Jimin a veces se cansa: se cansa de ver cómo sus amigos se van a la universidad y vuelven con sus propias almas gemelas. En el instituto, Seokjin había conocido a Namjoon y se fueron juntos a la universidad. Taehyung había anunciado, cuando no llevaba ni una semana en la universidad, a través de una llamada telefónica en grupo, que había encontrado a su alma gemela, un joven que vive en el pueblo cercano a su universidad. Y al final de su tercer año en la escuela de danza, Hoseok había encontrado una dulce chica que llevaba su nombre en la muñeca. Todos tenían sus almas gemelas; todos sus amigos estaban viviendo sus vidas. Jimin seguía esperando.

Min Yoongi.

Jimin lo admite, ha conocido a pocos Min Yoongi en su vida. Veintidós años y todavía no ha conocido a su Min Yoongi, ya que tiene el nombre en su muñeca pero ningún otro Min Yoongi ha tenido su nombre. Así que, al final, dejó de buscar y compró un grueso brazalete de cuero negro que cubre el nombre.

Después de su segundo año de universidad, abandonó la carrera y le dijo a su familia que ya no tenía que pagar por él. Recogió sus cosas con frustración y se trasladó a una gran ciudad, donde solicitó una escuela de danza y formación vocal. Ya lleva dos años allí.

Él es el primero en admitir que ha estado solo, pero es un pequeño precio a pagar por hacer lo que ama. Aunque viva de las migajas y de los pequeños cheques, cree que, si no puede encontrar a su alma gemela, puede aprovechar su vida al máximo.

Además, Hoseok va a la gran academia de baile de lujo en la parte rica de la ciudad, así que viene a ver a Jimin cuando puede. Ha ofrecido su habitación libre a Jimin muchas veces, pero éste siempre la rechaza. No quiere interponerse entre Hobi y su alma gemela: cree que su visión negativa de las almas gemelas podría estropear la vida de cualquiera.

Aunque se siente solo, Jimin debe decir que está bien aquí en su apartamento y en el pequeño estudio en el que ha estado trabajando. Es simple.

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"Muy bien, Jimin, hoy vamos a hacer que grabes esa canción que hemos estado practicando."

La cabeza de Jimin se levanta de su lugar en la pista de baile. "¿Crees que estoy listo para grabarlo?"

Su mentor se ríe: "Jimin, no eres tan malo como crees. Eres un cantante increíble y un bailarín aún más fantástico."

"Gracias." Jimin siente que el rubor se apodera de su cara mientras mira sus piernas.

"Creo que Yoongi puede ayudarte a que entiendas eso." Moviendo la cabeza de Jimin, su mentor sonríe con cariño. "Te acompañaré a su estudio. Él se encargará de mi trabajo como mentor tuyo, trabajando en la creación de canciones así como en su grabación. Sé que también quieres probar a escribir letras. Él tomará la iniciativa para ayudarte a sacar un EP. Llama a esto tu primer paso oficial para actuar en el escenario algún día."

Asintiendo, Jimin lanza un suspiro pesado y preocupado. Pero no por el nombre de Yoongi -se ha hecho inmune a oírlo- sino porque está nervioso por lo que Yoongi pueda pensar de él, a pesar de los halagos de su mentor.

"Bien, déjame ir a ducharme y cambiarme y luego te veré en el vestíbulo principal"

A diferencia de Hoseok, que está en una academia de baile y actuando, Jimin ha estado trabajando en una compañía más pequeña, con bailarines y cantantes -incluso raperos-, todos tratando de ganar dinero. Espera poder iniciar algún día una carrera en solitario. Incluso ha admitido que no le importaría formar un dúo con alguien, pero no ha encontrado a otra persona en la compañía con la que congenie como sus amigos y sus almas gemelas, que también se han convertido en grandes amigos suyos.

