Jimin estaba de pie frente a aquel balcón, ese día no asistió a ninguna clase y sus amigos lo cubrieron con alguna excusa, la azotea donde había vivido los mejores momentos con la chica que amaba ahora se sentía tan fría y solitaria, no sabía que le iba decir ella al llegar pero no esperaba que fuera nada bueno, quería dar lo mejor de él para convencerla de su amor por ella pero no sabía si sería suficiente para hacerla reaccionar y que de una vez aceptara que lo amaba igual que él a ella, parecía una cruel pesadilla todo.

─ Mochi... ─ dijo la joven llegando por detrás lo más silenciosa que podía.

─ Amor... ─ este se volteó y fue rápidamente para abrazarla pero sin medirse beso aquellos labios que tanto había extrañado, estaba enamorado y no le importaba nada más que solo estar tan cerca de ella como pudiera.

─ Por favor... perdóname por ser tan injusta contigo, pero no quiero que estés atado a alguien que no tiene futuro Jimin, no hay una manera de decirte esto pero yo... no estaré en el colegio por mucho tiempo más ─ sus amargas lágrimas empezaron a rodar por su mejilla mientras decía aquellas palabras que su novio no alcanzó a comprender ─ Estoy enferma, amor... Lo que tengo es grave... ─ siguió, pero no sabía cómo llamar a lo que ahora la aquejaba, Jimin parecía más confundido que otra cosa.

El joven Park la abrazó fuerte y la atrajo al rincón donde solían sentarse para ver aquel hermoso panorama, fue entonces que la abrazó en su regazo y le dio la confianza para que pudiera hablar, aunque el corazón de él le decía que era doloroso, quería que ella lo expresará para sentirse mejor y dejarle claro que no la iba dejar.

─ Solo me quedan días, ahora el dolor es constante y solo los medicamentos me ayudan a mantenerme pero no podré quedarme por más tiempo aquí, solo días antes que mi sistema me lo permita, debes comprender que este fin de semana mis padres y yo buscamos la manera pero es inoperable y maligno, lo peor es que está en una fase final y no hay más que se pueda hacer... te amo, por eso quería que fueras libre porque no me voy a quedar para hacerte feliz... ─ decía Ailin mientras permanecía entre los brazos del joven.

─ No importa lo que venga, no importa cuánto tiempo sea, un día o una eternidad, no me voy a separar de ti, vamos a sufrir, reír o llorar juntos porque eres el amor más hermoso que pude conocer, quizá en un futuro llegue a conocer otros pero tú, vivas o no, siempre vas a ocupar un lugar muy especial porque eres mi primer amor, eso nunca lo saques de tu mente y corazón, así de valiosa eres para mí ─ expresó Jimin entre lágrimas sin soltar su fuerte abrazo para que ella se sintiera segura y protegida.

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─ Todo esto es tan desastroso, no lo puedo creer... Es que somos jóvenes y apenas estamos conociendo el mundo y que de la nada una enfermedad nos arrebate el futuro es algo que simplemente te hace pensar en lo que estamos haciendo, pero pueden tratar con médicos en el extranjero, seguramente habrá avances en la medicina ─ decía Taehyung luego de escuchar lo que su mejor amigo le estaba contando, los cuatro chicos en aquella habitación estaban anonadados por las malas noticias, era un ambiente tan desolado que no se sabía si eran ganas de llorar o solo tristeza la que se sentía.

─ Sus padres están buscando la manera de salvarla, pero todo está siendo en vano, por donde sea que buscan les dan la misma respuesta, yo no quiero que ella se vaya aunque muy a mi pesar debo admitir que no depende de nosotros, esto es muy difícil de enfrentar ─ agregó Jimin que de nuevo estaba ahí con el corazón roto, tenía una pena tan grande a su corta edad y sabía que eso lo iba marcar para siempre pero lucharía junto a ella como se lo prometió, no dejaría que se sienta sola.

Los jóvenes supieron que a partir de ese momento las coas no volverían a ser iguales para Ailin y por consecuencia tampoco para Jimin, por lo que pensaron que buscarían la manera de hacerlos sentir bien, que estuvieran cómodos y que ella tuviera unos días llenos de paz, nadie sabía que iba resultar de todo aquello pero la voluntad de los chicos era tan fuerte que iban mostrarse valientes para que Jimin también lo fuera para Ailin, ellos eran testigos del amor que se tenían y ahora más que nunca ese sentimiento tenía que ser la base para todo.

Era lo mismo para el director Kim, quién había tenido que escuchar las palabras tristes y dolorosas que los señores Ho tenían para decirle, no podía entender cómo es que la vida había sido tan injusta con una de las mejores alumnas que el plantel pudo tener, un joven no debería pasar por un sufrimiento así, ellos no saben de mucho a esa edad y no han conocido el mundo, Nam sentía que se formaba un nudo en su garganta mientras se perdía en aquellos pensamientos que se volvían tan dolorosos para todos los que tuvieron que conocer la noticia.

El futuro incierto que ahora pintaba la vida de Ho Ailin era algo que pocos de verdad sabían en la institución, Xiaoxi era una de ella y como la joven se había quedado sin compañera de habitación, pidió al director le permitiera quedarse con Ailin, quería apoyarla y hacerla sentir amada sin importar cuanto tiempo ella tuviera, porque así la educaron sus padres, así le enseñaron desde pequeña a ser noble y comprensiva y quizá era una de las cosas que habían conquistado el corazón de Taehyung, porque sin duda alguna ellos se amaban al igual que los jóvenes Park y Ho.