Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prólogo


1200 d.C. Leópolis, Ucrania.

Las aldeas de Leópolis eran pobladas y ligeramente caóticas, tal y como le gustaban a Sasha Denali, así podría cazar junto a sus amadas hijas sin llamar la atención del resto.

- Madre ¿Qué mira? - Le pregunto la mayor intentando seguir la continuidad de la mirada de su madre

- A ella - Masculló señalando a la joven adolescente más cercana a ellas

- Sigo sin comprender - Hablo su segunda hija- Solo es una humana, madre.

- No es cualquier humana, Katrina - Reprendió Sasha- Ella es especial. Tiene un don, así como tú.

- ¿También electrocutará como yo? - Quiso saber con gran emoción, tanto que su cuerpo empezó a vibrar sin darse cuenta

- No, ella es algo más complejo. Al rato, durante el ocaso la iremos a visitar, sus padres nunca están con ella a esa hora.

- ¿La convertirá nuestra hermana? - Le pregunto la menor de las tres hermanas

- Así es, cariño. Cazaremos después de conocerla, no quiero que note nuestros ojos, así crearemos mejor confianza con ella.

Las tres hermanas se miraron inseguras ante la decisión de su madre, más no la cuestionaron. La siguieron cuando notaron que su madre empezó adentrarse al frondoso bosque cercano a la aldea.

- ¿Por qué no solo la metemos al bosque y la convierte? - Le pregunto Irina a sus hermanas- ¡Así lo hicieron conmigo!

- ¡Cierto! ¿Para qué crear confianza con la humana? ¡Conmigo asaltaron mi caravana! - Se quejo Kate

- Madre tendrá sus razones - Tanya se encogió de hombros- Lo que paso contigo fue inesperado, Kate. Teníamos sed, queríamos sangre y ustedes eran lo más cercano en el lugar, no imagine que Sasha te convertiría.

Kate la miro indignada, agarro la falda de su vestido alzándolo unos centímetros más e irse con su madre con la cabeza en alto intentando mantener su poca dignidad en alto.

- Es tan infantil - Negó Irina- Y yo soy la menor.

Irina acelero el paso alcanzando fácilmente a ambas mujeres.

- Ambas lo son.

- ¡Te escuchamos! - Dijeron al unisón ambas rubias desde la lejanía

- Niñas, dejen de pelear - Las reprendió Sasha, con voz serena al mismo tiempo que mirada por encima de su hombro

- Perdón, madre - Se disculparon rápidamente

Las tres se miraron con los ojos entre cerrados para después seguir a la mujer que las cuida y las ama como una madre.

- No se alejen, hay mucho sol aun - Les aviso Sasha

- Sí madre - Asintieron las tres

Kate empujo a Irina y Tanya para salir corriendo entre risitas, las dos mayores gruñeron molestas para seguirla en cuestión de segundos.

- ¡Ven acá, Katrina! - Gruñeron al unisón

- ¡Alcáncenme si pueden, ancianas!

Tanya e Irina abrieron sus bocas demostrando fácilmente sus indignaciones. Corrieron con mayor rapidez desde el momento que la escucharon.

La única hija de los Hordyenko estaba lavando la ropa de su padre, un granjero humilde y devoto a su familia.

- ¡Larissa! ¡Apúrate! ¡Ya casi llega tu padre! - Le aviso su madre desde el granero

- ¡Sí madre!

Larissa termino de meter la ropa recién lavada en su canasto de madera, lo sostuvo con firmeza para empezar a caminar hacia la zona donde tenían la ropa.

- Hola, cariño - La saludo su padre saliendo por la puerta trasera de la choza de piedra

- Hola, papi - Lo saludo terminando de tender la última prenda de trabajo de su padre

- Vamos a dentro, tu madre ya ha hecho el almuerzo - Beso la cabellera rubia de su hija- Recuerda que en la noche veremos las estrellas los tres.

- Sí padre.

Su padre sostuvo el canasto y rodeo sus hombros con el brazo atrayendo su pequeño cuerpo contra el de él. Ambos entraron a la choza, su padre se fue a su habitación a terminar de cambiarse la ropa sucia por una más cómoda en lo que su cuerpo se adaptaba a estar relajado nuevamente.









- Hola, querida - Saludo a la adolescente al mismo tiempo que esta caminaban por unos de los senderos del patio trasero de la choza

- Hola, señora - Hizo una ligera reverencia- ¿Ocupa algo? ¿Está perdida? No la he reconoció en el pueblo.