El paseo desde el vestíbulo hasta el estudio de Yoongi no fue demasiado largo. Subiendo dos tramos de escaleras y luego la segunda puerta a su izquierda. Jimin guarda esas notas bajo llave para las próximas veces que vaya allí. 

Su mentor entra primero, dando a Yoongi una pequeña presentación antes de hacer entrar a Jimin.

"Jimin, conoce a tu segundo mentor, Min Yoongi."

Sentado en la silla frente al ordenador hay un joven, de la edad de Jimin, con el pelo negro desordenado y suaves ojos marrones. Jimin no puede evitar pensar que es bastante guapo, probablemente el Min Yoongi más guapo que ha conocido. Yoongi lo saca de su análisis con una pequeña sonrisa, lo que hace que su cerebro entre en cortocircuito. De ser alguien su alma gemela, debe admitir que no le importaría que fuera ésta.

"Yoongi, este es el Park Jimin del que te he hablado."

"Oh, el realmente talentoso que duda de sí mismo, ¿ese Jimin?" La voz de Yoongi es áspera, sonando casi naturalmente ronca.

"Sí, cuídalo bien. Es un buen chico, no lo corrompas". Una sonrisa malvada cae en los labios de Yoongi ante el comentario. "No pienses en ello."

"Bien". Yoongi le hace un gesto de despedida mientras gira hacia su ordenador, haciendo clic en la pantalla. "Me haré el simpático, pero si este chico carece de carácter, no es mi culpa"

Jimin mira, jugueteando con la banda de cuero de su muñeca -la que cubre su tatuaje, es un hábito nervioso que ha adquirido con los años- y refunfuña: "Estoy aquí"

Yoongi mira por encima de su hombro, clavando sus ojos en él. "Lo sé"

La nueva tutoría es un poco difícil al principio. Yoongi es mucho más relajado de lo que Jimin esperaba, pero cuando se trata de plazos y de hacer las cosas, no deja nada para después y es muy puntual. La principal impresión que tiene Jimin de él después de unas semanas es que es extraño, no en el mal sentido, pero sí en el sentido suficientemente confuso como para despistar a la gente. Sólo puede suponer que se necesitan años para llegar a las entrañas de Yoongi. Jimin sabe que probablemente no tendrá los años necesarios con él, así que intenta entender a su mentor un poco más en cada sesión.

En un mes, Jimin ya ha grabado dos canciones y ha aprendido un poco más sobre música. Yoongi es un apasionado de lo que hace y cuando Jimin le dijo que quería probar a escribir letras se emocionó y todo lo que Jimin podía pensar era que su genuina sonrisa podía desacreditar a la de Hoseok.

Dos meses después, Jimin se sorprende de que Yoongi nunca haya sacado el tema de las almas gemelas. Es un tema común en el mundo, pero Yoongi se centra en la música. Le recuerda a Jimin, pero luego se recuerda a sí mismo que no debe encariñarse. Todos los Min Yoongi que ha conocido hasta ahora han tenido a alguien más; lo más probable es que éste no sea diferente.

Es en el tercer mes que Jimin obtiene una respuesta de por qué las almas gemelas nunca se mencionan.

"Café." Yoongi dice, con la cabeza inclinada hacia atrás mientras mira el techo.

Jimin levanta la vista de su sitio, sentado en el suelo mientras mira la página que tiene delante, "¿Qué?"

"Café, vamos a tomar café. Es bastante temprano y parece que no se te ocurre ni una mierda" Echándose hacia atrás de su silla, Yoongi se levanta.

"Lo estoy intentando". Jimin suspira, bajando la cabeza.

"Está bien, las letras no vienen de golpe. Tienes que tener experiencias personales de las que tirar también, o ser capaz de contar algunas historias realmente buenas." Yoongi dijo esto antes, pero lo repite siempre que Jimin se bloquea de nuevo.

Mirando el papel con derrota, Jimin asiente y coloca los papeles en el pequeño sofá. " De acuerdo, un café suena muy bien, o incluso un té"

"Muy bien, conozco una pequeña tienda ideal a la vuelta de la esquina. Vamos."

