《 PRESENTE | AÑO 2044 》

—Te olvidaste de nuestra cita.

Esas cinco palabras revolvieron mi estómago de una forma terrible. Lo que más me dolía, era ver los ojos de Si-Won. Él estaba dolido conmigo. Y siendo sincera conmigo misma y con la situación en sí, el sí tenía razones para estar molesto. Ya era la tercera vez que me olvidaba de una cita importante de pareja que él había organizado con tanto esmero. Podía ver el dolor y sentir su extraña decepción hacia mi persona con tan solo observar sus fríos ojos. Y era triste. Era triste saber que él intentaba con todas sus fuerzas comprenderme. Él siempre intentaba entender mi oficio, y el porqué del estado caótico y desastroso constante de mi mente. Y decepcionarlo era lo que menos quería en esta vida. Pero aún así, logré hacerlo nuevamente.

—Siwon, y-yo... —Pero no pude terminar aquella frase. ¿Con qué me excusaría ésta vez? Si siempre era la misma historia que se repetía una y otra vez. Él ya debía estar agotado de escucharme y esperarme siempre.

—Lo entiendo, Lía. Lo entiendo.

Y allí estaba otra vez ese amor incondicional que él me tenía y no temía en demostrar. Era cruel salir con una persona como yo, pero él aún decidía hacerlo y perdonarme cuantas veces fuera necesario para estar junto a mí, porque, permítanme decirles, no es la primera vez que me olvido de algo importante con respecto a nuestro matrimonio, a nuestra pareja. No me considero una buena esposa, pero él aún así, me ama. Y eso lastima miserablemente.

—Lo lamento tanto, yo... Prometo acordarme-

—La próxima vez. —completó él interrumpiéndome y yo agaché mi cabeza completamente avergonzada.

—La próxima vez... —susurré repitiendo, jugando con mis dedos. Él no dijo absolutamente nada, y solo suspiró profundo dirigiéndose a la habitación de los niños. Allí desapareció por la puerta de la misma y yo caí en el sillón agotada. Sudaba frío y me sentía exhausta al respecto. Miré el techo con algo de remordimiento. Aunque quisiera evitarlo, la causa de mis despistes era mi trabajo como intermediaria entre vivos y muertos. Siempre que ellos querían y que yo contaba con la posibilidad, se me presentaban. Y yo no sabía en qué momento ni lugar, a menos que los invocara, pero, así como lo fue con BeomGyu, a veces simplemente me encuentro con aquellas almas extraviadas. Pero, volviendo a mi matrimonio...

...No sé cuánto más pueda llegar a durar.

《 PASADO | AÑO 2020 》

Lía se encontraba encadenando su bicicleta al lugar en donde la escuela dejaba que estas se estacionasen, y luego se quitó el casco para guardarlo en su mochila. Como en su primer día, escuchó aquellas voces chillonas de las mujeres coquetear con los chicos. Ésta vez, por intuición, prestó un poco más de atención a lo que aquellas dulzonas y por demás fresas mujeres, decían. Al principio se llevó una gran decepción, puesto que no decían nada tan interesante. Así que decidió seguir con sus cosas y entrar a la institución. Pero cuando estaba a punto de llevar a cabo esta acción, algo captó su atención; un chillido de una de las mujeres hizo que ella actuase por impulso y se escondiera tras una pared y se detuviese a escucharlo todo.

—¡NingNing~! —exclamó la muchacha con una voz que desconocía.

—Ya te he dicho mil veces que no me llames así. —se quejó aquel joven que Lía conocía muy bien: HueningKai.

—¿Qué te pasa, guapo? —preguntó otra de las jovencitas. Lía asomó un poco su rostro para poder observar mejor aquella situación.

—Odio que me digan así, ¡¿Acaso no les quedó claro?! —La voz de HueningKai sonaba bastante molesta.

—P-pero sin antes tú reaccionabas bien... Y respondías ante nosotras. ¿Qué pasa, NingNing?

—¡Que no me llames as-

Pero la mirada de HueningKai se encontró con la de Lía, quién estaba observando todo desde su pequeño escondite, el cual pensó erróneamente que jamás sería descubierto, pero a lo contrario, lo fue. Lía abrió sus ojos mostrando sorpresa y algo de susto. Solo atinó a esconderse de forma impulsiva y rogar que no la fuese a enfrentar, porque tampoco es que tenía una razón tan sólida todavía para mostrar interés en él. En sí, sabía que su relación con BeomGyu había sido demasiado cercana ya que el mismo Choi se lo había confirmado, pero aún sentía que no era tiempo de investigarlo. Su mente le decía que él era un pilar muy grande en aquella investigación que recién había comenzado y no quería arruinarlo tan pronto (aunque justo ahora estaba a punto de hacerlo). Las jovencitas quedaron algo confundidas ante su repentino cambio de expresión y por la brusca pausa en sus palabras. Se miraron entre ellas, y una algo preocupada se atrevió a preguntar al respecto.

