraciadamente Ginger no estaba y no llegaría precisamente temprano para poder idear algo sin arriesgarse a ser descubierto.
- ¿Tú qué crees que puedo hacer? -Preguntó a su hijo y como era de esperarse, el bebé no respondió limitándose a dormir- Vaya problema... Aunque... -Desvió la mirada al álbum de fotos, quizás habría alguna fecha por ahí.
- Oye hermano venía a... ¿Qué haces? -La aparición de Oven a través del espejo de la sala permitió que Brulee también se asomara.
Desvió la mirada hacia ellos, dejando el álbum en el sofá- Nada serio solo... Quiero averiguar el cumpleaños de Butsu.
- ¿Y porqué no preguntas? -Su hermano lo miró con una ceja alzada, esa ya la había intentado- Ah, ya entendí.
- Es hoy -Ambos hombres miraron sorprendidos a la pelimorada- A veces no puedo evitarlo, los espejos muestran cosas.
- Tengo que pensar en algo -El mayor se llevó la mano al mentón, tratando de pensar- No quiero exagerar, no le gustan esas cosas.
- ¿Una fiesta en casa tal vez?
- Me quedó con eso, pero ella va a volver dentro de... -Miró el reloj de la pared, haciendo una mueca de sorpresa- Este instante -Cerró el álbum dejándolo dónde estaba, segundos antes de que se abriera la puerta dándole paso a la morena.
- Ya vin... Ah, hola Oven, hola Brulee -Dejó su bolso a un lado, en el perchero junto a la puerta- ¿Pasó algo? -Los miró confundida mientras se acercaba a cargar al pequeño Brioche sin despertarlo.
- Venía a pedirle a Katakuri unos papeles pero no los tiene aquí, mejor nos vamos -Y como si estuviesen siendo amenazados, se fueron por donde llegaron.
- Eso fué raro... Pero oye, te quería contar algo -Tomó asiento, acomodando a su niño- Ya estamos en ese día del año... -Guardó silencio unos segundos, como si quisiera crear suspenso- Kinsei me enseñó algo divertido, el 31 de Octubre de cada año se hace una fiesta de disfraces en la que los espíritus vienen al plano terrenal, entonces la gente se disfraza como los guardias del más allá para recibirlos, se regalan dulces, dinero o amuletos, y también se toca música ¿No se oye genial? Sería la primera vez que se hace después de más de un siglo -La emoción en su rostro era notable, parecía que aquella festividad llamaba su atención- Y como alfa me tocaría usar un traje especial, quiero intentarlo.
- Supongo que por ser tu primera fiesta puedes hacer el intento.
- Sabía que me entenderías -Le guiñó un ojo mientras volvía a dejar a Brioche en su cuna, antes de irse a su habitación dando saltos de felicidad.
Casi como si la suerte le sonriera, decidió aprovechar su oportunidad, dejaría que pasara el evento y se aseguraría de que disfrutase la noche, no era un plan tan difícil; por lo que aprovechando su buen humor le dijo que no se preocupase por nada que no fuera alimentar a Brioche ya que él lo cuidaría, así que bastante más tranquila por la idea decidió dejarle un par de biberones antes de irse, ya los demás se estaban encargando de la celebración, así que ella iría a terminar con los detalles y algunos asuntos con los vestuarios.
Quedarse con su hijo al inicio había sido tarea fácil, distraerlo, dejarlo dormir y usar la almohada especial para darle de comer, para proceder a hacerlo eructar, además de limpiarle el posible vómito, para después cambiarle los pañales... Aunque la cosa se complicó al momento de cambiarle el pañal, no era difícil, el problema era que por poco el que vomitaba era él, pero sin más que apretar los pulmones y recordar las indicaciones de Butsu respecto a cómo cambiarle el pañal, se le hizo un logro completar aquella tarea.
Pero la cosa empeoró cuando el niño empezó a llorar repentinamente, lo primero que se le ocurrió fué arrullarlo, distraerlo con algún juguete, inclusive entibiar un biberón para ver si simplemente tenía hambre, pero tampoco funcionaba, bien se estaba empezando a desesperar. Prefirió dejarlo de nuevo en su cuna en lo que pensaba en algo, quizás sería una tontería y...
Un gas.
Volteó a verlo con el entrecejo algo fruncido ¿Eso era todo? Simplemente se le había querido salir por el otro lado; casi al instante el infante se calmó, dejando de llorar, un poco harto su padre simplemente se sentó frente a él observándolo, y eso que le había tocado un día tranquilo, claro Brioche no era un bebé problemático, la verdad era bastante tranquilo, a veces se ponía un poco raro con la música, pero no era nada del otro mundo.
Cuando menos se dió cuenta había caído la noche, y finalmente Butsu había regresado, tenía trajes y máscaras para ambos, inclusive una hecha especialmente para Brioche. Se vió contenta al ver que dejarlo cuidando al bebé no había sido ningún problema, por lo que comenzaron a alistarse, se verían en el campo cercano al bosque, iban a alejarse de la zona urbana por lo que el evento sería bastante privado. Al terminar de alistarse, el mayor se miró al espejo, no se veía nada mal, incluso si bromeaba un poco diría que se veía impresionante, inclusive Brioche lucía una vestimenta lujosa, el chiquillo parecía hijo de un noble... Aunque dentro de todo lo era.
Butsu no tardó en aparecer, luciendo un vestido negro, dorado y rojo- Vaya, ambos se ven radiantes, que bueno que les escogí esos -Se estaba poniendo los accesorios, su peinado consistía mayormente en un moño con trenzas.
- No es tan complicado vestirse así -Sujetó al bebé, seguía siendo graciosa la diferencia de tamaño, literalmente podía sostenerlo con una mano sin problemas.
- Lo sé, solo son capas -Una vez lista se miró al espejo, parecía una reina- Ahora las máscaras.
- ¿Las qué? -Apenas hablar, vió cómo sacaba dos máscaras de lobo negras con rojo- ¿Y eso para qué?
- Por mi posición de alfa tontito, el lobo es mi guía espiritual, por ende debo usarlo, y tú cómo mi esposo debes combinar conmigo, vamos y nos las ponemos allá, Brioche no la necesita.
Katakuri suspiró- ¿Hay algo más que deba saber?
- No te preocupes, solo tienes que quedarte a mi lado, yo me encargo de la ceremonia.
Salieron hacia la ubicación indicada, debían cruzar el tramo corto del bosque para llegar, siguiendo las indicaciones, terminaron por ponerse las máscaras, por no decir que a Katakuri se la pusieron a la fuerza. Apenas llegar a la entrada, un hombre con máscara de ogro los recibió, invitándolos a pasar, todos estaban organizados, desde niños hasta ancianos luciendo tres tipos de máscaras, ogros, zorros y dragones, indicaban un camino sosteniendo farolas de papel hasta donde parecía haber un pequeño altar, estaba adornado con flores, velas y dos placas hermosamente pintadas en las cuales se escribían los nombres de Kinsei y Chiasa, con dos inciensos apagados y un plato de pasteles de arroz. La morena tomó aquellas varillas, encendiéndolas para dejarlas en el pequeño plato de cerámica en donde se encontraban apoyados; Uno y dos aplausos, seguido del ligero sonar de una campana, se tomó unos segundos de silencio, antes de voltear en dirección a los demás, los cuales pasaron a colgar sus farolas antes de volver a reunirse.
- Esta noche, damos un saludo de regreso a quienes han partido a mejor vida, como una oportunidad de reconectar con nuestra historia -Habló firmemente, sin un mínimo de temblor en su voz- Que se abran las puertas de la noche.
Una ligera brisa empezó a pasar, y una vez cesó, en un acto sorpresivo, pequeñas llamas de colores empezaron a acercarse, apenas estar cerca del altar, estas adoptaron la forma de quienes nombraban aquellas placas, Kinsei vestido similar a un emperador, ropas negras que en el pecho tenían bordado un sol dorado, mientras que Chiasa lucía sus mejores vestidos, los cuales iban en diferentes tonos de rosa y un elegante peinado con flores doradas, y en sus manos un abanico; después de ellos el resto de llamas empezaron a tomar la forma de distintas personas, algunos sonreían y otros permanecían serenos.
- Lo has hecho bien niña, me enorgulleces -Dijo el pelinegro, mientras su pareja sonreía.
- Les agradezco el habernos dado esta oportunidad -Habló la mujer con su fina voz, genuinamente agradecida- Es un placer conocerte.
- Lo mismo digo, Kinsei me contó mucho de usted -Ante su confesión su contraria se tapó el rostro un tanto avergonzada, haciendo reír al mencionado.
- Bueno niña, terminemos con las formalidades.
Ella se encargó de servirles un trago de vino a cada uno, recibieron sus tragos, bebiendo educadamente, antes de que el pelinegro hiciese lo mismo por ellos, respondiendo de la misma forma, haciendo que todos los presentes aplaudieran en respuesta, dando la celebración por oficialmente iniciada. No tardaron en acomodar sus asientos, tocar música y convivir entre ellos, era una fiesta encantadora, se divertían y repartían regalos, dando una imagen sumamente encantadora; claramente una de las cosas que Katakuri podía notar a simple vista, era el como Butsu, por una vez en mucho tiempo, realmente parecía sentirse en casa, divirtiéndose plenamente, sin nada que esconder.
Decidió acercarse silenciosamente mientras su hijo dormía tranquilamente en sus brazos- ¿Te gusta la fiesta?
- Sí, es... Es algo bastante nuevo pero de alguna forma... Es como si ya lo conociera -Sonrió de forma apenas notable por el accesorio en su rostro- Y me encanta.
- Entonces fué buena idea... ¿Porqué usan esas máscaras?
- Bueno... Hacen referencia a tres cualidades, el ogro es la fuerza, el zorro la astucia y el dragón es poder, se les asignan en base a sus cualidades.
- Y el lobo es por algo acerca de manada?
Asintió, aunque parecía querer decir algo más- Y... No viene al caso pero... Quiero confesarte algo -Recibió un vago "hm" como respuesta, señal de que tenía su atención- Nunca te dije que mi cumpleaños es hoy... Pero, tampoco quería celebrarlo... No es una fecha que...
- Si no te gusta por alguna razón, no estás obligada a celebrarlo -Ella volteó a verlo, sorprendida por sus palabras- Solo tú sabes cómo te sientes al respecto y eso está bien, por eso te pregunto... ¿Quieres celebrar tu primer cumpleaños conmigo o prefieres seguir así? Cualquier cosa que quieras está bi... -No alcanzó a terminar, puesto que la fina mano de su esposa lo hizo callar.
- Me encantaría volver a intentarlo, pero ahora contigo -Extendió su mano, haciendo que él la tomara para comenzar a pasearse por el lugar.
Un tanto apartados, la pareja de anteriores líderes, miraban la situación con una sonrisa.
- Vaya que sus lazos son algo realmente especial -Rió la antigua princesa mientras escondía parte de su rostro detrás de su abanico.
- Ambos me enorgullecen -Sonrió su contrario, mientras cargaba con ella como si no pesara nada- ¿Crees que en otro mundo sea igual?
- No igual, pero como almas gemelas, siempre van a terminar encontrándose.
- Como nosotros -Ante su gesto avergonzado, él solo atinó a reír, habían sido así desde el primer al último día.
Era algo innegable, el como eran simplemente inseparables, no había nada mejor.
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¡Lo logré! Casi me quedo sin pulgares pero lo hice.
Especial de cumpleaños Y Halloween a tiempo.
¿Qué tal les fué? ¿Se disfrazaron, comieron dulcecitos o fueron a una fiesta? Cualquier cosa mientras se hayan divertido es una buena forma de pasar la fecha, nalgadota con cariño y FELIZ JALOWI.
¡Bye~ bye~!
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