Capitulo 17
La vuelta a Hogwarts había sido la más triste de todas para Iolanthe. Ninguna se le comparaba. Durante el tren, Iolanthe había pasado por enfrente de sus "amigos" y Lucius, pero ninguno de estos la había volteado a ver más que Lucius, quien le dirigió una mirada llena de tristeza.
El tiempo fue pasando rapidamente y como decía un dicho muggle: no hay mal que dure cien años, y aunque Iolanthe seguía sufriendo por su separación con Lucius, al menos el año estaba acabando, lo que significaba que, aunque a Regulus y a ella aún les faltara un año para culminar Hogwarts, desaparacerían del mapa junto a Severus y Narcisa.
Era un poco triste entrar a la sala común esos días, despues de todo, los chicos de los dos ultimos años habían pasado de reír y bromear junto a la chimenea, a practicamente ignorarse entre si.
Iolanthe se comunicaba con sus padres cada semana, asegurandoles que estaba bien y que sus amigos y ella se protegían mutuamente, mientras tanto, James se encargaba de vigilar que su hermana estuviera a salvo desde el mapa del merodeador.
Parecía ser otra común mañana en Hogwarts, cuando de pronto la lechuza de los Black se paro frente a Narcisa. Ella era la unica que aún no confesaba a sus padres que iba contra sus ideas, mientras que Regulus ya había sido desheredado de la familia como lo hicieron con Sirius en su momento.
Aunque ninguno de los dos Black estaba precisamente preocupados, despues de todo sus padres morirían y ellos igual heredarían absolutamente todo. No había más familia masculina que ellos.
—¿Qué ocurre, Cissy?—pregunto Iolanthe, preocupada de ver a su amiga con el rostro palido.
—¿Es algo malo?—pregunto Severus.
—Dame eso.—dijo Regulus.
Narcisa no respondió y dejo que Regulus y sus amigos leyeran la carta:
Querida Cissy:
Como sabrás, es momento de tomar bandos y pese a las poco agradables amistades que tienes (si, hablo de la chica Potter, el mestizo Snape y el traidor Black), nuestro querido señor Oscuro nos ha brindado una maravillosa noticia para ti.
¡Te ha comprometido con Rabastan Lestrange!
Ciertamente no es el heredero de su familia como Rodolphus, pero al menos es un sangre pura con buen apellido y buena herencia, por lo que más te vale que comiences a comportarte como la dama sangre pura de sociedad que eres o no querras saber lo que hare.
Atte.
Tu madre.
Druella Black.
PD: Ya deja tu amistad con esos tres o quien te corregira no sere yo, sino el señor oscuro.
Nadie dijo nada, pero Regulus rapidamente lanzó un incendio a la carta, calcinandola al instante. Iolanthe abrazo con fuerza a Narcisa, quien estaba con la mirada perdida. Severus se unió al abrazo y Regulus la tomo de las manos. En el lado contrario de la mesa, Rabastan y los demás miraban a los cuatro Slytherin. Sabían que hoy era el día en que Narcisa se enteraría de su compromiso.
—Pronto volvera contigo, Lucius.—dijo Bellatrix comiendo con tranquilidad.—con el matrimonio de Narcisa y Rabastan en puerta, Iolanthe reconsiderará las cosas y te pedira volver. Solo esta asustada, es una guerra, la mayoria lo esta, pero ella notará que es lo mejor para si misma—aseguró.
—Yo no quiero que vuelva conmigo por obligación.—mascullo Lucius.
—Yo no quiero casarme con Cissy.—dijo Rabastan con un suspiro.—Si, es muy guapa, pero me agrada más como amiga.
—Puedes seguir follandome.—dijo Bellatrix encogiendose de hombros.—seguro que a Cissy no le importará, y si es así, pues que pena. Al final solo será tu esposa, no tu dueña.—sonrió con suficiencia.
—Bien, pero si cuando ustedes dos esten divirtiendose yo ire a jugar con Cissy.—sonrió Rodolphus con una mirada lasciva.—siempre he querido follarla.
