Perdido en el paceo
[Cap 1]
Muy bien, muy bien. Tengo los poderes de mi avatar. Tengo todos los objetos que obtuve en el juego, incluida mi poderosa llave que conseguí matando a ese jodido Jefe......
Pero no se donde carajo estoy.
Este es un gran problema, yo nunca eh salido de mi casa, por lo que mi sentido de la aventura es... resumidamente, una mierda. Bueno, siempre cuando no salga en la vida Real, no hay problemas. Aunque en mi otra vida logre terminar la escuela desde la computadora, pero eso no significa que sea muy inteligente, aunque gracias a mis puntos de inteligencia, puedo repasar toda mi anterior vida sin problemas.
Aunque me sigue desagradando que haya muerto por mi CPU. Pero no tengo por que lamentarme por eso. Es más, estoy alegre de salir de esa vida para vivir esta nueva, aunque eso no quita el echo de que sigo perdido.
Estoy divagando demasiado.
Bueno solo, tengo que seguir el camino que llevo caminando durante diez días y-.... ¡Oh! ¿Eso es una siudad?
Delante de mis ojos se podía ver chozas de madera. Sus techos eran de piedra, cubiertos por una hilera de paja.
Eduard con curiosidad se acercó a la Aldea. Pero cuando caminaba notó algo.
Miro sus hermosas alas blancas junto a su aro anjelical y su cola de Incubó. También se tocó sus afilados colmillos. Miro su cuerpo, que literalmente estaba al descubierto, dejando mucho para la imaginación femenina. Y examinando su apariencia, vio que era muy hermoso, tanto que un modelo quedaría como el más feo al lado de el.
Eduar nunca pensó en su apariencia. Aunque se reprochaba en su anterior vida por nacer tan feo. Pero ahora era todo un papasote destroza perras.
Eduar decidió cambiar su apariencia con una habilidad que recordó que tenía.
[Reformación física]
Permite reconstruir extremidades perdidas o alterarlas para tener el aspecto del objeto deseado, esto se aplica a humano y a objetos. También puede modificar sus organismos para hacerlo apto para un ambiente predeterminado o varios.
[¡Advertencia!] Esta habilidad puede aplicarse en cualquier persona, siempre y cuando esta sea de menos nivel que usted.
Con mucha tristeza cambie mi hermosa apariencia. Mis ojos que tenían la apariencia de un agujero negro, el cual en sus bordes pareciara que desprendieran un delicado fuego, fueron remplazados por unos hermoso ojos rojos como dos rubíes. Mi cabello dorado como el oro, tomó un color blanco, tan blanco que parecía del color de mis alas. Y mi aspecto físico no cambió mucho, aunque pensé en una apariencia más joven seria la adecuada.
Claro, el volumen de mi musculatura bajo un poco para parecer más normal, y oculte algunos tatuajes que me daban bufos especiales.
Y mi hermoso rostro maduro de afiladas facciones cambió a uno más joven, y con aires de príncipe. Apesar de ser muy feo en mi anterio vida, creo que soy todo un maestro para pensar en hombres guapos...
Eso.... sonó muy gey... demasiado gey. ¡Pero eso no me vuelve uno!
Bueno, dejando eso de lado. Ya tenía mi aspecto de adolescente popular salido de un videojuego eróge, y ya quedó listo para merendar este día.
Aunque no pensé mucho en mi ropa. Solo me equipe una camiseta(Negra) holgada, con unos pantalones de banquero marrón. Y unas botas(marrones) gruesas con plantillas de mental que son flexibles al movimiento.
Claramente lo saque de mi inventario.
Ya preparado, camine con tranquilidad mientras a la vista se me hacia claro la figura de las persona.
Nadie me notó por la distancia, aunque no era mucha. Cuando llegue a la entrada, los aldeanos me echaron el ojo para ver quién era. Caminaba con tranquilidad, pero las personas me tenia vigilado, pero disimulaban sus mirada. Lastimosamente, para mí todo era muy claro, y sabía quen me miraba y quien no.
Algunas mujeres se sonrojaban, incluido niñas y otras adolescentes. Y los hombres... bueno, a eso que me miran raro los ignore.
Ignorando todo mi alrededor, decidí mirar mi estado, pero me di cuenta de algo, algo que me alegro mucho.
Noté que era de estas tres especies.
Ángel, vampiro y Incubó. Estas tres combinaciones que muy seguramente serían una abominable falacia para el mismísimo Dios, creaban una trampa mortífera para atrapar mujeres y hombres que se sintieran atraídos por el sexo masculino.
La verdad es que cuando empeze el juego, me daba a elegir entre razas y incluso hacer combinaciones, pero solo estaba permitido hacerlo con dos razas diferentes. Claro esto también tenía sus efectos, como mi combinación de Ángel y vampiro, que me hacía más resistentes a los ataques de magia negra y más resistencia la luz del sol.
Por lo que sip, dependiendo de la raza también adquirias sus debilidades. Lo malo era que yo era débil a los ataque de demonios y demás magias demoníacas. Pero todo eso se borro cuando cuando por una misión especial, que me daba un pergamino para escoger una nueva raza.
Incubós, demonios sexuales que absorben la energía vital de sus víctimas atraves de relaciones sexuales, aunque también lo pueden hacer atraves de el contacto físico si están por un cierto nivel. También son reconocido por su gran belleza y experiencia en la cama, y... insana fertilidad...
Tendré que tener en cuenta eso.
Yo quería una raza que me permitiera seguir siendo hermosos, pero que no me diera debilidades. Solo que me fortalezca. Y cuando empeze a mejorar mis habilidades y con unos buenos bufos, logré quitar todas mis debilidades restantes.
Ahora que lo pienso, estas personas no son nada para mí. ¡Soy jodidamente poderoso! estas personas solo son meros trozos de mugre que manchaba mi panorama, pero esto no quita el echo de que no me gusta la miradas que me dan.
– Mmm, intentaré algo.
Susurre para mi persona. Rápidamente use mis habilidades de vampiro para cambiar los pensamientos de las persona, use mi aura de Ángel para que su imagen positiva sobre mi se concrete más. Así, la gente me dejo de ver con mal ojo.
Bueno, no me miraban mal, pero tenían sospechas de mi procedencia.
Ahora mire al mi alrededor, buscando a la mujer más hermosa y madura de esta ciudad. Y mira que suerte.
Una mujer estaba inclinada hacia habajo, dando una increíble vista de su gran culo. Mientras sus senos se movían cuando refregaba la ropa que lavaba. Su cabello oscuro más sus ojos azules, encantaban a quienes lo viesen. Y su cuerpo en forma de reloj de arena ufff.
Con una sonrisa juguetona me le acerque. Estaba tan distraída que ni me notó cuando me pare detrás suyo. Cuando su espalda se enderezó, toque su hombro, así, llamando su atención.
Esta se volteó, y tan rápido me miró, se sonrojo. Con diversión empeze a jugar con su mente, así dándoles ideas obscenas y muy indecorosa de mi.
Me traté de hacemejar lo más posible al habla de estos campesinos.
– hola señorita, me puede escatimar un poco de su preciado tiempo para responder a algunas de mis dudas.
Okey, eso no sonó muy campesino, pero creo que servirá.
La linda señora con tartamudeo me hablo. Era adorable verla tratar de razonar sabiendo lo que esta pensando.
– M-Si, ¡claro! ¡Q-Que puedo ofrecerle joven señor!
La mujer se avergonzó más por su habla. Yo reprimiendo una risita, cambie mi expresión a una que demostrara tristeza y impotencia.
– Es que... no tengo un lugar donde dormir, mi morada queda muy lejos. Y mi transporte quedó varado por una terrible calamidad.
Estoy seguro de que dejaría en la miseria a cualquier actor que me quisiera desafiar. Pensé.
Fue tan perfecta mi actuación, que la mujer delante de mi sintió pena y se compadeció.
– Ohh, que desafortunado. Ya no tienes por qué preocuparte joven de buen corazón, puedes vivir aquí con migo y mi marido. También tengo una pequeña niña que le seria de gran agrado tu presencia.
La verdad, me sorprendi por su amabilidad. No me espere que apesar de estar jugando con ella, pudiera actuar de manera tan educada y amable.
Ohh, espera... esta planeando violarme.
Me siento un poco indignado, ni siquiera pensó en mis sentimientos. Pinche mounstro.
– N-No es necesario. No quisiera ser una molestia para su familia, no quisiera que carguen con migo como un impedimento para su crecimiento. Además, no se si le agrade a su hija, creo que le seria una molestia.
Actué conforme se expresaban las palabras. La peli negra me sonrió con amabilida y gentileza, aunque su sonrojo permaneció.
– No tienes por qué preocuparte. Es más, ven conmigo, te ayudaré a prepara tu habitación.
Esta me tomó del brazo y me arrastró dentro de su morada, así entrando.
Sus adentros eran bastante agradables. Suelo de madera, techo de piedra y paja, paredes de piedra, muy humilde, pero estaba lo necesario para la cotidiania.
