Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

II


Estiró sus labios, pidiéndole un beso a Todoroki, él rodó los ojos con una pequeña sonrisa en el rostro y cumplió con aquella petición. Ambos caminaron hasta el jardín de Tadeo, para recogerlo y después ir a comer a un local de comida rápida, habían pasado unos días desde su última cita.

—Zzio, ¿hoy vamos a...? 

—Claro, pero debe ser en la noche, Tadeo dormirá en casa hoy, tu hermana no puede cuidarlo todos los días.

—Entonces mañana. —Zzio soltó una risita, asintió apretando un poco más la mano de Shouto.

—¡Zzio! —escucharon a lo lejos. Todoroki soltó la mano de su novia para que ella llegara más rápido hasta el pequeño Tadeo.

—¡Ta-ta! —exclamó emocionada.

Caminó con lentitud entre las personas que recorrían el centro de la ciudad. Llegó a la estación, esperó el último tren de la noche para ir a casa, aunque ahora, siempre estaría sola siendo aquello lo que más la aterraba.

Escuchó el tren llegar, algunas personas murmuraban, niños lloraban o reían, no estaba segura de ello pero no le apetecía mirar para asegurarse de qué estaba ocurriendo. Durmió mucho tiempo hasta llegar a la estación que le correspondía.

Entró a su hogar, lanzó su mochila al suelo.

Estaba vestida con aquel traje de héroe que había diseñado junto a su adorado hermano menor, había olvidado que entró a los baños públicos para cambiarse. Preparó algo para comer y fue a la habitación de Tadeo, recostada miró el techo un rato, había algunas estrellas luminosas, porque el infante odiaba estar en completa oscuridad.

Zzio soñó con su hermano, una vez más, como cada noche desde que Tadeo falleció un mes atrás. La alarma la despertó, bajó la escalera y salió de casa. Las calles estaban oscuras, pero el sol saldría pronto. Su traje de héroe se veía bien, pero no veía su reflejo, le asustaba verse asimisma y toparse con aquello que odiaba ver; a ella misma siendo miserable. Esperó una vez más el tren. 

Todo estaba casi vacío, era extraño para ella ver tan poca gente a esas horas. La cabellera de Todoroki Shouto se cruzó delante de ella. Vacilante se acercó a él, sin saludar, solo caminaba a su lado.

—Todoroki-kun —escuchó Zzio, volteó para ver quién llamaba al joven. Uraraka lo miró preocupada—, ¿cómo, cómo estás? —preguntó.

—Está bien. —Zzio respondió por lo bajo, siendo ignorada por sus compañeros.

—¿Por qué preguntas? —musitó el joven ignorando su novia, quién según él, no se había dignado a responder sus mensajes. Midoriya mordió su labio ansioso, caminó a su lado, ignorando a Zzio. Ella frunció el ceño, Katsuki Bakugou estaba cerca, caminó hasta él.

—Katsuki, me ignoran otra vez. —El rubio la miró, parpadeó un par de veces y entró rápidamente, alcanzando a Kirishima. La mujer miró la calle, viendo la silueta de Tadeo, tragó en seco y corrió dentro de la academia. Estuvo en los baños un rato, calmándose, sin embargo, llegó tarde a clases por eso, aunque nadie dijo nada.

Las clases transcurrieron normalmente, los maestros extra y director supervisaron durante un tiempo, aunque ella no les prestó atención.

Era hora del receso, caminó hasta la azotea donde Shinsou se encontraba —puesto que salió a buscarlo y olvidó que los maestros querían hablar con su clase—, lo vio sentado comiendo unas galletas. Él la miró y ladeó su cabeza, confundido—. ¿Es hora de usar los trajes? —preguntó curioso.

—No, creo que no, solo me equivoqué pero... no importa, nadie me dijo nada, todos me ignoran. —Él asintió, escucharon un grito a lo lejos, pero ninguno bajó a ver qué ocurría.

Hitoshi no habló, ni ella lo hizo, solo estaban ahí, sin decir nada para acompañarse mutuamente. Todoroki entró de golpe, seguido por sus amigos, Shinsou sintió que aquel no era un buen momento por lo que le hizo una señal a Zzio para que se marcharan.

—Ve tú, él es mi... bueno... éramos... ¿somos novios?, no hemos roto... eso creo, él ha estado tan extraño desde hace un par de semanas incluso ayer... no fue conmigo a ver a Tadeo... e-el punto es que puedes ir sin mí.

Shinsou asintió, bajó sin decir nada mientras Zzio se acercó. Shouto estaba de cunclillas tapando su rostro, sin entender qué ocurría, el lado izquierdo del joven bicolor comenzaba poco a poco a descontrolarse. Los jóvenes a su alrededor estaban preocupados y, sin obtener nada, trataban de calmarlo.

—Shouto, relájate... —murmuró abrazándolo mientras acariciaba su cabello con dulzura. Las llamas de Todoroki cesaron, con ello una pequeña cantidad de cristalinas lagrimas recorrieron sus mejillas.

Aquello era nuevo y preocupante, jamás vieron al menor de los Todoroki llorar.

—Amor mío, ¿qué harás hoy? —preguntó Zzio.

—Entrenar, supongo...

—Cuando termines tu entrenamiento, ¿vamos a comer algo? —invitó.

—Claro. —Zzio chilló emocionada, haciéndolo sentir feliz. Salieron de la academia, dirigiéndose al jardín infantil para recoger a Tadeo, llevándolo al hogar de los Todoroki, donde se quedaría con Fuyumi mientras los jóvenes entrenaban.

—Ta-Ta, debes cuidar muy bien de Fuyumi-chan.

—¡Sí! porque cuando sea así de grande como, como, como ella, ¡será mi esposa! —exclamó el infante de 4 años emocionado, Fuyumi soltó una risita llena de ternura.

—¡Sí! y yo me casaré con Shouto, ¿verdad, cariño? —El Todoroki menor asintió en respuesta. Aún no terminaba de entender cómo funcionaba una relación amorosa, pero le gustaría llegar al matrimonio con Zzio.

—¡Endeavor, Endeavor, Endeavor! —chillaba el niño emocionado, corrió hasta el gran hombre para abrazarlo. 

—Tadeo, Zzio —saludó, tomó al infante entre sus brazos y se lo llevó a la cocina. Había comprado un postre para el hermano de la novia de su hijo menor.

—Papá ha estado comprando regalos para Tadeo, tal vez piensa que puede criarlo como un niño normal y no como a... —Shouto suspiró, en el fondo agradecido, porque su padre trataba a su novia y cuñado con respeto y, en ocasiones, con pequeñas muestras cariño.

—¡Esta bien! —exclamó Zzio—, me hace sentir tranquila que cuide tan bien de Ta-Ta.

Shouto tiró levemente la manga de la chaqueta de Zzio, ella entendió el mensaje. Fue a despedirse de Tadeo —quien comía alegremente el postre que le compró Endeavor—, y salió junto a su pareja. Comieron en un pequeño local de comida rápida y fueron al departamento de Zzio.

—Shouto, te amo. —No recibió respuesta, en cambio recibió besos, esos que ella tanto amaba. Aunque siempre anhelaba escuchar un "También te amo".

Zzio caminaba entre los pasillos de la academia, llegó al salón topándose con Yaomomo entre los brazos de Jirō murmurando "debí ser honesta", la joven Kyoka acariciaba la espalda de su amiga, tratando de consolarla.

No entendía lo que pasaba, pero tomó asiento junto a Bakugō, estaba hablando por mensajes con alguien, no sabía quién. Le causó curiosidad ver.

—¿Con quién estás hablando? —preguntó. Pero Katsuki la ignoró por completo, salió del salón en busca de Shinsō, odiaba ser ignorada, la hacía sentir miserable.

—Zzio —saludó el ojeroso, ambos caminaron por los pasillos un rato.

—¿Sabes algo, Shouto? —Él negó, esperó que ella hablara—, nunca había sido tan feliz como ahora que estamos juntos. 

Él sonrió algo avergonzado, correspondió el abrazo de su novia y respondió—: yo tampoco.

—Ta-ta te adora y creo que le gusta tu hermana, siempre dice que quiere ser su esposo. Aunque es comprensible, Fuyumi nos ayudó tanto siendo solo desconocidos y sin ella no nos hubiésemos conocido ni hubiese entrado al curso de héroes.

—Sí... 

—En ese entonces Ta-Ta apenas tenía meses de vida, ¿cómo hubiera logrado darle una vida decente? Fui yo quien lo salvó de morir ahogado por estar mal envuelto en una manta, estaba solo en un callejón... pero, sin ustedes no hubiera logrado nada más que sacarlo de ahí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro