Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

Deambulando, llegué a un pueblo. Al parecer, era donde solía vivir mi Joey y me animé un poco, seguí caminando sin parar.

Tenía mucho frío, y con mis pies descalzos, continúe y continué caminando. Solo anhelaba verlo cuanto antes, lo que más me ilusionaba y me daba más fuerzas para seguir y no detenerme.

Al parecer era muy tarde, ya que no veía a humanos como Joey caminar por ningún sitio, y caminando sin cesar, sentí que mis nuevos pies ya me dolían. En eso, llegué sin darme cuenta a una solitaria plaza.

Miré un asiento vacío y fui a sentarme un momento para descansar.

No sabía cuántas horas había caminado y aún no podía encontrar a mi Joey, lo que me desanimó un poco y recordé cuando lo vi por primera vez, y lo salvé de que se ahogara. De ahí, nuestro amor había sido eterno, si no fuera por lo que sucedió...

Mis ojos se cubrieron de lágrimas y se escurrieron por mis mejillas. Advertí que mis lágrimas ya no eran dulces, como antes, y confirmé con más fervor, que había dejado de ser una sirena. Era una verdadera humana, como él, y esbocé una pequeña sonrisa.

De pronto, unos sujetos vieron que yo me encontraba sola y se me acercaron...

Levanté mi cabeza y los vi frente a mí. Ellos con sus frívolas sonrisas, me rodearon, lo que me alarmó al instante.

Recordé aquellos crueles hombres, lo que le hicieron a Joey y que querían llevarme con ellos, pero él logró salvarme.

<< Estos hombres deben ser tan malos como esos... >>

Asustada, me puse rápidamente de pie y uno de ellos se me acercó.

_ ¿Por qué tan solita, hermosura? – los demás rieron.

_ Tengo que irme... - traté de alejarme, pero aquel sujeto me tomó del brazo.

_ Espera ¿Adónde crees que vas?

_ No. Déjenme, por favor.

_ Tranquila. No te haremos nada.

_ Solo queremos divertirnos un ratito contigo – el aliento se me congeló.

_ ¡No! – aquel sujeto me tomó fuerte en sus brazos y los demás volvieron a reírse.

_ No te resistas jovencita. Estás más deseable que ninguna por aquí – abrí los ojos de terror y pensé en Joey.

Otros dos me tomaron de los brazos.

_ ¡No! ¡Suéltenme! ¡Suéltenme, por favor!

_ ¡Cállate!

_ Llevémosla con nosotros.

_ ¡No!

Forcejeé con aquellos sucios hombres, y estos sin dejar de reírse, uno de ellos me levantó mi corto vestido y yo me puse a llorar. Negada a lo que ellos querían hacerme, otro se me abalanzó.

_ ¡Ayuda!

_ ¡Déjenla, malditos depravados!

Una voz de hombre los hizo detenerse y se voltearon. Yo aterrada, aquel hombre, junto con una mujer, los miraron desafiante. Ella sacó un palo y aquellos infelices, huyeron cobardemente.

Yo gemí de miedo y ellos corrieron a socorrerme.

_ ¿Estás bien amiga?

_...

_Tranquila ¿Te hicieron algo esos desgraciados? – Llorando, los miré a ambos y solo pensé en Joey.

_ No...

_ Pobrecita. Aún está asustada – dijo el sujeto a la muchacha.

_ No es para menos ¿Eres nueva en el pueblo?

_ Si. Llegué ahora. Busco a alguien.

_ ¿Buscas a alguien?

_ Si, así es, mi hombre A mi novio.

_ ¡Cielos! ¿Te abandonó?

_ Oh no. Tuvimos unos problemas, y por culpa de otros, nos separaron sin saber los dos que aún nos amamos.

_ Oh. Qué tristeza.

_ Pues nosotros te ayudaremos a encontrarlo.

_ ¡¿De veras?! – dije con entusiasmo, aun con mis ojos llenos de lágrimas y ellos me sonrieron.

_ Yo me llamó Sam.

_ Y yo soy Mina.

_ Yo me llamo Ángela.

_ Ángela, como la sirena del mar...

_ Suena adorable...

_...

Solo tendí a sonreírles, frente a ese comentario, y solo añoré a Joey y volvieron a llenarse mis ojos de lágrimas, pero no de tristeza, si no de agradecimiento por aquellos muchachos.

<< Al parecer no todas las personas son malas. >>

<<También las hay muy buenas. >>

_ Bien Ángela. Ahora te llevaremos a nuestro departamento...

No pude evitar preguntarles:

_ ¿Y ustedes creen en sirenas? – ambos se sonrieron.

_ Pues, a decir verdad, hace un tiempo atrás, escuchamos el rumor que unos periodistas habían atrapado una, pero que esta se les había escapado por culpa de un sujeto, que al parecer estaba con ella...

<< ¡Joey! >>

Lo recordé todo otra vez y no pude evitar sentirme triste. Ellos lo notaron.

_ ¿Estás bien, Ángela?

_ Si. Estoy bien...

_ ¿Y cómo se llama tu novio, amiga? – sonreí de emoción.

_ Se llama Joey.

_ ¿Joey? – se detuvo a pensar -¿Donde he oído ese nombre? ¿Cómo se apellida?

_ Joey Tempest.

_ ¿Y cómo es él?

_ Es un buen hombre, guapo, dulce, y de muy buenos sentimientos. Es el mejor hombre de todos – Mina sonrió.

_ ¡Guau! Sí que estás enamorada.

_ No tanto, como tú de mí, Mina – le dijo él a ella y los dos se pusieron a reír.

_ ¿Cómo se conocieron? – volví a sonreír.

_ Yo lo salvé de que se ahogará en el mar. De ahí nos conocimos y nos enamoramos.

_ Me recuerda a la leyenda del mar. Del sujeto que se estaba ahogando y una sirena lo salvó – Mina sonrió.

_ Si, tiene parecido...

Me reí con nervios por ese comentario y preferí callar nuestra historia con Joey. Ambos me sonrieron.

_ No te angusties, Ángela. Verás que pronto lo encontraremos, ya lo verás.

_ Muchas gracias, amigos...

Fotografiaba muy concentrado unos lirios, que estaban en el jardín de la agencia, y luego sacó, una vez más, el relicario. Lo miró con tristeza y amargura. Deseó volver al pueblo y hundirse en el mar, para ver si yo era feliz sin él.

Trató de borrar aquel pensamiento y Emma lo tomó por la espalda. Escondió rápidamente el relicario.

_ Hola querido. Te he buscado por todas partes.

_ Te dije que estaba trabajando, Emma.

_ Pero cariño. La vida no es solo trabajar, también hay momentos para disfrutar y amar. – la miró en seco.

_ Ya te he dicho que ahora no estoy para eso.

_ Pero, Joey.

_ No y es mejor que te vayas y me dejes trabajar tranquilo ¿De acuerdo? – ella frunció el ceño.

_ Como quieras...

Hacía una semana que había llegado a aquel pueblo, y junto con mis nuevos amigos, aún no podíamos hallar rastros de mi novio, lo que me hacía entristecerme cada día más.

Lo habíamos buscado por todo el pueblo, pero era como encontrar una aguja en un pajar.

_ ¡Cielos! Ángela. Ya llevamos más de una semana buscando a Joey, pero nada hemos conseguido.

_ Pero tiene que estar. Él debe estar aquí. No tengo mucho tiempo, o si no...

_ ¿O si no qué, amiga?

_...

<< Él no puede haberme dejado de amar. >>

Pensé con temor, ya que, si él había dejado de quererme, yo moriría.

_... Si no lo encuentro, me moriré. Moriré de tristeza y de angustia.

_ No amiga. No te desanimes. Lo encontraremos. Ten fe – su novio prosiguió.

_ Ni modo, seguiré con la búsqueda en mi trabajo. A todo esto, Ángela ¿En qué me dijiste que trabaja?

_ Creo que fotografía cosas. Es fotógrafo.

_ ¿Fotógrafo? ¿Por qué no me lo dijiste antes? Tal vez ya lo hubiésemos encontrado.

_ ¿De qué hablas?

_ Ocurre que Sam es periodista y si Joey es fotógrafo, de seguro es del círculo.

_ ¡¿Periodista?! – dije con temor y recordé lo que nos hicieron esos crueles periodistas aquel día y me quedé sin aliento.

_ ¿Te ocurre algo, Ángela? – preguntó él y yo lo miré en seco.

_ ¿Eres periodista?

_ Si. Esa es mi profesión ¿Por qué? ¿Hay algo de malo con eso?

_... No, nada...

_ Bien iniciaré la búsqueda con mis compañeros. Verás que pronto estarás con tu novio Joey Tempest...

_ ...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro