Capitulo 30
Barty y Lucius se aparecieron en los jardines de la Mansión Lestrange, donde con las capas y mascaras ya bien colocadas, emprendieron camino rumbo al interior de la Mansión. Habían tenido una misión larga que se estimaba duraria dos semanas, pero ambos chicos se las arreglaron para acabar unos días antes. Días que pasaron con Iolanthe en su casa junto a los demás Slytherin y Sirius.
Lucius andaba de muy buen humor, despues de todo, convivir con su hijo y Iolanthe siempre le dejaba ese calor en el pecho tan agradable y un muy buen humor. No podía esperar para verlo de nuevo. En esa visita le había regalado un enorme dragón de peluche color esmeralda que Draco simplemente no soltaba.
Giraron en una de las esquinas, deteniendose abruptamente al escuchar unas voces hablando en un susurro. Sigilosamente se acercaron más, intentando escuchar sin ser descubiertos:
—Atacaremos esta misma noche.—dijo la voz de Bellatrix.
—Si, el señor Tenebroso ya tiene todo listo.—expresó Rabastan.
—Una vez que Iolanthe Potter este fuera de combate, todo será más facil para nuestro señor.—dijo McNair y tanto Lucius como Barty se tensaron.— La comunidad magica no ha sucumbido a nuestros pies solo porque preservan la esperanza de que ella triunfe.
—¿El Señor Tenebroso le contara de sus planes a Lucius y Barty?—cuestionó Rabastan.
—No seas idiota.—siseo Bellatrix.— Por supuesto que no. Ambos son unos traidores, creyeron que podrían ocultarle a nuestro señor el hecho de que Lucius y ella tuvieron un hijo juntos, y de que es más que obvio que tanto Lucius como Barty siguen viendose con esos traidores.
—A todo esto, ¿cómo fue que le diste esa información a nuestro señor?—pregunto McNair.— porque te dio una buena recompensa por la información del paradero de la chica Potter y de su mocoso.
—Tuve que ir a la Mansión Malfoy hace dos semanas y por pura suerte me encontre con el tapiz familiar, hubieran visto mi sorpresa cuando vi el nombre de Iolanthe junto al de Lucius y por debajo el nombre del mocoso.—dijo Bellatrix con burla.
—Silencio.—ordenó McNair.
—¿Qué pasa?—pregunto Rabastan.
Barty había dado un paso en falso que hizo sonar un recuadro, todos se quedaron quietos por un segundo, hasta que McNair levanto su varita en alto dispuesto a atacar.
—¡Depulso!—lanzó Lucius a los tres mortífagos y tomando a Barty del brazo, comenzaron a correr.
—¡No tardaran en ir por ella en cuanto sepan que los descubrimos!—exclamo Barty sin dejar de correr y lanzar maldiciones.
—¡Es por eso que tenemos que salir con vida de aquí!—exclamo Lucius.
En cuanto consiguieron salir de la mansión, se tomaron del brazo y se desaparecieron. No habían podido hacerlo dentro del lugar debido a las protecciones que tenía puestas, que impedían que cualquiera pudiera aparecerse o desaparecerse.
Aparecieron en la habitación de Iolanthe, quien aún se encontraba en cama, pues seguía debil desde lo del embarazo, y cargaba a Draco entre sus brazos. Inmediatamente ella supo que algo iba mal en cuanto vio sus rostros palidos y atemorizados.
—¿Qué ha pasado?—pregunto Iolanthe inmediatamente con apenas un hilo de voz.
—¿Dónde estan los demás?—cuesitono Lucius.
—En Grimmauld Place, fueron a ver a Pandora y yo quise quedarme.—explicó Iolanthe.
—Lo saben.—anunció Barty mientras que Lucius guardaba en una pañalera lo más importante para Iolanthe y Draco, y enviaba un patronuns a los demás.— Quien-Tu-Sabes viene para aca. Ya sabe de Draco, tu ubicación y de nuestra traición. Debemos irnos manzanita.—apremió Barty.
Un hechizo resonó en toda la casa y escucharon como las defensas empezaban a ceder. Draco, quien dormía acurrucado en su madre, se removio nerviosamente y Iolanthe comenzo a sollozar. Se sentía impotente, puesto que no podía hacer mucho. Las brujas recien aliviadas solían tardar hasta dos meses en recuperarse y ella apenas llevaba dos semanas, su nucleo magico aún estaba muy inestable, eso sin contar que fisicamente apenas y podía hacer esfuerzos.
El sonido de la puerta de la entrada caer los alerto. Escucharon la risa de Lord Voldemort y Bellatrix, así como la voz de McNair y Rabastan. Todos en el primer piso.
—¡Lucius, tomá a Iolanthe y Draco y vayanse!—ordenó Barty colocandose frente a la puerta con la varita en mano.
—¡Barty, no!—grito Iolanthe al mismo tiempo que era cargada por Lucius a modo princesa.
—¡Es el! ¡Vayanse! ¡Corran! ¡Yo los detendre lo más posible!—exclamo Barty.
—Gracias, Barty.—dijo Lucius.
—¡Barty!—lloraba Iolanthe.
—Son los mejores amigos que pude pedir, Lucius, Iolanthe.—la miró.—te amo, Manzanita.
—Adios, Barty.—susurró Lucius.
Lucius cargo a Iolanthe y Draco en sus brazos, por la ventana descendio y comenzó a internarse en el bosque detrás de la casa. No podían aparecerse ahí tampoco, las protecciones que Severus y Narcisa habían puesto eran identicas a la de la Mansión Lestrange.
Un poderoso hechizo resonó en el lugar y tanto Lucius como Iolanthe casi pudieron escuchar el cuerpo de Barty caer. La voz de Bellatrix, cantando estruendosamente, grito:
—¡Yo mate a Barty Crouch! ¡Yo mate a Barty Crouch!
Draco hizo un quejido y Iolanthe intento calmarlo mientras que Lucius aceleraba el paso. Caminaba rapido, pero cuidadoso, despues de todo, no deberían tardar en notar que habían huido por el bosque.
—Recuerda que el reloj de Draco esta en el cajón derecho de mi escritorio.—murmuró Lucius en voz muy baja.— Tengo todos los papeles ya listos, toda mi herencia pasará a el. Deje una carta para ti y para el en ese mismo cajón. Por favor...dile que lo ame con toda mi alma.
—Callate, Lucius, por favor...—sollozaba Iolanthe.
—Te amo, siempre te he amado, Lanthy. —dijo Lucius.— te amo y amo a nuestro hijo. Gracias por hacerme muy feliz y perdoname por no haberte podido dar más.
Lucius soltó a Iolanthe con delicadeza a los pies de un arbol, puso la pañalera sobre las piernas de ella y le extendió una cadena oxidada.
—Es un trasladador, lo acabo de activar, debé funcionar en 3 minutos.—explicó Lucius.
—Que dulce.—dijo una voz detrás de ellos.
Lucius se levantó del suelo y alzo la varita sin titubear, mirando con firmeza a Lord Voldemort, quien frente a ellos también blandia su varita en alto, con una mueca de superioridad.
—Habrías sido uno de mis favoritos, Lucius. Creí que en verdad me eras fiel. —expresó con fingido pesar.
—Mi mayor fidelidad esta con mi familia.—replico Lucius con firmeza.
—Conmovedor.—susurró con burla.—¡Sectumsempra!
El protego que Lucius lanzó para protegerse, no pudo compararse con la fuerza de la maldición de Lord Voldemort, haciendo que cayera a pocos metros de Iolanthe, en posición fetal.
—¡NO!—grito Iolanthe y Draco comenzó a llorar.
—¡Crucio!—lanzó Voldemort.
Fue cuestión de un minuto, para que Lucius dejará de gritar y moverse. Voldemort detuvo la maldición y Iolanthe lloraba desconzolada, abrazando protectoramente a su bebé. El señor Tenebroso se giro a verla con una sonrisa maniaca en su rostro y levanto la varita.
—Matame a mi...deja a Draco.—pidió Iolanthe.
—Tonta niña, nunca debiste interponerte en mi camino.—se burló.
Iolanthe levanto su varita, dispuesta a pelear y haciendo un enorme esfuerzo por controlar su nucleo magico y no morir en el intento, lo ataco:
—¡Depulso!
—¡Bombarda!
—¡Protego! ¡Desmaius!
—¡Avada Kedavra!
Iolanthe contempló en camara lenta como la maldición asesina se acercaba a ella como un rayó de luz color esmeralda, pero dicha imagen fue cubierta por el rostro de herido de Lucius, quien al parecer continuaba vivo y se colocó frente a ella, abrazandola con fuerza, cubriendola a ella y a Draco.
—Los amo.—alcanzó a susurrar Lucius.
La cadena oxidada vibro justo al mismo tiempo en que el cuerpo de Lucius se dejaba caer pesadamente sobre ellos. Un tirón en el estomago y de pronto estuvieron en la sala de Grimmauld Place, donde todos la miraban impactados.
Draco lloraba desconsoladamente al igual que Iolanthe, quien cargaba con un brazo a Draco y con el otro se aferraba al cuello de Lucius.
—¡No!—exclamo Narcisa cubriendose la boca y comenzando a llorar.
Sirius corrió a intentar ayudarla, pero Iolanthe no lo dejo acercarse. La simple escena era terribe.
Iolanthe llorando desconsolada, llena de tierra, aferrada a su bebé que también lloraba y al cuerpo asesinado de Lucius, quien aún abrazaba a su familia protectoramente.
Lucius Malfoy había dado la vida por su familia.
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Confieso que el plan siempre fue matar a Lucius y Barty.
¿Qué les parecio el capitulo?
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