Momotarou había tenido un flechazo con Yamazaki Sousuke, estaba seguro de eso, al igual que Rin, Nitori, Minami o cualquiera en Samezuka.

No era muy difícil darse cuenta, viendo las reacciones del pelinaranja en todo momento.

Entonces ¿Cómo es que Sousuke no se daba cuenta de aquello?

Tantas indirectas dadas para nada, a veces pensaban que solo perdía el tiempo haciendo eso, pero aun así no ser rendiría, no cuando había una posibilidad de ser correspondido.

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- ¿Ya podemos ir a nuestras habitaciones? - dijo aburrido de todo, se había pasado el día entero siguiendo a Sousuke de un lado a otro, pero este no notaba su presencia a diferencia de todos los demás.

En ese momento no se encontraban en Samezuka, habían ido a la playa a entrenar un poco para las olimpiadas que se acercaban. Corriendo, nadando y jugando un poco el día había acabado, y solo quería descansar.

- Momotarou ya que estas cansado puedes ir adelantándote. - le dijo Rin - Nosotros iremos a comprar algunas cosas para la cena.

- Lo que usted diga Rin-senpai. - su voz estaba muy desanimada a diferencia de siempre y eso le pareció raro a todos, hasta a Sousuke que al escucharlo no dudo en observarlo.

- Entonces nos vamos - el pelirrojo, junto a Nitori, y Sousuke estaban saliendo de la posada en la que se encontraban, cuando de pronto alguien se detuvo.

- Rin, creo que me quedaré, también estoy algo cansado.

- Pero aún no ordeno la habitación - menciono Rin recordando que al llegar solo tiro todo sobre la cama y se fue. Ya tendría tiempo para arreglarla - Aunque...puedes ir a la de Ai ¿no? Raramente esta todo ordenado.

- ¡Sí! - dijo Nitori - ¿Entonces me cambiaría con Rin-senpai? - Rin asintió y el pequeño Ai se puso feliz - Está bien, suerte con Momotarou.

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Cuando al fin el pelinaranja iba a caer en un sueño profundo, escucho el sonido de la puerta abriéndose.

- ¿Nitori-senpai no iban a demorar? - pregunto dándose vueltas en su cama, la de su senpai estaba al lado y ahora se encontraba bajo las sabanas, tapando la luz que pudiera entrar.

- No creo que se demoren tanto - dijo Sousuke y cerró la puerta con delicadeza, se percató de la voz de Momo. "Seguro estaba durmiendo"

- ¿Sousuke-senpai? -preguntó sentándose en la cama y quitando las sabanas que lo cubrían- ¿Qué hace aquí?

- Estoy cansado. - menciono este y se puso al lado del Momotarou, poniendo su cabeza en el hombro de este- Duerme.

- ¿Senpai? - se sonrojo a más no poder, no esperaba eso, no de alguien que no lo tomaba en cuenta - Su cama está al lado.

- Quiero dormir aquí, contigo -menciono y se miraron a los ojos- ¿O es que quieres estar con Nitori? -un deje de celos se escuchó.

- No, claro que no. -se quedó callado por un momento- A mí no me gusta ni nada -¿Porque le estaba dando explicaciones?- Yo...

- Pasas mucho tiempo a su lado.

- Es porque compartimos habitación.

- Lose - suspiró - Pero no me gusta.

- Senpai , acaso es que...- no completo su frase. ¿Qué tal si no era así? Tal vez solo este confundido. Lo que pensaba ¿era verdad? - ¿Esta celoso de Nitori-senpai?

-...Mucho - dijo el pelinegro frunciendo el ceño - Primero estás conmigo y segundos después te largas con él.

- Pensé que usted no se daba cuenta.

- Claro que me daba cuenta, me gusta tu compañía, no sé cómo expresarme, lo siento.

Dos golpes sonaron en la habitación, alguien tocaba la puerta.

- Momotarou olvide algo ¿Puedo entrar? - Nitori menciono sonrojado, había olvidado que no tenía su pijama consigo, no dormiría desnudo en la habitación de Rin.

- Es tu pijama ¿no? - pregunto Momotarou levantándose de la cama y buscando entre la ropa de Ai.

- ¡Sí! Adivinaste, pásamela.

Momotarou abrió la puerta y se la tendió.

- Estás sonrojado.

- Tú también.

Se quedaron mirando un rato y rieron juntos.

- Cuídate, no quiero traumar a mis oídos. - dijo el pelinaranja haciendo que Ai se sonrojara aún más.

- Y tú cuida tu...- no termino de hablar cuando vio a Sousuke con la mirada enojada frente a él.

- Habitación para dos, ya puedes irte - menciono el pelinegro y le cerró la puerta en la cara - Al fin.

- Sousuke-senpai - un gran alegría lo invadió - ¡Enserio esta celoso! ¡Le gusto a Sousuke-senpai!

Al final tanto seguimiento no fue para nada.

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