Tuvo que salir antes de ser atrapado por los demás caballeros allí en el santuario, seguía sin creer que aquella mujer pudiera haberle causado tanto daño físico.

-Que inútil es mi cuerpo ahora.

Kanon ahora fue a buscar Radamanthys en rodorio, esperando hallarlo con vida, pues si el ya no estaba se sentiría culpable por lo que antes le había dicho.

Quizás el pobre necesitaba una oportunidad en la que se pudiera desahogar.

-Lo lamento Rada quizás debi no ser tan duro contigo.

Decidió apurar su paso para llegar a dónde el y el juez se separaron por última vez, si tenía que abrir el triángulo dorado de nuevo para sacarlo de donde estuviera haría su mejor esfuerzo.

-¿Radamanthys?

Eran ya pasadas las dos de la madrugada, el cielo era oscuro, las estrellas aún permanecían brillantes y la luna las acompañaba.

Conforme más avanzaba más se preocupaba de no encontrar al juez del Inframundo.

Ni siquiera sabía cómo había hecho antes para enviar a aquella mujer problemática a otro lugar.

Se detuvo y dió un suspiro, estaba siendo demasiado despistado e idiota como para no darse cuenta.

-¿Por que en una situación sería siempre actúas como un fantasma?, Radamanthys del Wyvern.

El Rubio sonrió un poco mientras tenía una botella de tequila en su mano, luego de salir de aquella horrible dimensión decidió buscar y/o hurtar una botella de alcohol a una cantina cerca, donde los dorados antes iban allí para celebrar sus victorias.

-Solo fui por algo de tequila.

Apesar de lo que parecía ser una estupidez de su parte solo causó que el peliazul fuera a abrazarlo de repente.

-¿Mmh?

-¡Idiota!, ¡Acabo de perder a mi hermano!,¿Si desaparecias de la nada, creías que no me importaría?

-Llevas la armadura de géminis...

-¡No me creas tonto que ya lo se!

-si tu hermano fue el último que la portó, ¿no crees que su voluntad estaría en ella?

Kanon se quedó en silencio, podia llegar a decir verdad, así que no diría lo contrario, seguramente por eso la armadura de géminis había vuelto con el por eso.

Y pensar que antes lo odiaba de la nada.

-creo que tienes razón...

-probablemente.

El peliazul lo soltó, para alejarse un poco y rascarse la mejilla, en definitiva estaba actuando demasiado extraño incluso para el mismo.

-bueno... Supongo que géminis no quiere estar mas en el santuario por lo que, solo si ella lo permite me la llevaré lejos de aquí, aunque ... Es cierto que Paradox no tardará en volver de la dimensión a la que la envié.

Ya había tenido suficiente con esa mujer para continuar con un berrinche por lo que agarró al rubio del brazo que sin entenderlo terminó siguiéndolo.

-¿adonde vamos?

Preguntó Radamanthys sin comprenderlo demasiado, pero, sin cuestionar el actuar de aquel hombre que lo ponía loco si lo perdía.

-lejos para que esa mujer no nos siga después.

-Bien...

Huyeron de allí lejos, no querían más encuentros con los santos dorados.

Rato después Paradox logró volver, pero solo para ver qué su estatua estaba destruida y que su jardín había desaparecido.

Un sentimiento de odio a aquel que le enviaron matar la invadió de inmediato, sin embargo un cosmos conocido se acercó a ella, se trataba de Sonia la santia de escorpio.

-¿Y la cabeza del traidor?

Fue su pregunta con algo de burla, para luego ponerse sería y bastante fría tras la máscara que ocultaba su rostro.

La de cabellos azules celestes no respondió, solo con impotencia golpeó el suelo.

-Asi que robaron la cloth dorada de géminis, eres un desperdicio para los santos dorados, Íntegra y Paradox de géminis.

La de cabellos rosas Dio media vuelta para darle la espalda.

-notificare de esto a la diosa Athena.

-¡No!,¡Sonia, espera!

Quiso detenerla pero no pudo, parecía que la había descendido a caballero de bronce por la falta de su cosmos.

- inútil.

Escorpio se fue del templo de géminis para dejar a la mujer sola, que en cualquier momento la expulsarían de alli.

- ¡Maldito seas Kanon...!

Por su parte Sonia sabía que ahora era su turno de hacer lo que aquella mujer inservible no había hecho, pero debía consultarle algo a Fudo de virgo antes de partir en su búsqueda.

Lo que menos quería era que Tokisada de acuario o Shiller de cáncer se metieran por sacar algo de beneficio por ello.

Era hora de guardar silencio y reportarle todo al patriarca Aioros.

Lo que pasara con la doble personalidad de Íntegra no le importaba, después de todo había dejado que hurtaran una de las armaduras más poderosas de entre las doce doradas.

