Habia pasado mucho tiempo desde que se conocieron, tras una batalla que no les incumbia, terminaron casi por destruirse, pero ahora por casualidad del destino, sus vidas estarian juntas, tal vez algo que habian deseado en lo más profundo de su ser.

algunos años pasaron desde entonces, vivieron separados, pero cuando llegaba la noche, iban a encontrarse cerca de la prisión que guardó más de un secreto.

"Cabo Unión".

Era un lugar que no tenia un significado especial, pero a su vez si lo tenia.

Kanon de géminis, un santo dorado de la orden ateniense fue quien tuvo el valor de romper el estereotipo de no mezclarse con el enemigo, aunque ya no lo era, la guerra santa habia terminado.

Lo agradecia, de no ser así seria tachado de traidor, como algunos de los anteriores caballeros, era tenso ver como eran tratados por vender su alma al dios del inframundo.

Gemelo del ahora más criticado patriarca que ha existido en el santuario, Kanon debia hacerse cargo de muchas cosas a la vez, entre ellas como ayudar con papeleo a su hermano, guiar los entrenamientos, vigilar su templo y solucionar problemas en el pueblo que estaba cerca al santuario.

Era un desgaste de tiempo completo.

Lo odiaba y lo hacia de corazón, era el proposito de su vida.

Solo esperaba el momento en que anocheciera para ir a encontrarse con aquel espectro que se habia ganado su confianza y amistad.

Radamanthys de Wyvern.

Aquella vez, habia terminado de ayudar a algunos aldeanos, terminando su día y comenzando la noche, su hermano le habia pedido que le organizara el papeleo y que hiciera lo mismo con el templo, cosa que hizo en unas dos horas.

Estaba agotado.

al terminar bajó hasta Cabo Unión, eran pasadas las nueve de la noche, y la oscuridad era algo pesada.

pero la luna y sus estrellas iluminaban teunemente su camino y guiaban sus pasos.

Iba con ropa comoda, habia dejado su armadura en casa, estaba demasiado agotado como para seguir portandola.

al llegar no habia nadie cerca.

—¿Rada...?

Su compañero resultaba ser más puntual que el mismo, era raro no verlo cerca.

dió unos pasos más hasta dar con el borde de las piedras, el suave sonido del mar resonaba más fuerte con solo chocar en el borde de las rocas de donde se encontraba.

Frunció el ceño, luego se resignó, estaba cansado y no se quedaria a esperarle.

cuando menos se dió cuenta le cubrierón la vista, no eran unas manos, era algo más grande y suave, como si fuera un listón.

—¿Eh?

—Shh...

Si, ahí estaba, era el sin dudas.

—¡¿Pero que diablos haces?!

—Baja la voz o creerán que te estaré haciendo algo malo, Kanon.

—¿Era necesario taparme los ojos?

—No me lo preguntes, o me arrepentiré de esto.

—¿Arrepentirte de que?

Le tapó la boca, no tenia su armadura puesta, por su mano desnuda.

—Solo escuchame... por un momento.

le quitó su mano de la boca, permitiendole hablar.

El rubio se comia las palabras, pero tenia que decirselo, o no quedaria tranquilo.

—Gracias...

Kanon no pudo hacer nada más que quedarse en silencio, esperando que dijera lo que iba a decir, sin antes cruzarse de brazos.

—Lo que queria decir... es que...

Fue interrumpido, vió la expresión amarga que puso su contrario.

—Olvidalo...

Al peliazul no le gustó aquello de "Olvidalo".

—¿Que me ibas a decir?

—Nada... es complicado explicarlo con palabras.

—¿No puedes explicarlo de otra manera?

—dentro de mi orgullo y el tuyo es mejor así.

—¿No quieres que te vea sin armadura?

—Creo que eso es lo de menos.

Le quitó la benda de los ojos, dejando que lo viera.

traia un traje algo elegante, de colores oscuros y maderosos, y una camiseta blanca debajo.

—Eso es nuevo...

—Estabas acostumbrado a verme siempre con la armadura del Wyvern.

—Tienes gustos de familia adinerada.

—Cuando estaba en vida así era.

el géminis se quedo tonto , un detalle tan intimo de como fue su vida simplemente le sorprendio.

—¿entonces eres un muerto o un muerto con vida?

Fue una pregunta tan estupida para Radamanthys que se aguantó las ganas de darle un buen golpe por idiota.

—Dejaré pasar eso...

Tenia la suficiente paciencia como para soportarlo.

—¿Seguirás sin decirme eso que me ibas a comentar?

—Si continuas con eso te las verás.

—¿Entonces por que tomarse la molestia de venir tan arreglado y con una cinta para taparme los ojos?

Habia sido una tan buena pregunta que se volteó algo colerizado.

— ¿Radamanthys?

Lo habia atrapado y no sabia como salir de ello.

—Maldición.

Kanon ladeo la cabeza algo confundido.

—¡Bien!

—¿Ahora si me lo dirás?

—Yo...~

—¿Tu...?

—Kanon de Géminis, saldrias... ¿conmigo?

Aquello habia sonado tan patetico y estupido que la sola carcajada que pegó su contrario fue suficiente como para hacer que se arrepintiera de todo.

—a ver si escuche bien... ¿Quieres que salga... contigo?

aún se reia de aquella estupidez pero le pareció tierno, más viniendo de uno de los más temidos espectros, siendo uno de los tres jueces del inframundo.

—Si...

—Vale... como me hiciste reir te aceptaré la invitación.

—¿Q~que..?

—Tienes suerte Rada, pero me sorprende...~

el peliazul se puso en una pose de indignación.

—¿Que te sorprende?

—Que seas homosexual.

un nuevo apodo para el rubio, seguia arrepentido.

—Argh...~

—Hey tranquilo, no es para tanto.

—te odio...

—Yo tambien te quiero Radamanthys.

Kanon le dió unas leves palmadas en la espalda riendo un poco aún.

aunque en un mal movimiento casi se resbaló y fue agarrado a tiempo por el espectro, quien lo tomó de la cintura para evitar que cayera al agua.

ahora tenia su rostro dentro de una distancia considerable del contrario, pero notó como se sonrojó levemente.

—Cuidado donde pisas, Géminis.

—Gracias... Radamanthys.

lo pensó un poco, y pensaba en hacerlo, pero cuando lo iba a hacer el peliazul le rechazó.

—No...

—¿Mmh..?

—No puedo...

—¿Que no puedes?

—Rada... estas llevando esto demasiado lejos.

llevaban tres años de amistad, tal vez se estaba apresurando de más, pero se habia cansado de esperar.

lo dejó.

—solo quiero que lo intentes...

—No...

—Bien... entonces cuando te sientas listo solo dimelo.

Kanon se sintió raro, solo se limitó a asentir con la cabeza y ya, se sintió presionado, pero no sentia nada similar a lo que el rubio sentia por el.

solo sentia una buena amistad que al parecer seria arruinada por ese sentimiento de amor que no corresponderia.

no lo haria.

luego de pasar un rato incomodo el griego se fue a su templo, era casi media noche, y su hermano Saga no llegaba aún.

se quedó pensando en las palabras del espectro, no le agradaba la idea, y le parecia completamente ridicula.

—Si no me dejo llevar, no deberia tener problemas.

pegó un suspiro resignado.

Le daba algo de lastima por el rubio, pero no podia, y no debia.

pasó la noche en vela, no pudo dormir, y con lo que habia pasado hace un rato lo tenia algo nervioso.

¿Habia sido su impresión o lo habia intentado besar?

antes de resbalar para caer al agua Radamanthys lo agarró, fue con unos reflejos muy buenos, y lo habia tomado de la cintura.

cuando empezaron sus rostros a juntarse...

—¿Pero que diantres te está pasando por la cabeza Kanon?

Se jaló parte de su cabello, estaba confuso y odiaba sentirse así aún después de lo que habia pasado anteriormente.

tal vez eran pasadas las tres de la madrugada.

—Deja de pensar en eso... Mi hermano Saga me odiaria si se entera de mis encuentros a escondidas con un espectro de la orden de Hades.

Sabia como era su gemelo, y si alguien se lo decia o se enteraba por su cuenta estaria en serios problemas.

—Odio mi vida...~

Pegó un suspiro pesado, pensaba demasiado las cosas.

—Deberia irme a dormir.

y aún sin ganas fue a descansar, bueno el sueño tambien estaba por ganarle y hacerlo ceder a la cama.

fue en un santiamén que cayó dormido, luego de algunos minutos el peliazul oscuro llegó, viendo todo tranquilo, a lo mejor sabia que su hermano ya estaria durmiendo.

—Hoy debió ser un día bastante pesado para Kanon.

se asomó a la puerta de la habitación viendo al nombrado tendido en la cama, dormido.

El mayor solo pudo sonreir levemente y dejarlo allí, para el ir a su cuarto a descansar.

—Buenas noches Kanon.