Capítulo 8
Larissa miraba como Alice parloteaba mientras caminaba de un lado para el otro con gran rapidez, podía ver como la emoción de Alice se estaba materializando en un aura alrededor de ella.
- Alice, basta - La freno interponiendo su brazo como barrera- Angela es demasiado sencilla y clásica como yo, no es su estilo algo extravagante y cliché así que ninguna de tus ideas son las perfectas para ella.
- Pero...
- Pero nada - La interrumpió con severidad- Ayúdame con el vestuario y maquillaje si gustas, pero los preparativos para la propuesta no, ya tengo algo armado y no quiero otro plan.
- Bien - Acepto a regañadientes con un mohín- No me dejas disfrutar del momento.
Larissa rodo los ojos ante el dramatismo de su prima, bajo su brazo para irse a su habitación. Tenían solo unas pocas horas para terminar los últimos detalles y tener que ir a buscar a su compañera.
Carmen y Eleazar le habían ayudado con las posibles ideas para formalizar las cosas con Angela, no quería hacer el típico picnic en el bosque y después pedirle la formalidad, no quería el cliché de las películas, así que las ideas no le llegaban.
Tenía preparado un ramo de flores tejidas perfectamente por ella misma, había impregnado el aroma de las flores reales en el ramo para darle mayor vida, también había preparado unas cartas hechas con algunos pergaminos que aún conservaba con recelo en uno de sus baúles de los recuerdos.
El sobre lo había hecho de color azul pastel, había pegado los clásicos sellos de los correos junto a la estampilla, pero aquella la había remplazado por una pequeña foto de ellas abrazadas durante una de sus tantas citas. La carta junto al sobre estaban atadas a una tira de tul amarillo brilloso que también tenía amarrado una pequeña etiqueta indicando para quien era.
Llevaría a Angela a su claro favorito, pasarían una tarde de la tarde ahí y después irían al teatro, donde al finalizar la obra tal vez tomaría el valor suficiente para pedirle a su compañera que formalizaran todo.
- ¡Ya casi es hora! - Anuncio Alice interrumpiendo su hilo de pensamientos temerosos- Ve a bañarte y ahora preparo todo.
Larissa siguió las indicaciones de Alice sin replicar, no tenía el ánimo para pelear a muerte contra aquel pequeño monstruito dictador, quería estar con los mejores ánimos para que todo fluyera perfecto durante la cita.
Al salir de bañarse se encontró con su ropa lista en la cama y a Alice acomodando el maquillaje en el tocador, Rosalie estaba entrando por la puerta con su plancha favorita junto a unos botines negros con el tacón ligeramente más alto de lo que ella acostumbraba a usar.
- No esperaba este conjunto, a decir verdad - Observo la ropa en su cama- Menos que sería más moderno pese a como orientaba la cita.
- Ponte la ropa - Alice se limitó a ordenarle aquello
La Denali suspiro resignada, dejo que la bata de baño se deslizara por sus brazos dejándola caer al suelo dejándola solo en ropa interior, sostuvo los pantalones negros con cierta duda, pero terminar encogiéndose de hombros y ponerse en marcha.
Se sorprendió ante la comodidad que le daba la tela, quito la toalla que mantenía su cabello majado apartado de su ropa seca, dejo la toalla a su lado y levanto la bata encima de la toalla. Rosalie la encamino al pequeño sillón donde la empezó a peinar mientras Alice empezaba a maquillarla.
Angela miraba con curiosidad y asombro cada rincón del hermoso teatro, sus ojos hacían todo el esfuerzo posible para acaparar todo lo que podía, detrás de ella estaba Larissa observándola con ternura, observaba como movía su cabeza a cada rincón del lugar con sus ojitos intentando captar todo.
Sabía que su pequeña humana no había ido a un teatro tan conservado como ese así que cumplió aquel sueño solo para ella, el que ella tuviera un milenio y poco más existiendo hizo que pudiera ver la evolución de los teatros hasta el cine actual.
- ¿Te gusta? - Murmuro suavemente
- Me fascina - Contesto maravillada- Es tan hermoso.
- Vamos, cariño. Tenemos poco tiempo para que empiece la función - Beso castamente la mejilla de Angela
Angela no dudo en abrazar con emoción el brazo derecho de su Larissa siendo guiada pacientemente hacia el auditorio correspondiente. Jessica había hecho un trabajo espectacular con ella, había visto como se mensajeaba Alice con ella quedando de acuerdo como la iba a vestir así que no se asustó por como la alistarían.
