SeungBin sintió el peso de su hermano en sus brazos. Un peso que nunca creyó volver a sentir. No lo admitiría en voz alta, pero nunca quiso dejarlo ir, porque finalmente, recuperó a su hermanito. Ahora las cosas eran diferentes. Él lo sabía. Las repercusiones de lo que le había hecho a SeungCheol eran algo que nunca se perdonaría a sí mismo y algo que siempre intentará reparar.

Sabía que su relación no sería la misma que cuando eran niños, y aunque ahora tenía la oportunidad de intentar reparar el daño, nunca podrá repararlo por completo. Al menos la ira que SeungCheol tenía hacia él había desaparecido. Ya no tenía nada de qué enfadarse, podía dejar eso atrás. Aunque las heridas que SeungBin había dejado en su corazón todavía estaban allí, finalmente había dado otro paso adelante para seguir adelante por completo.

Los dos hermanos seguían en la misma posición aunque habían pasado muchos minutos. Ninguno de los dos quería dejarlo ir. Entonces SeungBin los llevó al sofá e hizo que SeungCheol les dijera a sus novios que regresaran sin él. Tenían mucho de qué hablar al respecto, mucho más de lo que ponerse al día y demasiados sentimientos que debían resolverse.

SeungBin se había distanciado de sus emociones en los últimos años, enmascarando todo lo que había sentido con todo lo que la gente esperaba que fuera. Un millonario rico y mimado, astuto y engreído. Cuando miró a su hermano pudo ver sus similitudes, siendo esta una de ellas.

Cuando sientes demasiado, lo encubres con la emoción más fácil de sentir.

El enojo.

Es por eso que él y SeungCheol eran tan hostiles entre sí.

Habían hablado durante horas, los brazos de SeungBin nunca dejaron su lugar alrededor del líder. Hablaron de cómo iban a intentar mejorar las cosas. Se llamaran y enviaran mensajes de texto, se visitaran cuando tengan tiempo. SeungBin incluso bromeó acerca de llevarlo a él y al resto de Seventeen a los Estados Unidos de vacaciones, para que pudieran ver la casa de la infancia de SeungCheol.

El líder no sabía si su hermano estaba bromeando o hablando en serio.

Se pusieron al día sobre lo que había sucedido mientras estaban separados. SeungCheol contó historias sobre sus días de aprendiz, mientras que SeungBin habló sobre la universidad. Se sentía bien poder hablar de su vida.

Luego vino el tema difícil. Sus padres.

Todo el papeleo y los arreglos habían sido terminados y sus padres volarían a Corea la próxima semana. SeungCheol dudaba. Muy vacilante. Honestamente, no tenía idea de lo que sucedería si volviera a ver a sus padres. Podría traerle demasiados recuerdos, pero SeungBin le aseguró que si elige verlos, él estaría allí y podría traer a quien quisiera con él.

JeongHan y JiSoo, incluso todo Seventeen si quisiera. Estarían en una habitación privada, lejos de las miradas indiscretas de los medios de comunicación y otros residentes dentro del hospital. Todo el personal juraría guardar el secreto y podrían aumentar la seguridad para asegurarse de que nadie supiera que SeungCheol estuvo allí.

El líder estuvo de acuerdo con todos esos, y con algunas cosas más agregadas, había accedido a reunirse con ellos. Lo había planeado originalmente, era parte de él seguir adelante, pero no estaba seguro de eso incluso cuando les dijo a JeongHan y JiSoo que lo iba a hacer.

Al ver que su hermano se ponía nervioso, detuvo la discusión allí y volvió a contar algunas historias divertidas. A mitad de camino de su tercer anécdota, miró hacia abajo para ver a SeungCheol profundamente dormido en sus brazos.

SeungBin se rió para sí mismo en voz baja, viendo que algunas cosas realmente no cambian. SeungCheol siempre se agota después de conversaciones serias. Así que verlo dormido ahora era como en los viejos tiempos. Con cuidado, sacó el procesador de la oreja de su hermano, recordando cuánto odiaba tener que dormir con él y lo puso en el bolsillo del líder, antes de cargar al menor en su espalda y dirigirse a su auto.

