Ahhhh, quisiera estar en la premier de Iw, Pero no se pudo, bueno creo que la veré mañana. En fin, aquí les dejo capitulo xd.

Espero el cap les guste, déjenme sus sexys estrellas y comentarios, ciaosu.

Urd, miro al pasado, vio con tristeza los acontecimientos que hoy desembocaban en batalla, Belldandy, con pesar sintió ese tórrido presente y ambas preguntaron a Skuld, por el porvenir. Pero su hermana negó con la cabeza, ni ella podía asegurar lo que ocurrirá, había divisado cientos de posibles futuros.

─En todos los destinos que he visto ese titán nos deja arrasados, no soy la única que ha explorado en los posibles devenires, hay un hombre que interfiere con la línea espacio tiempo, pero sea como sea, los nueve reinos caen ante su poder y Asgard, será debilitada y carcomida por el lobo del día y la noche y la serpiente que estrangula el mundo. Es el fin, nosotras, Heimdall, Thor, las Valkirias y el mismo padre de todo, estamos destinados al acabose.

─Ragnarock...Pero Balder, él ya no está, él era el portador.

Argumento Beldandy, y su hermana negó con la cabeza.

─ Su poder fue legado, él reside en el interior de sus hijos, sólo hay una esperanza. Tony Stark.

─ ¿Por qué él?

Pregunto Urd, confusa. Conocía el pasado del genio, era capaz de verlo en su orbe mágico con sólo desearlo, pero no entendía por qué era una pieza tan importante.

─ ¿Por qué es la clave?

─El Dragonlord.

Las otras dos asintieron.

De pronto un sacudón a las ramas de Ygdrasil, en las cuales tenían su espacio las hizo darse cuenta que ya estaban en plena batalla. Los hijos de Loki, estaban ya dando rienda suelta a su ira y odio acumulado por años.

El destello del rayo les hizo saber que Thor, había llegado. Sería un combate duro y doloroso. Un par de corazones terminarían rasgados con esa batalla.

Asgard dorada y hermosa, Asgard gloriosa y celestial, reino de belleza abundancia y poder, estaba siendo duramente sacudida en esos momentos por colosales y monstruosas criaturas, que no se tentaban el corazón para lanzar la destrucción a diestra y siniestra. Thor había llegado sólo para ver como los jardines comenzaban a arder, los edificios caían roca por roca y la gente gritaba del susto y la pena de perder sus hogares.

Vio la cólera de Odín, en su expresión y el enojo y desazón de los Eijenharts y las Valquirias, todos atacaban con su enorme poder, pero este no parecía hacer meya en los invasores, miles de flechas se intentaban clavar en la escamosa piel de la serpiente, pero sólo caían tras chocar contra ella sin lograr incrustarse, bolas de fuego eran lanzadas hacía el lobo, pero este soplaba y un polvo diamantado y gélido las extinguía. Rayos de la Odín forcé, se lanzaban contra el enorme felino dorado, pero estos eran absorbidos por ella sin problema alguno. La defensa era inútil. A su vez, aquel sabueso en llamas incineraba todo a su paso.

Loki, había hablado sobre un plan de evacuación y en efecto, Thor, noto que habían llegado varias naves que se alinearon y abrieron sus compuertas invitando a la gente a pasar para que evacuaran la zona. Esas naves tenían el logo de Stark Enterprise y el símbolo de la realeza de Wakanda.

De una de ellas, bajo el hechicero que había hablado tiempo atrás con él sobre su hermano. Pensó en lo irónico del asunto, cuando Strange hablo con él, le preocupaba una segunda invasión por parte de Loki y ahora le ayudaba con su venganza.

El hechicero voló hasta ubicarse cerca de la serpiente, que le miro con sorpresa.

─ Bueno me cole, quería verte en acción, además pensé que podría ayudar, entiendo que ustedes tienen que librar una batalla con sus enemigos, pero pensé que podrían hacerlo en la dimensión espejo, así los civiles no saldrían dañados, ni las casas, ni la ciudad.

─Eso sería bueno, gracias.

Respondió Thor, con evidente alivio. Pero resonó la voz del lobo con frio desdén y furia.

