("Si no quieres un Lastre más en casa deberías encargarte de tu hermano por mi, desafortunadamente parece que tienen la misma maldición que yo tuve con mi hermano, pero que a diferencia de lo cerrado que es kanon yo si pude hablar con Defteros para que saliera de mi vida.")

Esas palabras lo atormentaban, Saga sentía que era un peso terrible en su alma y que no sería capaz de hacerlo, puede que su vínculo familiar no fuera el mejor, pero aún así con ese lazo de hermanos que tenían supieron como sobrellevarse el uno con el otro.

Pero kanon no tenía ni la menor intención de involucrarse en la organización que tenía su familia, el quería algún tipo de vida tranquila, estudiaba lo que le gustaba, y estaba bastante convencido de que lograria algo que no fuera con ayuda de el o de su padre.

Sin embargo eran fantasmas del pasado que jamás lo dejarían en paz hasta que se resignara de huir, y que, para ser bastante terco iba bastante bien.

Aunque por otro lado no podía negar que fue una completa decepción haberlo encontrado acostándose con alguien, no sabía si le daba asco o la ira le ganaba.

Aún así no colaboraba en nada, pero era más compañía para su madre que el mismo o que aquel... Hombre que tenían de guardaespaldas y chófer.

- Un lastre...~

En la que era la antigua habitación de Aspros encontró en la caja fuerte un arma, en ese lugar solo podía entrar el, ya que era el único que tenía las llaves de esa puerta y conocía la clave de aquella caja.

Miro con detenimiento aquella cosa, empuñó sus manos aún negándose, pero si su hermano no ayudaría en nada no había nada más por hacer por el y su terquedad.

Sabía que el no se iría de casa, aún pidiendolo de forma amable, pero confiaría en las palabras de su padre y lo haria.

Se arrepentiría el resto de su vida, pero ya no habría alguien que continuara interviniendo en los negocios que estuvo manteniendo a flote como lo pedía aquel hombre que aún seguía jugando en la prisión con la voluntad de su madre.

-Lo lamento... Hermano.

◈ ━━━━━━━ ⸙ - ⸙ ━━━━━━━ ◈

Aún el conflicto entre ellos no terminaba, aún luego de lo que había pasado, kanon se negaba a olvidar lo mal que lo hizo quedar frente a su hermano, y que seguramente este ahora lo odiaba.

Pero aún así no podía evitar dejar de hablarle a Radamanthys cuando este le preguntaba repetitivamente como se encontraba.

Al rubio no le gustaba que estuviera molesto con el.

Aún así siguieron saliendo, aunque solo fueran a comer en algún puesto de comida callejera.

- no quiero que sigas molesto conmigo, aceptaré mi responsabilidad en todo caso si eso te alegra, y se que no debí hacerte caso aún ebrio.

-Solo quiero olvidarlo, por favor.

- entonces dime qué no estás enfadado conmigo.

- eres un poco estresante insistiendo con eso, pero bien, ya no estaré molesto contigo, solo deja de mencionar eso.

El de ojos ámbar asintió y miro a su alrededor, ya tenía un poco más de tranquilidad con oír eso, ya había sufrido bastante con ganarse su confianza como para perderla y que dejara de hablarle como en un principio que ni quería toparse con el.

-¿Que harás después de que me lleves a casa?

-Quizas vuelva con mis amigos para ir a tomar unas cervezas, pero no te llevaré de nuevo, no quiero que se repita lo mismo otra vez.

Esa faceta protectora no le gustaba nada al de cabello azul, no era un niño, y aunque si se había pasado un poco jamás lo haría dos veces seguidas, eso le había quedado bastante claro.

-bien... Tampoco tenía ánimos de salir hoy, tengo que arreglar las cosas con mi hermano Saga, se que debe estar loco por lo que pasó hace tres días.

-de acuerdo, soluciona eso con tu hermano.

-¿adonde lo llevaste antier?

-¿Mmh?, bueno me pidió que lo llevará a visitar al señor Aspros, no se para qué pero tampoco quise preguntarle.

- ¿C~como?

Eso le daba mala espina, cada vez que su hermano visitaba a su padre era por qué algo malo ocurriría, como aquella vez que por un negocio torcido termino matando a una persona.

Bueno, no era algo de lo que tuviera que asustarle, lo que hiciera saga no era de su incumbencia, mientras que su madre no estuviera involucrada de alguna u otra forma... Todo estaba bien.

-Oye Radamanthys...

-¿Que?

- ¿Tienes permiso para portar armas?

-Si... ¿Por qué?

-¿podrias prestarmelo?

El rubio lo miro poco convencido, pero luego de meditarlo un poco dió su respuesta.

- si quieres que me quede solo tienes que decirlo, no dar tantas vueltas con eso.

-Gracias.

No sé confiaba demasiado de lo que fuera a ocurrir, pero era mejor tener a alguien que estuviera dispuesto a acompañarlo y no quedarse solo.

