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Primera cita
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Luego de aquella noche en el apartamento de Magnus, Lexie y Alec se comenzaron a ver con mas frecuencia. A medida que pasaban más tiempo juntos, Lexie y Alec comenzaron a descubrir nuevas facetas el uno del otro.
Aunque sus mundos eran radicalmente diferentes, encontraron un terreno común en sus conversaciones. Alec compartía historias de sus misiones como cazador de sombras, sus luchas personales y las complejidades de su vida en el Instituto.
Lexie, por otro lado, hablaba de su vida como mujer lobo, de las responsabilidades que implicaba ser parte de la manada y de las batallas internas que había enfrentado para controlar su instinto animal.
A medida que compartían estas experiencias, comenzaron a comprenderse mutuamente de una manera que muy pocos podrían hacerlo.
La confianza creció entre ellos, y pronto, no solo se trataba de Alec llevándole el almuerzo a Lexie o de charlar en los descansos en el hospital.
Empezaron a pasar tiempo juntos fuera de esas circunstancias, explorando la ciudad juntos, yendo a parques y cafeterías, y compartiendo momentos de risa y complicidad.
El lazo de alma gemela que los unía se hacía cada vez más fuerte. Podían sentirlo en la forma en que sus miradas se encontraban y en la sincronía de sus risas. Se volvieron inseparables, apoyándose mutuamente en los momentos difíciles y celebrando juntos los éxitos.
Alec se convirtió en un pilar en la vida de Lexie, y ella en una fuente constante de apoyo emocional para él.
Sin embargo, aunque su conexión era innegable, también enfrentaran desafíos. La vida de un Lightwood no era muy tranquila, y Alec al ser el mayor de los Lightwood no iba a ser la excepción . Lexie, como mujer lobo y la mayor de los Lewis, tenia una vida mas tranquila.
A medida que el tiempo pasaba, Lexie y Alec se dieron cuenta de que su relación era mucho más profunda que una simple amistad.
El lazo de alma gemela que compartían los unía de una manera única, y aunque no sabían qué depararía el futuro, estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, sin importar los desafíos que pudieran surgir en su camino.
Alec estaba decidido a hacer algo especial por Lexie, algo que mostrara cuánto significaba para él. Sabía que una cena romántica sería perfecta, pero también sabía que necesitaría un poco de ayuda para llevarla a cabo.
Por eso, decidió pedir ayuda a su Parabatai, Jace y a Magnus, quien conocía mas a Lexie y tenían experiencia en organizar eventos especiales.
Un día, después de una reunión con los lideres del subterráneo en el Instituto, Alec se acercó a Jace y Magnus en la sala de entrenamiento.
Los dos estaban hablando sobre las pistas para encontrar a Jocelyn y a Valentine, pero cuando vieron la expresión seria en el rostro de Alec, dejaron de lado su conversación y se acercaron.
-Alec, ¿Qué pasa?- preguntó Jace, preocupado.
-Necesito su ayuda con algo importante- le dijo Alec respirando hondo y sonriendo nerviosamente.
-¡Te estoy escuchando, Alexander!-dijo Magnus levantó una ceja con curiosidad
Alec explicó su plan de organizar una cena romántica para Lexie. Mencionó cómo su relación había crecido y cómo sentía que era el momento adecuado para dar este paso y mostrarle cuánto le importaba. Jace asintió con aprobación, mientras que Magnus parecía emocionado con la idea.
-¡Me encantaría ayudar!-exclamó Magnus-Podríamos hacer que esta cena sea mágica en todos los sentidos.
-Estoy dentro. ¿Qué necesitas de nosotros?- le respondió Jace, siempre dispuesto a apoyar a su parabatai y amigo.
-Necesito que me ayuden a planificar todo: la decoración, la comida, la música... Quiero que sea perfecto para Lexie.- les dijo Alec sonriendo aliviado.
-No te preocupes, Alexander. Haremos que esta sea una noche inolvidable.-le respondió Magnus sonriéndole.
A partir de ese momento, los tres se pusieron manos a la obra. Juntos, idearon un plan para decorar el apartamento de Magnus con velas, luces suaves y pétalos de rosa.
