Capítulo 1
2004. Denali, Alaska, Estados Unidos.
Residencia Denali.
Larissa se había acostumbrado a su vida inmortal con cierto desdén ante ella, ya que nunca había querido una vida como aquella, pero no despreciaba su vida actual. Ahora contaba con sus tres hermanas mayores y sus dos padres adoptivos, Carmen y Eleazar.
Sus primos políticos; los Cullen, estaban viviendo por una temporada por sus terrenos así que no tenían tanta tranquilidad y aburrimiento durante toda su estadía en aquella hermosa montaña de Alaska.
- Larissa - La voz cantarina de su pequeña prima Alice, hizo que deslizara su mirada del libro para llevarla hacia donde estaba aquella pequeña hada tan molestosa
- No - Negó sin ni siquiera escuchar lo que le propondría o preguntaría
- Pero no te he dicho nada aun - Hizo un mohín molesto que había ablandando el temperamento de Larissa
- Odio lo adorable que eres - Suspiro derrotada- Habla antes que me arrepienta, enana.
- ¡Tuve una visión de tu pareja destinada! - Chillo emociona ignorando la forma en la que le había llamado, por aquella vez
- ¿En serio?
Larissa no podía creer aquello.
Sus padres eran parejas, sus primos estaban emparejados entre ellos y los únicos realmente solteros eran su primo Edward, sus hermanas y ella. Edward y ella entendían perfectamente la soledad que los rodeaban así que la esperanza de tener a alguien con ellos era casi nula, sobre todo Larissa lo sentía así.
El sobrellevar la inmortalidad junto a sus hermanas era un sentimiento de confort placebo, ya que no estaba totalmente completa realmente, sin una persona a la que pudiera llenar ese pequeño gran espacio en su vida para sobrellevar su larga existencia juntos y felices como su familia.
- ¿Cómo es ella? ¿Es linda? - Sonrió coquetamente en forma de burla
- ¡Es preciosa! ¡Te vas a enamorar sin dudarlo!
- Apuesto que es como yo, tan hermosa y genial - Kate comento casualmente desde la sala
- Ya quisieras ser ambas cosas - Se burló Irina sin apartar su mirada de su revista
- Auch, me diste junto donde me vale - Le enseño su dedo corazón junto a una sonrisa falsa
Irina la ignoro, indignándola ya que Carmen la había regañado por ser grosera con su hermana menor.
- Niñas - Negó Tanya rodando los ojos- Yo digo que será perfecta para nuestra Issa.
- Gracias por decir lo obvio, Tanya - Kate rodo los ojos- Por algo son almas gemelas, parejas destinadas, genio. ¡Auch! Eso dolió, Tanya.
Tanya le había golpea en la parte trasera de su cuello con la suficiente fuerza para que se quejara realmente, Larissa y Alice ignoraron lo terriblemente infantil que estaban siendo las tres para concentrarse en la verdadera conversación de interés.
- La conocerás dentro de poco, pero tendrás que venir con nosotros a Forks - Sonrió con inocencia
- ¡No! ¡Ella no se ira! - Las tres hermanas mayores no dudaron en hablar en unisón ante aquellas palabras
Las tres hermanas aparecieron en una fracción de segundo detrás de Alice cruzadas de brazos y con sus ceños profundamente marcados.
- ¡Es muy pequeña para irse! - Excuso rápidamente Tanya
- ¡Es una bebé, puede caerse y lastimarse la rodilla! - Excuso horriblemente Kate
- ¡Es muy lejos de nosotras! – Excuso mejor Irina
- Pero... - Las tres Denali la interrumpieron de golpe
- ¡Es una niña! ¡Es muy lejos! ¡No ira y punto final! - Negaron al unisón
2005. Forks, Washington, Estados Unidos.
Residencia Cullen.
- Creo que tus hermanas odian a Alice - Emmett le masculló a Larissa mientras bajaban las escaleras de la casa
- ¿Tú crees? - Sonrió con burla- ¡Emmett! ¡Casi la matan! Kate la electrocuto para que Tanya prácticamente me secuestrara por días enteros con ayuda de Irina.
- Okay, okay. Entendí - Alzo las manos en forma de rendición- Pero no fue para tanto.
Larissa se rio entre dientes sin creer como Emmett estaban tan tranquilamente de la vida volviendo a recordar como Alice casi era asesinada por sus hermanas mayores mientras se negaban a dejarla ir con ellos.
- Vamos a la escuela mejor, grandulón - Lo empujo amistosamente acomodando el cuello de su abrigo
- Vas a subirte en mi precioso - Emmett dio pequeños saltos en su lugar mientras aplaudía eufóricamente
Larissa amaba eternamente como Emmett era todo un osito de peluche que alegraba la vida de todos con sus ocurrencias, ambos se subieron al Jeep del azabache siendo seguidos por Rosalie, Alice y Jasper.