─No lo entiendes, nosotros no queremos que esta ciudad se salve, no nos interesa resguardarla, queremos destruir Asgard.

─Él tiene razón, es venganza.

Replico la rubia.

─ ¿Jor...?

Pregunto Strange, a su destinado, la serpiente se enrosco aun flotando en el aire y dejo salir su voz suave y gentil, que nada correspondía a su colosal y abominable forma.

─Gracias, tus intenciones son buenas, pero nosotros venimos a causar daño y destrucción, a vengarnos, siento decepcionarte, pero es lo que somos, lo que soy, monstruos. Soy un monstruo. ¿Sabes? pensé que al verme así habrías decidido no seguir tu cortejo, pero viniste, no lo entiendo.

El hechicero suspiro, pero con cuidado levito hacia él para estar frente a la mirada del gigantesco reptil. Aun en esa forma fue capaz de ver sus ojos de hielo azules y tan hermosos, pensó que parecían más los ojos de un hermoso gato siamés, que los de una víbora y sonrió. Aun en aquella forma temible, podía percibir el aroma a menta y té verde que le tenía fascinado.

─Me decepciona un poco, sé que tienes un alma noble y verte en el papel de vengador no me gusta. Oh bueno ya que, es curioso que un equipo de superhéroes se haga llamar vengadores, pero creo que podrían ofrecerte membresía. Como sea, si es tu deseo que esta ciudad caiga, que así sea, ayudare con la evacuación y espero termines pronto, me agrada tu forma de orboros, pero me gusta muchísimo más tu sensual figura humana.

 Un gruñido se hizo escuchar, Fenrir odiaba a ese hombre, odiaba los cortejos que hacía a su hermano, a su amado, pero, aunque lo odiaba, sabía que era bueno y definitivamente lo mejor para Jormun, así que aulló dolorido, se fusiono en un lobo gigantesco y se lanzó contra su presa sin medir peligro. Sus fauces se cerraron en torno al brazo de Odín. Pero este empuño su lanza Gugnir contra él para horror de sus hermanos que gritaron asustados, pero justo cuando esta punta iba a clavarse en el pecho del enorme lobo, fue detenida y desviada por una patada de un extraño. Todos miraron al ser que recién intervenía. No lo conocían de nada, jamás le habían visto, pero sin duda era un joven fuerte y hermoso con una larga cabellera de color azul índigo o azul medianoche. No podrían decirlo con seguridad. Strange, noto que un espacio había sido abierto, una especie de portal similar a los que él manejaba, así que imagino que aquel podría haber sido uno de los estudiantes de Ancestral. Aunque no le había conocido en ninguno de los lugares que visito donde tenían sedes. Ni en alguna otra parte en sus múltiples viajes. Odín, miro asombrado al intruso. No le conocía de nada. ¿Quién sería ese extraño ser? Más sin embargo todos quedaron asombrados cundo le vieron desplegar dos pares de hermosas alas, grandes y coloreadas en un degradado de color de celestes, grises y blanco. De inmediato lanzo un ataque al joven, una buena dosis de Odín forcé, pero este se limitó a abrir un portal, que absorbió dicho poder.

─Gracias por salvarme, pero ¿quién eres? Pregunto Fenrir, acercándose al chico quien lo miro con interés.

─Un aliado.

Fue la fría respuesta que obtuvo, pero se detuvo en seco al sentir un exquisito olor a lavanda, mezclado con el del melón dulce, su fruta favorita.

Abrió mucho los ojos observándolo atónito, su concentración se esfumo que perdió su forma lobuna y tomo la humana.

─ ¿Acaso tú...?

─No hay tiempo para distracciones. Vuelve a ser lobo y divídete, la pelea aun continua. Y No señor Strange, mi poder es sólo similar al suyo, pero no proviene de la misma fuente.

Respondió antes de que la pregunta, siquiera fuese formulada.

─Genial también lee mentes.

Para Jormund, no había pasado desapercibido el interés de su hermano en el recién llegado, pudo entender de qué se trataba y una punzada de dolor y celos se instaló en su corazón.

─ ¿Amor te pasa algo?

Pregunto Strange, al notar aquella mirada triste.

