El regreso de Larissa al instituto había sido lo esperado, todos viendo como bajaba de su carro siendo acompañada por Angela.

- Chismosos - Masculló Rosalie a la lejanía

- Tranquila, mujer - Le contesto Larissa llamando la atención de Angela- Nada, Rosalie y sus cosillas.

- Sigue siendo tan extraño todo - Negó aun algo confundida

Larissa beso su frente con cariño al mismo tiempo que rodeaba su cintura apegándola a ella. Caminaron hasta el grupo de Angela para saludar a Eric y Jessica, la castaña no dudo el preguntarle a Larissa sobre si estaba lo suficientemente saludable para regresar.

- Jess, si no lo fuera ni estaría aquí - Le contesto Larissa con diversión- La tía Esme puede ser muy sobreprotectora cuando en necesario, no me dejaba salir de la cama por nada del mundo.

- Solo me preocupo por mi querida amiga - Se encogió de hombros con inocencia- Por cierto... Tu hermana, Irina, da miedo.

- ¡Jessica! - La regaño Angela avergonzada

Larissa se carcajeo sabiendo como Irina había hecho de las suyas enfrente de todos los estudiantes.

- Irina puede ser intimidante cuando quiere - Acepto con diversión- Y te falta conocer a mis hermanas restantes.

Jessica negó aterrada ante la idea haciendo reír a Larissa, Angela negó con diversión ante la reacción de Jessica, aunque no podía negar que Irina si le daba miedo, al igual que Kate. Siguieron hablando hasta que sonó el timbre indicando el momento de entrar, Larissa abrazo a ambas por sus hombros mientras seguían hablando.

- Nos veremos en el infierno entonces - Pensó en alto para Edward, mirándolo de reojo

- Sin dudarlo - Asintió con diversión

Larissa oculto su sonrisa al acercar su rostro a la cabellera castaña de Angela, Jessica se despidió de ellas dejándolas seguir su camino a solas.

- Nada nuevo aparte de lo de Bella - Confirmo Angela empezando a escribir en su carpeta

Angela al no recibir una respuesta por parte de Larissa, giro levemente su rostro hacia ella, los ojos de Larissa miraban concentrada hacia la puerta como si estuviera escuchando algo más allá de lo que ella podía captar.

- ¿Sucede algo?

- Solo pensaba - Contesto deslizando su mirada a la de Angela- ¿Cómo va tu madre? Sé que estuvo preocupada por mí, Edward escucho sus pensamientos por mí y mi gripe.

- Quería que te llevará estofado todos los días, papá pedía por ti y mis hermanitos, ya sabes, siempre preguntaban por ti.

- No solo te enamoré a ti, sino también a ellos - Bromeo subiendo y bajando las cejas

Angela golpeo suavemente el brazo de Larissa riendo en silencio, siguieron hablando entre ellas en susurros, el maestro le daba igual ya que ambas eran sus alumnas estrellas.

- Vamos, solo para que conozcas mejor a mis primos ahora que sabes mi naturaleza. Ya no están mis hermanas ni mis padres en casa como para que andes con miedo.

- Pero Rosalie...

- Ella te adora - La interrumpió suavemente- Pese a que no es de adorar a los humanos, contigo si lo hace. Si no aceptas voy a llorar - Se cruzo de brazos frunciendo su ceño mientras hacía un ligero puchero con su labio

Angela se carcajeo ante su tierna amenaza, beso el puchero que hacia su novia al mismo tiempo que rodeaba su cuello con sus brazos.

- Iré, pero nada de berrinches.

- No hago berrinches - Enmarco más su ceño

- Claro - Dijo irónicamente

Larissa resopló haciéndola reír, los brazos fríos de la Denali rodearon su cuerpo siguiendo el camino sin dejarla girarse para caminar hacia enfrente.

- Si me caigo te voy a castigar sin mimos, Larissa Denali - Le advirtió aferrada al cuello de la rubia

- Por favor, amor. Me duele tu falta de confianza en mi naturaleza.

Angela chillo asustada cuando Larissa bromeo en que la dejaba caer, ante la risa de la rubia la miro indignada para empezar a golpear sus brazos sin mucha fuerza al saber lo dura que era el cuerpo de su novia.

