Durante los siguientes días, Noemí pudo evitar casi por completo a Liam, pues a veces presentía que estaría cerca y se alejaba, aunque no dejó de hablar con Mason.

Una mañana, Scott finalmente se dio cuenta de la situación entre ellos, además de que la rubia por una extraña y desconocida razón comenzó a caminar como si no le doliera.

Así que decidió hablar con ella, la encontró en su casillero, cambiando algunos libros para sus próximas clases.

—Hola, Noemí- saludó el alfa

—Hola Scott- saludó ella

—¿Cómo estas?- preguntó

Ella lo miró extrañada —Bien... ¿Porqué?-

—Yo... Bueno... Me he dado cuenta de que puedes caminar sin tanto dolor...-

—Ah... Eso... Scott, tú sabes que aún no descubro qué soy... Sin embargo, creo que mi parte sobrenatural empezó a "absorber" o quitar el dolor... Satomi también me esta ayudando a descubrirlo al igual que los hermanos Talbot...-

—¿Hablas de Brett y su hermana?-

—Si, se ofrecieron a ayudarme también... Tú sabes, a descubrirme- le dijo con una sonrisa

Esta vez, el alfa escuchó unos gemidos de dolor, así que corrió al gimnasio para ayudar a un chico que estaba a punto de ser aplastado con unas pesas.

—Esta bien si no quieres estar con nosotros... Pero no alejes a tus amigos...- habló el alfa moreno

El ojiazul rápidamente miró a Mason y enseguida olfateo el aroma a flores de la rubia, sorprendiéndose al verla con un gesto preocupado.

—No-Noemí...- murmuró

—¿Cómo estas?...- saludó ella.

Él la siguió mirando por un rato, hasta que Scott volvió a hablar.

—¿Hablamos más tarde?- le cuestionó a la rubia quien miró a Liam y luego a Mason, recordando la platica con él.

—Si, hablamos más tarde...- afirmó ella y Mason entendió rápidamente, así que salió con la excusa de comprar agua.

—Pues... Estaba entrenando- habló el beta respondiendo a la chica.

—Me doy cuenta...-

Siguieron en un incómodo silencio hasta que él decidió romperlo.

—¿Porqué... Me has evitado estos días?-

Ella apretó los labios suavemente y suspiro pesadamente, liberando un poco de nervios que tenía consigo.

—Es... Complicado... No sé si me creerías además...-

—Pero podrías decirlo y yo trataría de analizarlo...-

—No es tan simple... Ni siquiera sé si debes saberlo... -

—¿Porqué? Antes no tenías problema de estar conmigo y desde que fui a tu casa... Me has evitado-

Los ojos bicolores de la chica se aguaron y lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos.

—Liam... Tú y yo no debimos habernos conocido-dijo con dolor

Aquellas palabras oprimieron el corazón del chico, no esperaba escucharlas de los preciosos labios de la rubia.

—¿Porqué no?-

—Uno de nosotros... Le causará un dolor terrible al otro... Incluso podría morir y no quiero que eso pase...- las lágrimas ya estaban recorriendo las mejillas de la joven, más el chico estaba sorprendido.

—¿Porqué?-

—Sólo... Quedate lejos de mí...- apretó sus ojos con fuerza mientras que salía con rápidos pasos del gimnasio.

El beta estaba confundido, ¿Él le causaría dolor a la chica? ¿Ella moriría? ¿Estaría enferma? Porque en todo caso, él también estaba sufriendo.

Salió del gimnasio lleno de dudas, un sentimiento de opresión lo llenó y algo llamado tristeza invadió su ser, ¿La razón? Aún no la sabia.

No prestó atención a sus clases en todo el día, no sabía qué pensar y por lo que él vio, tampoco la rubia asistió a clases. ¿Quería evitarlo? ¿Entonces para qué se había quedado en el gimnasio? ¿O en algún momento ella pensó decirle otra cosa? No lo sabría hoy, de eso estaba seguro.

—¿Estás bien amigo?- preguntó Mason

—Solo necesito tomar agua- utilizó la misma excusa del chico y se alejó de él.

Por otra parte, Noemí se encontraba en las gradas de la cancha en donde jugaban Lacrosse.

—No sé realmente cómo sentirme- habló por el celular.

—Supongo que alagada, bendecida si quieres, casi nunca marco los números que las chicas me dan- bromeó el joven a lo que ella soltó una débil risa.

—Supongo que entonces te colgare, para ser la primera que no te quiere hablar- le siguió la broma.

—¡Me ofendes!... Pero siguiendo con lo otro, ¿Hablaste con él entonces?-

—No pude decirle... Debería pedirle ayuda a Satomi...-

—¿De la manada de Scott quién más sabe?-

—Kira y un amigo que no es parte de la manada...-

—¿Mason?-

—Sí...-

Ambos siguieron conversando, mientras ella dibujaba otra cosa en su libreta de dibujos: Una chica abrazando a un león.