Ni Lucius ni Barty argumentaron algo en la conversación, era un tema que no les agradaba y que definitivamente tampoco les importaba mucho. Sin embargo, en la mesa de al lado, una persona con audición mas desarrollada que la de cualquier humano si que estaba escuchando y apretaba con fuerza su tenedor de plata, doblandolo.
Remus Lupin tenía un oído mejor que el de todos, pero eso era por sus genes licantropos, y el escuchar lo que tramaban sobre Narcisa y el como hablaban de Iolanthe, lo hizo enfurecer y mirarlos con odio.
—Oye, Lunatico.—llamó Sirius con el ceño fruncido.—¿Qué ocurre? Te ves muy molesto.
—No es nada.—respondió toscamente, desviando la mirada y volviendo a comer.
Lo mejor era no decirle a sus amigos, si ellos se llegasen a enterar de lo que esos Slytherin hablaban, probablemente querrían hacer o una enorme broma en venganza, o irían a partirles la cara. Y aunque ambas opciones le gustaban mucho, Remus sabía que no era conveniente en esos momentos armar tanto jaleo.
—Deja de pensar en eso, Cissy.—dijo Regulus.— estamos a finales de mayo, poco más del mes para que tu y Severus se graduen y no volveras a verlos. No debes preocuparte por nada.
—Tienes razón.—suspiro Narcisa tragando grueso.—Es que...fue una gran impresión leer eso.
—Tranquila, Cissy.—dijo Severus.—no te pasara nada. No lo permitire.
Pese a que Severus y Narcisa parecían tener una amistad de amor-odio, y de que Severus siempre se quejaba de ella, la realidad es que ambos se querían mucho, igual que como Regulus y Iolanthe, por lo que si algo afectaba a Narcisa, Severus se encargaría de ello.
—Cambiemos de tema a uno más alegre o al menos entretenido.—dijo Iolanthe con una sonrisa tensa.—Mañana les toca hacer la poción de Almas Gemelas, quizá encuentres a tu amor verdadero.
—Esto no es un cuento muggle, Lanthy.—suspiro Narcisa pasandose una mano por el rostro.—Aunque...no negare que si quiero encontrar a mi amor.
—¿Porqué tardaron tanto en hacerla?—pregunto Regulus confundido.—se supone que la debían realizar en marzo.
—Si, pero faltaban muchos materiales que tardaron en llegar.—respondió Severus.— mañana ya estarán listas para ser usadas.
—¿Emocionado porque salga el nombre de Lily?—pregunto Narcisa, intentando bromear.
—En realidad...—Severus hizo una mueca.— estoy más bien preocupado. ¿Y si no sale ella?—se entristeció.—¿y si en verdad esta destinado a estar con el idiota de Potter?
—No pienses en eso, Sev.—sonrió Iolanthe.— todo saldrá bien, ya lo verás.
—Lanthy, cariño.—llamó Regulus con seriedad.
—No quiero arruinar el momento, en verdad que no y menos ahora que nuestra querida Cissy se tranquilizo, pero tengo una pregunta que hacerte.—dijo Regulus con seriedad.
—¿Qué ocurre?—pregunto ladeando la cabeza.
—¿Qué pasará si tu nombre sale del caldero de Lucius?—pregunto Regulus y el silenció volvio a inundarlos.
Y es que Iolanthe no lo sabía. Ella estaba segura de que Lucius era su alma gemela, pero no por eso iba a volver con el sabiendo la situación en que se encontraba...o al menos eso pensaba.
—No lo se.—respondió sincera, poniendo el rostro indiferente y bebiendo de su copa.— pero no me dejen hacer ninguna estupidez.
—Trato hecho.—dijeron los tres.
Y mientras continuaban desayunando, Iolanthe se cuestiono que pasaría el día de mañana.
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Capitulo corto, pero es que ya se viene el drama en el proximo capitulo.
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