Capitulo 13: Pasado
Flashback
-Les he dicho a ustedes espectros que no están a mi nivel.
-¿Eso crees?
-Seiya, Shiryu, adelante, los seguiré después.
-¡Ustedes no van a ningún lado!
"Acaban de llegar los tres jueces del Inframundo..."
-Oh vaya miren, por fin vinieron los del alto rango.
Minos de Grifo estrella celeste de la nobleza.
Aiacos de Garuda estrella celeste de la valentía.
Radamanthys de Wyvern estrella celeste de la ferocidad.
Fin del Flashback.
Tan claro como el agua y apenas siendo una sombra, el día aquel del primer encuentro, una pelea a muerte.
El ser atacado de la nada por aquellos recuerdos no le hacia gracia, aunque tampoco lo podía evitar, siempre era así.
-Oye niño las puntas azules no te quedan con el color de cabello.
-Son naturales, no son de tinte, ya lo he dicho.
Los cambios se hacían notorios, y su cambio de actitud a una amargada y aburrida era evidente.
Odiaba el simple hecho de hacer algo que al rato parecía un simple dejá vu.
-"todo lo que hago... Siento que ya lo hice antes."
Ahora con 16 años se repetían más recuerdos de lo usual, lo abrumaba, y siempre se ponía peor.
Las noches eran eternas y los días un simple revoloteo de una mariposa.
¿Que estaba ocurriendo?
Había un recuerdo en especial que lo asustaba un poco y era aquel dónde se supone que aquel espectro se había encontrado por primera vez a Kanon.
¿Se trataba de una guerra hace... 23 años?
Era mucho tiempo, aquel caballero para entonces tenía 26 años.
No sabía cómo manejar ese tipo de sentimientos que ahora poseia.
Ahora se sentía intimidado por la simple presencia del rubio, no tenía idea del por qué.
Tal vez por el hecho de que el mismo había matado en una ocasión a aquel hombre que ahora quería devuelta.
Flashback.
Con una fuerte pelea Radamanthys terminó muerto en su enfrentamiento contra el caballero de géminis Kanon, quien ahora sin su armadura y moribundo estaba frente a los otros dos jueces que miraban con burla a su compañero por tal mediocridad de pelea y su desenlace.
-Radamanthys... ¿Por qué será que siempre te derrotan?
Había Sido una pelea justa hasta entonces, pero el juego sucio de sus compañeras de armas dió un visto malo.
-Yo ya tengo la tumba de Géminis.
Con una "X" en el suelo marcada por Garuda el peliazul se dió cuenta de la trampa que estaban por hacer, no podía hacer nada estaba completamente agotado y no podría con otros dos jueces.
-Cobardes... Atacan al que está débil luego de lo que pasó.
-¿Cobardes?, yo lo llamaría... Venganza por la derrota de nuestro compañero.
Respondió Minos de Grifo con burla para luego atraparlo con sus hilos y déjalo más vulnerable ante su otro compañero.
-Este es el fin de tu miserable existencia.
-¡ALETEO DE GARUDA!
Fue enviado por los aires hasta chocar contra el suelo, específicamente donde estaba la marca antes mencionada por el de cabellos violáceos oscuros.
Ahora aquellos dos jueces debían cazar a los santos de bronce que iban directamente hacia el muro de los lamentos.
Pero fueron interrumpidos por Fénix quien los iba a encarar al ver cómo atacaron vilmente a Kanon quien estaba en el suelo.
Ni siquiera fue rival cuando Minos le quebró algunos huesos y Aiacos lo mandó a volar hasta la marca de su tumba.
Fin del Flashback.
Cada noche faltaba a su casa, sin dar señal alguna Radamanthys los buscaba y lo hallaba sin ningún problema, pero las escapadas se volvieron tan frecuentes que Wyvern notó que algo andaba mal.
-Niño... ¿Dónde te has metido está vez?
Por la mente del rubio de ojos ámbar pensó que se trataba de algún recuerdo que había sacado de lo más profundo de su nueva alma, pero para que huyera de el era por qué se trataba de algo malo.
Estuvo un rato por la ciudad, pero se había perdido como un fantasma, no lo encontraba en ninguno de sus ahora lugares favoritos.
-¿Aiacos le habrá hecho algo para que saliera despavorido?
Se preguntó con curiosidad, eso le recordaba a aquella vez que vio por segunda oportunidad en su vida al peliazul.
Todo por una misión personal que jamás cumplió.
Flashback.
-Ustedes tres... Otra vez me decepcionaron, como hace 200 años, murieron frente a caballeros dorados y se supone que son Jueces del Inframundo.
-Lord Hades...
-Callate minos.
Aquel día que terminó la guerra, el espíritu de Hades en su cuerpo original cubierto de vendajes y con una mirada odiosa hacia los tres espectros juzgaba su rendimiento.
-Cuando será ... ¿Que ustedes me ayuden a matar a Athena?, debería ejecutarlos y buscar nuevos jueces del Inframundo.
Minos y aiacos estaban aterrados, verlo tan molesto era de muy mala onda y sabía que en cualquier momento los haría arder en llamas.
Con Radamanthys no era así, consideraba su derrota pero fue una pelea justa hasta el momento en que sus otros compañeros intervinieron para rematar a su oponente.
-Al único que puedo medio tolerar es a Wyvern... Por qué me ha Sido leal sin importar la muerte misma.
-Gracias... Lord Hades.
-pero si tú lealtad sigue intacta hacia a mi... Ve al santuario antes de que los caballeros dorados sean revividos y tráeme la cabeza de athena.
Una misión personal, era su momento de quitar la mancha en el nombre de los jueces del Inframundo.
Asintió, tenía que ir lo más antes que pudiera para no ser interceptado por caballeros de bronce.
Más que todo pegaso, aunque con lo moribundo que estaba luego de tener incrustada la espada de Hades en el pecho no podría hacer nada.
—Si, mi señor... Traeré la cabeza de aquella mujer.
—Eso espero.
Poco después de aquel día decidió dejar de lado la espera para subir al mundo humano con toda la seguridad de ir a por esa niña que los aplastó como simples gusanos.
Cruzó los primeros templos sin problema, pues no había nadie, solo la muerte y el aura desololada del lugar lo ocupaba.
Pero su camino se vió obstaculizado hasta que el laberinto del tercer templo que supuestamente se había desvanecido con la muerte de sus dos guardias lo paró en seco.
—¿Mmh?
Observó con detenimiento, buscando la fuente de quién causaba la ilusión, pero no encontró nada.
—me saltaré este templo y buscaré un atajo.
Volvió a la entrada decidido a buscar otra forma de subir sin cruzar por el interior de Géminis, pero no hizo nada al reconocer el cosmos.
—Pensé que estabas muerto.
—¿Te sorprende?, la única alma que se salvó de las llamas del infierno, ja ja.
Su tono de burla sarcástico lo irritó un poco, cuando volteó a mirarlo ambas miradas conectaron.
—¿Que se te perdió por aquí?, juez del Inframundo Radamanthys de Wyvern.
—Mas te vale no intervenir en mi camino Kanon de Géminis.
—¿Temes que te vuelva a hacer morder el polvo como en la guerra?
—Solo tengo una misión, y es mi deber completarla.
—¿aprovechar que los caballeros dorados están aún muertos para arrancarle la cabeza a athena?
El que supiera que venía lo dejó sin palabras, no lo iba a confrontar, no quería perder su tiempo con ello.
—...
—Asi que no me equivocaba.
Un leve silencio se dió entre ambos, el rubio dió media vuelta ignorando al otro.
—No te metas...
—Oh claro que no lo haré... Has lo que quieras, athena me cae mal.
El solo imaginarse como había revivido el peliazul le dejaba mucho que pensar sobre aquella diosa que protegía a los humanos y a la tierra.
Si no hubiera Sido por el... Tal vez si se hubiera encargado de matar con sus manos a Athena.
Y limpiar el nombre de los jueces del Inframundo.
—"Hasta el mounstro más malo tiene corazón..."
Fin del Flashback.
—Kanon...
¿Realmente era tan malo intentando ser bueno?
Lo que aquel chico sentía era miedo de el, y lo comprendía, tampoco es que hubiera Sido la mejor persona del mundo, aún si fuera humano o no.
—Minos, Aiacos... Mejor digo, Suikyo.
Solo quería tratar de cambiar un poco, y lo estaba logrando con el poco tiempo que había logrado pasar junto al ex caballero de géminis, Kanon.
Por el había dejado de ser sanguinario, y había logrado mejorar su paciencia.
Cuántas cosas le había enseñado.
No quería perderlo de nuevo.
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