- Soy nueva, querida, y solo quería saber si gustabas en el ocaso conmigo. Para crear una linda amistad, ahora estoy viviendo a lado con mis hijas - Señalo la choza que estaba a metros de ellas

Tanya, Kate e Irina deambulaban por las zonas exteriores más oscuras del lugar, intentando pasar desapercibidas al realizar labores comunes de recién llegados. Tanya y Kate estaban más alejabas de la choza acomodando algunas cosas en el establo mientras que Irina estaba a lado de la choza terminando de rellenar el bebedero de los animales.

- Tienes hijas muy lindas, señora... - Miro a la hermosa mujer pidiendo su nombre silenciosamente

- Que mal educada soy, me llamo Sasha Denali - Sonrió maternalmente ante los ojos inocentes de la pequeña humana enfrente suya

- Larissa Hordyenko, para servirle, señora Denali.

Ambas mujeres emprendieron camino hacia unas de las pequeñas colinas lejanas del pueblo para poder visualizar mejor el ocaso que se estaba creando enfrente de ambas. Larissa había usado ese don tan especial en Sasha, la había hecho confiar en la vampiresa al ver sus buenas intenciones.

- Espero no te molestes conmigo, querida.

Larissa miro a Sasha con su ceño fruncido por la confusión.

- ¿Por qué me molestaría, señora Denali?

- Por convertirte. Ahora serás mi hija.

Antes que Larissa replicara ante aquello, Sasha se lanzó directo al cuello de la adolescente inyectando toda la ponzoña posible para convertirla exitosamente. La pequeña humana ante el dolor era desconcertante que empezaba a recorrer su cuerpo junto a un fuego infernal.

No podía entender, no le encontraba sentido a lo que estaba ocurriendo. Su cuerpo intentaba rechazar el suplicio, y le absorbía una y otra vez una oscuridad que le evitaba segundos o incluso minutos enteros de agonía, haciendo que fuera aún más difícil mantenerse en contacto con la realidad.

La realidad era roja y le hacía sentir como si me aserraran por la mitad, le atropellara uno de las carrozas, le golpeara un borracho recién salido del bar, le pisotearan unos toros cercanos a casa y le sumergieran en ácido, todo a la vez.

La realidad era sentir que su cuerpo se retorcía y enloquecía, aunque ella quería moverse, posiblemente debido al mismo inmenso dolor. La realidad era saber que había algo mucho más importante que toda esta tortura, pero ser incapaz de recordar qué era. La realidad había llegado demasiado rápido.

Era justo donde debía de estar su corazón. Aquella tibieza al lado de su corazón se hizo cada vez más real, más y más cálida. Más caliente. Era un calor tan real que resultaba difícil creer que se trataba sólo de su imaginación.

Más caliente. Ahora se sentía incómoda a causa del calor excesivo. Demasiado calor.

Sus brazos no estaban acurrucados contra el pecho de Sasha para apartarse de ella. Eran cosas muertas que yacían en alguna parte a sus costados. El ardor estaba en su interior.

La sensación de quemazón aumentó, se intensificó, alcanzó el límite y volvió a incrementarse otra vez hasta que sobrepasó cuanto había sentido alguna vez en su vida.

Sentía el pulso latir detrás del fuego que arreciaba ahora en su pecho y comprendió que había encontrado su corazón de nuevo, justo cuando hubiera preferido no hacerlo. Porque en ese momento deseaba haber abrazado la oscuridad mientras tuvo la oportunidad.

Deseaba alzar los brazos y desgarrarse el pecho hasta abrirlo para poder arrancarse el corazón, cualquier cosa con tal de desprenderse de esa tortura, pero no sabía dónde tenía las extremidades y no era capaz de mover ni uno de mis dedos desaparecidos.

El fuego despidió más calor y entonces grito nuevamente, suplicando que alguien le matara antes de vivir ni un segundo más con aquel dolor, pero la mano encima de sus labios evitaba mover los labios, porque el peso estaba aún allí, aplastándola con firmeza.

Su propio cuerpo le presionaba hacia abajo, que se había vuelto tan pesado.... Se enterraba en las llamas que se abrían camino desde su corazón, expandiéndose con un dolor imposible a través de sus hombros y su estómago, escaldando su trayecto hasta su garganta y lamiendo su rostro lleno de sufrimiento total.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro