Capítulo 48 Elegidos: Herencia de espada
Por la mañana siguiente unos omegas muy somnolientos se levantaron a tomar café para recargarse, sus Alpha, seguían en la cama, ellos se levantaron caminando como patitos por obvias razones, pero estaban felices y satisfechos, Bruce les vio y adivino de inmediato, solo riéndose y ofreciéndoles donuts y café bien cargado, en eso entro Jormund, tenía el pelo revuelto y con hierbas, curiosamente también caminaba como pato, lo que no pasó desapercibido para los demás, que tenían rostros interrogantes, salvo Jun, que le sonrió cómplice.
Entonces Jor, entendió que aquello había sido un regalo del Nephilim, cuando despertó Stephen, ya no estaba a su lado, pero no podía ser un sueño lo de la noche anterior, debido a las marcas de mordidas en su cuerpo y al dolor en su cadera y trasero.
─ ¿Cómo? ¿sucederá de nuevo? ¿fuiste tú?
─Fui yo, un encantamiento y me temo que no, o al menos no pronto, en teoría puedo repetir ese encanto, pero solo una vez al año, y nunca pensé que usaras su presencia para eso, pero me alegro que se divirtieran.
─Gracias, si no es mucho pedir cuñado, por favor, dame ese obsequio cada año.
─Mientras este con vida lo haré, lo prometo.
─ ¿Alguien podría decir de que están hablando?
Jor se sonrojo, al igual que jun.
─Obviamente tío Jor, tuvo una buena noche como nosotros, y creo que Jun ayudo con eso, pero no entiendo cómo, Stephen...no pudo ser él o... ¿Acaso tuvieron un trio con Fenrir?
Jun casi escupe su café y Jor, indignado respondió.
─ ¡No! Stephen. estuve con él, no habría estado con otra persona. Fue gracias a la magia de jun.
Loki asintió, sabía bien lo fiel que era su hijo y se alegró por él, aunque no entendiera que había sucedido.
─Bien, bien que bueno la pasaron bonito, pero es casi medio día vayan y despierten a sus Alpha, y tráiganlos aquí, iré por los demás, tenemos que tener una reunión seria, ya no podemos seguir jugando y relájanos, no esperaremos a que nos ataquen sin estrategias, estamos.
Entonces ellos fueron por sus Alpha, Fenrir y Balder, lucían descansados y con sonrisas como Cheshire, pero Steve se veía agotado y ... ¡También caminaba como pato! Todos miraron a Tony y sonrieron al ver su sonrisa petulante y ese echaron a reír, Steve, sintió que su dignidad estaba por los suelos todos sabían ahora o casi, porque se sentó rápidamente y gracias a Dios, los demás no habían llegado y su humillación quedarían en familia.
Poco después todos los vengadores estuvieron reunidos, era hora de hacer planes y si por triste que fuese de hacer un recuento de los daños en eso estaban cuando una nave aterrizo en su patio, salieron e inmediato notando que habían llegado Gamora con Rockert y Groot y un hombre azul.
Todo se veían devastados y contaron lo sucedido, la felicidad que Tony, había tenido momentos antes se convirtió en gran tristeza al saber sobre Peter Quill, y sus amigos, todo el ambiente se pintó de tragedia, más cuando cada uno comento sobre dé a quien habían perdido en sus equipos, y las bajas eran demasiadas, cuando Jor, conto lo de su Alpha, visión y Wanda, Steve sintió un enorme dolor y por supuesto Tony, también , pues él no había estado enterado de todo, si sabía de Stephen porque le habían comentado su abuelo y padre, pero ellos no habían mencionado a Visión, su Visión. De inmediato lloro por sus pérdidas, de igual forma lo hizo Steve, eran tantos los caídos y ahora solo deseaban venganza.
─Dame la espada, este pobre mapache, solo te pide que le des esa maldita espada quiero clavarla en el corazón de ese monstruo.
Jun, lo entendía peor negó con la cabeza.
─Lo siento, me la robo el dragón.
Dijo acariciando la peluda cabecita.
