─ Las noticias que ahora tengo son tan novedosas como buenas, respondiendo a tu pregunta, Jimin, es un sí rotundo, el joven Taehyung vuelve al colegio el día de mañana para terminar su proceso de recuperación aquí, por lo tanto, vamos a tener la visita de un fisiatra dos veces por semana y tendremos que ambientar una zona dedicada para eso, señorita Lee ─ dijo refiriéndose exclusivamente a la mencionada y luego a los jóvenes ─ mientras que ustedes se van a ocupar de poner al día al joven en sus estudios y puesto que la fractura en su mano no le permite escribir.

Confío que ustedes harán gustosos todo eso, pero el trabajo de ustedes es el más importante de todos ─ hizo un silencio para después continuar ─ como ya saben, es mi sobrino y lo he visto crecer, lo he conocido bien y es la primera vez que lo veo ser plenamente feliz en su adolescencia, al igual que tú, Jimin... venir aquí te volvió alguien decidido y con un alto nivel de liderazgo maduraste y aprendiste a pesar de tus travesuras y eso es lo que ahora mi sobrino necesita, sentirse vivo, pleno y joven, de antemano agradezco todo lo que hacen y harán ─ finalizó el señor Kim que ahora se mostraba benévolo.

En la mansión Kim, las cosas no diferían mucho, ahora los dos señores se encontraban frente a su hijo que estaba en su silla de ruedas más ansioso que cuando de pequeño esperaba los regalos de navidad, algo en su interior le decía que las noticias eran buenas, más cuando vio la expresión de tranquilidad de su padre y la calma de su madre pero no quiso preguntar nada, solo esperó pacientemente a que fueran ellos quienes iniciarán con las novedades.

─ Hijo, sabes que aunque las cosas no resulten entre tu madre y yo, no significa que no te amemos, solo es algo que ya no se puede arreglar y lamentamos profundamente estar echando a perder el hogar que siempre soñaste, agradecemos que hayas ido a regañadientes al internado y no vamos a jugar más con eso, por eso decidimos que mañana volverás y ya están preparando todo para tu regreso ─ habló el señor Kim muy a su pesar pero al ver la sonrisa se su hijo todo aquello que sentía se desvaneció porque era verdad, amaba a su pequeño.

─ En realidad nos sentimos muy avergonzados por todo lo que está pasando en nuestro hogar, pero sin importar lo que ahora ocurre quiero que tengas claro que eres lo mejor que nos ha dejado esta relación ─ agregó la señora Kim con una sonrisa sabiendo que estaba haciendo algo que su quería y que lo haría feliz pese a todo lo malo que había trascendido en los últimos o quizá años.

El joven escuchó todo aquello y al final se sintió muy conmovido porque ellos nunca antes se habían expresado de esa manera con él, siempre demostraron amor pero jamás lo dijeron, y fue peor cuando los problemas entre ellos empezaron, las infidelidades del señor Kim y la falta de paciencia de la señora llevaron a la ruina aquel hogar tan hermoso que había iniciado y con un adolescente de 13 años que tenía que escucharlos discutir a diario durante el desayuno y/o la cena, desde entonces los había oído discutir por todo y por nada las 24 horas, los 7 días de la semana durante tres años, nunca fueron sinceros.

─ Lo único que pido a estas alturas de la vida y en la situación que ahora estamos es que ustedes puedan arreglar sus cosas y que todo esto pase, lo ideal sería que comprendieran las diferencias el uno del otro y las acepten para que no hubiera necesidad de un divorcio, sin embargo entiendo que ustedes sienten todo de modo diferente ─ explicó como respuesta el menor bajo la atenta mirada de sus progenitores, quienes en el fondo entendían lo que su hijo decía, ambos se devolvieron la mirada, había amor en ellos aún pero lo habían olvidado.

Los señores escucharon y sabiendo lo que el joven sentía, solo pudieron guardar silencio como aceptando la crítica constructiva que les acaban de hacer pero al parecer eso no cambiaría las cosas para nadie, Taehyung no se hizo ilusiones tampoco, se quedó en su habitación esperando que una de las empleadas llegará para ayudarle a guardar lo que llevaría ahora que volvieran al colegio. Por otro lado, en la institución los chicos estaban felices con el regreso de Taehyung, habían aprendido a conocerlo y quererlo tal y como es, un joven de 16 años con problemas como todos a su edad pero con un buen ánimo.

Los chicos habían limpiado y ordenado la habitación que compartían, estaban colocando globos y un bonito letrero, todo el dorado que decía "Bienvenida Alíen" pues era así como lo llamaban comúnmente, también avisaron a Xiaoxi y ahora estaba con ellos decorando, Namjoon de vez en vez se cruzaba por ahí y veía todo el cariño que ahora le demostraban a su joven sobrino. De ese modo la noche cayó, todos tomaron un descanso y se prepararon para dormir, estaban cansados por todo lo que habían estado haciendo luego de la noticia del regreso de su amigo, la emoción los había invadido por completo porque se tenían mucho aprecio por todos.

Jimin se reunió con Ailin en uno de los pasillos más solitarios para hablar un rato a solas y tranquilos, llenos de paz aunque no pudieran tocarse porque alguien los podía ver ─ ¿Qué harás el fin de semana? ─ preguntó la joven mientras observaba a su novio tomar asiento en unas gradas que daban a la segunda planta.

─ Creo que la pasaré bien, los chicos y yo acordamos pedir permiso para visitar a JK en Busan, queremos visitar la playa para disfrutarla ─ respondió el chico con los ojos llenos de ilusión y entusiasmo.

La conversación apenas estaba empezando...