Larissa y Bella salieron del salón mientras hablaban sobre la tarea que les habían dejado, Bella sobre todo se estaba poniendo al corriente con la clase y la ayuda de la Denali le venía como una bendición.

- Te daré mis apuntes, Angela tal vez te ayude con sus apuntes - Le comento entregándole su carpeta- Si necesitas algo más, dinos, con gusto Angela y yo te ayudaríamos.

La amplia sonrisa afable de Larissa atrapo a Bella, la Denali era hermosamente irreal para los ojos achocolatados de Bella. El aroma y presencia Angela detrás de Bella llamo la atención de Larissa, Bella al verla sonreír el doble mientras miraba detrás suyo no dudo en girarse.

Angela estaba a escasos pasos de ellas, saludo directamente a Larissa olvidando por completo a Bella a lado de su Larissa.

- Hola, cariño mío - La saludo con un beso en su frente- ¿Lista para ser mi Sherlock Holmes?

- Listísima - Asintió emocionada- Oh, hola Bella - La saludo, apenada

- Cariño, le decía a Bella que, si necesitaba algo más para ayudarla a estar a nuestro ritmo académico, lo podríamos hacer - Le comento admirando la mirada interrogante de su pequeña compañera

- Oh, claro. Larissa, Eric, Jessica y yo tenemos un grupo de estudios, nos reunimos en la casa de alguno de nosotros y nos vamos ayudando - Le explico a Bella con entusiasmo- Dependiendo que exámenes son solemos estudiar un poco más quedándonos a dormir en la casa del que se ofreció.

- Esos días no quieres estar cerca de ella, se enloquece y es como tener una dictadora obligándonos a estudiar hasta desmayar - Le dijo con miedo haciendo reír a Bella

- No es cierto - Se quejo- Simplemente cuando tú empiezas a relucir la venita chismosa de Jess no estudian, eso también aplica a Eric, los tres son unos chismosos de primera.

Larissa resopló indignada.

- Claro, nosotros. Nos vemos luego, Bella - Se despidió rodeando la cintura de Angela

Angela solo pudo despedirse con la mano de Bella ante la prisa que Larissa estaba empleando en ella.

- Chismosa, yo. ¡Ja! - Refunfuño fingiendo estar ofendida

- Lo eres. Demasiado - Asintió tranquilamente

- No, el que me gusta estar a la vanguardia de los sucesos emocionantes y ajenos a mí, es una cosa muy diferente, amor - Le explico inocentemente- Jessica le gusta recopilar la información y comunicarnos tranquilamente de ello.

Angela se carcajeo abiertamente ante la explicación de su chica, era justo lo mismo que ella decía, pero con una explicación larga y una jerga formal. Beso la mejilla de Larissa haciendo que todos los refunfuños de la rubia pararan ante su toque, se acurruco mejor sobre el cuerpo de su chica sin dejar de caminar a su lado.

Le causaba mucha sorpresa lo fácil que era para ella tranquilizar de alguna manera a Larissa con una simple acaricia o llamándola, su cuerpo siempre se relajaba y parecía embelecarse ante ella, la miraba con una gentileza y devoción tan intensa que le era imposible dudar del amor que sentía Larissa por ella.

Larissa había llegado a la residencia de los Cullen después de estar casi todo el día en la casa de Angela haciendo un proyecto juntos. Sintió el ambiente tenso ante tan silencio cuando entro por la puerta principal, suspiro profundamente sabiendo que seguramente algo había pasado entre Edward y Rosalie.

- ¿Ahora qué sucede? - Le pregunto a Esme con cansancio

- Edward se irá - Contesto en un murmullo triste

- ¿Qué? ¿A dónde? - Miro a sus primos en busca de respuestas

- La sangre de Bella lo llama - Contesto Alice como si fuera responsable de lo que pasaba en ese momento- Durante la clase de Biología se descontrolo, se controló bien, pero no podrá hacerlo siempre.

- ¿Ella está bien? - Pregunto preocupada- Edward ¿Cómo esta?

- Alterado - Contesto Jasper mirando el techo en dirección a la habitación de Edward- Se está tranquilizando muy despacio.

- Me iré con tu familia por una semana más o menos - Contesto Edward bajando las escaleras- Si no quiero matar tengo que irme y pensar las cosas.

- Sé que encontraras lo que buscas - Asintió Larissa con una sonrisa afable- Saluda a mi familia de mi parte.

Edward miro agradecido a su prima, podía escuchar claramente su mente tranquila, ella confiaba en él y no dudaba en él, cosa que lo atormento y tranquilizo a la vez. El cobrizo se despidió de su madre adoptiva con una estrujada firme que le dio Esme para después dejarlo ir con dificultad, Larissa tuvo que abrazarla para que sus instintos de madre la impulsaran a abrazarlo de nuevo para no dejarlo ir.

- ¿Lo lograra? - Le pregunto Rosalie a Alice

Todos miraron a la pequeña vidente, Rosalie y Jasper estaban de muy mal humor, la primera por la presencia de la nueva en Forks y el segundo simplemente por la influencia del mal humor de Rosalie y Edward.

- Lo hará, pero tardará unos días.

Esme suspiro temblorosamente haciendo que Larissa la sujete con mayor firmeza, quería reconfortar a como pudiera a la mujer que veía como una segunda madre. Jasper ayudaba a Esme con su don, entre los dos mejoraron el ánimo afligido de la matriarca.

- No se me achicopale mamá, todo saldrá bien - Le sonrió con cariño- Edward estará con mi familia, no es como si se fuera a Brasil o algo así.

- Tienes razón, hija - Asintió ligeramente más animada

Larissa la estrujo entre sus brazos dándole todo el cariño que podía, todos se dividieron por la casa para hacer sus actividades cotidianas, la mayoría de estos eran los deberes de la escuela que les tomaba solo unos minutos hacerlas todas y aprovechar el tiempo libre haciendo lo que más les gustara, como Emmett y los videojuegos.

- Solo perdí una vez - Se excuso el azabache

- Una ese día - Se burló Jasper, sin apartar su mirada del libro nuevo que Alice le había comprado- Larissa te ha pateado el trasero varias veces en ese juego. Es su especialidad.

- Hasta Jasper sabe cuándo un soldado debe rendirse - Jasper sacudió la cabeza dándole la razón- Pero si quieres, te daré la revancha.

Larissa miro con soslayo a Emmett, sabía que el azabache no dudaría en tirarse de un acantilado con tal de llevarle la contraria a cualquiera de ellos o para obtener la revancha en cualquier apuesta que hicieran.

- Si la quiero - Hablo con seguridad- Y esta vez ganaré.

Jasper y Larissa se miraron entre ellos con diversión para mirar a Emmett, el azabache sostenía el mando de la Wii con firmeza mirando la pantalla, casi podían ver como un mini Emmett lo animaba en su mente para seguir pisoteando su orgullo gamer.

Larissa se encogió de hombros y escogió el personaje, fin y al cabo era Mario Kart, el juego más competitivo que podía existir para alguien como Emmett Cullen. Jasper y Rosalie negaron con diversión al ver el rostro concentrado de Emmett durante el juego.

- ¡Sí! - Se levanto del sillón de golpe- ¡Al fin! ¡Gane!

Rosalie miro a Larissa quien le guiño el ojo, eso fue suficiente para saber que la Denali había dejado ganar a Emmett discretamente.