En mi anterior vida, era de clase media. No tenía muchos lujos, pero le sacaba provecho a lo que tenia. Cosa que no llego a agradar a mis padres ya que la forma de sacarle provecho... no era la que ellos esperarían jajajaja.
Sonrei con nostalgia. La pelinegra al notar mi sonrisa se encandiló, ya que mi apariencia me hacía ver hermoso. Esta no pudo evitar preguntar.
– S-Susede algo? ¿Algun prblema?
– Ohh, nada de lo que preocuparse. Solo... estaba recordando algo bonito.
– Pero poniéndonos serios. Esto no es necesario, puedo pagar por mi hospedaje. Además, usted no me conose.
Esas palabras dejaron congelada a la mujer. Y pues, que pensarías de una persona que te metió a su casa y que aparte de pensar obscenidades de ti, ni siquiera se tomó la decencia de preguntar tu nombre.
Creo que es una mujer despistada, y yo no tengo la culpa de nada. ¡Soy un hombre de bien!
– ¡Pe-Perdona me! ¡No estaba pensando con claridad! ¡Solo estaba actuando por impulso!
Yo la miré con una sonrisa, era muy graciosa esta chica. Pero decidí dejar de molestarla.
– Bueno, dejemos eso de lado. Empezemos de nuevo, me llamo Eduard Gamer, soy un humilde hombre que se perdió en su viaje de regreso a casa, tengo 23 años y trabajo de alquimista.
La verdad no pensé mucho en mi persona, o siquiera en darle un origen elaborado, ahora soy en este mundo lo que literalmente dije, o hasta que se me salga cambiarlo o ser otra cosa. Pensé con gracia.
La mujer delante de mi se inclinó ligeramente hacia delante, dejando ver un poco de su elaborado escote.
– Me llamo Lacia, ama de casa y casada, un gusto Eduard.
Ambos nos sonreímos, pero ella rápidamente recordó sobre mi estadía.
– M-Muy bien, creo que tenemos que preparar tu habitación.
Yo le di una sonrisa juguetona, haciéndola sonrojar, pero sin muchos reparos conteste.
– Bueno creo que será lo mejor. Y muchas gracias, en serio.
Hable con humildes, relajando un poco la incomodidad de la mujer madura.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
– ¡Querida ya llegué!
Un hombre de edad avanzada entró por la puerta de su morada, curiosamente iba acompañado de una joven chica la cual tenía unos considerables atributos, pero se notaba que seguía en desarrollo.
Cuando entraron una extraña sensación los invadió, algo que describir con palabras se les haría imposible.
Con curiosidad ambas personas se dirigieron hacia la sala, al estar unos paso hasta la entrada, lograron oírse unas risas, la cual llegaron a reconocer una de ellas, pero la otra no.
Cuando entraron a la sala, vieron a una hermosa mujer charlar con alegría. Su rostro expresaba viveza y alegría, aunque una actitud risueña no se quitaba de ella. Así esto llenando los corazones de ambos individuo con una extraña paz.
Pero lo que lleno de incertidumbre la mirada de ambos, fue la figura masculina que reía junto a ella.
Era un hombre de facciones perfectas. Sus orbes eran rojos como la sangre, y brillaban con tranquilidad. Este sostenía una tasa de te en su mano derecha, mientras que en la izquierda sostenía una galleta.
Ellos parecían muy concentrados en lo suyo, lo suficiente como para no notar la presencia de los recién llegados.
El hombre un poco desconcertado, decidió interrumpir el alegre ambiente con una tos 'disimulada'.
Esto proboco que ambas persona dejarán de charlar para mirar a la puerta, la mujer sonriendo junto al hombre.
– ¡Oh! Al fin llegaron, vengan, sientense, quiero que conozcan a este amable hombre.
Exclamo con entusiasmo, haciendo que el hombre y la chica acatarán con su pedido. Después de todo, no sentían incomodidad alguna por el hombre de ojos rojos.
Rápidamente se sentó, y se presentó al peli blanco con amabilidad.
– Un gusto señor, me llamo Balion, espero que te sientas a gusto con nuestra presencia.
El hombre escuchó atentamente lo que decían, y con una sonrisa umilde respondió.
– Es todo un honor, señor Balion. mi nombre es Eduard Gamer espero que mi estadía aquí no lo moleste.
Esto trajo curiosidad al hombre de apariencia mayor, que no pudo evitar preguntar.
– De curiosidad, ¿Usted es un noble? Ya que son ellos los que poseen apellido.