Ahora pesaba más, notó SeungBin. Realmente había pasado el tiempo. Colocó al líder en el asiento del pasajero antes de deslizarse en el del conductor y arrancar el auto. Condujo hasta el dormitorio de Seventeen y se estacionó cerca de la parte de atrás para que nadie se diera cuenta. Estaba oscuro, pero SeungBin no quería correr riesgos.

Tocó el timbre lo mejor que pudo con el líder en su espalda y esperó a que alguien respondiera. Afortunadamente, no tuvo que esperar mucho ya que la puerta fue abierta casi de inmediato por un hombre bajo de cabello castaño claro.

Este era JiHoon, si SeungBin recordaba correctamente las fotos que SeungCheol le había mostrado y parecía que el otro hombre también lo había reconocido, si su cara de sorpresa era algo por lo que pasar.

-"¡Tu eres-!"-. Rápidamente se volvió hacia el dormitorio y gritó. -"¡YAH! ¡Traé a los hyungs!"-. Se escuchó una ráfaga de pies corriendo y un poco de gritos antes de que dos rubios aparecieran en la puerta. JeongHan y JiSoo, novios de SeungCheol. SeungBin era a los que más recordaba, después de todo, uno de ellos le dio un puñetazo.

-"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde está-

JiSoo hizo una pausa cuando vio a su novio en la espalda de SeungBin.

-"Se quedó dormido mientras hablábamos. Solo vine a dejarlo"-. Los dos parecieron escépticos por un segundo antes de que los gimoteos y gemidos de SeungCheol llamaran su atención. Como si fuera un reflejo, la pareja tomó a SeungCheol de la espalda de SeungBin y le tomaron en sus brazos. Haciendo que el líder vuelva a dormir.

El mayor Won no pudo evitar sonreír al trío, al ver el amor puro y la adoración en los ojos de JeongHan y JiSoo le aseguró que su hermano estaba en buenas manos. Peinó el cabello del líder susurrando buenas noches al más joven antes de volverse para caminar hacia su auto.

Sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas cuando escuchó el pequeño murmullo que salió de los labios de SeungCheol.

-"Buenas noches... BinBin... hyung"-.

JeongHan y Jisoo cerraron la puerta después de que SeungBin se fue y comenzaron a llevar a la figura dormida de regreso al dormitorio.

-"¿Está bien hyung?"-. Preguntó MingHao cuando pasaron por la cocina.

-"Sí, solo está dormido. Creo que la conversación con su hermano fue bien"-.

MingHao sonrió ante eso, alborotando el cabello del líder al pasar.

Una vez que se acostaron a dormir, JeongHan y JiSoo no pudieron evitar notar la pequeña sonrisa en el rostro del líder.

Hoy fue el día.

Después de diez años, SeungCheol finalmente iba a ver a las personas que fueron la causa de todo esto.

Sus padres.

Habían llegado en avión hace poco más de dos semanas y SeungCheol esperó a que se acomodaran antes de verlos. Mientras esperaba, planeó todo con SeungBin y sus managers para asegurarse de que la reunión se desarrollara sin problemas. Como prometió su hermano, se incrementó la seguridad y se le dijo a todo el personal del hospital que no dijeran nada de lo que verían o escucharan.

Swon Corp estaba llena de abogados fantásticos de todo el mundo. Una demanda de ellos causaría un daño importante, por lo que no fue difícil convencerlos. SeungCheol aceptó la oferta de SeungBin y trajo a Seventeen en su totalidad.

Al principio, no los quería cerca de sus padres, pero pronto se dio cuenta de que si iba a hacer esto, los necesitaba a todos allí. Seventeen, su verdadera familia.

Este es su paso final. Para que pueda seguir adelante por completo. Quería que todos estuvieran allí para ello. La habitación del hospital era espaciosa, por lo que acomodar a los trece dentro no fue una tarea difícil.

Todos estaban callados cuando entraron.

Seventeen estaba detrás de él en un grupo, JeongHan y JiSoo estaban a su lado mientras SeungBin se quedó al otro lado.

-"Hola... Mamá y papá"-.