—¿Q-qué sucedió? ¿Por qué te quedaste callado?

—Ahora vuelvo. —Fue lo único que respondió Kai, para luego irse de allí dejando a todos desentendidos. Así tomó camino hacia el escondite de Lía, quién estaba a punto de escapar, pero no lo logró, pues el joven pelinegro ya estaba frente a ella con una mirada acusadora y penetrante que le dio un completo escalofrío de pies a cabeza—. Kang Lía. ¿Es un hábito tuyo acosar a los demás? ¿O eso es lo que hacías en la otra escuela?

Lía lo observó algo sorprendida ante la altanería que el joven HueningKai opuso contra ella, lo cual solo la enfadó, pero aún así decidió calmarse y tragarse todas las palabras que querían salir como explosión volcánica de su boca.

—En efecto. Era una asignatura; acosar estúpidos. —respondió Lía con una sonrisa que solo mostraba las ganas que tenía de saltar encima suyo y hacerlo papilla.

—Já, qué chistosa. —carcajeó de forma seca Huening, empleando un claro sarcasmo en sus palabras—. Deberías ser comediante.

—¿Tú crees? ¡Oh, vaya! ¡Muchas gracias, NingNing~! —chilló Lía de forma que aturdiera cada tímpano existente en HueningKai, haciéndolo delirar.

—Eres malditamente insoportable. No entiendo qué mierda te pasa por la cabeza. —escupió él de forma molesta.

—Gracias por el cumplido. Ahora déjame irme, tenemos clases y será mejor que asistamos. —Fue lo último que dijo ella antes de empezar a alejarse, pero HueningKai no quería dejárselo pasar tan fácil, pues de hecho, él venía por algo más.

—Devuélveme la foto.

Lía se congeló y se dio media vuelta para observar a HueningKai, quién la observaba fijamente esperando una respuesta. Pero Lía necesitaba armar un plan B rápidamente. No es como si planeara dársela ahora así como así.

—No sé de qué hablas. —negó ella; fue lo primero que se le ocurrió hacer.

—No te hagas la tonta, tú me la robaste, es obvio. —espetó el joven molesto, acercándose aún más a ella, intentando tomar la muñeca ajena en el acto. Pero Lía no se dejó, y sacó su mano inmediatamente.

—No, no te la robé. —afirmó ella frunciendo su ceño, pero luego de quedarse ambos mirándose fijamente, alivianó un poco su entrecejo fruncido—. Y no te la devolveré. Al menos no por ahora.

—¡¿Pero qué rayos...?!

—Lo siento, pero no puedo hacerlo. Hay algo importante que tengo que hacer con ella. —explicó Lía y HueningKai sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal—. Tal vez más adelante lo comprendas... y me ayudes.

Y dicho esto, la campana sonó, dejando que el ambiente se vuelva tenso más no silencioso. Ambos habían como dejado de lado su altanería y grosería, para dar espacio a un extraño sentimiento que no era incómodo pero sí difícil de sobrellevar. Lía simplemente optó por correr hacia su salón, dejando solo a HueningKai con una amarga sensación en su garganta. Pues él sabía para qué Lía necesitaba aquella foto, porque...

...la había estado espiando también.

—Joder... —susurró bajo y pasó su mano por su cara para luego simplemente rendirse, y caminar a clase detrás de la chica.

Lo alumnos comenzaron a dispersarse dentro del salón luego de que la campana que daba el paso al primer receso haya sonado. Lía miraba por la ventana mientras aún pensaba en todo lo que había sucedido recientemente: su cruce bastante tenso con HueningKai. Se sentía un poco aturdida debido a que no sabía muy bien qué es lo que estaba haciendo ahora mismo. Sabía perfectamente lo mucho que necesitaba a HueningKai en su investigación. Él era una excelente herramienta para avanzar con el caso de Choi BeomGyu, por el simple hecho de haber sido su mejor amigo en los últimos momentos de vida que este había tenido. Pero al mismo tiempo, HueningKai mostró una actitud grosera para con ella desde el comienzo. Aún así, él demostraba con pequeños actos egoístas, que su corazón seguía roto y angustiado por la pérdida de su mejor amigo, lo cual le aseguraba a Lía una puerta para poder acercarse a él y pedirle su ayuda más adelante. Solo esperaba que no fuese demasiado tarde para entonces. Debía encontrar rápido una forma de comunicarse con Huening sin la necesidad de utilizar sarcasmo, groserías ni altanería. Solo charlar como personas civilizadas.

Un inevitable suspiro salió de sus labios. Muchos de sus compañeros de salón ya habían salido a disfrutar del aire libre del jardín del colegio, mientras que otros seguramente habrían ido a por algunos bocadillos a la cafetería. Ella solamente divagaba en sus profundos y complicados pensamientos, hasta que un chasquido la sacó de ellos, seguido de dos voces que había conocido y escuchado bastante estos últimos días. Kang se sobresaltó y miró a aquellas dos chicas compañeras suyas: Rossie y SaYeon.

—Perdón por asustarte, pero parecías perdida... —susurró la rubia, Rossie, algo preocupada.

—¿Sucedió algo? ¿En qué divagas? —cuestionó SaYeon de igual manera preocupada. Lía suspiró un poco aliviada al saber que eran ellas y solo negó con una pequeña sonrisa.

—No, no es nada. No se preocupen. —respondió Kang aun manteniendo esa sonrisa en sus labios, y se levantó de su asiento, acomodando su falda—. ¿Vamos al patio?

—Sí, de hecho veníamos a buscarte porque... —SaYeon detuvo sus palabras y se acercó más a Lía para luego susurrar—: ...hay algo que Rossie quiere comentarte.

Rossie escuchó y sonrió en gran manera para luego asentir.

—¡Sí! ¡Es algo acerca de BeomG- —chilló Rossie y Lía al comprender y saber qué seguía después, reaccionó impulsivamente y le tapó la boca rápidamente algo asustada sin dejarla terminar su frase. Luego miró hacia todos lados corroborando que no hubiese nadie prestando atención a su palabraduría y luego suspiró aliviada soltándola. HueningKai, quién estaba allí con su móvil, escuchaba atentamente siendo totalmente disimulado al respecto.

—Okay, ya entendí. Pero ya no lo grites, ¿Si? Hay gente cerca y lo que estamos haciendo es... raro. —susurró Lía y Rossie hizo una seña de sus labios siendo sellados—. Bien, ahora vayamos al patio. Debe haber algún lugar lejano y tranquilo en el que podamos hablar.

Ambas chicas, SaYeon y Rossie, asintieron a las palabras de Lía y salieron por la puerta todas juntas. HueningKai alzó su mirada una vez ellas estuvieron fuera y pasó su mano por su cara algo frustrado.

—¡¿Qué rayos estoy haciendo?! —gruñó él por lo bajo.

—Tengo un plan para sacar la documentación de BeomGyu de la oficina del rector. —comenzó hablando Rossie y Lía la observaba y escuchaba atenta esperando sus siguientes palabras—. Lo que sé, es que tendremos que devolverlo rápidamente. A lo mucho, un día después. Para no correr demasiados riesgos.

—Entiendo, puedo imprimir una copia en casa. Recuerdo tener una impresora. —dijo Lía con una sonrisa astuta—. Ahora, ¿Cuál es el plan?

—Dos de nosotras tendremos que distraer al rector de alguna forma. Pero en algo que lleve tiempo, porque si no, será realmente algo difícil encontrar los documentos de BeomGyu. —explicó Rossie mientras estaba pensativa—. Se me había ocurrido generar algún tipo de disturbio que pudiese involucrar a los demás directivos, pero eso sería demasiado.

—¿Una pelea? ¡Yo soy nueva! No me darán más que una clase de adaptación y psicología por mi comportamiento indecente. —ofreció Lía—. Puedo comenzar un pleito.

—No, tonta. Tú irás a por los documentos. —afirmó Rossie y SaYeon asintió. Lía frunció su ceño y luego suspiró comprendiendo todo.

—De todas formas, no creo necesario generar un problema muy grande. Con que logremos sacar al rector alrededor de diez minutos, todo estará bien. —aclaró SaYeon—. Fingiremos un mal entendido: Rossie culpará a un estudiante desconocido de robo, y luego de algunas charlas, yo aparezco y le digo que fue una equivocación y que yo había tomado prestado sus cosas y que me olvidé de avisarle. ¿Qué les parece?

—Es muy básico, pero creo que funcionará, porque podemos ser cautelosas y que no se arme un gran incidente. —aprobó Lía con un revoltijo extraño en su estómago de saber si estaba haciendo lo correcto o no.

Las tres chicas se miraron entre ellas, intentando descifrar si todas estaban de acuerdo, y por lo que se veía, así parecía ser. Debían lograrlo en un intento, puesto que devolverlo podría resultar más sencillo y no tendrían que armar otro gran alarde de nuevo. Lía pisó determinada y trató de calmarse, puesto que todo funcionaría si ella sabía dónde ubicar su confianza. Cerró sus ojos y pensó que lo hacía por BeomGyu, por ella, por el sufrimiento de aquella alma solitaria... Luego abrió sus ojos una sonrisa determinada salió de los labios de Lía para luego decir:

—Bien, eso es lo que haremos.

HOLAAA <3 Perdonen la demora :c Realmente me costó terminar éste capítulo porque se me hizo muy largo y lo tuve que dividir en dos por el hecho de que el contenido del otro cap se centra en otra cosa, jajajaja. 

También avisar que pronto voy a entrar en etapas de exámenes finales en la universidad (ya lo avisé en Crystals, pero no todos vienen de allá xD) así que no sé cuándo vaya a volver a actualizar :c

Saludos hasta entonces y gracias por esperar ♥