Portaba un hermoso conjunto referente a la alta sociedad de época, una blusa negra de cuello alto con las mangas largas y ajustadas a sus brazos, una falda blanca que llegaba a la mitad de sus muslos que era acompañada por unas medias negras.
Una hermosa gabardina blanca con los botones en negro y plateado, y unas zapatillas negro mate. Todo combinaba con la vestimenta de su acompañante, con la misma referencia y paleta de colores.
Vio como había muchas personas adultas esperando tranquilamente entre charla con su acompañante, todos vestían de forma formal y apegados a la época. Larissa le entrego unos prismáticos algo antiguos y bien cuidados.
- Estamos en unos de los palcos así que tal vez no puedas apresar muchas cosas, te ayudarán bastante, no tengas miedo de usarlos, muchas mujeres y hombres aquí lo usan igualmente - Le indico distraída observando el escenario
- Gracias - Larissa la miro extrañada- Ya sabes, por tráeme aquí sabiendo las ganas que tenía, por tenerme paciencia en cada cita.
- No es nada, amor. Te esperaría hasta la eternidad si es necesario - Sostuvo con cariño la mano de Angela- Disfruta de la función, linda.
Angela se acercó al rostro de Larissa para besarla suavemente en los labios pintados de un matiz mate rojo vino. No quería que sus labiales se arruinaran así que tuvo que ser un beso muy corto para el gusto de ambas.
La falta de luz de golpe llamo la atención de Angela, su mirada se ilumino al ver como iluminaban solo el escenario donde ya se encontraba un hombre vestido de militar junto a una pistola falsa apuntando hacia uno de los lados del escenario donde estaba saliendo un nazi falso.
Larissa no pudo prestar tanta atención como hubiera deseado a la función, pero como no iba a poder si tenía a su hermosa compañera vestida casi totalmente de época en un teatro, ver su rostro fascinado con su total atención en la obra y una sonrisa que parecía que jamás se borraría de su rostro.
- Son hermosas - Miraba el ramo- Son Muscaris.
- Veo que la dama ha leído el libro de botánica que le obsequie en navidad - Miro con diversión a su pequeña compañera- También tengo otra cosa que entregarle, madame.
Larissa saco de su túnica la carta que había hecho para su hermosa compañera, Angela miraba con ternura como Larissa estaba tan nerviosa y tímida entregándole la carta, aunque el nerviosismo se le había notado desde que había llegado a buscar.
- ¿Sucede algo? Te veo nerviosa desde que salimos de mi casa - Rodeo el cuello de Larissa con sus brazos aun sosteniendo la carta y el ramo- ¿Es porque hablaremos de ser novias?
- Sí y no, sobre todo quería que todo saliera perfecto - Admitió rodeando el cuerpo cálido de su compañera- Siempre me he esforzado para que todo salga perfecto en cada cita, que fluya perfecto y termine perfecto.
- Y siempre resulta perfecto, hoy no fue la excepción - Angela la interrumpió suavemente- No tienes por qué estresarte por ello, si las cosas salen mal en cualquier momento entonces buscaremos la manera de resolverlo y veremos solo lo positivo.
- Eres tan perfecta - Murmuro en un suspiro- No sé cómo puedes siempre ver lo positivo de las cosas... Eres tan linda en todos los aspectos, tienes un carácter fuerte cuando es necesario, siempre me inspiras a seguir adelante y terminar las cosas como debidamente se debe, haces que mis días se conviertan de ordinarios a extraordinarios, que las horas se conviertan en minutos y las noches oscuras en hermosas noches estrelladas... Sin duda eres quien quiero a mi lado siempre. Angela Weber ¿Quiere ser novia de esta humilde mujer?
- Sí, si quiero - Contesto con una película de lágrimas de sus ojos marrones- Claro que quiero.
Larissa suspiro aliviada ante la respuesta, deslizo sus manos del cuerpo de Angela para llevarlas a su rostro, corto la poca distancia que había entre sus rostros llenos de tranquilidad y adoración para besarla de una forma delicada y llena de amor.
Sentía como sus cuerpos vibraban de emoción y a la vez de tranquilidad por sus cercanías, era un cosquilleo intenso y lento que recorría cada parte de ellas con gran emoción cada vez que tenían un mínimo de tacto entre ellas.
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