– Oh, que perspicaz es usted, pero no, no soy ningún noble. Mi apellido se originó de una ofrenda a un dios, el cual nos concedió este apellido, de el cual nuestras generaciones futuras siempre deberán cargar.
Exclamó el peli blanco con sinceridad, desvaneciendo toda duda de el hombre mayor.
La chica que no había hablado en todo el tiempo decidió hacerlo.
– Entones, ¿que te trae a este pueblo?
Pregunto inquisitivamente, ganándose una mirada profunda del oji rojo.
Este miro la bella apariencia de la mujer. Si bien su cuerpo no era similar a la de la mujer de cabello negro, no era de subestimar.
Sus pechos en desarrollo era considerablemente grandes, y su figura curvilínea era un deleite para cualquier mirada. Su cabello rubio heredaro de su padre, junto a los ojos azules de su madre, la hacían una muerte instantanea para cualquier princeso.
Claro, Eduar apesar de quedar encandilado por la bella mujer, no dejo al aire la pregunta y la contesto.
– Bueno, estaba acompañado con un grupo de aventureros los cuales pagué para protejer mi caravana.
Relate lo sucedido con una pisca de elocuencia y dramatismo, pero eso se intensificó más al seguir con mi relato.
– Todo fue tan repentino. Un día norma, donde nadie podría creer que algo pasara. Ingenuamente creí que todo estaría bien, pero luego... sucedió~.
Hable ganando la atención de todos, su concentración al escucharme y tener todos los detalles de lo que decía me estaba haciendo reír como un desgraciado en mis adentros.
– El cielos soleado se volvió noche. Los silbidos suaves del viento se volvieron erráticos, y su suave sonido se volvió un chirrido aterrador. El suelo se partió, y desde allí el infierno ascendió hasta llegar a la tierra.
– ¡El suelo tembló con horror y el cielo rugió con ira! ¡La tierra se llenó de maldad y explotó en una errática y desenfrenada oscuridad, y de esta nacieron seres horripilantes de gran maldad. No tenían ojos, solo cuencas tan oscuras que parecería un tornado oscuro que te consumiría el alma de tan solo verlos!
– Mis camaradas aterrados huyeron despavoridos, pero lo que hundió mi corazón en la verdadera desesperación fue... 'aquél'.
Exclame al aire haciendo que los presentes soltarán un pequeño suspiro guardado por lo tensos que se sentían.
– Su aspecto era simplemente indescriptible. Solo podría ser denominado como un Dios para una persona de mente pequeña. Pero apesar de mi confusión y horror, solo pude ganarme una desdeñosa mirada de el, haciendo me entender, que... mi vida ahora estaba en sus manos.
– Simplemente no podía huir. Simplemente no podía luchar. Mi simple existencia estaba a su merced, y ni si quiera parecía esforzarse por hacerlo así.
Exclame con una vos temblorosa. ¡¡¡JAJAJAJAJA QUE MAMADA ME ESTOY INVENTANDO JAJAJAJA!!!
Jajajaja Okey puff, Okey, ahora me calmo. Parece que ser un ser superior no solo me dio una gran inteligencia, si no también una gran imaginación.
Aunque probablemente esto pasa por algunas de mis habilidades. Deduzco que es [Metiroso], muy buena habilidad para asesino o ladrones.
Ja, que buenos recuerdos me traes.
Bueno, volviendo con mi alocada historia. Mire cómo la familia del pueblo me miraba, con diferentes pensamientos y opiniones, pero compartiendo un mismo sentimiento.
Miedo.
– Pero cuando lo creí todo perdido, el...... me volvió su sangre.
Exclame haciendo confundir a todos. Pero la que hablo fue la hija.
– ¿Co-Como que su sangre?
Ante la pregunta la miré, haciendo la poner nerviosa.
– Perdona pero..... cual era tu nombre.
Esto sacó una repentina carcajada del hombre mayo y su mujer. A lo que la hija con vergüenza por pasar su presentación me hablo.
– Pe-Perdone, mi mal. Me presento, soy Litínia, única y primera y única hija del carpintero Balion.
Eh? Con que carpintero. Bueno, considerando obviamente que estamos en una época medieval, probablemente este tipo sea millonario. La exigencia de muebles de madera como demás necesidades de la misma, lo vuelven una persona de gran valor, puede que sea alguien de vocación.
Pero aún así no lo entiendo, su casa es bastante pequeña considerando lo que puede ganar. Probablemente este tachado de alguna forma, puede que haya ofendido a un noble.... esto me da un plan.
