Bueno lo prometido es deuda, aquí tiene el segundo capítulo de esta semana, y nos vemos la próxima. 

O eso espero.

El Nephilim cortó la plática con su destinado, aunque no quería, pero era hora de ayudar a su "hijastro" desapareció de inmediato.

Fenrir sabía que fue a ver a Tony, el momento había llegado. En el campo de batalla, Steve, se congeló. Pudo sentirlo, aquel golpe de dolor en su pareja. Tony estaba sufriendo.

−Están por nacer, ve con él. Niddhog, Peter y yo nos encargamos.

Dijo Fenrir, antes de retomar su forma Lobuna. Era hora de combatir, no de ver dramas familiares, pero algo en él, le dijo que aquello había sido lo indicado, liberado su corazón y mente podía centrarse más y mejor, podía dar una mejor pelea. La fuerza se arremolinaba en él, el poder, la magia, los poderes primigenios de su raza haciendo una espiral de energía concentrada que se enfocó en sus enemigos.

Sin la cadena se sentía tan libre, tan poderoso, era como si él sólo bastase para derrotar a todos los enemigos.

Yun, se había materializado en la habitación de Tony, donde el moreno había dejado de operar sus máquinas delegando el control de la legión de Hierro a Arsenal, pues se dio cuenta de que no podría continuar debido al terrible dolor que le tenía casi llorando. Su frente comenzaba a perlarse de sudor y jadeaba. Trataba de calmarse y respirar, pero el dolor era insoportable. Noto un fluido húmedo deslizándose por sus piernas. El momento había llegado y tenía miedo, mucho miedo, no estaba en un hospital y afuera todavía quedaban muchos enemigos por combatir. Llevo protectoramente sus manos a su vientre.

−Tony, calma, te ayudare.

Dijo el Nephilim, acercándose a él, al mirarlo Tony, sintió un ligero alivio.

−Yun...Necesito ayuda.

−Shhh lo sé, calma.

−Steve...

Llamó entre gemidos de dolor y temblores, Yun le abrazo con cariño y trato de estabilizarlo, pues notaba que ese momento era duro para el castaño.

−Está combatiendo, pero seguro vendrá pronto.

Respondió el ángel, y nada más decirlo y el rubio irrumpía en la habitación mirando a Tony con amor y temor a la par, temor de perderlo, temor de que algo saliera mal, temor de verlo sufrir y no poder hacer nada. Y amor por que era su omega, su hermoso omega a punto de dar a luz a sus pequeños.

− ¡Tony!

−Steve...Duele...

− ¿Qué debo hacer?

Preguntó a Yun, mientras se acercaba más a Tony y tomaba su mano aferrándose entre las suyas.

−Háblale, cálmalo, hazle sentir que estas con él, necesita la conexión con su alfa, yo me encargo de lo demás.

Steve asintió, se dedicó a traspasarle su energía a Tony, por medio del vínculo alfa omega para tratar de calmarlo, le susurraba palabras de consuelo y amor mientras Yun, maniobraba. Tony aún se quejaba por el dolor. No se suponía que los niños nacieran ahora, apenas y había pasado una semana de los siete meses. No era justo.

Estaba asustado y preocupado además dolido. Sabía que ese era el peor momento para ponerse en labor de parto, pero no podía evitarlo, la fuente se le había roto y las contracciones habían comenzado.

−Quiero una cesarea, necesito a Brucie yaaa...

−Lo siento Tony, tendrás que conformarte conmigo, no soy en sí médico, pero si he hecho de partero.

Y es que Bruce, estaba combatiendo en otro frente y por lo que sabía, Strange igual, por lo cual no había doctores disponibles.

−No quiero que mis niños nazcan por el culo, eso es asqueroso y va a ser terriblemente doloroso.

Lloriqueo. Steve, le beso suavemente la frente, los párpados, las mejillas, enjugando sus lágrimas y hablándole telepáticamente.

"Amor, es algo natural, vas a dar vida, eso es hermoso, en cuanto al dolor, permíteme tomarlo, permite que absorba tu dolor. "

−Yun, haz lo que debas.

Autorizo el rubio. Tony, le dedicó una mirada de odio.

−Te juro que, si alguna vez volvemos a tener sexo, tú irás abajo. Serás el maldito uke. Palabra de Stark.

Grito Tony entre jadeos de dolor, conforme Yun, presionaba su abdomen y comprobaba su dilatación. El Nephilim, le pedía que pujase y abriese más las piernas y él no quería, eso era sumamente vergonzoso y doloroso. Steve le beso suavemente los labios distrayéndolo y apretando su mano aún.

−Hazlo.

Dijo a Yun, este asintió y dibujo un símbolo en la piel de Tony y en la de Steve, al momento enlazo sus sentidos, Tony se asombró al sentir una disminución en su dolor, pero noto que ahora quien cerraba los ojos con fuerza y contenía la respiración era el rubio.

− ¿Pero ¿qué?

−Está compartiendo los dolores de parto contigo. Puja Tony. El primer bebé está por salir.

El moreno obedeció y siguió las indicaciones de Yun. Se podía ver que Steve estaba sufriendo más que él, los alfas no estaban preparados para eso, pero, aun así, él compartía el dolor con él y tomaba la mayor parte. No podía evitar conmoverse.

Y es que sinceramente sentía que le partían en dos, literalmente, ni cuando el rubio se la metía le había dolido tanto, ni en su primera vez y eso que Steve era un alfa enorme, pero eso, eso era horriblemente doloroso y sí él estaba sintiendo eso y Steve, también entonces...

Un grito se dejó oír llenando la estancia, un grito que se abrió paso entre los jadeos de dolor de la pareja. Era un grito de saludo, de vida, de un despertar. El primer niño había nacido. Yun, lo coloco con suavidad en los brazos de su padre.

−Tony...Sé que es duro, pero aún debemos sacar al otro.

Tony asintió, la mirada perdida en su pequeño bebé, que era sujetado con amor por su pareja.

−Joder, pensar que el abuelito Loki pasó por esto, aunque pensándolo bien no, estoy seguro que él, sí tuvo una cesárea, por favor nunca les digan a mis niños por dónde salieron.

Dijo tratando de mantener su buen humor.

−Es hermoso el bebé, Tony. Míralo.

Le dijo con una sonrisa Steve, Tony se concentró en mirar a su cría mientras Yun maniobraba para extraer al segundo bebé, el cual anunció su nacimiento con un llanto poderoso. Una vez lo hubo limpiado, Yun, se lo entregó a su "madre" mientras se encargaba de limpiar y curar a Tony, con su magia para dejarlo mejor.

Una vez que vio que estaba todo bien, salió discretamente dejando a la pareja embobados con sus retoños. Un par de preciosos niños, ambos varoncitos.

−Balder e Iceluz, Rogers Stark, bienvenidos al mundo. Nosotros somos sus padres.

Dijo Tony, contemplando a los recién nacidos. Criaturas verdaderamente hermosas y pequeñas.

−Cierto, ya habías elegido los nombres.

−Sí, qué te parecen.

−Perfectos, como ellos, como tú.

El rubio se inclinó para besar a Tony, esta vez el castaño acepto la caricia. Después de que su alfa lo hubiese apoyado en ese momento, haciendo algo tan amoroso y humillante, como lo que hizo no le quedaban resentimientos, si bien fue él que tuvo a un par de gemelos por el trasero, Steve, sintió como si hubiera sido él, el que lo hizo. Con respecto a él, ambos habían parido a un bebé.

−Sigue en pie que para la próxima tú serás el de abajo.

Steve solo se rio de la broma.

−Serias un buen alfa Tony.

Afuera la batalla continuaba, pero no por mucho tiempo. El nuevo poder de Fenrir, mezclado con el de Nidhogg, la ayuda del pequeño Peter y la legión de hierro comandada por arsenal, habían sido demasiado para los invasores. No quedaba en pie ni un enemigo.

Era hora de tomar una decisión. Quedarse allí resguardando a Tony y sus recién nacidos o dirigirse a prestar ayuda en los otros frentes. Ellos no habían tenido bajas, pero nada sabían de las otras zonas de batalla.

En el momento en que esos gemelos llegaron al mundo, Odín, lo supo. Se lleno de odio, deseaba destruirlos, también supo que el sello de Gleipnir, había sido destruido. Odiaba a Loki, odiaba a su familia, su amor era solo para Thor, odiaba incluso a su nieta, aunque ella fuese hija de su amado Thor. Si no fuera por Thanos, la batalla contra esos engendros seguiría.

Entonces pensó ¿Qué tan malo sería aliarse con el titan?

Odín, no fue el único que sintió el nacimiento de aquellos niños. Otro poder también lo sintió y deseaba ir a por ellos, ese poder y ese hermoso omega.

Lodeseaba. Pero no era momento justo en ese momento, junto con Gamora seencontraba en Vormir, tratando de hacerse de la gema del alma. La barreraprotectora en torno a la ubicación de los menores era fuerte y los guardias dela zona igual. Supo que su ejército en esa parte había sido derrotado y esabatalla perdida le supo amarga.

😘Nos vemos 

Espero sus estrellitas.