Blair se sentía como la peor hermana del mundo y su estado miserable fue obvio para su equipo improvisado, aun así, no hizo nada para intentar ocultar su sombrío estado de ánimo al mundo.

Ayer su hermanito había pasado una experiencia tan traumática y ella solo podía dejarlo con un mísero clon, se sentía miserable y un gran fallo como hermana mayor, ¿Qué clase de hermana mayor podía abandonar a su hermanito menor que lloraba desesperadamente por salvación? Lo evitó dejándole un clon y, aunque estuvo tentada a renunciar a la misión o auto quebrarse un brazo y decir que salió lastimada y por ende no puede ir a las misiones por un tiempo, sabía que el Hokage bien podría hacerla ir al hospital de Konoha, hacer que un ninja medico cure su brazo quebrado y luego volver a enviarla a misión.

O tal vez lo dejaría pasar, pero le daría una misión de más tiempo fuera de la aldea y ella no se permitiría estar tanto tiempo lejos de su Shisui, ¡Era recia!

Así que miserable o no, ella cumpliría con su misión y volvería a Konoha para patear a cualquier perro rabioso que intentara dañar a Shisui.

Claro, no tenía nada en contra de los animales, pero si algún bastardo, independiente de su raza, especie o ser, quisiera acercarse a su lindo y adorable Shishi con alguna intención hostil o simplemente fuera un inconsciente de mierda y lastimara de alguna manera a su hermanito ... ella -mataría- patearía traseros a cualquiera que se atreviera a intentar poner sus horribles y asquerosas garras en su único tesoro y...

Mujeres, hombres, perros, gatos, gaviotas, sapos, serpientes, babosas, bichos, ancianos o niños, ella -mataría- patearía traseros hasta alejarlos de su bello Shisui.

Mm... hablando de animales, tendría que buscar en la biblioteca de Konoha como hacer un contrato de invocación, sinceramente, le importaba un carajo cual sea su animal de invocación, siempre que A) le agrade a Shisui o al menos no lo asuste y B) sea útil de alguna manera...

—¡Cuidado...! —Blair rápidamente esquivó el Kunai que se iba a incrustar en su cabeza y se dejó caer de espaldas del árbol en el que estaba para evitar los Shurikens que se querían instalar cómodamente en su suave abdomen.

Concentrando su chakra, Blair miró al enemigo con los ojos ligeramente curvados y de sus manos salieron disparados diez hilos de chakra que enganchó al enemigo y lo utilizó para volver a la rama del árbol y dejar caer al desprevenido ninja que no alcanzó a estabilizarse y recibió un kunai en la cabeza.

Cruel, pero rápido.

Sinceramente, sus hilos de chakra eran gruesos y concentrados, por lo tanto, visibles y evitables. No tenía ese rumoreado y delicado control de chakra de los ninjas de Suna como para hacer que sus hilos de chakra fueran invisibles por lo delicado que eran, pero lo suficientemente fuertes como para cargar un cuerpo adulto y manejarlo por su cuenta.

Claro, no era la máxima fan de los hilos de chakra por la complejidad que conllevaba crearlos, pero que la condenaran si no eran útiles en batalla o para hacer tareas simples y, aunque ella sinceramente prefería la naturaleza caótica, salvaje e indomable que posee el chakra de rayo, no era tan conveniente gastar su chakra intentando domar a la bestia embravecida en comparación con concentrarse un poco más y visualizar los hilos de chakra.

Rápidamente, sus dedos se movieron y los hilos se engancharon en su compañera de equipo que iba a ser decapitada por tres ninjas sin dejarle opción a escapar y simplemente la hizo caer del árbol, haciendo que los tres ninjas que la iban a decapitar con sus tantos se mataran entre sí y, antes de que su compañera muriera por el impacto de la caída, la manipuló con los hilos de chakra hasta engancharla en una rama cercana a ella.

—G-gracias —murmuró aun choqueada por su casi muerte y la repentina caída libre que experimentó.

—No hay de qué —murmuró Blair y rápidamente se lanzó hacia abajo en donde su capitán de equipo estaba luchando contra tres ninjas.

Cayendo sobre los hombros del ninja enemigo, en un movimiento rápido le torció la cabeza y tiró un kunai al cuello de otro enemigo, el cual pudo evitarlo a tiempo, pero por su distracción recibió un profundo corte desde el hombro hasta la cadera por parte de su capitán.

Mirando con ojos fríos y analíticos, Blair asintió y dejó que su capitán de misión terminara el resto mientras se encargaba de borrar los rastros de pelea y quemaba los cuerpos con un rápido katon.

—Esa fue una emboscada repentina, ¿No crees? —preguntó la mujer, Tomiko animadamente mientras intenta hacerle conversación.

—No. Era de esperarse —respondió después de un tiempo.

—Es solo una misión de rango B para entregar un pergamino, pero había muchos ninjas —continuó como si no hubiera escuchado la ligera renuencia a hablar de Blair.

—Es lo esperado, hay demasiada tensión entre las grandes aldeas y pequeñas aldeas ninjas —Blair hizo una ligera mueca que pasó desapercibida por su cuello alto—. El combate no es solo en las fronteras entre los cinco grandes países.

—Lo sé, lo sé —la mujer rodó los ojos ligeramente—. Oye, te graduaste antes en la academia, ¡Una de las graduaciones más tempranas, si no la más, junto con Hatake Kakashi! ¿Qué se siente, eh?

Blair la miró fijamente con los ojos entrecerrados y luego negó internamente. La mujer, Tomiko, parecía no tener más de quince o dieciséis años, ojos cálidos y achocolatados con una cabellera larga de color avellana amarrada en una coleta alta, su rostro era algo aun infantil y tenia cierto brillo en ellos que le hacía cuestionarse si realmente era un ninja, pero lo descartó rápidamente.

La mujer era mayor que ella, seguramente también había brindado su primer asesinato hace años o al menos meses, tal vez ya superó la primera sangre en sus manos a diferencia de ella y por ello parecía que podía tener ese brillo en sus ojos. Estaban en guerra, las tensiones entre las grandes naciones siempre habían sido altas y seguramente nadie podía ser tan ingenua y crédula, ¿cierto?

—Ya sabes, eso de ser un prodigio y todo eso, ¿Mm? ¿No es el mundo ninja demasiado pesado para alguien como tú? Tan pequeño y despiadado, ¿Realmente tienes, cuantos, seis, siete años?

Ahí está.

La mujer estaba cuestionando su posición a pesar de que la había salvado, seguramente era el eslabón más débil del equipo y no le había gustado que este "recién llegado" que solo es un "mocoso" se desarrollara tan bien en una misión, por lo que está buscando algo para explotar de ella, algún error, algún fallo.

—Eres bastante alto, pareciera como si tuvieras nueve o diez años —continuó la mujer.

—Molesto —murmuró Blair y vio como la ceja de la mujer se crispaba ligeramente.

—¡¿Disculpa?! —preguntó ofendida y Blair estuvo tentada a poner sus ojos en blanco, pero por el bien de la misión, no lo haría.

—Tomiko, no es el momento de conversar —regañó el líder de equipo, Homare—. Si tienes energía para hablar, bien podrías ir acelerando el paso. Tu también, novato.

—Hai —asintió Blair y rápidamente estuvo al lado de su otro compañero de equipo, Ayumu.

Su equipo estaba formado por tres Chunin y un Jounin, por lo que Blair estaba bastante atenta a su alrededor en vez de soltarse tranquilamente como Tomiko. El hokage no designaba personalmente equipos por nada, mucho menos cuando un equipo tan "pesado" como el que tenían.

Era de conocimiento común que los Jounin escaseaban, especialmente en épocas de guerra como esta, si fuera una "simple" misión de rango "B", no habría necesidad de asignar un Jounin a su equipo y solo serían, con suerte, tres Chunin en vez de dos como usualmente seria.

En resumen, se les estaba ocultando el rango real de la misión y la importancia del pergamino o ella era muy paranoica y estaba sobre pensando las cosas.