Justo Bucky, los presentes le miraron asombrados, se veía muy, muy distinto a como le vieron la última vez, su apariencia fisca, su actitud, todo en él lucia diferente.
─Sé lo sucedido, Caliburn, me ha contado todo.
─ ¿Quién es Caliburn?
Pregunto Steve, Bucky, enseño la espada que portaba.
─ ¡No jodas! Es la auténtica, la espada maldita de Arturo.
─Sí, y estas también son reales.
Dijo quitándose el atado que llevaba a la espalda y poniéndolo ceremoniosamente sobre la mesa. Tony, de inmediato se apresuró a abrirlo y revelar su majestoso contenido.
─Ellas han aceptado, ayudar, las visitamos a todas, pero muchas nos mandaron alv, están jubiladas, no les importa o no se consideraban lo suficiente fuertes, dijeron diversas cosas, pero estas accedieron ayudar, pero serán ellas quienes elijan a su portador.
─Como que ellas elijen, yo quiero una.
Dijo Rocket, acercándose y admirando las armas.
─Tienen alma, pero amiguito creo que te va más tu metralleta. Estas pueden canalizar el poder de las gemas, actualmente tenemos dos, la del espacio que tiene Loki en su cetro y la de poder que aún no tiene un catalizador, una de estas espadas pueden contener su poder, la gema de la mene y del tiempo sé que fueron destruidas, la de la realidad y el alma la tiene Thanos y quizá podamos encontrar antes que el a ego, esa igual podría ser contenida por una de estas espadas, pero el detalle es que también tienen otro bonus, tienen alma pero también pueden contener otra alma como un compañero en de habitación, claro que sería solo temporal, pero para espadas como estas que han estado por siglos, ese temporal pueden ser varios años.
─Explícate ¿cómo que contener almas?
─Almas que sigan aquí en el plano terrenal que no hayan sido reclamadas tal cual, almas de los caídos, de sus amigos.
Eso sí que capto el interés de todos los presentes, Gamora y Jor, parecían los más interesados en ese asunto.
─ ¿Estas también traen una maldición?
Pregunto con más cautela Jun. Pensando en si serian como el lamento se sigfrid.
─En teoría solo una, Caliburn, la que porto y la Muramasa, no es exactamente una maldición, pero hay un precio. Las demás ayudaran solo porque quieren volver al campo de batalla. Todos los interesados intenten blandirlas sus las espadas los elijen oirán sus voces, ellas elijen no ustedes.
─ ¿Cómo supiste de esto hermano ¿qué maldición te estas echando encima?
Pregunto apenado Steve.
─Nidhog me hablo de Caliburn y fui por ella, esta me acepto pagare su precio sea cual sea, se los debo Steve, a Tony, a todos los que dañe, si puedo hacer algo para pagar mis pecados estoy dispuesto. Y fue Caliburn, que me hablo de sus compañeras legendarias, viajamos mucho con su magia, pero como dije no todas accedieron por diversos motivos, pero estas almas guerreras quieren resonar una vez más en una batalla legendaria. Ahora por favor en orden, todos intenten ver si conectan con alguna de ellas, ya después veremos cual portara la gema de poder y cuales fungirán como portadoras de almas, pero para eso debe darse la condición que el alma este errante, no sirve si ha ascendido al paraíso o inframundo no se decepcionen demasiado, si quien quieren no puede volver.
─No es que te perdone, solo soy un humano y me quitaste lo que más quería, mi familia, pero tampoco te odiare eternamente si puedes expiar tus pecados adelante, es lo mejor que puedes hacer. Gracias por tu apoyo en esto.
Dijo Tony, queriendo ser maduro y perdonar, pero lo sabía era solo un humano y realmente no podía, ok tal vez no fuera un humano dada su recién descubierta filiación, pero se crio y educo como uno, en su mente y corazón era un humano y no un semidios, semi elfo, semi cambia formas, lo que fuera.
─Lo entiendo, comencemos las pruebas.
Dijo mirándolos fijo. Todos se enfilaron y pasaron sus turnos para agarrar todas las espadas a la espera de si alguna los consideraba dignos de usarlas.
