Capítulo 18
Angela se aferraba al cuello de Larissa mientras observaban el hermoso atardecer desde la copa de uno de los tantos enormes pinos, para Angela aquello era tan irreal y hermoso.
- Sigues sin poder procesarlo - Afirmo Larissa con diversión
- No puedes culparme, es tan hermoso - Negó fascinada ante la vista- Tan irreal, no puedo creerlo.
- ¿Si te beso lo creerías? - Bromeo con cierta picardía
Angela golpeo suavemente el hombro de Larissa sintiendo como todo su rostro estaba tan caliente por lo avergonzada que estaba. La Denali se reía de la reacciones tan dulces y humanas de su pequeña compañera, la atrajo más hacia ella disfrutando del calor corporal que le daba.
- Era broma, pero si quieres no es broma - Murmuro casualmente
- Larissa - La reprendió avergonzada
La risa estrepitosamente encantadora de Larissa llamo la atención de Angela, la rubia estaba riéndose a carcajadas estando recostada en el grueso tronco del pino.
- Si no dejas de mirarme, prometo besarte - Le guiño el ojo coquetamente
- Me caes mal - Refunfuño avergonzada- Siempre logras avergonzarme.
- Es muy fácil, amor. Para los humanos es tan fácil de causar ciertas emociones en ellos.
- Que melancólica, cariño.
- Pido me disculpe, señorita Weber - Sonrió galantemente- ¿Entonces puedo besarla?
Angela se quejó nuevamente haciendo reír a Larissa, acerco su rostro al de su pequeña compañera y besarla con tanta delicadeza, que Angela apenas podía sentir por completo los labios fríos y suaves de Larissa.
- Tan linda - Mascullo a escasos centímetros de los suaves labios de su amada
Antes de que Angela pudiera contestarle un sonido de un par de gruñidos la alerto, observo como Larissa se carcajeo mirando hacia abajo, al bajar su vista encontró a Jasper y Emmett forcejeando en el suelo.
- ¡¡Dejen de pelear como niños!! - Los regaño Rosalie desde alguna parte del bosque- ¡¡Están asustando a Angela!!
- Niños - Negó Larissa con diversión- Bajemos a la diversión, corazón.
Larissa rodeo el pequeño cuerpo de Angela con firmeza para dejar que sus cuerpos cayeran desde la copa, Angela ahogo su grito de sorpresa con la bufanda que Rosalie le había regalado, cuando sintió que el aire paro de golpearlas miro sobre el hombro de Larissa, estaban en el suelo sanas y salvas.
- ¡Patéale el trasero! ¿Dejaras que ese soldadito te haga comer tierra? ¡Demuéstrale que ese oso no se comió tu fuerza!
Larissa animaba a Emmett como si de un entrenador se trataba, Rosalie estaba del otro lado de ellos negando con diversión, Alice apareció a lado de Angela asustándola por unos segundos.
- Perdón - Se disculpo con una gran sonrisa
- ¿Siempre son así? - Le pregunto en un susurro apuntando a ambos varones
- Es peor cuando juegan beisbol - Contesto con un mohín ligeramente apenado- En el siguiente juego estarás y comprenderás que si pueden ser peores.
- Pequeña monstruo, te encargo a mi chica, le enseñare unas cuantas cosas a tu soldado - Le pidió dejando de abrazar a Angela mientras mantenía su mirada firme en Jasper
- Madame...
Jasper estaba apenas invitando a Larissa a pasar al centro junto a él cuando Larissa ya le estaba lanzando golpes. Ambos podían escuchar como Emmett animaba emocionado a Larissa mentiras Rosalie solo les pedía que no se lastimaran realmente.
- Tranquila, nena. Isa y Jas son unos expertos ¡¡Expertos!!
Rosalie miro con severidad a Emmett, pero este ni se inmuto ante ella al estar más atento a lo que los dos rubios peleaban. Angela no podía ver nada, solo veía como la tierra debajo de ellos se movía con forme ellos caían y derrapaban sobre él.
Hasta que de un segundo a otro, Jasper ya estaba acostado boca abajo sobre el suelo con Larissa arriba de él, ambos tenían sus cabellos rubios alborotados y ligeramente sucio por tierra.
- ¡Bien! ¡Tú ganas! - Jasper se rendía ante la llave que Larissa estaba haciéndole
En un parpadeo de Angela ambos estaban parados enfrente del otro haciéndose una reverencia junto a un apretón de mano.
- Es un excelente combatiente, Mayor.
- Lo mismo digo, madame.
Diplomáticamente se terminaron de despedir para acercarse a sus respectivas parejas que no dudaron en peinar sus cabellos rubios con sus manos. Rosalie miraba con orgullo a su pequeña Larissa comportándose tan diplomáticamente, su orgullo incremento cuando llego a Angela siendo toda una dama con una reluciente armadura lista para defender el honor de su pareja.
- Siempre terminan desordenados - Negó Alice con la cabeza- Mínimo esta vez no rompieron sus ropas.
- Pido me disculpe, señorita - Se disculpo Jasper mirando con adoración a Alice
Alice rodo los ojos con diversión con una sonrisilla asomándose por su comisura, dio un ligero brinquito en su lugar para plasmar un suave y casto beso en los labios carnosos de Jasper.
- Ahora noto la diferencia de época - Murmuro Angela sombrada ante el intercambio de ambos
- ¿Beisbol? - Frunció sus cejas, confundida
- Sí, pero, a decir verdad, no quiero que te unas al partido esta vez. Siento un mal presentimiento - Frunció sus labios ante la extraña sensación
- Si sientes que algo va a pasar me quedaré en casa, al menos que Jessica y los demás hagan planes y me incluyan.
- Quédate siempre con alguien, por favor - Le pidió acariciando sus manos- Siento una extraña sensación de ansiedad.
Angela la miro con preocupación, sostuvo las manos frías y ligeramente temblorosas de su novia entre sus manos.
- Prometo quedarme todo el día en casa con mamá y si salgo estaré con Jess todo el tiempo.
Observo como Larissa se relajaba notablemente ante sus palabras, sus ojos amaranto reflejaban aun esa ansiedad que sentía, pero era mucho más controlado, acaricio las manos de Larissa haciendo que la ansiedad de sus ojos se fuese por completo dejando ese liquido brillante y lleno de un calor amoroso solo para ella.
- No te imaginas lo mucho que te amo, Angela Weber.
Angela jadeo ante sus palabras, aquello era algo nuevo, siempre eran lindos te quiero, ahora era un gran y amoroso te amo.
- Perdón, no era mi intención incomodarte - Se disculpo rápidamente ante como Angela se había congelado enfrente de ella
- Cállate y vuelve a decirlo - Le pidió sin creer completamente sobre le había dicho
- ¿Qué? ¿Qué te amo? - Angela asintió con la cabeza conmocionada- Te amo, Angela Weber, te amo con cada una de las fibras de mi cuerpo.
Angela se lanzó sobre ella chocando sus labios sobre los labios de Larissa, la Denali la sostuvo sin problemas aceptando gustosamente el beso de su pequeña chica.
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