No sabía de que tanto le temia a su hermano, pero por ese vínculo de sangre que tenían al ser gemelos siempre se desconfiaban el uno del otro.

Solo tenía que arreglar las cosas y todo seguiría siendo como en un principio, y lo que fuera que Saga le hubiera dicho a su padre o al contrario tendría que tomarlo con pinzas.

Dió un suspiro.

- ¿Ocurre algo?

-no, no... Vamos con tus amigos.

- Te dije que no volvería a hacer eso... Son mala influencia también, no dejaré que te emborraches como la vez anterior, mejor quédate sano lejos de amigos así.

- me lo dice alguien que literalmente bebé desde la mañana para que no le gane la ansiedad de no hacer nada.

-lo que sea que recuerdes de lo que dijo Aiacos o Minos... Ignoralos, son molestos cuando me ven llegar con alguien.

-Son personas agradables a mi parecer, no creo que molesten a alguien solo por eso, ya viste que esos dos parecen más comprometidos por tener a alguien que los quiera.

Eso confundió a Radamanthys, había sido muy repentino eso, aunque ahora que lo pensaba si tenía bastante la razón.

Aunque kanon al ver la cara del rubio termino negando todo, también se le había salido de lo bocón que era, aún pensaba demasiado en su hermano.

-¡D~digo!, no quiero decir que te molestan por qué no tienes pareja a diferencia de ellos...no, no, carajo, ya la embarré y no hay como arreglarlo...

Se resignó, dió un suspiro pesado al ver peor al de ojos ámbar por lo que dijo, no sabía que tanto pensaba para haberse puesto así, pero sin embargo no escogió bien sus palabras.

-Debo de arreglar este problema con mi hermano antes de que empeore esto.

- de acuerdo, te llevaré a casa.

-no lo pienses demasiado, solo olvídalo, estoy con la cabeza en otro lado.

- creo que ya lo entendí, pero te haré caso está vez.

Luego de la caminata que dieron por aquellos lados volvieron a casa, y aunque a Radamanthys le aburriera estar encerrado allí en aquella casa sabía que se le pasaría con la compañía del peliazul.

—¿Quieres ver algo?

—Claro.

Ambos subieron a la habitación de kanon, pero dejaron la puerta abierta para no generar más conflictos o malos entendidos.

El joven buscó entre sus cosas y cuadernos hasta encontrar una foto que le mostró al rubio que se había sentado en la cama.

— hace algunos años cuando empecé a estudiar fotografía me encontré con un sujeto extraño, pero a mí parecer era bastante amigable, solo que no tuve el tiempo de hablar más con el, mi hermano me llamó para saber dónde estaba, mi padre estaba como loco...

["-vaya... Al parecer no eres natural por qué no sales en ninguna foto de las que tomo".]

—¿Mmh?

La foto se le hacia conocida, eso lo confundió, el no estaba por ese lugar como para encontrarse alguna vez antes con el peliazul.

["-Lo... Lamento.

-¿Lo lamentas?, ¿Por qué?, ¿solo por intentar acercarte?

-creo que te confundí con otra persona...

-ah, ya... Con razón, no pasa nada, ya me gustaría saber que eres por no verte en mis fotografías, ¿Eres un vampiro?"]

Era como dejá vu.

—yo...~

Negó con la cabeza, la foto era bastante curiosa, pero la concidencia de ellos era demasiado extraña.

—¿Eh?, ¿que ocurre?

Kanon lo miro confundido por su reacción repentina, aunque termino por guardar la foto en uno de sus libros.

— iré por algo de beber, ¿Quieres que te traiga algo?

— algo de agua estaría bien, gracias.

Radamanthys salió de aquella situación bajando a la cocina por lo pedido, la foto le sonaba, demasiado, pero aún así no recordaba que estuviera por esos lares en ese tiempo.

— es extraño...

Decidió buscar alguna botella de las que guardaba a escondidas en algún cajón de la cocina, mientras intentaba olvidar eso para que no lo siguiera atormentando.

...

Por su lado Kanon decidió organizar todo lo que tenía en su habitación, se sentó frente a su escritorio, encendió la lámpara y empezó a revisar sus cuadernos, uno por uno, para saber de que deshacerse o dejar, aunque aún tenía demasiadas cosas importantes y no podía dejarlas perder.

—Bien... Miremos.

Se dedico a eso en el momento en que esperaba a que el rubio volviera a la habitación con lo que le había pedido.

No mucho después oyó pasos cerca, no le dió importancia, seguramente quien esperaba ya volvía de la cocina.

— ¿Que tanto buscabas?, digo, buscar algo de agua no es lo más difícil del mundo.

Ese momento se quedó completamente en silencio, detrás de su cabeza sintió la boquilla de una pistola amenazándole.

—No te muevas...~

Se sintió aterrorizado, ese tono de voz en quien ahora estaba detrás de el no era bueno.

—¿S~saga?