Y las espadas hablaron, hablaron directamente a las mentes de sus elegidos, quizá los eligieron por compatibilidad, por fuerza, por algo en sus almas, o simple capricho. Por supuesto no todos pudieron ser elegidos, y por supuesto la voz de la espada solo la podían escuchar los elegidos, incluso Bucky, solo podía escuchar a Caliburn y era esta quien le había dado las respuestas de cada espada cuando las visitaron para pedir su colaboración.
─Hey pelirroja, puedo sentir un gran fuego en ti, un alma de guerrera, eres una chica, pero resuenas tan fuerte como lo hacía mi señor, seré tu compañera sé que me darás emoción en la batalla. ─Había dicho Joyeuse a Natasha. La cual acepto el trato.
Y es que no cualquiera podría ser la elegida de un arma legendaria perteneciente al gran Carlomagno, la que cambiaba de color como calidoscopio y brillaba para anunciar el éxito de una batalla, la espada que tenía poderes sobrenaturales para otorgar victorias y curar heridas, un amuleto contra los maleficios, una espada que se decía fue forjada con pedazos de la lanza que había herido a cristo y cuya sangre en aquel hierro le había dado poder a la forja de Joyeuse.
Curiosamente su compañero también estaba recibiendo una espada, pero muy diferente a la suya.
─Puedo saborearlo, tu sed de sangre, tus pecados, la matanza, no eres solo un héroe, lo fuiste pero te perdiste, ira , venganza, intención mortal, si emanas ese aura, Hawkeye, ese es tu apodo, pero ya no es quién eres, Ronin, tu alma ya está corrompida, buscas redención, pero lo sabes ya perteneces a las sombras, yo te ofrezco ambas, redención y oscuridad, sacrifícate a mí, déjame poseerte te daré la fuerza, el coraje, te daré la cabeza y el corazón, de tus enemigos y tú me darás tus demonios internos, serás mi instrumento para hacer la sangre correr, locura y masacre, ya no tienes vuelta atrás humano, no más la casita feliz lo sabes, puedes fingir, pero lo sabes bien, tómame o recházame es tu elección, pero estas manchado y esa mancha, no se borra ahora solo puedes tener un final heroico que lave un poco tus crímenes.─
La elección de Muramasa, era más un juicio, era cruel, pero era certero, Clint lo sabía en su corazón, ya no era el arquero amable y hombre de familia, ya no era un héroe, estaba manchado y eso no lo sabían sus compañeros, ni su familia, nadie sabía lo que había hecho cuando se dejó llevar por la desesperación.
Por eso a él le estaba tocando la espada maldita, dolía y mucho, pero lo sentía en su corazón, era oscuro y solo deseaba venganza, la ira le corroía, solo quería destruir, cortar cabezas de sus enemigos, sacar su corazón y devorarlo como una bestia sedienta de sangre, quería hacer sufrir a quienes le dañaron, a quienes rompieron lo que antes fue. Era como una venganza por sí mismo. Tomo la espada y acepto su carga.
─Un rey me porto antes, tú también eres un digno rey, permitiré que tomes mi poder, pero es solo temporal, después de la batalla me dejaras con James, Caliburn y yo volveremos con nuestro verdadero amo-
Y asi la daga Carnewan eligió como su portador al rey Tchalla. El cual le agradeció que lo eligiera, y no mentiría si dijera que no se sintió orgulloso de poder tomar un arma que perteneció al rey legendario, el gran Arturo.
Por su parte Gamora, también escucho una voz que la llamaba.
─Tu eres una guerrera digna y estas llena de ira y dolor, puedo sentirlo, quieres justicia, quieres venganza, quieres ir a la batalla hasta el final, como un guerrero con una fuerte misión, te acompañare, yo soy la espada del paladín rolan, imbuida en magia sagrada y por tanto puedo permitirte despedirte de aquel a quien amas después de tu última batalla y que estén juntos en el más allá.