Volviendo a la realidad, vi que ni si quiera había pasado un micro segundo desde que empeze a pensar.
Agradezco ser un ser mamado.
– Bueno.... por donde iba... ¡Ah, si! ¡Muy buena pregunta Litínia!
Exclame volviendo a mi dramatismo. Haciendo reír un poco a los presentes.
– Verás, párese ser que el era un Dios antiguo, más antiguo que los que tenemos hoy en día. Su objetivo era heredar su sangre a alguien para mantener un recuerdo de el en este mundo. Pero el nunca me dijo cuál era su nombre.
Exclame un poco más calmado, mientras tomaba un sorbito de mi té.
Mierda, se enfrió. Pensé con pesar ante mi penosa situación.
Los presentes se me quedaron mirado por unos segundo hasta que la mujer mayor habló.
– E-Eso quiere decir que... eres un Dios.
Habilidad: [mentiroso] ejecutada con éxito.
Agradezco que la gente sea tan pendeja en esta época.
– En efecto........ bueno, la verdad no lo sé, solo me dijo que heredaría su sangre, pero eso puede que tenga más de un significado. Puede que no sea un Dios, puede que me haya dado una habilidad de gran poder.
Exclame desinteresadamente, haciendo entrar en shock a los presentes por mi tranquilidad.
– ¿Pero no temes que te ocurra algo?
– ... Balion, ¿Si eso fuese así, crees que yo seguiría estando aquí?
Esta pregunta confundió bastante a los presentes, pero me tomé la molestia de explicarles.
– Si yo estuviera sufriendo de una maldición, estaría acudiendo a un oráculo para saber que hacer, ya que si fuese así, la maldición de un Dios solo se podría quitar por medio de otro.
– Si estuviera sufriendo de una enfermedad, yo tendría que estar desesperadamente buscando a algún Santo para que me cure. Y si fuese así, también deveria tener una condición física deplorable, o aunque sea tener fiebre, pero no hay nada de eso.
– Y si su propósito era el de matarme. Nuestra conversación no deveria estar sucediendo, por que yo ya deveria estaría muerto.
Exclame calmadamente, aunque con un poco de frialdad para darle un poco más de shock a los presentes.
¡Esto es mejor que jugar un videojuego! Chille en mi mente.
Los tres me miraron con una expresión agria. Se nota que les afectó mi situación, se ve que son buenas personas, tanto que hasta se preocupan de un desconocido.
Bueno, no es como que no le esté sacando provecho.
– Oigan, no hay por qué sentirse mal. Estoy bien, nada salió tan mal, al menos para mi. Por lo que no deben de preocuparse por mi.
Hable con humildad, sacándole una sonrisa al hombre mayor. Este se paró, y tomo mi mano libre(la que no tiene el té).
– Sabes, nunca conocí a una persona como tú. Siempre que me presentaba con alguna persona y nos conocíamos en familia, no me terminaban agrandando mucho ni a mi, ni a mi familia.
Dijo con pesar en su vos, a lo que disimuladamente miraba a su esposa y hija.
Me pregunto por qué será. Pensé sarcásticamente.
Si vacilació tome su mano con la misma confianza con la que tomó la mía, y lo mire como si fuera un amigo del pasado.
– Estoy agradecido por sus alabanzas, pero no me merezco tanto, solo soy un invitado, nada más.
Mantuve mi porte humilde, solo para que Lacia hablara.
– No hay que preocuparse por nada. Eduard se quedará a vivir por un tiempo aquí.
Esto tomó por sorpresa tanto al hombre como a su hija. Pero envés de generar incomodidad, trajo algo de alegría en el ambiente.
Es curioso como este tan feliz de que un desconocido viva en su casa.... oh cierto, pasivas.
[Encanto]
Sueltas un aire de encanto y belleza que hace que los malos pensamientos o miradas sean quitadas de las personas.
Sin más hable.
– Si me concede el honor Sr.Balion, ¿Puedo vivir aquí hasta que tenga techo para descansar?
Sin poder evitarlo, este sonrio y contestó alegremente.
– Congusto, mi casa es tu casa.
Esto me sacó una gran sonrisa. Esto podría ser el principio de una gran amistad.
¿Oh de un terrible accidente?
.
.
.
.
-Fin Cap-
Después de tanto tiempo algún complete este capítulo.
No fue por un bloqueo de escritor por el que no escribí este historia, más bien andaba buscando inspiración para hacer este capítulo.
Pero al final creo que me quedo bien. Por cierto, habrá Lemon, por lo que no se desesperen.
Sin más, me despido
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro