Capitulo 25
Iolanthe lloraba silenciosamente en brazos de Sirius. James consolaba a Pandora, así como Lily a Severus. Remus y Regulus estaban sentados juntos. Estaban en la casa Potter, llevaban dos semanas intentando encontrar alguna pista respecto a Narcisa y Theodore, pero no habían conseguido nada. Incluso la orden del Fénix intento investigar algo sin obtener resultados.
El sonido de una aparición los alerto y en medio de la sala aparecieron Lucius Malfoy junto a Barty Crouch Jr, ambos con sangre seca en sus tunicas negras. Iolanthe rapidamente se separo de Sirius y corrio hasta Lucius, tomandolo de las manos. Regulus la imito, tomando a Barty de los hombros.
—¡Por favor! —dijo Iolanthe desesperadamente con la mirada llena de suplica.—por favor...dime que tienes algo sobre Cissy y Theo...por favor...
—Barty...por favor...lo que sea...—suplico Regulus con los ojos empañados.
Despues de lo sucedido con Narcisa y Theodore, Iolanthe hizo todo lo posible por contactarse a la brevedad con Lucius, quien apenas ayer le había respondido con una carta citandola en la casa de los padres de ella a la media noche.
—Ya sabemos donde esta.—dijo Lucius apretando las manos de Iolanthe.
—Nos tardamos porque Quien-Ustedes-Saben nos mando a algunas misiones lejos y no tuvimos comunicación con los demas.—dijo Barty colocando una mano sobre el hombro de Regulus.
—¿Dónde se encuentran Cissy y Theo?—pregunto Severus con seriedad.
—Estan en la mansión Lestrange, más precisamente en las mazmorras. —respondió Barty.—pero es practicamente impenetrable, si quieren sacarlos de ahí necesitaran un buen plan.
—¿No pueden sacarlos ustedes?—pregunto Remus frotandose las manos con ansiedad.
—No.—respondió Lucius de inmediato.—El señor Tenebroso se esta quedando actualmente ahí, si hacemos cualquier cosa que llame su atención...—Lucius no continuo la oración, pero hizo una mueca y simulo cortar su cabeza.
—O sea que no nos sirves para nada.—dijo Sirius con frialdad y Lucius lo fulmino con la mirada.
—¿Tan siquiera saben como estan?—cuestionó Pandora, apretando la mano de James.
—Aún no los hemos visto.—dijo Barty.
—Acabamos de terminar una misión...
—Dirás de matar y torturar inocentes.—interrumpio Sirius a Lucius y este lo miro con frialdad.
—Como decía...—continuo Lucius.— acabamos de terminar una misión pero en el trayecto nos encontramos con los hermanos Carrow, ellos fueron los que nos contaron que Cissy y Theo estaban en la mansión Lestrange. Al parecer estan bajo el cuidado de los Lestrange...eso incluye a Bellatrix....—dijo con seriedad.
Todos se tensaron ante esto ultimo, puesto que era bien sabido la naturaleza psicopata de Bellatrix y más por el hecho de que traía ganas de cobrarselas todas a Narcisa desde que la venció en aquella batalla en Hogwarts.
—No tenemos mucho tiempo, así que si quieren que les ayudemos en algo que este dentro de nuestras posibilidades, que sea ahora porque debemos irnos.—dijo Barty.
Severus, Regulus, James y Remus se levantaron de inmediato, dispuestos a idear el mejor plan posible en ese corto tiempo. Pandora y Lily fueron a vigilar el perimetro y Sirius se acerco a Iolanthe, tomandola de la cintura.
—Vamos, Lanthy.—dijo Lucius tomandola de los hombros e ignorando a Sirius.—se que estas preocupada pero es mejor que te sientes. Estas en un estado delicado y no deberías exponerte a este tipo de emociones, le puedes hacer daño a nuestro hijo.
—No quiero irme, voy a ayudar a crear el rescate de Cissy y Theo.—replico Iolanthe con molestia.
—Estas exponiendo a nuestro bebé.—dijo Lucius con el ceño fruncido.
—Si fueras más inteligente, rubio oxigenado.—dijo Sirius con burla.—sabrías que Lanthy jamas pondría en peligro a su bebé. Tiene puesto un hechizo de protección encima y a parte apenas va para el segundo mes. Todavía no hay muchos riesgos.
—Conozco bien a Lanthy y se que cuida bien a nuestro bebé.—replico Lucius con furia.—solo quiero protegerlos y no se porque te metes, Black.
—Ayudas más si te callas la boca.
—Maldito perro sar...
—¡YA!—grito Iolanthe, roja de la furia.— Ya calmense los dos. No estamos para sus discusiones maritales.—ambos la miraron ofendidos.— y Lucius...—lo llamó y suspiro nerviosa.— Sirius es mi pareja. Estamos juntos.
Lucius tensó la mandibula, dirigio su vista a Sirius, mirandolo con frialdad y furia. Este le respondió la mirada con la misma intensidad. Iolanthe miro a ambos chicos de un lado a otro, tal como si de un partido de Quidditch se tratara. Suspiro pesadamente y se cruzo de brazos.
—Tengo una idea para rescatar a Cissy y Theo.—dijo Iolanthe en voz alta, llamando la atención de todos y miro a Lucius.—¿Crees poder hacerme un favor?
