En aquel mundo donde estaba se sentía tan a gusto que olvidó por completo que se encontraba dentro de una prisión que estaba especialmente desarrollada para el, vivir en un sitio distinto aún con varios vacíos en sus recuerdos no era agradable pero con el pasar del momento lo dejaba pasar por completo.

Radamanthys se sentía bien y bastante cómodo con su nueva vida.

Aquella tarde se encontraba cerca del de cabellos azules quien con un computador a su derecha y su camara a la izquierda hacia su trabajo, ambos comían de forma tranquila.

—Se que eres un desconocido pero siento que te conozco de algún lado, ¿Podrías darme una pista de quien eres?

—¿Yo?, no soy nadie importante... ¿Por qué me invitas a comer?

—Crei que sería buena forma de conocernos... La verdad no lo sé.

La mirada de aquel chico que se parecía tanto a Kanon se clavó en el, mirándolo de forma curiosa mientras bebia un té que tenia bolitas dentro de la botella.

Apenas frunció el ceño, pero luego se relajo para intentar decir otra cosa.

—¿tienes... Hermanos o algún familiar?

La pregunta al principio no quiso responderla pero luego de mirarlo seriamente al rubio y ver qué no parecía ser un tema de mucha importancia decidió responder.

—si, tengo un hermano... Y bueno, mis padres aún viven.

Al Wyvern le sorprendió eso último, aún sin comprenderlo del todo y poco convencido solo se limitó a hacer un gesto y luego asentir.

El terminó de beber su bebida mientras apenas miraba lo que hacía el contrario en su computadora.

Sonaba demasiado repentino, pero podría acostumbrarse a eso.

◈ ━━━━━━━ ⸙ - ⸙ ━━━━━━━ ◈

—Milo... Creo que esto te pertenece.

lejos del santuario en una pequeña cueva se encontraba el de cabellos violetas, no sabía que plan idearse para poder liberar al santuario de aquel dios que cada vez parecía ser imparable.

Al lugar lo había encontrado Sonia, su sucesora, quien aún permanecía con su máscara pero que tenía ropa normal y en su espalda traía la cloth de escorpio.

—No deberías hacer esto Sonia... Te matarán cuando se enteren de que entregaste la armadura a un desertor.

—eso no importa...

—¿como dices?

—tienes que buscar a Kanon, el ex caballero de géminis, Tokisada de acuario y Schiller de cáncer deben estar muy cerca de él y solo tienen la misión de matarlo.

Milo desvío la mirada, no creía alcanzar a encontrar a kanon antes que ese par.

—de lo poco que alcancé a escuchar del señor mü, quizás con el puedan pedirle ayuda al dios de Inframundo.

Al principio le sonó locura, pero luego comprendió que el peliazul al parecer tenía algún tipo de relación con el juez del Inframundo Radamanthys y con el relación con Hades.

—no creo que Hades pueda ayudarnos aún estando sellados todos los espectros en el Inframundo, incluído el.

Lo pensó un poco más, no sabía mucho de el hermano gemelo de saga pero una de las pocas cosas por lo que el fue reconocido fue por romper el sello de Poseidón y engañarlo para usarlo a su favor.

—¿crees que Kanon logré romper el sello de Hades?

—No tengo conocimiento de eso... Pero será algo que tendrán que averiguar por su cuenta.

La de cabellos rosas dejo la armadura frente al de cabello violeta quien terminó asintiendo.

—le deseo suerte... Milo de escorpio.

—gracias Sonia.

La mujer terminó por irse dejando solo al de procedencia griega quien al abrir la caja de Pandora su armadura lo reconoció y volvió a su antigua forma, cuando el la portaba.

—me alegro que aún me recuerdes... Escorpio.

Luego de pasar la noche allí tomo camio a buscar a Kanon, empezaría por el lugar de aquella vez, en Italia, por si lo encontraba como aquel día.

—Kanon... Causas desastres y eres el único que puede arreglarlos.

Se dijo a si mismo para portar su armadura, y tomar caminos hacia aquel país en su búsqueda, esperaba encontrarlo en el menor tiempo posible.

◈ ━━━━━━━ ⸙ - ⸙ ━━━━━━━ ◈

—Lord Hades...

—¿enserio será buena idea despertarlo?, nos matarán si no es por mucho, Hypnos... Quieras o no terminaré involucrado en esto por tu culpa.

—Entonces no vengas, Thanatos.

—no puedo dejar que te maten por lo que hiciste en el pasado.

El de cabellos dorados sonrió un poco para si mismo mientras era seguido por el de cabellos plata quien no parecía tan agusto pero que se preocupaba un poco.

Al llegar al trono del Dios del Inframundo este sacó una pequeña esfera que luego lanzo y esta se rompió liberando la verdadera forma del Dios pelinegro quien apareció sentado en el trono un poco adormecido mientras se sostenía su cabeza con uno de sus brazos sobre una de los posa manos.

—Lord Hades... Le venimos a pedir un favor.

Las Alas gigantes del Dios se extendieron de una forma amenazante mientras su cabello se movía un poco, para luego sus ojos de color azul celeste claro se abrieran por completo y se clavaran en el Dios del sueño.

—Hypnos...

—dejenos declararle la guerra a Abel, para liberar la tierra de los olímpicos.

Las tétrica presencia del Dios estremeció a los dioses gemelos, quienes retrocedieron un poco para tener una distancia prudente.

—luego de que me encerraste en tu mundo de los sueños... ¿crees que te ayudaré en acabar con la copia barata de Apolo?

—¿Que es peor?, ¿Que venga Saturno de la oscuridad de la luna en forma humana y junto a Abel empiecen a destruir la tierra para hacer lo que usted no pudo hacer?

—no tengo por qué ayudarte... Es mejor que destruyan la tierra por los engreídos que son los humanos.

—¿si acaban con la tierra como piensa divertirse después de que no haya ningún humano que sea su vasija para retar a Athena?, Lord Hades... Solo piénselo... Se quedarían en un mundo de solado donde Athena será ejecutada y no habrá nadie que defienda la tierra, Zeus lo aprovechará para quitarles lo que a usted y a Poseidón les concierne por derecho.

—¿Por que Zeus querría matar a Athena?, es su hija favorita por favor...

—¿acaso no quiere volver a ver la la reina Perséfone?

Aquello hizo callar a Hades y lo hizo pensar un poco, era su esposa, haces años no la veía desde que había sellado por Athena y ella decidió quedarse en el olimpo, solo venía de visita cuando era primavera.

—esto es por ese humano... ¿Verdad?

—Lo de Kanon es irrelevante... Solo preocupese por lo que Abel sería capaz de hacer ahora con Athena bajo su control, sin la primavera la señorita Perséfone no volverá.

Hades pegó un suspiro pesado, se veía manipulado por Hypnos lo cual lo enfadaba aún más, pero si no fuera por eso nunca volvería a ver a su mujer.

—bien...

Esa afirmativa alegro a ambos dioses quienes eran sus consejeros.

—busquen la forma de romper el sello de Athena para que liberen a los espectros y que se encarguen de los caballeros dorados.

—Si...

Hypnos y Thanatos respondieron a la vez ya con una ligera sonrisa en sus labios, la muerte tendría su venganza y el sueño lograría que Radamanthys se sentiera mejor si dejaba que buscará por su cuenta al ex caballero de géminis.

Luego de que se retiraran Hypnos fue a dónde tenía al juez confinado pero tuvo un problema...

Lo que pasara de ahora en adelante iría fuera de su alcance, si era que Hades lo llevaba con el para llevarse a Abel a su mundo de los sueños.

—Radamanthys... Más te vale no decepcionarme, este será el golpe final y la última vez que te ayudaré con tus estupideces.