Magnus se encargó de la magia necesaria para crear una atmósfera especial. Jace, por su parte, ayudó en la selección de un menú delicioso y se ofreció a hacer la cena o mejor dicho pedirla.
Lexie se encontraba en su departamento junto a Simón, quien tenia muchas dudas y preguntas respecto al mundo de sombras. Últimamente no se venia mucho y Lexie estaba preocupa por la vida de Simón, dentro al mundo de sombras.
Lexie miró a su hermano con preocupación en su rostro. Sabía que la vida en el mundo de las sombras podía ser peligrosa y llena de incertidumbres. Como mujer lobo, había experimentado de primera mano los desafíos y los peligros que ese mundo podía traer.
-Simón, sé que tienes muchas inquietudes sobre el mundo de las sombras-dijo ella con una voz suave, tratando de tranquilizarlo.-Pero recuerda que siempre puedes contar conmigo para hablar de ello. Estoy aquí para apoyarte.
-Es solo que todo esto es tan complicado-admitió.-No sé si estoy tomando las decisiones correctas y me siento atrapado en medio de esta lucha entre la luz y la oscuridad.
-Entiendo que sea difícil, pero recuerda por qué enteste en este mundo en primer lugar. El hecho de seguir a Clary a todos lados, Simón.-le dijo Lexie tomando la mano de Simón con ternura.
-Gracias, Lexie. Sé que puedo contar contigo. Solo quiero asegurarme de que estoy tomando las decisiones correctas y de que no te meto en problemas.
-Simón, eres mi hermano y siempre estaré a tu lado. Juntos enfrentaremos cualquier desafío que venga en nuestro camino. Pero también debes aprender a confiar en ti mismo y en tus instintos. Eres más fuerte de lo que crees.- le dijo Lexie sonriendo con ternura.
Los dos hermanos continuaron hablando, compartiendo sus preocupaciones y experiencias mientras fortalecían su vínculo en medio de un mundo lleno de sombras y misterios.
-Lexie, he tenido la curiosidad acerca de tu vida como mujer lobo. ¿Puedes contarme más sobre cómo es serlo?- le dijo Simón.
-Claro, Simón. Ser un hombre lobo no es fácil, y es importante que comprendas completamente lo que implica. ¿Por dónde quieres empezar?- le contesto.
-Bueno, primero, ¿Cómo controlas tu transformación? ¿Es siempre a la luz de la luna, o puedes hacerlo cuando quieras?-le pregunto.
-No puedo transformarme cuando quiera. La transformación está atada a la fase de la luna. Durante la luna llena, la transformación es inevitable y completa. Pero en otras fases de la luna, puedo tener cierto control sobre cuándo y cómo ocurre. Sin embargo, siempre es un desafío mantener el control total.- le respondió suspirando.
-¿Y cómo lidias con los instintos animales? ¿Algún consejo para mantenerlos a raya?- le pregunto una ves mas
-Esa es una de las partes más difíciles. Los instintos animales son poderosos, pero a lo largo de los años he aprendido a controlarlos en cierta medida. Practicar la meditación y la concentración puede ayudar. También es importante tener un círculo de apoyo de otros hombres lobo que te entiendan y puedan ayudarte a mantener el control.- le respondió
-Me alegra saber que puedes contar conmigo, Lexie. Tu historia es realmente fascinante, y me hace apreciar aún más la diversidad de nuestro mundo lleno de sombras y misterios.- le dijo simón sonriendo
- Gracias, Simón. Siempre es bueno hablar de esto con alguien que me entiende. Nuestro vínculo como hermanos es inquebrantable, y estoy agradecida por eso.- le contesto mientras que lo abrazaba.
Loa hermanos Lewis siguieron hablado sobre las ultimas semanas y como Simón debía de cuidarse en el mundo de sombras, era algo peligroso un humano sin ningún entrenamiento en la mundo de sombras, mas sabiendo que se avecina una guerra que pone en peligro todo el mundo de sombras.
Nueva actualización, en el próximo capitulo se viene lo bueno. espero que disfruten el capitulo de hoy.
Para subir el próximo capitulo
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10 comentarios
Hasta no llegar a la meta no subiré capitulo, me dará el tiempo de desarrollar bien el capitulo.
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