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UNO : MALEFICIO

Aquel saiyajin de cabello alborotado abrió sus ojos lentamente, rodeado por aquellos guerreros pertenecientes a su tropa. No entendía nada y ni siquiera era consciente del lugar que se encontraba.

Se levantó super exaltado, queriendo atacar al primero que se le cruze.

— Quedate quieto Kakaroto — reprochó su hermano mayor esquivando un golpe — ¿Porque te tardaste tanto?.

— ¿Eh? — Los observó confundido — ¿Que demonios pasó dentro de esa cueva?.

Vegeta, Goten, Gohan y Raditz no entendieron a que se refería. Lo acusarían de loco como siguiera así.

— Pues, ¿que va a pasar insecto? — exclamó Vegeta con suficiencia — Entramos a aquella cueva a salvarte el pellejo y proseguimos a exterminar el planeta.

Kakaroto se sintió sumamente molesto por no poder colaborar en aquella tarea. Desde luego le fastidio la sonrisa triunfante del príncipe vegeta burlándose.

— Papá — se acercó a el su hijo mayor— ¿Te encuentras bien?.

— Si — respondió cortante — No fue nada Gohan, preocupa te por tus asuntos.

— Solo le interesa saber su estado, padre — comentó su hijo menor al ver como el mayor era rechazado por su progenitor.  

— No le pedí que se interesara — respondió acomodándose de piernas cruzadas junto al fogón — mi estado de salud no es algo que deba importarles, tan solo preocupen se por cumplir su misión.

Ambos asintieron.

Kakaroto observó a su alrededor con curiosidad. Conocía esa parada en donde se encontraban, en un pequeño planeta al sur del planeta Vegita, no les faltaba mucho para estar en casa. Todos estaban rodeados de un fogón recibiendo aquella helada noche y sobre aquella llamarada de fuego reposaba un candelabro con algo de estofado.

Raditz le ofreció un tazón al peli-palmera.

— Les dije que no valía la pena rescatarlo — menciono Vegeta con la intención de irritar al menor — Si fue vencido por un débil brujo. ¿Que podemos esperar cuando se enfrente a un verdadero rival?.

— No sabes que pasó ahí dentro Vegeta — reprochó enojado.

— ¿Según tu que fue? — dudó esta vez su hermano.

Recuerdos de aquel suceso atravesaron la mente del soldado. Sabia que es lo que sucedió, pero no sabia como explicarles.

Los cuatro lo observaron con atención.

— Bueno — comenzó a explicar — un tipo de ojos verdes endemoniados me atacó allí dentro, no de una forma física — intentó expresar con gestos— el solo, dijo unas cuantas palabras, al principio me burle por que parecía estar diciendo locuras,luego: me debilité rotundamente, me desmaye y desperté aquí con ustedes.

— ¿Crees que te atacó un brujo?— habló Goten algo preocupado.

— No matamos a nadie con esas características — recordó Raditz extrañado.

— Padre, ¿No siente ningún cambio extraño en usted? — volvió a preguntar Gohan.

Mientras los tres lo rodearon atentos Vegeta tan solo reía a carcajadas al otro extremo.

— Sólo son excusas — habló entre risas bebiendo un poco de ron barato que consiguió en una taberna— Como está avergonzado de que no pudo exterminar a alguien de poder ordinario, Kakaroto enloqueció e intenta decir mentiras.

El mencionado no lo observó para nada contento — se estaba burlando de el — . No pudo protestar porque sintió un fuerte dolor de cabeza, apollo sobre sus rodillas la frente dejando de lado aquel plato de comida.

Había comenzado a oir voces en su mente, eran como : una especie de pensamientos. Pensamientos que aquel peli-palmera quería callar a toda costa, pues llegaban de manera sorpresiva y se emitían con fuerza en su mente uno tras otro.

— ¿Que te está sucediendo Kakaroto? — su hermano se acerco junto a el y le midió la temperatura — Según mi escáner, tus signos vitales se encuentran bien. 