Juntos, cogen sus chaquetas y salen a la calle. No hablan. Una vez fuera, ambos notan que el tiempo se ha acentuado desde el frío y la helada de la mañana. La cafetería no está lejos, pero sí lo suficiente para que Jimin sienta calor. Al llegar a la tienda, Yoongi se encarga del pedido de Jimin y le dice que les busque un sitio y que él pagará. Jimin no lo cuestiona, simplemente asiente con la cabeza y acude. Elige una mesa cerca de la ventana y junto a una pared, algo más apartada.

La tienda no está muy concurrida. Yoongi se acerca rápidamente con su café y el té de Jimin. Después de dejar las tazas, procede a quitarse la chaqueta mientras refunfuña por el calor.

Jimin no puede evitar que sus ojos se dirijan a las manos de Yoongi. Una vez que Yoongi se sienta extiende para tomar su taza y es entonces cuando Jimin lo ve.

"¿No tienes un nombre?" Jimin suelta antes de poder detenerse. Cuando se da cuenta de lo insensible que fue, se golpea la frente y mira hacia abajo. "Mierda, lo siento, eso probablemente no fue agradable"

Sorprendentemente, Yoongi suelta una pequeña carcajada. "Está bien, me pasa todo el tiempo. Nada nuevo"

Levantando la vista hacia él, Jimin da una pequeña sonrisa. "Aun así, siento haber soltado eso"

"No es algo malo de señalar, y estoy bien con ello. Quiero decir que no estoy pendiente de una persona y puedo centrarme en mi propia vida. Así que, en comparación, está bien esperar a la persona adecuada con el nombre adecuado y esperar que no me equivoque. Pero no te ofendas, porque supongo que por eso tienes el tuyo cubierto"

Jimin no puede sino suspirar. "En realidad no", se muerde el labio mientras piensa en cómo expresar sus pensamientos, "no es que siga esperando"

"¿Eh?" Yoongi parece genuinamente sorprendido mientras toma un trago de su café.

"Sí..."

"Entonces, ¿tienes un nombre?"

Jimin asiente y toma un trago de su té. "He conocido al menos a cinco o más personas con su nombre, pero no coincidíamos, así que dejó de importarme"

Yoongi lo observa atentamente. "Entonces, ¿lo cubres para olvidar?"

"Tal vez, lo hago sobre todo para que la gente no lo sepa. La gente que mira para ver si tienes su nombre. Es común cubrirlo o decorarlo cuando los has conocido, así la gente piensa que lo tengo y no me molesta"

"Entonces, ¿has dejado de buscar? Sabes que aún eres joven, ¿verdad?"

"Lo sé", ríe Jimin y sonríe, "lo sé, pero todos mis mejores amigos tienen alma gemela y todos se tienen el uno al otro, así en cierto modo perdí la esperanza"

"Sí, eso sería suficiente"

Jimin sonríe con nerviosismo mientras mira su té.

"Bueno, tal vez los encuentres o tal vez simplemente te enamores de alguien como yo que no tiene nombre." Yoongi ofrece con una sonrisa genuina y tranquilizadora. "La gente como yo a veces tiene almas gemelas, sólo que sus nombres no se escriben. Somos los restos de los viejos tiempos en los que tenías que esperar encontrar a la persona que amabas en una masa de miles de millones de personas. Quizás eso es lo que le ha pasado a tu compañero. Eres una gran persona; no veo ninguna razón para que el universo se cague en ti."

"Gracias."

Por primera vez en mucho tiempo, Jimin puede sentir que la esperanza florece.

Esa noche vuelve a casa con la mente llena de ideas sobre Min Yoongi, su mentor y amigo. Una pequeña luz brilla cuando piensa -por primera vez- que tal vez, sólo tal vez, lo haya encontrado por fin.