- Me estas mal tratando, debería de acusarte con Irina y Kate - Bromeo mirando al techo para no caer en los encantos de su compañera

- Ni se te ocurra, Larissa.

La risa ruidosa de Emmett hizo que ambas miraran hacia donde estaba el azabache, esté las miraba con diversión mientras rodeaba la cintura de Rosalie con su colosal brazo, Rosalie negaba con diversión con la cabeza al igual que Jasper, Alice estaba grabándolas con su celular.

- Me envías ese video, pequeña - Le pidió abrazando con mayor firmeza a su chica

- Obvio, querida - Alice sonrió ampliamente avergonzado aún más a Angela

- Ay, no puede ser - Angela escondió su rostro en el cuello de Larissa al ver como Edward y Bella se acercaban a ellos

Edward se reía de los pensamientos burlones de Emmett y Jasper, al llegar junto a sus hermanos ignoro nuevamente los pensamientos de fastidio de Rosalie concentrándose en los pensamientos amorosos de Larissa y Angela.

- Lo normal - Negó con diversión ante la pregunta de su prima

- No se vale - Se quejo Emmett- Ya van a empezar con su comunicación extraña.

- No tengo la culpa de nada - Negó Larissa- Bienvenida al grupo, Bella. Espero que Edward no sea un dolor de cabeza constante.

Emmett y Jasper se rieron del rostro ofendido de Edward.

- Compórtate – Angela la regaño suavemente

- Oh, vamos. No dije nada más que la verdad - La miro ofendida- Sabes que, mejor vamos por tus hermanos - Le propuso ante la mirada obvia de Angela

Angela admiraba el rostro luminoso de Larissa cuando un rayo de sol había entrado entre las ramas de los pinos. Acaricio la mejilla de la rubia sin poder dejar de admirar los pequeños rayos que salían de ella.

- Eres hermosa - Murmuró fascinada

- Soy una bola de disco - Negó asqueada- No sé si es para apantallar a los humanos o para quedar en ridículo.

- Sin duda es para apantallar - Asintió Angela sentándose mejor sobre el dorso de Larissa- ¿Todos los vampiros son así?

- Todos, amor - Asintió admirando los ojos marrones de su chica- Pero prefiero que no brilláramos, así saldríamos al sol sin destacar tanto y disfrutaríamos mejor nuestras largas existencias.

- Hablando de existencias - Endureció ligeramente su rostro- ¿Tú piensas en convertirme? Digo, por algo somos compañeras destinadas.

- No te quiero arrebatar la vida normal y fantástica que puedes tener como humana, pero si tú me lo pides, lo haré. No por mí, ni por lo que dirán los demás vampiros, sino por tu comodidad y vitalidad. Esta no es la vida que hubiera deseado para mí ni mis hermanas, pero si lo pienso por mi parte egoísta, te convertiría sin dudarlo.

- ¿Y Si te digo que quiero? - Larissa alzo una ceja, sorprendida- Después de mis estudios, vivir las demás experiencias que debo vivir, tal vez a los veinte y tantos o veinte y pocos.

- Mis hermanas y padres fueron convertidos a rededor de esas edades, ya que entre más jóvenes más, más tiempo podemos quedarnos en ciertos lugares. Prefiero que no pienses en ello y te concentres en vivir tu vida, mi amor. Yo he vivido un milenio, pero tú apenas estas en pañales, quiero que vivas todo lo que yo no pude por mi época.

- ¿Alcohol y drogas? - Preguntó en modo de burla

- No - Negó riendo- Más como convivir sanamente con tus amigos, aunque un poco de alcohol y marihuana lo puedo permitir.

Angela negó con diversión ante la mirada inocente de Larissa, se inclinó sobre el rostro pálido de su chica y la beso, en cuestión de un segundo ya estaba acostada en la manta con Larissa a su lado besándola entre pequeñas risas.

- Perdona por asustarte - Se disculpó escuchando el corazón latente de su chica

- Claro, pídeme perdón cuando ya has hecho tu travesura - Rodo los ojos con diversión

- Así me adoras - Beso suavemente la pequeña nariz de su chica

- No puedo negarlo - Arrugo tiernamente la nariz ante el tacto frío de los labios de Larissa