Esas palabras emocionaron a la mujer verde quien sin pensarlo más acepto el contrato con Durandal, la legendaria y sacra espada la cual de pronto paso de una apariencia de cacharro oxidado a una bellísima y poderosa arma brillante, parecía otra ahora que se había limpiado asi misma con la emoción de la batalla en ella. Se decía que un diente de san Pedro, había sido uno de los ingredientes para crearla, Gamora la escucho decirlo asi como también que el alma de su amado Quill estaba en los cielos. y que el custodio de estos era ese san pedro, por lo cual Durandal podría concederle una especie de pase al alma de Quill para salir y canalizarla en ella para que pudieran despedirse.
Jor, que no se lo esperaba también escucho una voz, una voz que lo lleno de esperanza pues la espada Claion Solais, una brillante y hermosa hoja irlandesa, mejor conocida cono la espada de la luz, le había dicho que le gustaría pelear y quedarse a su lado, que tenía cierta debilidad por las parejas, por los amantes y la aventura del recate de la doncella entre otras.
─Me gustas joven, has perdido a tu amor, no es una doncella, pero no tiene que serlo, es un amor perdido y tu corazón clama, por él, yo soy la espada de la luz y atraigo la luz, la mayoría de las almas están hechas de luz y cuando hay amor brillan mucho más, yo puedo ser un contenedor de almas, convocar su alma y contener la en mi seré como una casa para él y lo tendrás siempre cerca, puedes verlo siempre si te mantienes a mi lado, me gusta el camino del héroe, mientras lo seas, tendrás mis beneficios.
─Hare lo que pidas, seré el héroe que deseas, pero por favor, déjame verlo-
─Y lo veras el caso de tu amado es diferente a otros, su alma se dispersó, pero yo puedo mantenerla firme y atada a mí, y a ti, no es como si pudiese ir a algún cielo o infierno asi que no tienes que elegir, no como en el caso de otras almas de seres que han perdido.
Poco después Fenrir, noto que la espada celta Fragarach, le llamaba y lo elegia como su portador, eso le venía bien ya que la noche anterior había devuelto el cetro de poder a su padre, esta espada había sido forjada por los dioses y su usuario había sido Manannan, mac Lir, el guardián que transportaba las almas al más allá, ahora, Fenrir podría con ella controlar los vientos, cortar cualquier armadura , provocar la muerte con una sola herida , y también podía inmovilizar a su enemigos y obligarlos a decir siempre la verdad, por ello también era conocida como la respondona. Tenía el poder suficiente igual para contener un alma o más, pero a manera temporal.
Y por último la última voluntad legendaria que se manifestó en esa herencia fue para Rocket, pero no había sido un arma como había deseado, no había sido una espada quien le eligió si no el telar que deseaba protegerlo, con esa armadura impenetrable, nadie podría lastimarlo, pero el pequeño mapache ya se sentía muy lastimado en su interior, no lo entendía, él quería una espada, quería venganza, o mínimo una de esas que pudiera tener el alma de sus amigos, pero le tocaba la armadura impenetrable ¿ porque?
A veces le dijo el telar, no se obtiene lo que se desea si no lo que se necesita, no podemos traer a tus amigos incluso si hubieras sido elegido por la espada de la luz o la respondona, o incluso si Durandal, te hubiera dado su permiso especial no sería más que eso, la visita de un alma de un amigo suyo, un amigo que ya mora en el paraíso a los otros dos no podemos contenerlos, porque no hay afinidad, lo lamento amiguito, pero puedo protegerte, porque hay alguien a quien tú debes proteger, porque también eres necesitado, siento que perdieras la mitad de tu familia, pero aun te queda una mitad, yo te protegeré a ti y tú los protegerás a ellos, porque conmigo envolviéndote, nada puede herirte y puedes pelear con todo y sacar toda esa ira y frustración ,así que sí conmigo también puedes tomar tu venganza sin ningún riesgo para ti, un alma pura no debe cargar con maldiciones.
Rocket, lloro no era lo esperado, pero lo entendía, y agradecía haber tenido una herencia mítica, no todos los presentes pudieron hacerse de una por fuertes, o heroicos que fueran.
Bueno ya estamos más cerca del final, solo quedan dos capitulos y el epilogo, espero les este gustando, siganme en mi pagina de face, tengo poquitos.
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