20
Taehyung volvió al colegio temprano en la mañana, fue llevado por sus padres quiénes estaban un poco temerosos por dejarlo estando aún en recuperación, pero comprendían que eso era lo que el joven necesitaba, este también les había pedido permiso para ir a Busan con sus amigos y muy a su pesar se lo habían concedido, ahora el equipo estaba de nuevo reunido, los chicos que una vez hablaron mal del joven solo lo veían con recelo luego de que muchos en el colegio lo saludaran calurosamente y de ver la bienvenida en su habitación, era muy querido por todos.
Así los días pasaban y a diario todos cuidaban del joven en recuperación, Xiaoxi estaban muy pendiente de él, más cuando Jimin se escapaba para verse a solas con Ailin, como era el caso de la noche del viernes, antes de que todos fueran a sus hogares como cada fin de mes.
─ Mañana voy a llamarte luego de salir del médico, te contaré lo que me digan aunque mamá está segura que es una anemia por mis desórdenes a la hora de comer ─ dijo Ailin mientras estaba sentada entre las piernas de Jimin, los dos acurrucados en el suelo de la azotea, viendo las estrellas.
─ Así será, pero me alegra saber que estos días no te has vuelto a sentir mal, me asusté cuando te desmayaste la otra vez y esos vómitos, nosotros no podemos tener bebés aún, nuestros padres nos asesinarían y luego nos desheredan ─ confesó Jimin para luego sonreír tiernamente colocando su mentón en el cuello de la joven.
─ Seríamos el escándalo del mes ─ se burló ella dándose la vuelta para besarlo ─ pero me gusta mucho saber que soy tuya, que seas tú el primero en todo y que hayamos aprendido juntos lo que es el amor ─ dijo la joven que sentía como aquel muchacho apretaba sus muslos mientras empezaba a recorrer su cuello con la lengua.
─ Quiero que seas la única, no sabes cuánto te amo... ─ susurro mientras bajaba el tirante del vestido que cubría a la joven.
Eran inexpertos pero se amaban y sentían ese deseo el uno por el otro, estaban en el rincón más oscuro de la azotea, Jimin apartó el sostén de la chica y beso delicado sus pechos mientras que su traviesas mano bajaba la prenda íntima que la cubría, ella por su parte, liberaba al joven de su camisa para besar sus hombros con la ternura e inocencia que en medio de su amor conservaban, luego de eso liberó el erecto miembro del chico para sentarse sobre él.
Jimin permanecía sobre el piso mientras era montado por Ailin, sentía tan bien aquella intimidad, estaban hechos el uno para el otro desde que se encontraron, el joven apretaba los glúteos y las piernas de la chica, ella se movía sobre él de arriba abajo sintiéndose plena y feliz, se aferraba a los hombros de él para apoyarse y ambos se obligaban a estar en silencio.
En poco las piernas de Ailin se sintieron temblar, aquel calor en su intimidad le decía que el orgasmo estaba cerca y era lo mismo con Jimin, él lo sabía, había aprendido a conocer a su novia y sabía precisamente cuando liberarse en su interior, así fue, ambos se fundieron en un abrazo mientras se entregaban por completo, sus cuerpos estaban temblorosos, estaban aprendiendo a experimentar aquellas emociones y sensaciones juntos y anhelaban que fuera así siempre, porque estaban conscientes de que la vida muchas veces cambia pero ellos no querían cambiarlo se amaban demasiado para alejarse.
Se quedaron así por un rato y luego se acomodaron la ropa nuevamente, se pusieron de pie y caminaron hasta el balcón de donde se alcanzaba a ver la ciudad a lo lejos, entre confesiones de amor y miradas de ternura ambos estaban felices, pero era hora de volver.
─ Te buscaré por la mañana antes de que te vayas, te llamaré cuando llegue a Busan y tu dime lo que el médico te diga, ¿está bien? ─ dijo Jimin mientras la abrazaba a su pecho para que se sintiera segura y protegida, cosa que funcionaba a la perfección.
─ Está bien, me voy antes que empiecen a sospechar... ─ le dejó un delicado beso en los labios y corrió a las escaleras de emergencias para volver a su dormitorio.
Mientras que Jimin la observaba, veía su vida junto a ella, se prometía que jamás iba a ser como sus padres, nunca dejaría a sus hijos solos para que sufrieran los mismo que él y Ailin entendía esas razones cuando lo habían hablado, ella lo comprendía como nadie más quizá podría hacerlo, por eso sabía que ella era la destinada a estar con él para siempre, porque lo escuchaba y comprendía.
La joven llegó hasta su habitación, vio que su compañera estaba ahora dormida, lo sabía porque las luces estaban apagadas por completo en la habitación, ella tenía una sonrisa llena de ilusión en su rostro, veía en su mente aquella hermosa cara diciéndole que la ama, pero aquel dolor punzante en su cabeza de pronto apareció para borrar esa bella sonrisa, se dejó caer sobre la cama, sabía que pronto iba pasar porque lo había estado experimentando en los últimos días cada vez más seguido y eso le daba miedo en el fondo pero tenía fe que no fuera nada grave.
Así pasó la noche, tanto ella como Jimin se quedaron dormidos y llegó el amanecer, Taehyung y Jimin estaban preparándose para salir, ahora Taehyung podía ponerse en pie pues su médico así lo había dicho, pero no podía caminar aún, su espalda estaba frágil aún y podría hacerse daño, se le hacía más fácil vestirse sin ayuda pero era doloroso a pesar que el joven era valiente y hacía su mayor esfuerzo para no ser una carga para sus amigos, la hora de salir llegó, muchos padres estaban ahí y las sonrisas entre las familias llenaban el espacio, Jimin estaba sonriendo con Ailin mientras se despedían, el amor era evidente aunque tratarán de disimularlo.
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