Capítulo 1:
Sin alma

¿Cómo describirían a Alysia?

Terca, arrogante, grosera, déspota, violenta y todo lo malo que podrías describir en una mujer que odias. Claro, todos la veían como un fallo a excepción de su padre y hermanos los cuales la adoraban y la trataban como una dulce princesa.

Alysia... Alysia odiaba a todo el mundo, porque todo el mundo tenía lo que ella más deseaba desde pequeña y nadie lo sabía valorar, nadie sabía valorar la importancia de tener un alma gemela, claro, ella no tenía nada, nunca sintió algo que la hiciera especial ni sabía quien sería su mitad, nunca podrá ser completamente feliz como su padre lo fue con su madre o como sus hermanos con quienes deberían ser sus almas gemelas.

¿Cómo era posible que ella fuese la única que no podría sentir emoción positiva en todo el mundo? Se sentía tan mal consigo misma, se sentía tan vacía y llorona, ella era tan débil que se ocultaba bajo una falsa máscara de arrogancia y fastidio, siendo la mujer más molesta de la historia, solo había una cosa que ella quería y por ello daría todo lo que fuese necesario para eso, por sentir, aunque sea una gota de lo que la hiciera sentir viva.

Algo, quería desesperadamente sentir algo que no fuese el vacío, la tristeza y la soledad que la mataba y estaba apunto de terminar con todo, aceptando que jamás sería especial para nadie ya que era un maldito fenómeno, un monstruo y una mujer molesta que no merecía ser amada por nadie.

Porque incluso los animales la odiaban, como si le recordasen día a día que ella no tenía alma.

¿Por qué tuvo que ser tan alta? ¿Por qué tuvo que nacer sin la marca de alma gemela? ¿Por qué ella no puede apreciar a nadie ni querer nada? ¿Por qué no podía valorar lo que su padre y hermanos le daban? Cada año, cada día sin saber que eran los sentimientos positivos la hacían sentir vacía.

Era como si cada segundo que pasase sin alma gemela ella se estuviera enfriando y sus sentimientos se fueran volado como arena arrastrada por el viento entre sus dedos.

—¿Por qué nací, si no tengo a nadie que haga mi mundo vibrar en colores y emociones? —preguntó afligida al cielo oscuro mientras estiraba sus manos intentando alcanzar las estrellas tan lejanas— ¿Por qué dios? ¿Por qué universo? ¿Por qué? ¿Por qué todos pueden tener tantas formas de conocer a sus almas gemelas y a mi me quitan y quitan sin poder hacer yo nada? —lágrimas cayeron de su rostro mirando el cielo afligida.

Es cierto, habían tantos tipos de almas gemelas que era ilógico pensar que ella no tuviera ninguna, algunos nacen sordos para que la primera voz que escuchen sea la de su alma gemela, otros nacen ciegos para que la primera persona que vean sea su alma gemela, otros nacen sin el sentido del color y cuando se encuentren a los ojos habrá una explosión de color, cambios de cabello, marcas de tinta el la piel, tatuajes incompletos, la primera frase que digan, el nombre de la otra persona, el tiempo en que se conocerán, extender la vida de tu alma gemela e incluso un reloj para saber la muerte de tu alma gemela.

¿Por qué de entre tantas formas de conocer a tu alma gemela, ella no tenía ninguna?