AGRADECIMIENTOS

Las palabras nunca son suficientes para expresar la felicidad de acabar una novela. Y esto, más allá de ser una novela o un montón de palabras juntas que crearon esta historia, es una carta de amor a todos los rebeldes, adolescentes y artistas que luchan día tras día para salir de la mierda que la sociedad les pone como prueba.

A fin de cuentas, esos grupos de personas son los que han sacado la cara por todos, y por eso siempre les tendré respeto.

Esta novela la guardo en mi corazón como una de las mejores historias que he escrito, desde sus personajes hasta su trama. Desde su música hasta su esencia. Todo lo que conforma esta novela es una mezcla de lo que viví durante un corto tiempo de mi vida donde la injusticia social era tan grande que me llegó a conmover.

Quiero decir gracias a todos los que me acompañaron en el proceso de esta historia. Una vez más, a mis amigos que siempre leen y escuchan las locuras que se me ocurren plasmar en letras. A Oscar, Paulina, Jean Pierre y Johan: los compañeros de universidad que inspiraron la amistad que se mostró a lo largo de la historia.

También me gustaría decir gracias por la música, un factor demasiado importante en esta novela a comparación de otras. Cada vez que escucho una canción que se usó en la historia, no puedo evitar pensar en la escena y la magia que ella conlleva. Y gracias a las películas y las historias que cuentan. Y gracias a los libros que me ampliaron mi forma de contar historias.

Muchas gracias a todos esos rebeldes que comparten su vida conmigo, que dan la cara por algo mejor y que dan de qué hablar por años. Gracias a los artistas que se exponen todos los días y se atreven a ser valientes y expresarse como mejor lo saben hacer. Y sobre todo, gracias a los adolescentes que cambian la sociedad que se rehúsa a hacerlo. Nunca se dejen pisotear por alguien.

Muchas gracias, de verdad y de corazón.

Sebastián.