— Yo que se Raditz — entonó con molestia, adolorido, retorciéndose de dolor sobre su lugar cual gusano — Oigo voces y... Me duelen los testículos, el cuerpo en general.

— Talvez se te está muriendo Kakaroto, de todas formas el pene nunca te funcionó muy bien — burló una vez más aquel arrogante príncipe — No se preocupen muchachos, seré su nuevo papi y ni se darán cuenta de la muerte de su patético progenitor.

— Como sabe que no le funciona. ¿Acaso lo uso con usted?, su alteza — interrogó el impulsivo hijo de Kakaroto.

Gohan quiso evitar un posible conflicto.

— Por favor principe — pidió con prudencia — No es momento para bromas.

Vegeta lanzaba humo por las orejas del enojo. Pero su rival no se quedaría callado.

— Dudo que sea un problema con mi pene Vegeta — respondió arrogante — me sirvió bastante bien con tus chicas del harem.

— Insolente — exclamó poniéndose de pie.

Aquellos dos mantenían una amistad extraña durante años. Por momentos parecía que se llevaban bien, en otras circunstancias querian matarse. Ambos bandos ya estaban acostumbrados a su bipolaridad.

Ambos se agarrarían a puños de no ser porque el sucesor del principe llegó con noticias para ellos.

— El abuelo — se retractó — es decir — carraspeo un poco su garganta — El rey vegeta quiere vernos en el palacio.

— Hay que partir — ordenó vegeta— dejemos de lado la fantasía, tenemos dos compromisos que celebrar.

— Ciertamente — coincidió Kakaroto levantándose con dificultad.

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En otro lugar algo lejano.

Planeta tierra : Año 757.

— Recuerda que las zanahorias se encuentran muy bien enterradas Pan — recomendó — Ten cuidado de no pisarlas.

— Mamá — llamó su atención la joven.

— ¿Que pasa cariño? — cuestionó aquella mujer de cabello recogido.

Se acercó a la joven al verla con esa cara pálida y expresión de horror en su rostro. 

Junto a un arbusto, algo cubierta por el lodo yacía tendida en el suelo una joven de pelos en punta alborotados. Estaba desnuda, posiblemente muerta ya que no presentaba ninguna señal de vida.

— ¡Oh por dios! — exclamó la mayor — Ella está...

Pan se acercó a la joven y sujetó su muñeca para verificar su estado de salud.

— Esta viva mamá — informó aun con algo de pasmo.

— No te acerques hija — la alejó tirándola del brazo — Si está muerta, luego podrían acusarnos de.

La interrumpió.

— ¡Pero está viva mamá! ¡tenemos que ayudarla! — suplicó alarmada.

Ambas se quedaron en silencio, todavía en shock, veian con lentitud la cara de la joven para verificar si no la conocían.

Definitivamente : no.

Nunca antes la habían visto.

Tenía una figura voluptuosa, llamativa y su cuerpo parecía extremadamente pequeño y frágil ; su piel era blanca como papel, tenía muchísimos lunares de color tenue que la hacían parecer mas hermosa; sus pestañas eran largas y su cabello azabache brillaba con intensidad en compañia de sus finas facciones.

Era preciosa.

— ¿Que hacemos? — interrogó la pequeña Pan algo asustada.

Aquella mujer se lo pensó un par de veces. No tendría corazon para dejarla ahí tirada, sola, sufriendo.
Pensó que de haber estado en su situación le gustaría que alguien le ayudara.
Con las mejillas sonrojadas, algo apenada por la desnudes de la chica, se le ocurrió inventarle un atuendo provisorio para cubrirla. Sujetó aquella bolsa de mimbre que tenía en las manos, desechó las zanahorias que esta llevaba adentro; tomo unas tijeras que siempre llevaba en su bolsillo lara realizar tres cortes de manera arbitraria, uno lo suficientemente grande como para que quepa su cabeza en la parte de arriba, dos pequeños círculos en sus costados. La vistió con ayuda de Pan mientras ambas la observaban con lástima.