Debía pagar las consecuencias de sus actos.

-¿Ese caballero de géminis de verdad es tan poderoso?

Se cuestionó a si misma mientras subía hasta su templo.

Sin antes detenerse en virgo, para buscar a su nuevo guardian.

-Fudo...

Para ser demasiado tarde aquel caballero seguía despierto, siendo atento a lo que ocurría últimamente.

-Sonia.

La mujer entró con lentitud, cualquier paso en falso era de mal gusto por aquel joven de ojos bicolor.

-Necesito tu consejo... ¿A quien realmente nos enfrentamos?, ¿A Athena, o a un traidor y a un espectro de la alta orden de Hades?

Una vez dentro del templo lo miró con detenimiento mientras esté cerraba los ojos y lo meditaba.

-¿A quien le creerías?, ¿a un ciego que dice haber visto como le robaron a alguien?,¿O a un sordo que dijo haber escuchado como hablaban de el?

-¿A que viene esa pregunta?, Aclarate...

Su acertijos y vocabulario inapropiado contra personas así le llegaba a molestar un poco.

-Si Athena dice que "ese" traidor causó un gran desastre años atrás y se alió con ese enemigo, ¿No crees que el también tendra una versión de la historia distinta a la que todos ya conocemos?

-¿Pero que cosas dices?, ¿el no es nuestro enemigo?

-nunca le dieron la oportunidad de decir su lado de la historia, además... ¿Sabes que Athena expulsará del santuario a Íntegra por la insensatez de su hermana Paradox?

-Los traidores deben ser eliminados, solo de esa forma el santuario podrá proteger a nuestra diosa.

-Shaka me habló de que apesar de ser traidores una parte de sus compañeros ellos siguieron siendo leales a Athena, pero ella no los quería, temiendo que volvieran a revelarse ante ella.

La de cabellos rosas se quedó en silencio, no comprendiendo aquello, pero de ser verdad, ¿por qué su antesesor Milo no le dijo nada?

- Como sacrificio y muestra de lealtad los caballeros anteriores ejecutaron a sus compañeros considerados traidores por la inundación de años atrás y el eclipse casi total.

Parecía no llegar a nada con aquello, pero de ser cierto lo que había dicho sobre las ejecuciones entonces harían eso con Íntegra por su falta.

Sonaba demasiado arcaico y cruel de parte de una diosa que defendía la paz en la tierra.

-Todo humano tiene maldad en el fondo, incluso los dioses, ese único sobreviviente sabe que debe mantenerse alejado del santuario, aunque aún no entiendo por qué vino hasta aquí.

Escorpio ya no sabía si confiar en las palabras de virgo o en las de Athena, pero no sería capaz en ningún sentido de matar a esa joven que ahora no sabía que hacer en el templo de géminis.

-Creo que ahora comprendo un poco lo que dices... Pero debo ir a avisarle a Athena sobre lo que pasó, gracias por el consejo, aunque no sabría si llamarlo así.

Terminó por retirarse, aún seguía sin tener sentido del todo, tendría que averiguarlo por su cuenta y sin levantar sospechas.

¿Que tantos secretos guardaba la cloth de géminis?

En otro lugar.

Lejos, en otro lugar Kanon y Radamanthys se ocultaron del sol, empezaba a amanecer y el inevitable peso de la armadura que el peliazul llevaba consigo lo fatigaba demasiado rápido.

El juez se deshizo de su sapuri y la guardó en una caja de Pandora, y le pidió al contrario que le prestará la suya para cargarla en el resto del viaje a lo que aceptó pero pidiendo un rato a solas.

-Espera... Solo quiero preguntarle algo, ¿Puedes alejarte un poco?

-De acuerdo.

Poco convencido se alejó para continuar bebiendo aquella interminable botella de Tequila que aún no se agotaba.

Una vez Kanon a solas se desprendió de la armadura y está tomó su forma original.

-Geminis... ¿Que es lo que está pasando en el santuario?

Apenas la tocó a ver si podía ver sus memorias, a lo que lo logró pero lo que vio quizás no era lo que buscaba, la armadura no sabía nada, a excepción de que había maldad y desconcierto entre los altos mandos del santuario.

Aparte de eso vio lo que serían sus antecesores y la actual sucesora que era aquella mujer que en aquel recuerdo se veía bondadosa y amable.

-¿Que ha pasado para que Athena haya caído tan bajo...?

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No sé si decir que se vienen los últimos capítulos de esta historia, pero si puedo decir que gracias por estar leyendo y comentando está historia, pues por eso me he animado a seguir escribiendo esta historia y no dejarla en abandono y sin un final, trataré de publicar más de seguido los demás caos para ver cómo se desarrolla el final, sin más que decir, ¡gracias por leer este capítulo!