Obito se empezó a lavar los dientes con un rostro somnoliento hasta que miró ociosamente su brazo en donde estaba la pregunta que hizo ayer y jamás fue respondida, no esperaba nada y, sinceramente, solo quería lavarse el brazo por la enorme decepción que sentía.

Tal vez no era suficiente para su alma gemela.

Nunca era suficiente para nadie.

—¡¡!! —Obito vomitó su pasta dental y miró el número en su brazo.

¡Ella era mayor que él por un año! Estaba muy feliz y secretamente aliviado, ¡Su alma gemela no era una señora de cuarenta años embarazada! ¡Era solo una niña un poco mayor que él!

Entonces cayó en cuenta que este tal "Shishi" tal vez era su hermano o algo así.

Él estuvo feliz durante todo el día, incluso cuando Rin rechazó que volvieran juntos a casa no pudo apagar su buen humor.

—Oye —Obito se estremeció ante la voz a sus espaldas y miró ligeramente azul a quien le habló hasta que se dio cuenta de que era el prodigio Uchiha, Uchiha Blair.

—¡Hombre, no aparezcas así de la nada detrás de las personas! ¡Eso es escalofriante! —exclamó Obito y el chico pareció meditarlo y asintió ligeramente— ¿Qué quieres? —preguntó curioso.

—¿Quieres entrenar conmigo? —murmuró ligeramente mientras apartaba la mirada y Obito entrecerró sus ojos hacia el prodigio.

No lo entendía, Obito estaba seguro de que alguien tan prodigioso y alabado como Blair seguramente quisiera entrenar con alguien "de su nivel" no con un, aunque le duela admitirlo, perdedor como él.

Aun así, recordando como el chico lo defendió, decidió extender una rama de duda hacia el prodigio y aceptó a regañadientes que tal vez no era tan malo.

—Bien —aceptó Obito y vio como Blair parecía mucho más aliviado ahora, por lo que entrecerró sus ojos ligeramente.

Entonces parpadeó ante el aura solitaria que tenía el chico, hombre, seguramente con su incapacidad social, su rápida avanzada entre las filas shinobi y como estaba con otras personas que no eran de su edad más el lenguaje codificado Uchiha de "Hun, hum" nadie lo comprendería.

Obito miró con lástima a Blair.

Blair sintió un escalofrío en su espalda mientras se empapaba en un sudor frío, por lo que frunció el ceño ligeramente, ¿Por qué sentía que acababa de cometer un error? Entrecerrando sus ojos, negó ligeramente y continuó caminando hacia los campos de entrenamiento con el chico a sus espaldas.

Sinceramente, Obito esperaba ser más un saco de Boxeo de Blair a que el graduado se volviera su sensei particular.

Blair era paciente con él y le enseñaba suavemente todo lo que no lograba comprender, no se irritaba si hacía preguntas que sonaban un poco tontas luego de que salieran de su boca y, en general, era un buen maestro, alguien completamente calmado que parecía apreciar sinceramente los esfuerzos que él hacía y lo reconocía como su propia persona en vez del estigma que le ha puesto su clan.

—Aplica menos chakra en tus pies —Instruyó suavemente Blair sosteniendo sus manos mientras estaba pegado al árbol caminado de espaldas para empezar a enseñarle.

—¡P-pero me voy a caer! —exclamó alterado el Uchiha mirando con temor sus pies, entonces, el graduado apretó ligeramente sus manos atrayendo su atención a sus manos juntas.

—Confía en mí —habló con ese tono tan... cariñoso que Obito al final cerró sus ojos y apretó fuertemente las manos de Blair mientras aplicaba menos chakra a sus pies.

Y caminó.

No sabe cuánto caminó, pero cuando volvió a abrir sus ojos, él estaba en la cima del árbol mientras Blair lo miraba cálidamente y con lo que creyó que era una sonrisa debajo de su cuello largo... o al menos eso es lo que decían las ligeras arrugas a los bordes de sus ojos.

—¡Lo hice! ¡Realmente lo hice! —exclamó contento Obito y soltó sus manos mientras las balanceaba felizmente— ¡Bien! ¡Solo espera a que Rin me vea! ¡O-ooh! ¡W-aaa!

—¡Obito! —exclamó alterado Blair mirando como Obito perdía su control de chakra y empezaba a caer del árbol.

—¡Waaa! —gritó aterrorizado Obito sintiendo como la gravedad lo atraía cada vez más cerca del suelo.

Sin siquiera pensarlo, Blair canalizó su chakra hacia sus piernas fortaleciendo sus músculos para correr más rápido y, cuando la cabeza de Obito estuvo a punto de golpear el suelo y caer en una mala posición que quizás lo dejaría lisiado de por vida, ella embistió contra el chico, cambiando la trayectoria de caída del Uchiha y sosteniéndolo entre sus brazos mientras rodaba por el suelo, protegiéndolo con su cuerpo y chakra.

—¡E-eso dio mucho miedo! —exclamó Obito aferrándose al Uchiha graduado.

—¿Estás bien? —un par de ojos tan y sinceramente preocupados hizo que el estómago de Obito se revolviera.

Blair estaba tan preocupado y Obito no podía comprender porque.

Entonces se dedicó a verlo más en detalle.

Blair... Blair tenía un bonito cabello rizado que se veía suave y esponjoso como el aterciopelado pelaje de un chachorro, sus cejas eran gruesas y entonadas, con una ferocidad impropia de su edad que le daban cierto aire de madurez y severidad junto con sus ojos afilados que contrastaban con sus delicadas pestañas las cuales eran muy largas. Pero como contradiciendo toda esa apariencia feroz y estricta, como si quisiera desafiar el sentido común, sus ojos eran extremadamente cálidos y transparentes, llenos de sentimientos sinceros que eran tan claros como un lago tranquilo sin adulterar.

Sus ojos eran negros como los de cualquier Uchiha, pero tenían un brillo protector en ellos, como los de un hermano mayor que haría cualquier cosa para protegerte y asegurarse de tu felicidad.

No es que tuviera un hermano mayor, pero como niño huérfano que está al cuidado de su frágil abuela, podría reconocer ese brillo casi paternal en los ojos de los demás, (Puede que en secreto haya deseado una familia, un padre que fuera divertido y una madre que fuera cariñosa, tal vez un hermano mayor que lo cuide y enseñe a la vez que tiene hermanos menores a los cuales proteger y enseñar) no se quejaba del cuidado de su abuela, ella era una mujer mayor cariñosa y comprensiva, pero estaba enferma, cansada y tenía que trabajar para mantenerlos tanto a ella como a él. No había mucho tiempo para verse, entre él yendo a la academia y ella trabajando, las únicas veces en que se reunían eran cuando él tenía que ayudarla a hacerles masajes en las piernas para calmar sus músculos cansados y adoloridos, servirle el té o ayudarla con sus medicinas y llevarla a su habitación.

En el fondo, él se sentía solo.

Y solo Rin llenaba ese vacío en él, porque estaban juntos casi todos los días y ella se preocupaba por él, era amable y comprensiva con él.

Podría ser una de las únicas personas que eran amables con él.

La mayoría del complejo Uchiha lo detestaba, ya sea por su ruidosa personalidad o por su pobre talento, muchos incluso le decían a la cara que era una decepción para el clan y muchas cosas más que el preferiría no recordar, pero él siempre intentaba que le afectara lo menos posible (aunque las palabras duelen, lastiman mucho más de lo que podrían imaginar).

Pero aún había situaciones en donde las palabras terminaban afectándolo, como su abuela diciéndole que sea útil para los demás.

No es que ella se lo dijera a la mala o quisiera hacerlo sentir mal, es solo... es solo que tal vez él se lo tomó demasiado personal, no sabría decirlo, pero sí sabía que consciente o inconscientemente tenía una necesidad de ser útil tan grande que siempre ayudaría a todos los ancianos o a cualquier persona que necesitase ayuda. Obito también sabía que tenía esa necesidad por recibir halagos, que él los absorbería como si fueran agua y él una persona sedienta en el desierto de Suna.

Y resulta que las abuelas a las que ayudaba no eran escasas a la hora de halagarlo y siempre lo tratarían con amabilidad, incluso si eso lo hacía llegar tarde a momentos importantes.

Volviendo a mirar al chico que lo sostenía protectoramente, observó ese lunar debajo del ojo derecho y pensó que le quedaba bien.

Entonces cayó en cuenta el chakra protector, cálido y suave que lo rodeaba. Era una experiencia extraña y su propio chakra respondió activa y entusiastamente a la llamarada protectora dejándose abrazar y mimar, como si fuera una especie de cachorro que necesitaba mimos de su amado dueño. No entendía muy bien lo que estaba pasando, todo era muy raro y extraño, pero él llamaría a esto un abrazo de chakra y si hubiera algo que pudiera calmar sus ansiedad y temores de manera tan efectiva, sin duda sería esta acción que se sentía tan íntima y segura.