- Tranquilo, soldadito de peluche. No matarás a nadie, para eso estamos Alice y yo - Abrazo el brazo del empático
- Gracias, Issa - Se relajo ante el apoyo de su prima- Pero sabes que es complicado.
- Llevo muchos más siglos que tú existiendo, querido. Pero aun así comprendo lo complicado que es ¿Ed se ira solo en su auto?
- Ya sabes cómo es ese niño - Espeto Rosalie de mal humor
Rosalie estaba de mal humor ante la reciente pelea entre ella y Edward, ambos estaban peleando por las futuras visiones de Alice del cobrizo y la humana que tarde o temprano se cruzarían.
- Tranquila, Rosalie. Falta para que se cumplan las visiones - Le aseguro Alice- Recuerda que son subjetivas.
Rosalie se tranquilizó ante aquellas respuestas, aunque Jasper también había influido bastante en los sentimientos molestos de su hermana para tranquilizarla.
Al llegar a la escuela ignoraron a todos los humanos como habitualmente acostumbraban para seguir con sus caminos. Se habían juntado en parejas para ir directo a la oficina de la secretaria, primero entraron Emmett y Rosalie, seguidos de Alice y Jasper, dejando por último a Edward y Larissa.
- No estés nerviosa, pequeña - Edward apretó gentilmente la mano de su prima- Ella es la que estará nerviosa, no tú, créeme.
- ¿Qué viste en la mentecita de Alice? - Entre cerro los ojos con sospecha
- Nada - Sonrió con inocencia
Ambos siguieron sus caminos mientras buscaban sus clases, tenían todas las clases juntas excepto la optativa, Larissa había preferido periodismo y Edward música, así que la rubia no podría contarle los chismecitos a su primo en su mente sabiendo que él la escuchaba atentamente.
- ¿Larissa? - Le pregunto la maestra
- Así es, profesora - Le tendió la hoja de asistencia- Larissa, Larissa Denali.
- Tome su lugar a lado de señorita Weber y comenzaremos en unos minutos - Le indico firmando la hoja- Al terminar te doy tu hoja de asistencia. Bienvenida a periodismo.
- Gracias, profesora.
Larissa deslizo su mirada de la maestra hacia una de las miradas que sentía en ella. Conecto su mirada con unos hermosos ojos color marrones claro de la pequeña humana que alzaba su mano para indicarle donde estaba.
Un suspiro salió de los labios entreabiertos de la Denali al sentir una hermosa sensación recorrer su cuerpo, su corazón había latido una vez con fuerza, cosa que era imposible al estar muerta literalmente.
Su cuerpo frío y duro se había estremecido ligeramente ante la sensación cálida recorrerla, sus piernas quisieron dejar de funcionar, pero había reaccionado con tiempo para mantenerse parada a lado de la profesora.
Larissa no dudo en ir directamente hacia la pequeña y hermosa humana enfrente suyo.
- Mucho gusto de conocerla, soy Larissa Denali - Sonrió de lado con picardía
- Angela Weber - Contesto ruborizada- Bienvenida a la clase.
- Bienvenida seas tú igual, señorita Weber.
Angela se mordió el labio con nerviosismo y el rostro totalmente ruborizado, desvió la mirada al no poder sostener la mirada intensa de la inmortal enfrente suyo, a pesar que había quedado maravillada ante aquellos ojos dorados como los lingotes de oro que veía en películas.
Larissa había tomado su asiento con normalidad sin poder quitar su mirada de Angela, solamente por la voz de la profesora había despejado su mirada intensa de la pequeña humana, podía escuchar como su pequeño corazón latía con fuerza y su respiración se atascaba en su garganta por el nerviosismo.
- Bienvenida a Forks, soy Eric Yorkie - Se presento el chico con rasgos asiáticos- Estaremos los cuatro cubriendo el periódico escolar ahora, antes éramos simplemente dos o uno. Tenemos ayuda para imprimir los ejemplar y reparticiones, pero no teníamos ayuda para investigar noticias nuevas.
- Será un placer ayudarlos, en este caso - Larissa sonrió amablemente- ¿Iniciamos investigando?
- De hecho - Intervino Angela, con la voz nerviosa- Eric y yo teníamos la idea de entrevistar a tu familia y a ti. Digo, si quieren o si...
- Con gusto pueden entrevistarme - Interrumpió suavemente a Angela- Dudo mucho que mis primos querían apoyarnos, pero intentare hablar con Alice, Emmett o Edward.
Angela sonrió inevitablemente ante la sonrisa resplandeciente y perfecta de Larissa, Eric sonrió emocionado por empezar el primer año de preparatoria con el pie derecho al tener una primera plana asegurada.
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