—Por ti lo que sea, Lanthy.—dijo Lucius con seguridad.
Sirius soltó un gruñido pero no dijo nada más. Para cuando dieron las cinco de la madrugada, Sirius y ella habían llegado a la casa de los Slytherin. Iolanthe estaba cayendose de sueño e iba cargada por Sirius. Desde que se acercaba más el segundo mes, ella cada vez se sentía más cansada, adormilada y por sobre todo, sensible.
Por eso mismo Sirius intentaba tenerla siempre feliz. Le cocinaba comida saludable y con muchas vitaminas pero tambien le daba al menos dos o tres postres de su mayor antojo. Le leía antes de dormir y le cantaba cuando estaba aburrida.
—¿Crees que el plan funcione?—pregunto Iolanthe mientras se colocaba la pijama.
—Por supuesto que si, cariño. Es un plan tuyo.—dijo Sirius mirando a la pared para no incomodarla.— todo lo que tu planifiques siempre saldra excelente.—aseguró con firmeza.
—Gracias.—dijo una vez vestida.—Sirius...
—¿Sip?—se giro a verla.
—Te amo.—dijo sonrojada.
—Y yo te amo a ti, Iolanthe.—dijo con una enorme sonrisa.
Era la primera vez que Iolanthe le decía que lo amaba y Sirius se sentía dichoso. Ella se sintió al fin comoda al decirlo, pues ya lo sentía.
Ya amaba a Sirius Black.
En realidad, Iolanthe reflexiono sobre el hecho de que quiza lo amaba desde que el la había consolado aquella noche en su cuarto cuando solo tenía 12 años ...y nunca había dejado de hacerlo. Aún cuando ambos estuvieron con diferentes personas.
—¿Si es niña podemos ponerle Jamie?
—Me da miedo el amor que tienes por mi hermano.
(...)
En la mansión Lestrange, Tom Ryddle, mejor conocido como Lord Voldemort, se encontraba en su habitación con Lucius Malfoy y Barty Crouch Jr frente a el.
—Entonces...eliminaron por completo los pueblos que les dije y mataron al escuadron de aurores, ¿cierto?—pregunto Lord Voldemort bebiendo de su copa.
—Si, mi señor.—respondieron ambos, sumisamente.
—Dime...Lucius...—llamó al platinado.— ¿qué noticias me tienes sobre Iolanthe Potter?—preguntó.
—No he encontrado rastro de ella, mi señor. Desaparecio en cuanto acaba el año en Hogwarts.—respondió con firmeza.
—¿Es así? No estaras mintiendome, ¿cierto?, despues de todo, se cuanto amas a esa tonta pelirroja.—siseo con burla.
—En absoluto, mi señor. Jamas me atrevería a mentirle.—aseguró.
—Eso espero, Lucius, porque algo si puedo asegurarte.—dijo plantandose frente a el y haciendo que lo mire.—Yo matare a Iolanthe Potter.
—Entendido, mi señor.—dijo Lucius sin inmutarse.
—Bien.—asintió complacido.
—Vayanse, pero antes, ¿que desean de recompensa por sus servicios?—pregunto Voldemort.
—Si usted me lo permite, me gustaría poder visitar a mi madre.—pidió Barty.
—Si usted no tiene problemas, yo quisiera gozar al menos de una hora de la chica Black.—pidio Lucius.
—Vayan. Lucius, solo puedes usarla una hora al día, ahora largo.
Ambos salieron de la habitación de su señor, no sin antes hacer una marcada inclinación. Salieron de ahí caminando tranquilamente por los pasillos de la mansión, saludando a algunos mortífagos con los que se encontraban.
Barty se despidió de Lucius y se desaparecio, dispuesto a visitar a su madre. Lucius, por otro lado, descendió por las escaleras hasta llegar a las mazmorras. Había muchos prisioneros en diferentes celdas, unos más maltratados que otros, pero el siguio de largo hasta la última.
Abrió dicha celda, la cual estaba tapada con unas sabanas y dentro se encontró con una cama y encima de esta, amarrada de todas sus extremidades y con la boca y manos tapadas, completamente desnuda, estaba Narcisa.
Lucius lanzó un hechizo de silencio y cerró la puerta de la celda con un hechizo poderoso, cerro bien las cortinas, se quito la tunica, desato a Narcisa y la cubrio con su tunica. Le quito la venda de la boca y ojos. Los grises ojos de Narcisa se toparon con los de Lucius. La chica lucía delgada, maltratada y sin vida.
—Lu...cius...—murmuró ella.
—Solo puedo estar una hora aquí, te dare una poción revitalizante y trata de dormir un poco. Aún no puedo sacarte, pero prometo que será pronto. Lanthy esta muy preocupada por ti, todos lo estan.—aseguró acariciando el cabello de la chica.—incluso Lupin esta a punto de suicidarse.—intento bromear.
Narcisa no respondió. Lucius le dio de beber la poción y ella rapidamente sucumbio al sueño. Lucius permanecio a su lado durante toda la hora que podía.
Al menos, mientras aún no pudiera sacarla, intentaría darle una hora de tranquilidad diaria.
Una hora en el paraiso antes de volver al infierno.
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