Obito cerró sus ojos disfrutando de la sensación mientras se iba quedando dormido.

Era como si el chakra de Blair fuera un bálsamo para las heridas que ni siquiera sabía que tenía.

—¿Estás bien? —murmuró nuevamente preocupado Blair y Obito asintió distraídamente mientras enganchaba sus brazos alrededor del Uchiha mayor sintiéndose en paz y seguro.

Blair no supo cómo interpretar que Obito fuera tan confianzudo y descarado como para aferrarse a ella y quedarse dormido en sus brazos, pero lo tomó como una forma de conexión de almas gemelas y simplemente se encogió de hombros y cargó suavemente al Uchiha mientras lo guiaba hacia casi las afueras del complejo Uchiha en donde residían su abuela y él.

El viaje no fue ni largo ni corto, sinceramente, Blair no sabía a dónde ir, ¿Debería ir a su casa, donde su clon de sombra y Shisui estaban jugando o preparando la cena o debería ir a la casa de Obito para no preocupar a su abuela?

Hum... Ella no era muy buena conversando con las personas y, bueno, puede que haya seguido parcialmente a Obito a su hogar porque no sabía cómo hacer que su interacción de "conocerse" pareciera algo natural y no forzado. Al final, incluso si la trataban luego de una acosadora, decidió dejar a Obito en su hogar porque no quería que la abuela de Obito se preocupara hasta la muerte por su nieto.

Tocando la puerta con algo de dificultad por el niño en sus brazos, Blair se removió nerviosamente en su lugar hasta que una señora mayor abrió la puerta y la miró con sorpresa y preocupación.

—Obito se quedó dormido mientras entrenábamos —murmuró un poco insegura y la abuela cambió su mirada a una cariñosa y cálida mientras asentía en comprensión.

—Pasa, la habitación de mi nieto está al final del pasillo —habló suavemente la anciana y Blair asintió mientras llevaba a Obito a la habitación y lo acostaba en su cama suavemente.

Una mueca de disgusto apareció en su rostro mientras miraba lo que, en palabras generosas y amables, Blair podría llamar una pocilga. Sin poder evitar que salga su lado mamá Gallina preocupada por la salud e higiene de su polluelo, Blair empezó a ordenar el cuarto del chico hasta que estuvo decente (léase entre líneas, reluciente) y luego se fue sin despertar al Uchiha de dormía plácidamente.

—Se está haciendo tarde, ¿Quieres quedarte a cenar? —preguntó cortésmente la abuela.

—Agradezco su oferta, pero tengo que negarme —rechazó en un murmullo incómodo Blair—. Tengo que volver a casa para cuidar de mi hermano menor.

—Que buen niño —habló dulcemente la señora y Blair se puso más incómoda—. Tan responsable y respetuoso, me alegro que Obito tenga buenos amigos.

Blair asintió ligeramente y la señora sonrió ligeramente, dijo unas cuantas palabras más y la chica por fin se pudo ir desapareciendo en un rápido sunshin hacia el lado del complejo en donde se encontraba su hogar.

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¿Obito es inseguro? Creo, que en lo personal, que sí, siento que era inseguro por todo el entorno en que lo presionaban y despreciaban en un sistema que constantemente estaba pidiendo más y más de él sin nunca contentarse ni ser suficiente

¿Blair es una acosadora? Se marcó un Hinata intentando autoconvencerse de que no estaba haciendo mal a nadie y, por ello, siguió a Obito durante algunos días para saber más o menos como acercarsele -muriendo de nervios en más de una ocasión quedándose pasmada sin poder llamar la espalda de Obito que se alejaba-. Sí, sabe que está mal, pero intenta autoengañarse de que es excusable porque son almas gemelas ya que no sabe hacer amigos y acercarse a la gente en general -peor aún a su Soulmate, porque su opinión sí le importa-. Pobre bb incomprendida, ningun adulto de Naruto se da cuenta de lo mal que está enviar niños a una guerra y presionarlos sin control esperando que no sean aplastados por la presión uu

¡Alguien haga algo, por favor! ¡Envíen un escuadrón de psicólogos para niños, adolescentes y adultos por favor!