Jimin

— No, no se ven bien —Digo, al ver la mala calidad que poseía mi fotografía.

¿Tan difícil es tomar una fotografía a un girasol?.

Me doy cuenta que sí.

Suspiro, cansado, necesitaba un descanso, un descanso largo.

No había nadie a esta hora en el club de fotografía, ni siquiera Taehyung, por el momento, seguro él seguía en clases. Vine al club porque quería desestresarme, pero ahora estoy molesto conmigo.

— Así jamás podrás tomar una foto bien —Oí alguien hablar a mis espaldas.

Siento una sensación de enojo atravesarme, ¿Quién se creía?.

— ¿Sí? ¡Pues si de verdad eres un maestro en la fotografía, quiero ver que tú lo hagas mejor! —Grito, mientras volteo a mirar al chico.

Me arrepentí por haber hablado como lo hice hace unos segundos al notar quien era.

¡Que vergüenza!.

— ¡Yoongi! —Exclamé sorprendido, jamás lo había visto en este club.

Él sonrió, se acercó a mí y tomó mi cámara.

— Cielos, de verdad tomas malas fotografías —Dijo Yoongi al mirar mi galería.

— Gracias por el cumplido, Yoongi —Digo, sarcásticamente.

— Es broma, tus fotos están bien, solamente, están un poco borrosas —Volvió a comentar Yoongi.

— Ya lo sé, por eso he intentado múltiples formas para tomar una buena foto —Hago un pequeño puchero.

Yoongi ríe —Es porque necesitas concentrarte en el girasol, no en tomar una buena foto.

— ¿Cómo? —Pregunté, un poco confundido.

— Mira, yo tomaré el girasol y tú te encargas de la cámara, ¿vale? —Yoongi tomó el girasol y me dio una linda sonrisa.

Dios, ¿Por qué lo has hecho tan perfecto?.

— ¡Está bien!, pero debes posar con el girasol —Pido, pues, no pienso desaprovechar esta oportunidad.

— ¿Qué? Jimin, no soy modelo.

— Lo harás bien, ¡por favor! —Suplico.

—Bien bien, pero me debes un favor —Yoongi accede.

Mi corazón saltó de emoción.

Tomé la cámara y la enfoqué hacia Yoongi, se veía tan lindo, con el girasol pegado a su mejilla, con los ojos cerrados, irradiaba una gran calma en su expresión.

Sonrío, sin darme cuenta, tomo la foto.

Miré mi cámara, al mostrarse la foto, mi sonrisa crece más hasta cerrar mis ojos.

—Mira, saliste increíble —Me acerco a él para mostrarle la foto.

Yoongi toma mi mano mientras mira la foto, oh no, no puedo creerlo, comienzo a sentirme muy nervioso por el hecho de que Yoongi y yo hayamos tenido un leve roce de manos.

¡Maldición Jimin, tienes novio!.

—¿Lo ves?, tomaste una gran foto.

No respondí, miré la foto en su lugar, era perfecta, jamás había tomado una foto tan buena.

De repente, algo me hizo reaccionar.

—Por cierto, ¿Qué te trae aquí Yoongi?, nunca antes te había visto en este club, ¿buscabas a alguien? —Pregunté, un poco más serio.

— Te vine a buscar a ti, ¿a quién más podría ser?.

Felicidad. Esto que siento en este momento se resume en esa palabra.

— ¿Ah sí?, ¿Por qué?, ¿Ha sucedido algo? —Pregunté, intentando bajarme de las nubes yo mismo.

— No, no ha pasado nada, es solo que... Hace tiempo no hemos podido hablar como lo hicimos hoy.

—Tienes razón, ha pasado más de un mes desde que no hemos hablado —Respondo.

— Quería preguntarte, ¿está todo bien? Me preocupa que te suceda algo —Yoongi volteó la mirada a otro lugar.

Sabía cómo era Yoongi, es una persona que tiene dificultades para expresar sentimientos, sobre todo preocupación.