— Pobrecilla — habló con pesar — ¿Como fue que terminó aqui?.

— Talvez se aprovecharon de ella, luego la dejaron aquí o... intentaron matarla — comentó la jovencita de furtiva imaginación.

— Deja de ver esos programas policiales — advirtió su madre— Solo te vuelven paranoica hija.

— CSI solo te muestra la realidad mamá — protestó.

— Pues no es bueno que alguien de tu corta edad vea ese tipo de cosas.

La misma discusión de siempre daria comienzo. Milk reprochándole a su hija que no debía de ver esas cosas, ella en su necedad diciendo que no tenía nada de malo.
La chancla voladora golpeando a Pan en la nuca nuevamente; pero algo las exaltó en ese momento, casi les da un ataque cuando aquel cuerpo femenino comenzó a moverse.

— ¿D-donde estoy? — dudó confundida aquella joven. 

Se removía nerviosa sobre los arbustos sin comprender nada.

— ¡Mierda! — exclamó la menor asustada.

— Esa boca — la observó con una mirada amenazante.

— Mamá, no es momento para regaños — evadió su queja acercándose a la muchacha.

Abrió lentamente sus ojos, pestañando repetidas veces reincorporándose en su lugar. Acababa de despertar, algo asustada, retrocedió lentamente sujetando con sus brazos sus rodillas. Parecía un animalito herido, asustado.

— Tranquila — mencionó acercándose a ella con precaución.

— ¿Como te llamas muchacha? — cuestionó Milk acercándose poco a poco.

Todo le parecía nuevo, no entendía de donde había venido y su cabeza no dejaba de repetir frustrada mente preguntas triviales que cualquier ser humano conocería.

Como por ejemplo:

¿Quien soy?

¿Donde estoy?

¿Como me llamó?.

Al notar que solo la estaba confundiendo aun mas, Milk decidió primero demostrarle que no era una amenaza.

— Ven, linda.

Se acercó nuevamente pero ella volvió a retroceder asustada.

— ¿Quien es usted? — dudo asustada— ¿Quien soy yo?. ¡Alejese! 

Unas pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos deslizándose por sus mejillas con velocidad.
Se puso de pie algo asustada, sus manos comenzaron a brillar y una bola de poder brotó de su mano derecha.

— ¡¿Q-que?! — exclamó confundida— ¿que está pasandome? ¿que es esto?.

— Tranquila — repitió Pan esta vez — Somos tus amigas... Queremos ayudarte.

— ¿Que es amigas?.

Pan comenzó a explicarle con lentitud y en un tono dulce que es a lo que se refería. Le ofreció unas cuantas galletas que la joven devoro con gran apetito, comenzaron a entendese y su enojo se disipo cada vez mas, desapareciendo completamente aquella bola de ki.

— ¿Que está pasando aquí?.

Dos sujetos se acordaron con mirada preocuposa en su rostro. Uno con una cicatriz y otro con un tercer ojo en su frente.

— ¿Porque se detuvieron?.

— Tenshinjan — explicó Milk — estábamos trabajando cuando encontramos a esta muchacha.

Señalo a la joven quién se encontraba tranquilamente comiendo galletas con Pan, quien parloteaba sin parar a su alrededor.

Ambos la observaron confundidos.

— Su ki es... Impresionante. Podría ser una amenaza.

— Deberían considerar llevarla con Bulma — opinó el moreno.

— Eso haré Yamcha — asintió milk— la pobre no sabe ni siquiera su nombre. Es extraño.

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En el próximo capítulo :

— Shen Long — emitió la peliazul observando a la joven — Queremos saber quien es esta desconocida.

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¿se va entendiendo hasta ahora la historia?.

¿Tienen alguna idea de quien podría ser la chica misteriosa? :v

Si les gustó no olviden votar para que traiga con rapidez el próximo capítulo.

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