Mikoshiba Momotarou un conocido ladrón por su velocidad y su habilidad de desaparecer sin que nadie lo notara.

También llamado ladrón fantasma "nutria" ahora tenía un enemigo, un enemigo que no se cansaría de buscarlo hasta poder atraparlo y meterlo a la prisión donde debería estar.

- ¿Qué se supone que robaremos ahora? - dijo su secuaz amigo "pato" que se encontraba mojado hasta la médula, ya que a las justas habían podido escapar del dirigible que se hundía en el agua.

- Tenemos que pensarlo ¡Esos rufianes! - respondió y golpeo el piso con violencia, se la pagarían.

- Momo-kun primero debemos ir a nuestra base, luego ideamos todo.

- Lo sé, pero tendré mi venganza contra ellos ¡La tendré! - exclamó y sin esperar más se marchó.

Cuando habían llegado a la base lo primero que hicieron fue asearse, eran malos es cierto, pero eso no significaba que lucirían sucios.

- ¡Ya sé! Robemos las joyas "The Qwerty" - dijo mientras escribía sobre la pizarra lo que sería el plan de ataque - Es tan antigua, que nadie pensará que alguien querría robar en ese lugar, pero lo haremos ¡Hay esta la gema roja! Y la quiero.

- Muy bien Momo-kun prepararé todo. -dijo Nitori llenando una mochila con lo que usarían para el asalto.

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Mientras tanto en la estación de policía todo lucia en orden. Un par de arrestos, algunas persecuciones, pero todo estaba relativamente bien.

- Rin deberíamos ir por una soda ¿Qué dices?

- Digo que tienes un vicio con eso, pero está bien. – respondió.

Tomaron las llaves del que era su auto, y fueron a una tienda algo lejanos.

- ¿Crees que la "nutria" y el "pato" sobrevivieran a la explosión? - dijo Sousuke dándole un sorbo a su bebida, esos dos eran imparables y les había agarrado cierta molestia.

- No lose, esperemos que no. - respondió Rin haciendo lo mismo que él.

Iban a irse, cuando escucharon unos ruidos muy cercanos de donde estaban.

- Vamos. - dijo el pelirrojo y Sousuke fue cubriendo su espalda.

Al llegar notaron que el ruido provenía de una joyería a la que ya casi nadie iba.

- ¿Crees qué...?

- Sí, vamos.

Sacaron sus armas, y rompieron la puerta.

Pasaron desapercibidos, ya que las alarmas habían sido desactivadas.

- ¡Alto, policía! - exclamó Rin adentrándose al lugar, al hacerlo los vio otra vez - ¡Ustedes de nuevo! No se llevaran nada.

- Eso es lo que crees - respondió el "pato" y fue corriendo hacia la derecha, el pelirrojo lo siguió indicándole a Sousuke que fuera por el otro.

- ¡Detente! - dijo Sousuke apuntándolo con el arma - No des ni un paso más.

- ¡Ja! Nadie puede detenerme - menciono y en un abrir y cerrar de ojos, apareció detrás de Sousuke - ¿Lo ves?

- ¿Cómo hiciste eso...? - no termino de preguntar, ya que la "nutria" iba proporcionarle un golpe, que pudo esquivar con facilidad. Se puso frente a él y volvió a apuntarle con su arma - No quiero lastimarte, solo ríndete.

- No creo, tú no sabes lo que es ver añicos tus sueños y por eso, recurrir a estas cosas.

- No es verdad y si lo supiera o no ¡No sería como tú! - grito Sousuke y corrió hacia él sosteniéndolo de los brazos - Quieto.

- ¡Nadie puede...! - no termino de hablar, ya que el pelinegro lo noqueo golpeándolo con la culata de su pistola.

- Yo te detendré.

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- Mo...Momo-kun.

- ... ¿Qué?

Momotarou se despertó.

- ¿No ibas a escapar? - pregunto Nitori viéndolo todavía echado sobre la cama - No dijiste: "Sousuke-senpai es malvado, no quiere enseñarme, pues escaparé de aquí y le pediré a alguien más que me enseñe" Aunque podía enseñarte Rin-senpai.

- Cierto, es solo que, creo que no podría.

Segundos pasaron cuando Sousuke apareció en la habitación.

- Escuche que ibas a escapar, ni lo creas, te detendré cueste lo que cueste.

- Lo sabía.

¿Leyeron el Sourin Mook? Porque se podría decir que es una continuación del sueño de Sousuke. Eso significaría que Sousuke & Momotarou soñaron lo mismo. ¡Ahora quiero un SouMomo Mook!