Por la ligera tensión cada vez más alta de Homare y esos ligeros, pero sutiles movimientos de sus músculos faciales mientras más se acercaban a los cuarteles tanzaku, Blair frunció el ceño y descartó su paranoia para luego empezar a pensar en posibles rutas de escape y planes tácticos junto con qué podría ser la razón de la constante tensión de su líder de equipo.

«Piensa, Blair, ¿Qué podría poner tan tenso a un Jounin con respecto a un pergamino?» sus ojos buscaron rápidamente cualquier señal de alarma y luego los cerró para meditar ligeramente mientras expandía ligeramente sus sentidos un tanto nerviosos.

«¿Qué hay cerca de donde nos dirigimos? ¿Qué cosas podrían alterar la misión o llevarla a fallar?» abriendo sus ojos y mirando como entre las hojas de los arboles apenas se podían distinguir algunos baches sin cubrir, mostrando trozos del cielo despejado.

—Novato, presta atención...

—Nubes —murmuró Blair y sus ojos se abrieron como platos antes de detener su andanza y lanzar un kunai hacia el frente para evitar que terminara con un kunai entre las cejas.

Los cuarteles Tanzaku están extremadamente cerca de las fronteras con Kumo, por supuesto, Shimo no Kuni y Yu no kuni están entre Konoha y Kumo, pero ambos pequeños países sirven principalmente como amortiguadores entre las fricciones de las naciones elementales, no hay forma de que se pudieran comparar a ninjas de las grandes naciones, no cuando Kumo podría decirse que es una de las aldeas más militaristas y fuertes mientras que Konoha es la más equilibrada entre las cinco grandes naciones.

Por supuesto, si descartas a Suna, el cual está tan empobrecido que tiene los poderes económicos, militares y de poblaciones en igual condición.

Konoha tiene la gran "ventaja" de que su población es mucho mayor entre las grandes naciones ninjas, por lo que es descrita como "la más grande" o, para un sistema militarista como el suyo, el que tiene una mayor variedad de ninjas para enviar a distintas naciones.

Por supuesto, eso no quiere decir que ellos sean los que producen los ninjas más fuertes del mundo, pero son los que tienen el poder de los sobrevivientes y, por ende, tienen una mayor experiencia en batalla y cuando se trasmite a las generaciones más jóvenes, pueden producir una mayor cantidad de talentos que otras naciones.

Si, es cierto que cada tanto en su historia tienen genios entre genios, pero hay demasiado diferencia entre aquellos a los que les brindan las oportunidades de crecer porque son "genios" y les facilitan el camino, a aquellos a los que no les ven mucha importancia, por lo que se estancan y quedan en un promedio bajo. Su sistema actual crea una gran brecha de poder en el que los fuertes son extremadamente fuertes mientras que a los débiles se les deja de prestar mucha atención y en su mayoría dimiten de sus posiciones como ninjas, dejando una media bastante carne de cañón a diferencia de otros países como Kumo, en donde todos los ninjas son entrenados hasta sudar sangre y son más fuertes que la "media".

—Dos Jounin y cinco Chunin —avisó Homare sintiendo una gota de sudor en su rostro mirando a los ninjas que interceptaron su camino—. Son ninjas de Kumo, tengan cuidado y nunca bajen la guardia.

Tenía razón, tal como Blair previó, se encontraron con ninjas de Kumo que se infiltraron en las tierras de fuego.

Tragando ligeramente, Blair miró atentamente a sus contrapartes y se tensó ligeramente.

Ellos eran de Kumogakure, de la nación del rayo, famosa por su elemento Raiton.

Y ella, una kunoichi de Konoha, tenía un elemento Raiton que es extremadamente extraño en la nación del fuego.

Podría aprender de ellos.

Pero había un riesgo enorme y eso era que estaban superados en número y fuerza... junto con el hecho de que, si mostraba su Sharingan, sería un cordero para matadero, simplemente experimentaría de primera mano lo aterrador que son los ladrones de sangre y probablemente moriría.

No podía morir.

Shisui estaba esperándola en casa.

Aun no se había declarado Obito.

Shisui aun no era lo suficientemente grande como para cuidarse solo.

Obito no sabía que era su alma gemela.

Su lindo y adorable hermanito, aun no ha entrado en la academia.

Obito no ha salido de la academia.