Yoongi miraba el papel con el número escrito con manos algo temblorosas, hacía literalmente años que no hablaba con su familia. Ellos siempre habían sido demasiado estrictos con él, y desde luego le provocaron muchísimas carencias emocionales desde que era muy pequeño

Aún así siempre habían cuidado de él y no podía negar que sus padres habían trabajado muy duro para que poder vivir una vida satisfactoria en la que no les faltara prácticamente nada, aunque a veces tenerlo todo no significaba sentirte completo

El pequeño de los Min había echado de menos una familia, personas que estuvieran orgullosos de él por las cosas que conseguía; o simplemente orgullosos porque era su hijo, pero eso sencillamente nunca llegó a ocurrir

Yoon había extrañado toda su vida el calor que te transmitía la familia, y por suerte encontró ese sentimiento cálido en aquel pequeño de mejillas regordetas

Park estaba tumbado en la cama solamente con su ropa interior, echo un total lío entre las sábanas y abrazado a la mullida almohada de la gran cama de hotel. Ante esta escena el pálido sonrió y pasó sus dedos por el cabello desordenado contrario

Ese chico era su familia, y nadie podía discutírselo

Tomó aire a la vez que tecleaba aquel número, tenía que terminar con esto rápido, a pesar de que lo único que quería era evadir el problema. Aún un poco dudoso pegó su teléfono a la oreja y esperó a que alguna voz que reconociese sonase después de los pitidos

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-Jimin: Hyung, tranquilo, es mejor si vas más tranquilos, ellos tampoco lo están pasando bien y te necesitan entero

El rubio acariciaba la mano derecha de su hyung, que no paraba de mover su pierna en signo de nerviosismo mientras suspiraba y pasaba su mano libre por su rostro. Su padre iba a morirse, definitivamente él estaba muy enfermo y todo parecía pintar demasiado mal para la salud del señor

-Yoongi: ¿Por qué no me habían llamado antes? Vamos, si no hubiera venido a Daegu y me hubiese encontrado con mi tía no sabría nada de esto

-Jimin: Puede que tus padres sean igual de cabezotas que tú antes los problemas, no me extrañaría que fuera así Yoongi-ah, ahora en serio espera a que te llamen y entonces entra a la habitación

Min asintió con un movimiento pobre de cabeza, no paraba de darle vueltas al asunto ¿Cuánta mierda se habían comido sus padres solos? Se acurrucó dejando su cabeza en el hombro del menor y esperó a que las manos de Jimin lo acariciasen, cosa que no tardó en llegar

-Yoongi: Quiero que entres conmigo ahí dentro...

-Jimin: No sabes como se lo van a tomar tus padres Yoon, creo que lo mejor será que me quede aquí, de verdad

-Yoongi: Te necesito allí dentro conmigo, me da igual lo que vayan a pensar o no, quiero que entres a mi lado

-Jimin: Bien... sólo espero que no haya alguna pelea por culpa de esto--

-HyoYeon: ¿Yoongi?

La voz rasposa de la mujer provoco que ambos chicos alzaran la mirada, sobre todo hizo que los ojos del pálido brillaran. Después de llevar años sin ver a su madre, podía distinguir muy bien lo demacrada que estaba. Aquella mujer que poseía la belleza digna de alguien de la nobleza, estaba totalmente estropeada, con bolsas debajo de sus ojos, cabello a simple vista mal cuidado y arrugas donde Yoongi no recordaba

En lentos movimientos el mayor de los chicos se levantó de su asiento para acercarse a ella y abrazarla, estrecharla entre sus brazos hasta que la mujer se desintegró en un mar de lágrimas

-HyoYeon: Perdón,  perdón por todo, te queremos y estamos contentos de tenerte aquí, te lo prometo, Yoongi...

Ella solo parecía saber sollozar ya abrazarse a su único hijo, apretando la prenda por la parte de su espalda. Ambos familiares estaban llorando ante el chico rubio que agachó la mirada para darles algo de más intimidad, sabía cuán importante era este momento para Yoongi

-Yoongi: No pasa nada mamá... olvídalo todo, estoy bien, yo lo estoy. ¿Dónde está papá?

-HyoYeon: Está descansando, acaban de hacerle unas pruebas un poco duras para su cuerpo y tiene que descansar. Si quieres podemos ir a casa, mañana podremos visitarle si es de tu gusto

Yoon asintió separándose un poco de su madre para poder secar sus propias lágrimas, suponía que en su casa podrían hablar mejor de toda la situación que en mitad de el pasillo del hospital

-Yoongi: Mamá, él es Jimin, mi pareja. Si es que no te molesta iremos juntos sino...

-HyoYeon: O-oh claro, vamos. Tengo fuera aparcado el coche, un placer Jimin. Soy HyoYeon, es u-un placer

La mujer parecía algo consternada, la realidad es que Yoongi nunca había hablado sobre su sexualidad en casa, no había dicho nunca algo sobre sus relaciones o de esas cosas. Por eso no es que fuera de sorpresa para su madre el hecho de que su pareja fuera un chico, pero en este momento le había pillado un poco de imprevisto

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La casa de Yoongi estaba algo alejada de todo, rodeada por algo de campo y sobre una montaña. Todo era muy tranquilo y la casa bastante amplia como para una pareja de ya personas mayores ¿No se sentían solos allí? La respuesta era obvio que si

-HyoYeon: Está siendo un poco complicado, pero no quisimos molestar o algo como eso Yoongi, no es hasta hace poco cuando tu padre y yo nos dimos cuenta de que nosotros... no hicimos un buen trabajo contigo. Por eso tu padre se negaba a contarte sobre eso, decía que no quería escuchar como su hijo iba a decir que le daba igual que estuviera muriendo, ya sabes, la cabezonería digna de los Min

Jimin emitió una suave sonrisa pellizcando una de las pálidas mejillas de su pareja, sabía que aquello tenía que venir de familia

-Yoongi: Yo... nunca hubiera dicho tales cosas, y si lo hubiera hecho sería mentira. Él es mi padre y a pesar de que siempre ha sido una relación complicada, no me daría igual que desapareciese

-HyoYeon: Él seguro de que se alegraría de escuchar eso, te doy las gracias de su parte, cariño...

Ella sonrió con algo de tristeza mientras tomaba uno de los pastelitos que había dejado sobre la mesa del comedor, donde estaban reunidos

-Yoongi: Y... ¿Cuánto dinero es?

-HyoYeon: Bueno, el caso es que deberíamos de ir a Estados Unidos, allí están haciendo unas pruebas, aún no es cien por ciento que sea efectivo ya que como he dicho son pruebas. Pero es lo más cercano a una cura que va a tener papá... Por eso mismo es que es bastante dinero, no es  sólo el hecho de los gastos médicos, también es la estancia y todo eso

-Yoongi: Oye mamá, puedo daros parte de mi sueldo para ayudaros. Lo necesitáis y desde luego haré todo lo que esté en mi mano para poder ayudaros

La mujer miro a su hijo sorprendida, aquello era muy considerado por su parte, pero le costaba aceptar el dinero del azabache, él tampoco tenía culpa alguna de todo lo que estaba pasando

-Jimin: Yo tengo bastante dinero ahorrado HyoYeon noona, podría ayudaros también

Ahora eran ambos quienes miraban al rubio que no había transmitido palabra prácticamente en todo el rato. Yoongi rodeó la cintura del chico con su brazo para pegarlo a él y depositar un beso sobre su mejilla, cuanto más feliz podía hacerlo Jimin

-HyoYeon: Pero es tu dinero y nosotros somos desconocidos adem--

-Jimin: Para mi sois desconocidos, pero sois la familia de Yoongi y eso conlleva su felicidad. Quiero verlo sonreír cada día y además, no dejaría a alguien morir si está en mi mano ayudarle. Antes, bueno, me lleve unos meses haciendo un trabajo bastante intenso y conseguí una considerable porción de dinero, así que no se preocupe

Hyo escuchaba al chico hablar, y no sabía si eran sus buenas intenciones, su rostro precioso o aquella dulce voz, pero le parecía todo un angelito caído del cielo

-HyoYeon: ¿E-en serio lo harías? Nosotros te lo devolveríamos poco a poco Jimin, pero sería bastante de ayuda todo esto, no sé si aceptarlo, pero--

-Jimin: Acéptelo noona, estoy encantado de poder ayudarles. Además... me gustaría que poder conocer al señor Min en todas sus condiciones

Bromeó un poco el rubio intentando suavizar el ambiente, ganándose otro beso, esta vez en su frente de parte de su novio

-HyoYeon: Gracias, en serio mil gracias Jimin... Por favor hospedarse aquí, yo paso mucho tiempo en el hospital con tu padre y la casa está sola. No hace falta que estés en el hotel los próximos días que estéis en Daegu, Yoon esta también es tu casa, tenlo presente, hijo

A Yoongi se le llenó el pecho de escuchar aquello, le había dicho hijo, se lo había dicho con una sonrisa sincera dibujada sobre sus labios

-Yoongi: Bien... iremos a comprar la cena y de paso tomaremos las maletas para pasar los últimos días aquí, las cosas saldrán bien mamá, verás que si

La mujer asintió con nuevas lágrimas rebosando de sus ojos, esta vez bastante aliviada teniendo a su hijo apartando los rastros de llanto con sus pulgares y además al pequeño chico acariciando su espalda con dulzura

¿Esta sensación de cariño es lo que Yoongi tanto había deseado? Porque ella también lo había echado de menos y recién se había dado cuenta

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A la historia no le queda demasiado para acabar uwu

Espero que os haya gustado el capítulo cielitos míos

Kisssuuuu~~