Jor, le miro y también cambio por breves instantes a su figura humana para acercarse al hechicero y abrazarlo. Este lo hizo sin preguntar nada y fue oliendo su aroma y sintiendo su cálido tacto, así como escuchando los latidos de su corazón que se calmó y el suyo dejo de doler. Sí, así debía ser, Stephen era su destinado, era su alfa y ahora era también su elegido. No ahora no, él ya había elegido hace unos días. Y aunque dolió notar al otro joven y entender como debió sentirse Fenrir, cuando apareció Strange, al fin ambos podían estar con quien debían, como era lo correcto, como su padre les dijo algún día. No podía estar seguro por su gemelo, pero él sí se sentía muy bien en los brazos del hechicero. Se acercó más para besarlo y Stephen, le respondió con pasión.

─ ¡Joder! Que no es el momento para eso.

Gruño Fenrir.

El recién llegado se encargaba de absorber los ataques, Hella y Garm, seguían en la batalla y los pilotos de las naves ayudaban a la gente a escapar. Y ese par se besaba ¿En serio? Pero no les culpaba, él entendió la causa. Después de esa pelea tendrían que hablar, él y su gemelo y él y ese joven ¿ángel? Las cosas estaban acomodándose al parecer.

En la cabaña Tony estaba tarareando mientras atendía a sus mascotas. Lleno de agua el cuenco de cada uno y seguidamente. les sirvió sus croquetas y añadió un sobrecito de comida húmeda, de los que tanto amaban sus pequeños. Obviamente en sus versiones para perro y gato, respectivamente.

─ ¿Estás dándole sus Whiskas? Pregunto Steve. cuando vio a los animalitos comer.

Tony lo miro con enfado y respondió.

─Fo, ¿Qué te pasa? No voy a darles esa porquería a mis bebés, Tesla, es un perro y Nobel, no come esa basura, no quiero que enferme, mis bebés comen Royal Canin o Proplan, Virbac, Diamond ¿estamos?

─Ok, calma señor millonario.

─No es por millonario, si fuese pobre les daría. No sé minin felix o minino plus, y Best choice o Sportman a mis peques, pero jamás basuras como la marca con w. Esos son mis bebés número tres y cuatro. Vis es el uno y Peter el dos, y estos gemelitos bellos serán el 5 y 6.

Comento mientras observaba a sus pequeños comer con deleite su alimento.

─Por favor, déjame tocar tu vientre.

Pidió Steve, mirándolo esperanzado.

─Creo que el mes pasado te deje en claro que no.

─Vamos Tony, no seas así, permíteme sentir a mis bebés, sólo un momento, yo quiero y ellos quieren seguro.

─Arrogante, alfa estúpido. Está bien, pero no por ti, por ellos. Sé que es importante para los bebés, sentir el vínculo alfa-omega, vamos hazlo.

Steve, sonrió y de inmediato coloco su mano sobre el redondeado abdomen del castaño y su rostro lucia radiante cuando sintió las pataditas de los niños.

─Mis bebitos, ¿Has pensado ya como les llamaras?

─Sí tengo un varón se llamará Balder, como mi abuelo, si tengo dos varones uno será Balder y el otro Iceluz o Tiger, porque me gustan esos nombres, si son niñas, bueno pensaba en Leiah y Daenerys y no me importa que se burlen de mi lado Fanboy ¿estamos?

Steve sólo sonrió.

─Son lindos nombres. Tony ¿puedo besarte?

─No. Suficiente con que te deje acariciarme la panza.

─Vamos, sólo un pequeño besito, sabes que lo quieres, ambos lo queremos.

─Corrección, mis hormonas lo quieren, mi mente no.

Steve, se inclinó entonces para besarlo. Tony no le rechazo, y por el vínculo mental le envió la frase.

"Admitiste que lo querías, lo tome como un permiso. Te amo"

Al terminar el beso, Tony le miro enfadado o más bien fingiendo un enfado que no sentía.

─No lo vuelvas a hacerlo o la próxima te devuelvo al bloque de hielo.

Chasqueo los dedos y le mostro que en efecto tenía el poder de congelar al crear escarcha gélida.