Este peso que tengo en mi pecho que no me deja dormir,

las letras que estan en mi mente que solo provienen de ti,

mantienen mi alma fogosa y espantan el sueño así.

Este corazón palpitante que solo te sabe soñar,

no permite que descanse mi mente

¡ven bailemos un vals!

En las noches tortura insistente, en el dia me hace vagar,

las horas se convierten en minutos, los minutos los despliega sin más,

la eternidad se vuelve en un dia y un dia parece eternidad.

Sublime poesía de un eterno cantar,

que susurra mi alma en esta fría noche, tenaz.

La luz de la luna invade mi habitación,

me recuerda el camino por el cual voy,

su fin me lleva al amado, al eterno redentor, que muestra su amor con un toque sublime, entrando en su cámaras de amor.