XI. Dos almas
Capitulo 11
Empresa de Ropa
Rosinante miró como un niño pequeño emocionado todo a su alrededor, tenía su mano entrelazada con la de la azabache mientras caminaban por la empresa de ropa que tenía esta, ella le había preguntado si le gustaría modelar con ella ropa a juego para la próxima revista de moda y él aceptó, curioso por conocer el lugar en donde trabajaba su amada.
Este ya era el sexto mes que llegó al mundo, el tiempo se le pasó demasiado rápido ya que le costó el entender las cosas básicas de este mundo, pero cuando terminó acostumbrándose fue mucho más simple todo.
Los ojos del hombre miraron con curiosidad el hecho de que parecía que todos miraban con temor u odio a su alma gemela, incluso si era muy escéptico no podía hacer mucho ya que vivía bajo el mismo techo que la mujer y esta le daba todo lo que necesitaba o pudiera necesitar, siempre mimándolo y consintiéndole, teniéndole una paciencia infinita con sus dudas y torpezas.
Los empleados de la empresa de Alysia miraron escépticos como la mujer caminaba felizmente con un hombre a su lado, todos sabían que ella no tenía alma gemela y eso se debía a que accidentalmente una vez alguien cortó la piel de la chica dejando que la sangre negra cayera por su brazo, eso de inmediato los alertó y supieron de inmediato que la actitud de su jefa no se trataba simplemente porque los odiase, sino que no podía sentir emoción positiva alguna.
Todos se quedaron mudos cuando el rubio tropezó con un bolígrafo que alguien había dejado caer accidentalmente, Rosinante había terminado dándole un cabezazo a la chica y ella se había mordido en labio haciendo que sangrara y ambos cayeran al suelo, su una escena hilarante, pero fue lo suficientemente impactante como para que todo el lugar se volviese un caos silencioso, la mujer que esperaban que le gritase al hombre y le hiciera sentir más miserable que una mota de polvo, simplemente le sonrió suavemente y le besó el rostro mientras acariciaba la cabellera del hombre permaneciendo en el suelo y juntado su nariz con la del hombre que tiernamente cerró sus ojos dejándose llevar por un dulce beso esquimal.
Esa escena bastó para hacer que todos los empleados se desconectasen, habían visto a su jefa actuar raro durante los últimos meses, habían pensado que ella estaba muriendo por la falta de su alma gemela, ¡Pero de la nada apareció un hombre que la hizo sonreír y actuar dulcemente!
Se sentía tan fuera de lugar, ¿De qué planeta provenía ese hombre mágico? ¿Qué le había hecho a su jefa? Demonios, si trató a la secretaria que sin querer le lazó café encima de su ropa con suavidad y la perdonó bajo la aterrada mirada de ésta.
Todos en el lugar miraron a Alysia como si le hubiera crecido un tercer ojo junto con dos cabezas y unas alas que le permitieran volar, ¿Qué demonio fue eso?
Cuando todos los trabajadores estaban apunto de sacar a esa "impostora", un tipo x había empujado un café hirviendo sin querer en el rubio, el hombre soltó un pequeño grito ahogado y eso pareció ser lo suficiente como para hacer explotar a una bomba, la chica le gritó unas pocas palabras y le miró de una manera atemorizante antes de emitir las peores palabras que jamás quisieras escuchar de tu jefe, pareja, padres o alguien en general.
"Hablaremos después".
Y luego se fue apresuradamente con el rubio mientras le desabrochaba la camisa para que no se quemase el abdomen con el café hirviendo.
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