—Silencio.

—Tsk, otra marioneta de Aspros, ¿Por qué?, ¿Por qué me harías esto?

— Te dije que silencio, Kanon.

Si, jugaba con su propia muerte, esperando un milagro de que Radamanthys volviera y le quitará el arma a su hermano que parecía bastante cegado a lo que iba a hacer.

Pero los segundos se hacían eternos, cada vez más sentía ese miedo.

—Solo serás un obstáculo en medio del crecimiento de la empresa de la familia, las reglas de aquí ya no las puedes romper con la edad que tienes, tendrás entonces que escoger bien kanon.

—por dios Saga, lo dije y lo volveré a decir, no me involucraré con los mafiosos, valoro más mi vida que tú, pero si esto son órdenes de nuestro padre entonces no puedo hacer nada por evitarlo.

Rogó internamente que eso se acabará, podría ser como fuera pero por dentro se moría del terror de sentir y escuchar esa faceta en la que ahora estaba sumergido su hermano mayor.

—Rada...

—No creo que vuelva en un rato, buen intento, kanon.

¿Lo había premeditado?, ¿sabía que el saldría por algo de beber y que no sería precisamente que lo encontraría en casa?

En definitiva, Saga era bastante inteligente y precavido cuando tenía que hacer algo que le costaría la conciencia.

—Aspros te está controlando, Saga, ¿Que no te das cuenta?

—tus palabras no funcionarán conmigo.

— ¿Y que luego de que me mates?, madre se morirá de pena y toda la fortuna quedará solo para el, ¡No te dejará ni un solo centavo cuando pague su fianza y salga de la cárcel!, será intocable para la policía y seguira está vez contigo, te matará...

—Hablas demasiado, Kanon.

Algo se oyó caer, el de cabello azul oscuro volteó a mirar y esa oportunidad no pasó desaprovechada por el peliazul quien se giró rápidamente para tomar el arma e intentar quitársela de las manos a su hermano, pero al notar el forcejeo, Saga intentó evitar que se la quitara.

—¡Suéltame!

Los ruidos alertaron al rubio, quien luego de estar buscando una buena botella de vino volvió por algo de agua de la llave, aunque lo que se habia caído se trataba de un florero que estaba en la sala.

—¿Kanon?

Decidió subir dejando lo que llevaría en el mini bar, pero mientras subía por las escaleras se oyeron dos tiros.

—demonios... ¡K~kanon!

Al llegar a la puerta vió en el suelo a Saga, parado, jadeando aterrado y con sangre en su ropa se encontraba Kanon quien miraba apenas como su hermano se quejaba del dolor.

—Kanon...

—Radamanthys... Yo no ...

El también había resultado herido pero en uno de sus brazos, el arma había caído al suelo, resultado de la lucha de los dos hermanos.

◈ ━━━━━━━ ⸙ - ⸙ ━━━━━━━ ◈

Luego de media hora se encontraban Kanon y Radamanthys afuera de casa mirando como la ambulancia se iba junto al de cabellos azules oscuros, pues el rubio terminó tratando la herida que tenía su amigo en el brazo ya que este no quería ir al hospital, se negaba rotundamente a ello.

—creo que debo ajustar cuentas con alguien, pero necesito que alguien me ayude a escapar.

— si necesitas ayuda veré que puedo hacer.

—Gracias, Rada.

◈ ━━━━━━━ ⸙ - ⸙ ━━━━━━━ ◈

Dos semanas después...

—oh vaya, viniste de nuevo, creí que había quedado muy claro que no volvieras a poner un pie aquí, Kanon.

—Eres un maldito cobarde enviando a mi propio hermano a matarme.

—¿Disculpa?, yo no le dije nada, son alucinaciones tuyas.

—¿ A si?, creo que tengo una herida que puede demostrarlo.

El peliazul se arremangó la manga de su suéter para enseñarle dónde tenía vendado su brazo cosa que ni le importo demasiado a Aspros.

— Vuelvo a decirte que no tuve nada que ver con lo que haya hecho tu hermano.

—y nunca tendrás nada que ver de nuevo.

Del bolso que traía por qué había sobornado al guardia que lo había dejado entrar sacó la misma arma con la que Saga había intentado matarlo y le apuntó en la cabeza a su padre, y antes de que este pudiera reaccionar solo pudo ver con cierta molestia en sus ojos a su hijo.

—Hasta nunca mounstro del infierno.

Un disparo se oyó en aquella sala de visitas, gracias al soborno pudo salir sin que lo detuvieran, sin embargo sabía que la policía lo vendría a buscar en cuanto llamarán por lo que había ocurrido.

—¿Listo?

—si, vámonos, no tardará en venir la policía.

Sin más se fueron de allí en una moto negra que el rubio había conseguido para que no fueran rastreados, la venganza se había completado y la realidad le habia pegado en la cara a aquel que se hacia llamar su padre.

—"ojala te pudras en el infierno, maldito."