Asiento —Claro, pero gracias por preguntar, he estado muy ocupado con el club, es solo eso.

—Oh... Claro —Bajó la mirada.

¿Acaso sentirá que es su obligación preguntarme eso?, no, Yoongi no es así, él jamás haría una pregunta así por obligación.

No lo vi convencido de mi respuesta, sabía que se sentía avergonzado, él me mostró sus sentimientos y yo solo le di una respuesta desinteresada.

Me sentía mal, ahora no solo le mentía a Taehyung, sino también a Yoongi, a quién se supone, le doy toda mi confianza y apoyo.

Iba a hablar, ya no podía contenerme más, debía decirle sobre mi relación con Taehyung o sentía que jamás lo haría.

—Yoongi —Me armé de valor.

Él volvió a mirarme y habló —¿Sí? —Por un momento, creí que su mirada brilló.

Ahora, no importa lo arrepentido que esté después, debo decir la verdad.

—Creo que debes de —Fui interrumpido.

—Oh, Yoongi Hyung, que gusto verte —Una tercera voz se hizo presente.

Ambos miramos hacia la puerta.

No puede ser.

¿Por qué?, ¿Por qué de todas las personas, él debía interrumpirnos?.

—Hola... ¿Taehyung? —Preguntó Yoongi.

—Así es, Kim Taehyung —Respondió mi novio con una sonrisa.

—Claro, es un gusto verte de nuevo —Podía sentir la incomodidad de Yoongi, no podía culparlo, el ambiente ahora estaba tenso gracias a la llegada de mi queridísimo novio.

Hubo unos segundos de silencio incomodo, hasta que Yoongi habló.

—No sabía que ambos estaban en el club de fotografía.

—Oh, sí, yo invité a Jimin, soy el líder del club —Contestó Taehyung, aún con su sonrisa.

Yoongi dio una sonrisa de boca cerrada, ahora la tensión era más grande.

—Bueno, fue un gusto hablar contigo, pero debo irme ya —Se despidió Yoongi.

—Por supuesto, no hay problema, espero verte pronto —Contestó Taehyung.

—Nos vemos Jimin —Se despidió Yoongi, no me dio tiempo hacer lo mismo porque Yoongi salió prácticamente corriendo del aula.

Sin embargo, el ambiente aún estaba tenso.

Taehyung volteó a mirarme, con una cara de pocos amigos.

—¿Qué? —Pregunté, al notar su cara disgustada.

Él seguía sin responder.

—Mira, no me molestes, ¿está bien? —Comencé a molestarme, estaba dispuesto a irme del salón, sin embargo, por fin habló.

—Que descarado eres, Jimin —Dijo, de una manera escalofriante.

Volteo a mirarlo —¿Disculpa? —Pregunté, mi molestia era aún mayor.

—Eres un descarado, ¿lo sabías?, traer aquí a tu enamorado, no es de gente decente, ¿Lo sabías?.

—¿Con qué derecho te crees para hablarme así? —Me defiendo, intento salir del salón, pero él me detiene tomándome del brazo.

—¡Responde!, ¡Lo sabías? —Comenzó a presionar mi brazo con fuerza.

Me asusté, sin embargo, sabía que eso no era buena opción, él no debía ver mi miedo.

—Kim Taehyung, suéltame, o te juro que te daré un golpe que te dejará noqueado un buen rato, también soy un hombre, no creas que me puedes someter —Respondí, mostrando mi enojo y una mirada aún peor.

Taehyung no respondió, simplemente me soltó.

Me sentí aliviado cuando lo hizo.

Caminé hacia la salida, pero antes de salir, quise decirle algo.

—No sé que demonios te pasa, hablaremos más tarde de esto.

Lo miré, aún seguía molesto.

—Ah, y otra cosa, podrás ser mi novio, pero el día que vuelvas a siquiera intentar a tocarme así, te juro que olvidaré nuestra relación y te golpearé sin pensarlo.

Dicho esto, salí por fin del salón.